Advertencia: contenido para adulto.

Aclaraciones: no hay ninguna brecha que cerrar y Avocato, Gary y Pequeño Cato viven en una casa en la tierra.

La primera vez de algunas personas es mágica, para otras, es mejor olvidar, para Gary y Avocato, la de ellos fue especial, cuando empezaron a ser pareja, nunca lo intentaron, claro, besos en el cuello y algunos toques en la piel, nada mas, aunque la noche se puso intensa cuando fueron beber alcohol o como dice Gary "una bebida alcohólica en un vaso", Gary no tomo mucho, pero Avocato aunque el no haya tomado tanto, paresia que estaba a punto de desmayarse, mientras caminaban hacia su casa, Avocato no paraba de decir cosas sin sentido.

-oye cookie, soy yo o te vez mas guapo que antes- eso fue lo que Gary le entendió.

-creo que eres tu, ademas, yo estoy normal-.

Cuando terminó de hablar Avocato le dió un beso y lo cargo estilo nupcial, dejando a Gary sorprendido.

-¿No estabas ebrio hace un rato?-.

-Actuó muy bien verdad, además, no solo te pedí que fuéramos a Beber, ¿Sabes porque?-.

-no lo recuerdo-.

-¿debería preocuparme por tu memoria?, No importa, ya pasaron tres meses desde que empezó nuestro noviazgo-.

-si pasa rápido el tiempo, ¿No?, Oye me bajas-.

-no, voy a llevarte así a la casa-.

En todo el camino hacia su casa, charlaban sobre cualquier cosa que se les venga a la mente, al llegar, el rubio notaria que pequeño cato no estaba en el sofá.

-oye ¿Dónde está pequeño cato?- preguntaría confundido al no ver a su hijo en el televisor.

-de seguro está durmiendo, vamos a la habitación Baby- diría usando un tono seductor .

-ok, avo- decir que estaba nervioso era poco para describir a Gary en este momento.

Luego de decir eso, Avocato llevo a Gary hacia su habitación, donde lo recostó en la cama matrimonial, quien empezó a morder el cuello

-¡Ah!- se le saldría ese gemido, Avocato quien recordaría que su hijo estaba al lado de su cuarto, rápidamente le daría un beso a Gary para silenciarlo, aunque sepa que su hijo es de esos que tienen el sueño muy profundo, no arriesgaría a que su hijo los oiga.

Avocato empezaría quitándole la ropa al rubio, primero la chaqueta junto con su camisa roja, sus botas, el pantalón y por último, los bóxer del rubio.

-Sabes, no quiero ser el único que este desnudo- mencionaría y con su dedo índice, apuntaría la ropa del Ventrexiano.

-está bien, espera un momento-.

Se separaría del rubio, mientras el Ventrexiano se empezaba a quitar la ropa, Gary no dejaba de ver su cuerpo, ya que, por palabras de Gary "su cuerpo parecía de dios griego", ya al terminar de quitarse toda su ropa se acostaría en la cama y tomaría a Gary y lo colocaría en su cintura, rozando su miembro con la "entrada" del rubio, gimiendo al instante.

-espera un momento cookie- diría mientras de la mesita de noche sacaba un condón, dejando a Gary con un sonrojo en cara.

-un momento ¡ya estabas planeando esto desde el principio!- el rubio recordó las veces que abría esa mesita y nunca vio ese condón.

-no sé de que hablas- mencionaría, mientras abría el condón y se lo pondría en su miembro -¿estás listo Baby?- miraría al rubio a los ojos, el mencionado solo movería su cabeza de arriba hacia abajo, dando a entender que si estaba listo.

Gemidos, eso es lo único que se escucharía es esa habitación, Gary quien estaría gimiendo el nombre de su novio y Avocato quien decidió cambiar la posición, llevaría a Gary a la pared quien empezaría con embestidas más fuertes y masturbando el miembro del rubio, no durarían mucho, Gary ya sentía el orgasmo venir, al igual que Avocato, el mencionado intentaba hacer que esto dure, pero con su ritmo era obvio que no aguantaría mucho tiempo.

-¡Ahhh~!- gritarían al unísono, ambos acabando en el orgasmo, Gary mancharía ambos estómagos y Avocato llenando la entrada de Gary con ese liquido blanco.

Se quedaron unos minutos en esa posición, tanta actividad física los dejo agotados, Avocato llevaría a Gary hacia su cama, lo cual lo arroparía.

-te amo mucho cookie.

-yo también te amo señor bigotes.

Con Pequeño Cato.

El estaría despierto, con la mirada perdida en el techo de su cuarto, estuvo despierto durante todo lo que hacían sus padres, intentaría dormir, hasta que escucho cuando pusieron a Gary contra la pared.

-no solo no me dejaron dormir, si no que me dejaron un trauma-.