Pedido-Anónimo

La Tomioka mayor estaba sentada en uno de los muebles de su apartamento, había una caja enfrente de ella y el contenido de esta había causado que su pálido rostro se tornaba en un fuerte color carmín.

Resulta que su hermanita, su linda e "inocente" hermanita no era tan inocente como esta creía puesto que justo hoy que se metió a su habitación por mera curiosidad cuando esta se fue se topo con algo que no esperaba viniendo de ella.

Sabía que a su hermana menor le gustaba coleccionar mangas, figuras de animes y de la cultura Geek en general pero no se esperaba que esta también coleccionase juguetes sexuales.

Había descubierto esta pequeña caja repleta de unos cuantos dildos, vibradores y una botella de lubricante medio usar entre sus cosas.

No sabia como reaccionar aparte de preguntarse como ella los consiguió? Aunque también entendía ahora que eran esos extraños sonidos que llegaba a escuchar por las noches.

La Tomioka mayor tomó unos de ellos, era un arnés sujetado a un dildo de color morado, su tamaño era considerable, al tenerlo entre sus manos una idea fugaz paso por su cabeza haciéndola sentir un leve cosquilleo en su parte íntima.

Desde hace un tiempo había empezado sentir atracción hacia su hermana y más aún desde que el cuerpo de esta empezó a desarrollarse.

Y ahora con esa cosa que yacía en sus manos podía usarla para cumplir un capricho suyo, sonrió de forma maliciosa y empezó a preparar algunas cosas.

La Tomioka menor se dirigía rumbo al departamento que ella junto a su hermana compartían.

Venía de haber terminado su jornada estudiantil, se despidió de sus pocos amigos y ahora estaba de frente a la puerta de su hogar.

Suspiro de alivio relajándose un poco, si bien le gustaba pasar su tiempo con las personas en quien confiaba odiaba tener encima las miradas de otros estudiantes, ya sean de odio por ser "arrogante" o las miradas poco santas que algunos chicos y una que otra chica le daba. También ya quería quitarse esa estúpida falda del uniforme.

La Tomioka menor abrió la puerta e ingreso a su hogar quitándose sus zapatos y dejándolos en la entrada, esperaba ser recibida por su Ne-san según por lo que ella le dijo hoy tenía el día libre pero no había señales de vida en el apartamento.

Esta ya y una vez descansa camino con su bolsón colgado de su hombro izquierdo hacia la cocina para servirse un vaso con agua.

Agarro un vaso de la alacena y cuando sirvió el agua se percato de una nota pegada en el refrigerador. Aún con el vaso en mano está se acerco para leer la nota mientras bebía esa revitalizando sustancia.

La nota era de su Ne-san, decía que esta había salido con unas amigas y que volvería hasta tarde, pero también que le había dejado un regalo en la cam de su habitación.

La palabra regalo la hizo emocionarse le encantaban los regalos de su Ne-san por que ella siempre los hacía bastante especiales y con mucho cariño.

Acabo de tomar su agua y dejo el vaso en el fregadero para ir al cuarto de su Ne-san no sin antes también dejar en la mesita de la sala su bolsón.

Ya una vez en la habitación de su hermana esta se quedó bastante pensativa al ver que no había ningún caja sobre la cama, tal vez era un sobre metido bajo las almohadas, tendría que revisar.

La Tomioka menor apenas y se acercó al borde de la cama alguien le derribo sobre esta aterrizando de pecho. Antes de poder reincorporarse nuevamente ese alguien dejo caer su peso encima de ella.

- Hola mi pequeña Yuu - Hablo Tsutako en un tono coqueto ya estando encima de su hermana

- N-Ne-San!! - Se exaltó la Tomioka al sentir el cuerpo desnudo de su hermana encontra del suyo.

- Quien más cariño? Que tal te fue hoy en tus clases? 

- Q-Que haces?! - Hablo La Tomioka quien aun no salía del shock empezando a moverse para liberarse.

- Verás cariño hoy entre en tu habitación y encontré este "pequeño" juguete tuyo^^ - Tsutako poso una de sus manos en el tronco del miembro de plástico sujeto al arné - Y ahora quiero que me digas como lo conseguiste?

Yuu trago en seco ante ese último comentario por parte de su hermana mayor, quería que la tierra lacomieze para evitar esta platica

- No quieres hablar? Bien! Te haré hablar entonces - Canturreo Tsutako levantando la falda de Yuu viendo las bragas color vino tinto que esta tenía

- N-Ne-San que-que piensa hacer??!

- Umph... No es obvio mi linda Yuu^^ Como no quieres decirme como conseguiste esos "juguetes" te haré hablar y de que mejor firma que usando este "pequeñín" contigo.

-S-Somos hermanas...

- Y que con eso? Tómalo como un pequeño castigo^^ - Hablo Tsutako con tal calma que asusto a Yuu, iba a protestar por eso pero sintió un dedo de su hermana tocar su parte íntima atravez de su bragas.

Yuu sintió un ligero cosquilleo recorrer su cuerpo, Tsutako al notar esa reacción sonrió mentalmente y hizo aún lado la Braga de Yuu, dejando expuesto al aire su parte íntima.

- Estas lista Yuu? Recuerda no tenses el cuerpo o te va a doler - Hablo Tsutako apuntando em miembro de plástico a la entrada de Yuu

- N-No!!!

- Excelente Respuesta! - Canturreo Tsutako empezando a introducirle el dildo a Yuu quien se mordió el labio inferior para callar su jadeo.

Tsutako tenía que admitir que costó pero logro meterle todo el miembro falso a su hermana pero al fin y al cabo lo logro, poso ahora ambas manos sobre los glúteos de la Tomioka y empezó el martirio de esta dándole lentas pero fuertes estocadas aumentando progresivamente la velocidad de el movimiento que realizaban sus cabezas.

- Te gusta esto mi linda Yuu? - Exclamó Tsutako al ver como su hermana tenia su rostro pegado a las sábanas, muy probablemente las estuviese mordiendo para silenciarse.

M-Mi hermana esta abusando de mi pe-pero me gusta... me gusta que ella use mi cuerpo Esos eran los pensamientos que rondaban por la cabeza de la menor de las Tomioka quien seguía cabizbaja encontra las sábanas.

Tsutako al ver que Yuu no despegaba su cabeza de las sábanas no vio mejor idea que darle un "empujón" jalando de su larga trenza para que esta levantase su rostro.

- Volveré a preguntar... Te gusta Yuu? Te gusta como tu hermana te está follando?

- S-Si... - Murmuro la Tomioka menor entre gemidos.

- Me alegras que así sea, ahora vas a a responder mi pregunta ¿Como conseguiste todo esos juguetes niñita Sucia? - Hablo La Tomioka sonriendo de la alegría por tener a su hermana rendida ante ella, ya no oponía resistencia.

- A-Agh!! T-Tema me los dio!!

- Viste que no era tan difícil ahora podrías hacerme el favor de recordarme agradesercelo - Tsutako bajo la cabeza en dirección del cuello de su hermana mientras besándola mientras quitaba una mano de los glúteos de esta y a como podía le retiraba los botones de la camisa de su uniforme.

Tsutako logro dejar los hombros de Yuu al descubierto y con su boca bajo hasta uno de sus hombros dejando un rastro de besos y uno que otro chupon o alguna mordidita que hacían a Yuu suspirar de una forma tan sexy para los oídos de la Tomioka mayor.

- Quieres cambiar de posición? Es es un poco... incomoda - Susurro al oído de Yuu obteniendo como respuesta un leve asentimiento

- Bien, solo quiero que te quites tu ropa ahira - Volvió a susurrar al oído de Yuu solo que esta vez le dio una leve mordida a su oreja mientras sacaba el dildo de su zona íntima

Tsutako al ya haber sacado el miembro falso de Yuu esta gateo hasta el centro de su cama, tomando asiento recostado su espalda en el cabecero acochado de esta viendo como Yuu quedaba poco a poco como Dios la trajo a este mundo, dolo le quedaban sus bragas color vino tinto pero cuando estaba a punto de quitárselas.

- Esas no te las quites. Te hacen ver más deseable

- O-Okey Ne-san - Hablo Yuu con su rostro levemente sonrojado por qué si hermana la vea así.

- Bien ahora ven y cabalga encima de tu hermana - Hablo Tsutako colocando un dedos en la punta del dildo.

Yuu no dijo anda y asintió levemente con su cabeza, subiéndose a la cama y posicionandose sobre el miembro falso, rozando sus labios vaginales con la punta de este, sentándose lentamente sobre este hasta llegar a la base.

Un Gemido un tanto más sonoro que los anteriores fue soltado por Yuu, el dildo ahora logró abrirse paso pos sus paredes vaginales hasta puntos donde ella creyo que no fuesen posibles. Aunque tenía que admitir que le dolía demasiado, una lágrimas traicioneras bajaron por su rostro. Lágrimas que Tsutako no ignoro y para apaciguar un poco el dolor de su hermana no tuvo mejor idea que acercar su rostro al de ella y propinarle un cariñoso beso en los labios, empezó tranquilo pero con el pasar de los segundos se torno más... candente.

El beso tuvo el resultado esperado por, Yuu logró calmarse y con ello el dolor en su zona íntima bajo y ahora ambas hermanas se miraban mutuamente, con sus rostros sudorosos siendo unidos por un pequeño hilo de saliba.

Ninguna decía nada solo querían perderse en la mirada de la otra. Lo que hacían estaba mal eran hermanas pero tal vez esto era lo que hacia todos un poco más... picante.

Tsutako logro salir de su trance y bajo la mirada a los sacos de carne que su hermana tenía pegados en el pecho mientras que sus manos se dirigían hacia su trasero.

- Siempre me sentí un poco celosa de que tus pechos fuesen más grandes que los mios - Comento la Tomioka mayor llevándose uno de los pezones de Yuu hacia su boca mientras que sus manos apretaban un poco sus glúteos en señal de que se moviese.

- Agh! - Jadeo Yuu por lo bajo siendo esta vez ella quien moviese sus caderas dando sentones sobre el dildo, sentones que le hacían sentir una indescriptibles pero embriagante sensación de placer.

Los Ruidos de sus pieles chocando no tardaron en llenar la habitación, mientras ella rebotaba sobre el vigoroso dildo su Ne-san jugaba con sus manos en su trasero y estimulaba sus pezones. Un espectáculo inmoral de primera.

Senton tras senton le causaba a Yuu perderse más y más más sus deseo más carnales y como diría su profesor de religión más pecaminosos pero le gustaba hacer esto con su Ne-san.

Siguieron así por un rato hasta que Yuu dio un último senton teniendo un orgasmo y mojando el dildo y un poco el abdomen de Tsutako con su esencia.

- Quieres parar? Si tu quieres no pondré queja - Pregunto Tsutako al ver tan agitada a su hermana

- S-Si... p-por favor - Yuu se levanto del dildo soltando un último jadeo cuando la punta de este salio.

Yuu cayó rendida sobre la cama tratando de controlar su respiración. Tsutako por su parte do una leve risita y se desabrocho el arnés dejándolo tirado por allí.

Tsutako luego de eso gateo hasta donde Yuu con una sonrisa dibujada en su rostro recostandose sobre el pecho de esta para sentir su calor y esos enormes "malvaviscos".

- Te gusto lo que hicimos hermanita? - Pregunto la Tomioka mayor en un tono calmado pero amable

- Si... me gusto mucho

- Me alegra que así sea^^ pero te quiero hacer otra pregunta. Se que esto esta mal pero... después de lo que hicimos... Dime Yuu, ¿Te gustaría ser mi novia?

Esas palabras resonaron en la cabeza de la Tomioka mayor quien no sabia que responder. Aunque ahora que lo pensaba bien siempre que estaba su hermana sentía una sensación de calidez y seguridad que ningún otro le daba, dejo a su corazón a si corazón elegir las palabras y dijo lo siguiente.

- Si, si quiero ser tu novia Ne-san! - Exclamó la Tomioka en un cálido tono de voz esbozando una pequeña pero linda sonrisa.

- Entonces dame un besito - Musito Tsutako levantándose de esas cómodas "almohada" extendiendo un poco el cuello para darse entre ambas un beso más calmado que el anterior separandose de forma lenta.

- E-Eh ahora que somos novias eso significa que~

- Significa que?

- Me dejaras penetrante? - Hablo Yuu ocultando su avergonzado rostro, Tsutako también se sonrojo ante la idea de Yuu dándole de perrito con ese arnés.

- C-Claro!! pero mañana! Ahora ya es muy tarde~

- Okey Ne-san... buenas noches~

- Buenas noches mi pequeña Yuu.

Ambas hermanas cruzaron miradas, sentían sus párpados pesados pero antes de caers presas de Morfeo querían admirarse la una a la otra. Hasta que no pudieron más y cayeron dormidas abrazadas entre sí, con unas sonrisas dibujadas en sus finos rostros.

Fin

¿Que les pareció? Es la primera vez que escribo un Lemon lesbico asi que díganme que tal quedo