—Hemos tomado una buena decisión al adquirir la cadena de restaurantes Grilled chickens, Park 's corporation ya se unió al campo de la comida rápida.

Tomaba su copa de vino y el señor Jeon asintió con una leve sonrisa en sus labios.

Todos estaban sentados alrededor de la larga mesa en donde un rubio ni siquiera prestaba atención y un pelinegro no paraba de mirarlo de reojo.

—Una inversión que valió la pena sin duda, ¿cómo van las acciones?

Respondió el padre de Jungkook.

—Hemos experimentado un crecimiento sostenido en los últimos meses, con un aumento significativo en los ingresos y una rentabilidad constante.

Hizo una pausa.

—Tenemos esperanza de que con la unión del Grupo Jeon, nos expandamos en Europa.

Dijo, cosa que hizo sonreír a ambas mujeres que se encontraban ahí.

—Y no lo dude, podremos mantenernos en el mercado americano y triunfar en el europeo con éxito con nuestra alianza.

Y seguían hablando de negocios y más negocios.

Jimin ni siquiera estaba al tanto del contexto de aquella conversación, literalmente estaba en un estado extraño por la presencia de Jungkook.

No sabía si era vergüenza o nervios.

Pero el punto era que no estaba bien estando ahí.

—¿Qué opinas Jimin?

La madre de Jungkook le preguntó con una sonrisa, pues prácticamente se trataba de él y Jungkook toda esta reunión, pero había solo un detalle.

Jimin estaba completamente perdido.

—¿Eh?

—Tu opinión.

Volvió a hablar y el chico no sabía qué decir.

Se supone que debía entender de lo que hablaban, es decir, no es como si no estuviera estudiando Negocios internacionales en la universidad.

Pero estaba en un momento en el que ni siquiera sabía que era una maldita inversión.

Y es que vamos, no estaba procesando bien todo lo que estaba pasando.

—Pues será...¿sostenible?

Dijo dudando y deseando que esa respuesta encaje al menos un poco con su conversación.

Era su vieja confiable, pero estaba rezando por que esa fuera una buena respuesta por parte de él, de lo contrario pasaría mucha vergüenza.

—Lo será.

La voz de Jungkook sonó haciendo erizar a Jimin.

Joder, había extrañado esa voz y no había pasado ni un día desde aquel encuentro.

—Seguramente.

Intervino el padre de Jungkook.

—Bueno, ahora a lo que venimos.

La madre de Jimin sonrió antes de mirar a Jungkook y a Jimin.

—Hagamos los arreglos para que nuestras familias se unan lo más pronto posible.

El corazón de Jimin se aceleró al escuchar aquellas palabras, sentía como el sentimiento de impotencia inundaba su ser.

—Estamos de acuerdo en que será una ceremonia pequeña, pero debe ser elegante.

El padre de Jimin habló, mirando a Jimin de reojo quien estaba cabizbajo mirando hacia sus manos.

—De eso no tenga dudas, al fin y al cabo, éste casamiento será símbolo de nuestros futuros proyectos.

Y ahí es cuando Jimin se dió cuenta de que el en realidad no se estaba "casando" solo estaba asegurado la fortuna de sus padres quien simplemente lo estaban ofreciendo como si fuera un objeto.

[...]

Días después.

—¿Y si me fugo?

Habló Jimin tirado en su cómodo colchón y su celular en el oído.

—No funcionará, cuando lo intenté me encontraron en menos de una hora.

Respondió la chica por la llamada.

—Rosi, hermanita, ¿me dejarías esconderme por unos meses en tu sótano? Te juro que no como mucho y tomo poca agua.

La risa de la chica no tardó en sonar, cosa que hizo a Jimin suspirar.

—Jimin, sabes que me encantaría, pero...

—Lo sé, lo sé, pero solo quería intentarlo.

Jimin realmente no quería meter en problemas a su hermana, pero las opciones se le estaban agotando y el tiempo era corto.

Una vez se escondió en la casa de su hermana y su padre la amenazó con quitarle todo si volvía a apoyarlo en sus travesuras.

Y claramente no fue ninguna travesura, Jimin literalmente había escapado porque su padre no dejaba de insultarlo por ser homosexual.

Seguía sin entender la homofóbia de su padre, pero no podían hacer nada.

—¿Qué tan mal te cae el chico? Digo, se que no está bien lo que mis padres hacen, pero si no hay otra opción tienes que al menos tener una amistad con él.

Amistad, ajá.

—¿Amigos? Olvidado, eso ya no se puede.

Bufó soltando una risita recordando su encuentro.

—Pero lo conoces desde ayer, no creo que ese tiempo haya sido suficiente para conocerlo a profundidad.

La puerta de la habitación de Jimin fue tocada.

—Claro, claro.

Dijo Jimin antes de levantarse y dirigirse hacia la puerta de su habitación.

—Mi consejo es que sean amigos, yo hice eso con mi matrimonio arreglado, claro, ahora estamos muy enamoradas, tal vez puedas intentarlo.

Dijo Rosé soltando una risita.

—No te burles de mis desgracias.

—No me burlo, solo te doy consejos como la buena hermana mayor que soy.

Jimin soltó una risa antes de abrir la puerta.

—Tu caso fue diferente.

Jimin alzó la mirada y de un segundo a otro su expresión cambió drásticamente, estuvo literalmente a nada de dejar caer su celular, pero pudo mantenerlo en su mano.

—No fue diferente, es exactamente igual.

Silencio.

—¿Jimin?

—Te llamo después.

—¿Qu-

Y colgó.

Jimin regresó la mirada a aquel hombre que estaba frente a él, literalmente a unos pasos de su habitación.

—¿Qué haces aquí?

Preguntó el rubio al ver a Jungkook frente a él.

—Tu madre me dejó pasar, ya sabes, como la buena suegra que es.

Dijo con un tono burlón las últimas palabras, cosa que hizo molestar a Jimin.

—Ajá, pero ¿Qué haces aquí?

Rodó los ojos y Jungkook sonrió.

—Tengo que pasar tiempo de calidad con mi prometido, o algo así dijo mi madre.

Habló el pelinegro y el más bajo soltó un suspiro silencioso.

—Pues anda a otro lugar y diles que estabas conmigo, ahora, adiós.

Intentó cerrar la puerta pero el pie de Jungkook impidió esta acción, haciendo a Jimin fruncir el ceño.

—Si vine fue porque quise, de otro modo me hubiera ido a otro lugar.

Jungkook dijo abriendo nuevamente la puerta de la habitación.

—Pero...

—Vamos, la otra vez me rogabas para que no me fuera.

Se inclinó hacia él quedando frente a su

—La "otra vez" no estaba enterado de que tu fueras la persona por la cual mi libertad está a punto de acabar.

Dijo entre dientes con un pequeño nudo en la garganta.

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