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El Harem del Primogénito.

Al amo no le gusta cuando los miembros del Harem pelean.

Esto no es frecuente, todos se llevan bien entre ellos, compartiendo el amor de su Señor.

Pero ay ocasiones en las que las diferencias pueden más.

Dracula siente un desagrado por los amantes mortales, sintiendo que no valen la atención de alguien tan importante como su Señor.

Lambert, el Rey mortal de otro universo, suele cerrarle la boca, mostrando el porqué fue fue escogido y es uno de los favoritos de Sebastián.

Pero entre los amantes mortales también había problemas.

Cleopatra y Cesar, tenían problemas en olvidar su estatus y de vez en cuando tratan mal a los demás miembros del Harem.

Medusa, siendo un alma hermosa tanto por dentro como por fuera, recibía las envidias de Cleopatra.

Sebastián odiaba que se metieran con su dulce Medusa.

Cuando esto sucedía. Ometéotl tenía el derecho de castigar a los amantes mortales.

Freyja tenía el derecho de maldecir a los amantes inmortales. Cuadrando una rivalidad entre Laufey y ella.

Lo que estaba claro era que nadie se metía con Lilia e Izanagi, los favoritos del Amo.

Otra disputa inicia en el Harem.

El Señor está molesto.

Ometéotl y Freyja tienen mucho trabajo que hacer.