28

Un erizo verdecito lavando ropa apasionadamente.

—se asoma—...¿Qué haces?

— Limpio los rastros de un crímen.

— ¿¡Qué!?

— ¡Pues estoy lavando, pendejo!, ¿Qué más voy a hacer aquí afuera? —le recrimina mientras toma una botellita de dudosa procedencia.

— Ay, caos, por un momento pensé que habías dicho eso por mi ropa.

—...¿Qué?

— Es que yo si necesito limpiar los rastros de un crímen —estornuda y se limpia con la manga de su chaqueta—. Bueno, te espero, me avisas cuando termines para lavar la mía —se va.

—...—mira el cesto de ropa sucia de su amado verdecito, lleno de camisas y pantalones con manchas dudosas— a-ah...AA-

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top