Prólogo

Años atrás.

—Padre, no quiero casarme.

Roseanne dijo con la voz temblorosa bajando la cabeza frente a su padre. Tenía veintitrés años, no quería amarrarse a un matrimonio.

Era una joven llena de sueños y uno de ellos no era estar en un matrimonio por conveniencia.

—¿Sabes que tu opinión aquí no tiene validez, verdad?

Habló apretando la mandíbula, no quería problemas cuando estaba a punto de concretar la unión con los Manobal, su empresa se extendería por Tailandia y así dominaría el mercado asiático por completo.

El señor Park era un hombre de negocios, no le importaba nada más que sus empresas y el dinero que podía sacar de cualquier oportunidad.

—Pero, soy joven y...

—¡Pasé semanas buscándote una mujer que valiera la pena, porque a la niña no le gustan los hombres!

Su puño golpeó fuertemente la mesa antes de levantarse de la silla en la que se encontraba.

Rosé tenía claro como era su padre, era un hombre homofóbico que disfrazaba su odio con "agradece que te acepto como eres".

Pero al final de cuentas, era su padre, y tampoco tenía mucho a la mano para hacer.

—¿Y ahora me vienes con el cuento de que no quieres casarte?

La chica mordió su labio inferior conteniendo sus lágrimas.

Ser homosexual para ella no era nada de que avergonzarse, pero las palabras de sus padre realmente la hacían sentir enferma, como si tuviera un defecto.

—Pero padre...

—No hables más Roseanne, solo vete a tu habitación.

La rubia dio la vuelta y salió del estudio de su padre. Cerró aquella puerta y sus lágrimas empezaron a caer sin parar.

No entendía porque su padre no entendía que ella aún quería vivir su juventud, no entendía porque quería que se casara tan rápido.

Cuando reveló su gusto por las mujeres estuvo días reprochado aquello. Que si no podía ser normal, que le había complicado las cosas para su matrimonio.

Y fue ahí cuando entendió que su padre no la veía como una hija.

La veía como un objeto al cual podía venderlo con el simple hecho de beneficiarse él y su dichosa empresa.

Ni siquiera conocía a aquella "Chica" con la cual se casaría.

Ni siquiera sabía su nombre.

Solamente sabía que era de una buena familia y que eso ayudaría a su padre.

¿Cómo iba a convivir con alguien que no conocía?

Ella quería conocer por ella misma a la persona con quien pasaría su vida, no quería que el hecho de que su padre sea ambicioso le quite la oportunidad de amar a alguien.

—¿Jimin?

Preguntó al sentir una sombra asomarse por una pared de la casa. Frunció el ceño y buscó por el pasillo.

Nada.

Vió la puerta que dirigía hacia el patio y soltó un suspiro antes de secarse las lágrimas.

—Lo hizo de nuevo.

Murmuró mientras salía al patio buscando por los alrededores. Su mirada captó la puerta que daba a la carretera entre abierta y Rosé ya se había imaginado lo que había pasado.

Escapó de nuevo.

—Ahh, le dije que no escuchara conversaciones ajenas.

Bufó mientras salía por aquella puerta. Caminó por el vecindario buscando señales de Jimin, pero no encontró nada.

Sabía de la costumbre de su hermano, lo hacía muy seguido y eso hizo que se ganara muchos gritos por parte de sus padres.

Roseanne siempre trataba de ayudar, pero cuando iba con Jimin opara evitar que se fuera, él ya no estaba.

—Vamos es un niño de catorce años, ¿A dónde se pudo haber ido?

Se quejó en voz baja.

Caminó y caminó hasta que llegó a un pequeño parque, el cual era del conjunto residencial al que pertenecían.

Gracias a la seguridad que tenía Jimin no pude irse muy lejos cada vez que escapa, si llegara a querer salír del conjunto los guardias informarían enseguida.

Eso era algo que de cierto modo siempre la relajó.

Buscó y buscó con su mirada a aquel rubio hasta que por fin lo captó con la mirada.

Era Jimin cabizbajo meciéndose vagamente en un columpio, mientras movía sus pies en el césped.

Rosé lo miró con extrañeza.

Se acercó a paso silencioso y tomó asiento en el columpio vacío que quedaba a su lado.

Intentó no asustarlo y llamó su atención de una forma sutil antes de hablar.

—¿Qué pasa, mimi?

Preguntó llamando la atención del menor, el cual al verla, se sorprendió un poco.

—¿Qué haces aquí, Noona?

La rubia sonrió.

Amaba que su hermano, aunque se sintiera mal, siempre trataba de darle aún sea una pequeña sonrisa.

—Bueno, quería evitar que tuvieras otra discusión con mamá por escaparate.

Ladeó la cabeza y Jimin soltó un corto suspiro.

—Nonna, ¿papá si nos quiere?

Preguntó siendo directo, sabía que su hermana sabía que algo le pasaba, se le hacía más fácil preguntarle directamente.

La cabeza del menor se recostó en la soga que sostenía el asiento del columpio.

—Pero claro que nos quiere, ¿por qué lo dices?

—Si lo hiciera, no te obligaría a casarte.

Dijo dejando a la chica sin palabras. Realmente no sabía qué decirle.

—Bueno...

Murmuró.

—Son temas complicados.

Dijo finalmente.

—No soy estúpido.

Respondió.

—Entiendo lo que pasa, pero lo que no entiendo es el porqué.

Roseanne relamio su labio inferior antes de soltar un suspiro.

—Cosas de trabajo Jiminie...espero que jamás lo experimentes.

Acarició la cabeza de su hermano antes de levantarse de aquel columpio.

—Pero deja de preocuparte.

Se cruzó de brazos y le mostró una sonrisa.

—No deberías estar triste, mejor vamos por un helado.

Le extendió la mano y Jimin la miró con su ceño fruncido.

—No te daré la mano, ya soy grande.

La chica rodó los ojos y le agarró la mano a su hermano parándolo del columpio.

—¡Ey, suéltame!

Rosé hizo caso omiso y simplemente lo jaló del brazo con una sonrisa en su rostro.

Era su hermana mayor, no podía mostrarse débil ante su hermanito. No quería que él se sintiera mal por cosas que no lo involucraron.

Pero ella sabía que él probablemente viviría lo mismo que ella, y al conocer la actitud de su hermano, sabía que todo se iba a complicar.

Deseaba día y noche que el hecho de que su padre haya hecho un trato con ella haya sido suficiente para no involucrar a Jimin en otro sucio arreglo.

No quería que a su hermano le quitaran la posibilidad de él mismo poder conocer al amor de su vida.









Hola a todos ^^

Primero que todo gracias por estar leyendo esta historia, hice un esfuerzo de publicarla ya completa para no tener que esperar por actualizaciones, espero les guste.

La historia no es larga, pero intenté dar lo mejor de mí para que se pueda entender la situación de cada personaje, aunque no profundizo demasiado, ya que como pueden ver, es una historia corta.

Espero leer sus comentarios expresando su opinión ante este pequeño fanfic, y dejen sus votos para saber que si les gustó ♡

Disfruten su lectura.






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