Pedido de Luixito-21

Swapverse Au

Tsutako Tomioka una joven de 16 años bastante hermosa, pero lo que tiene de bella lo tiene de apática y pese a su su actitud bastante impasible ha logrado hacer amistades con chicas bastante extrovertidas.

Dos hermanas con broches de mariposa, la mayor una joven alta de largo y sedoso cabello negro con pasadores de mariposa a ambos costados de la cabeza y su hermana menor bastante más... baja en estatura, tiene el cabello negro pero las puntas de este terminan en un color morado oscuro bastante más corto y sujetado con su unico pasador de mariposa en la parte trasera de su cabeza, por ultimo pero no menos importante una chica que parece un mochi sakura gracias a su peculiar cabello rosado con puntos verdes enrollado en tres trenzas, con lunares abajo de los ojos.

A pesar que no les demostraze en palabras se alegraba de tenerlas como amigas, ellas no rechazaron su amistad como otros y otras si lo hicieron.

Sobre esto se pregunta a diario el por qué el resto de sus compañeros no querían su amistad? ¿Acaso les había hecho algo malo? No lo sabia a ciencia cierta pero no le importaba.

Aparte de sus amigas también estaba su hermano mayor Giyu, alguien bastante opuesto a ella.

Giyu es alegre y calido mientras que Tsutako es sería y fría. Las dos caras de una misma moneda.

Esto no siempre fue así, en su niñez Tsutako era alegre como su hermano, pero ese tragico día llegó y cambió su mundo, sus padres murieron  en un accidente de tránsito llevándose consigo la sonrisa de la pequeña Tsutako, sonrisa que si hermano a tratado de devolverle.

Volviendo al presente, era un día como cualquier otro, Tsutako y sus amigas se reunieron en su hogar a hacer algunos deberes del colegio. Nada fuera de lo común, estaban en la habitación de la Tomioka y su hermano pasaba de vez en cuando a tocar la puerta y preguntarles si deseaban algo.

Cosa que la molestaba un poco debido a que sus amigas siempre se distraen cuando este esta presente. Ella sabía bien que ellas gustaban de su hermano pero se  cuestionaba el por que? que le veían de atractivo? Era una pregunta que le aquejentaba desde hace tiempo  ya era buen momento para descubrir el por qué.

Una semana paso y Tsutako consiguió la respuesta a su incógnita, su hermano no solo poseía un amabilidad casi inhumana, sino que también noto que era bastante detallista y que es alguien que siempre le ofrece una mano a quien lo necesite, pero eso no fue en lo único en que se fijo.

Tsutako en el tiempo donde lo estuvo espiando lo llego a ver en calzoncillos y tenía que admitir que tenía buen cuerpo... tal vez demasiado bueno.

Al final de esta semana sin querer queriendo termino de igual forma que sus amigas sintiendo atracción por su hermano, ella sabía que esto estaba mal pero después de todo lo que vio y a eso sumado todo lo que ha hecho por ella, ya no podía verlo de la misma manera.

El fin de semana cayó y en casa de los Tomioka se estaba realizando una pijamada entre Tsutako y sus amigas, claro está con la supervision de Giyu quien a pesar de no negarse cuando su hermanita le pidió el permiso, es más se alegro de que esta esté siendo más sociable no las iba a dejar sin vigilancia.

El por que se eligió la residencia de los Tomioka según sus amigas por que le quedaba más cerca a las tres aunque Tsutako suponía que su hermano había influido un tanto en el veredicto.

Hicieron un poco de todo en la noche, vieron películas, pelea de almohadas, contar historias, hablar cosas de chicas y como tipica pijamada no podía faltar el verdad o reto.

Un verdad o reto un tanto peculiar ya que sus amigas se retaban entre sí a hacer algo un poco coqueto con su hermano como podría ser darle un beso en la mejilla, coquetearle de forma inocente, lo máximo a lo que llegaron fue a retar a Kanae a pellizcarle el trasero pero nada más que eso.

Por obvias ninguna reto a Tsutako de hacer algo por el estilo con su hermano. Lo que la hacía sentir algo de envidia al ver que esta se divertían con su hermano.

Cuando terminaron de jugar Giyu toco ma puerta para decirles que se vallan a dormir, hubo un tanto de protesta por parte de Shinobu pero al final el Tomioka mayor solo tuvo que darle una mirada "calmada" para que esta aceptase dormirse junto a las demás.

Giyu puede dar algo de miedo cuando se lo propone.

Era media noche y Tsutako seguía despierta, había comido demasiada azúcar y ahora le estaba costando conciliar el sueño.

Tal vez algo de leche caliente ayude Pensó la Tomioka levantándose de forma cuidadosa del su futon.

Esta vestía una pijama sencilla un short negro y una camisa rojo vino, había desecho su trenza para tener más comodidad por lo que su cabello negro le llegaba ahora a poco más abajo de la espalda alta.

Caminaba de forma meticulosa hasta llegar a su puerta, no quería hacer un ruido brusco y despertar a las demás. Ya una vez y esta alcanzó la perilla de su puerta la habría de forma lenta para disminuir el ruido que está hacia.

Por fin fuera de su cuarto esta caminaria por la fría cerámica del piso, paso por la sala y se llevó una leve sorpresa al ver a su hermano durmiendo en el sofá con unas cuantas hojas encima y una que otra tirada en el piso.

En palabras de Tsutako se veia tan lindo durmiendo y roncando de forma baja pero ahora que pensaba bien, podría hacer algo, tener un premio de consolación por no haber sido retada a hacer algo con el.

Tsutako se acercó en puntillas al sofá donde yacía su hermano, tomó las mejillas de este de forma suave para no despertarlo y acerco su rostro al de el, no se había movido se había quedado viendo las facciones faciales de su hermano por unos segundos sintiendo la respiración de este de lleno en su cara.

- Onii-chan - Murmuro la Tomioka menor inclinando un poco su rostro acercándo poco a poco su boca con la de su hermano culminando el acto en un corto y suave beso.

Ya una vez y se separaron sus bocas Tsutako con calma solto las mejillas de su hermano. Una leve sonrisa de satisfacción se había dibujado en su cara y un leve brillo adorno sus cuencas oculares.

La Tomioka menor se marcharía de la sala pero regresaría a los pocos segundos con una manta en manos, la dejo reposada en uno de los brazos del sofá mientras ella recogía y acomodaba los papeles en la mesa de centro para luego extender la manta y acobijar con sumo cuidado a su hermano.

- Te amo... Onii-chan - Musito la joven viendo por ultima vez a su hermano, antes de ir por su tan anhelado vaso de leche caliente y ver si eso la ayudaba a dormir.

Fin

¿Les Gusto?