Mario se encontraba recostado en su cama, esperando una respuesta de Rosalina luego de mandarle un peluche de conejo como regalo de cumpleaños. Estaba impaciente por saber si realmente le había gustado. De repente, recibió un mensaje en su teléfono, tras lo que lo tomó rápidamente. Rosalina le había mandado una foto de ella abrazando al peluche, rodeada de destellos y sonriendo hacia la cámara.

Rosalina : Me encantó este regalo, gracias. Perdón por tardarme en responderte, pero estaba ocupada tomándome las fotos. Esta es para que todos la vean, y ...

Después de ese mensaje, le llegó otra foto a Mario. En esta, Rosalina estaba sentada sobre su cama, usando una bata celeste transparente que dejaba ver su busto cubierto solo por un brasier de tela celeste con bordados negros. Además, llevaba puestas unas medias celestes que le llegaban a medio muslo, y estaba con las piernas abiertas, pero el peluche le cubría la entrepierna y parte del estómago. Ella lo estaba sosteniendo en su lugar mientras miraba a la cámara de forma sensual y juguetona, sus labios estaban pintados de color rojo, y estaba sosteniendo una foto de Mario con sus labios, y dicha foto tenía dos marcas de besos en la cara de Mario.

Rosalina : Y esta es solo para ti. Como desearía que fueras esa foto jijiji 💋

Mario apagó su teléfono y lo dejó guardado en su mesa de noche.

Mario (pensando) : 'Soy malo para las indirectas, pero esa sí que la entendí.'

Acto seguido salió de su habitación y de su casa, directo al planetario.