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Tomó aire y se sostuvo el vientre, entrar al sexto mes implicaba falsas contracciones, mareos repentinos, cansancio y el sangrado de su nariz. Su vientre era más grande que ella -o eso le decía Cori- y ahora debía estar en cama todo el tiempo por órdenes del doctor. Nada que hacer.

Luka pasaba tiempo con ella en silencio, leía mientras ella dormía, veían películas o solo dormía a su lado mientras ella tejía. Ellos eran esa clase de amigos, dándose compañía sin necesidad de las palabras...le gustaba su relación pero justo ahora moría de la curiosidad.

Tenía un par de días que había encontrado a Luka y a Astrid dormidos en el sofá, abrazados, como esas parejas que llevan años juntos y lo sabes solo viéndolos. Quería saber que había pasado para que ellos terminarán en esa situación y por cómo veía al alfa, dando vueltas en la habitación como si buscara las palabras para contarle, era claro que que quería estar con ella.

—Suéltalo de una vez, le harás un hoyo al suelo—se rió sin levantar la mirada de su tejido, le había tomado gusto a eso.

—No sé cómo...empezar, fue demasiada información y me cuesta pensarla...ella dijo que no es mi culpa, todos lo siguen diciendo pero hasta yo me enfadé conmigo porque sé que yo lo cause.

—Ahora creo que exageras, quieres decirme de una vez?

Luka se pasó una mano por la frente y comenzó a contarle de forma simple para que no se alterara, no quería que le hiciera daño. Sarah termino llorando, era inevitable, pero le consolaba que hubiera reaccionado mejor que ella, de alguna manera.

La omega tomó su frasco de medicinas y se lo arrojó a Luka golpeando su cabeza, el mayor de quejó y se sobo la zona afectada.

—Como puedes pensar que es tu culpa?! Acaso tú los mandaste?

—No...no, pero...

—No seas idiota! Jamás podrías hacer algo tan horrible como eso.

—Sarah, cálmate—le pidió recogiendo el frasco para acercarse a ella. —Te hará daño si te alteras más y el bebe lo resentirá también.

Se cubrió el rostro y siguió llorando, tratando de calmarse, su esposo la abrazo y dio palmaditas en su espalda.

—Por eso no quería decirte nada, te alteras mucho...

Ella negó y tomó aire entre hipidos, sollozando como una niña.

—Se que no es mi culpa directamente, pero contribuí...lo hicieron en mi nombre...literalmente, lo tiene grabado en la espalda.

—No es algo fácil de perdonar, pero parece que ella lo hizo...

—Por que lo dices?

—Estarías peor, nos habrías sacado de aquí antes de que yo pudiera darme cuenta.

—Buen punto—suspiro y recargo la barbilla en su cabeza.

—Que harás ahora?—preguntó cuando finalmente logró calmarse y se separó de él.

Luka se encogió de hombros y se quejó cuando ella volvió a golpearlo, está vez con la almohada.

—Deberías estar con ella, tratando de recuperar el tiempo perdido!

—Sarah no puedo dejarte sola.

—Calla—golpeó su brazo con la almohada y frunció el ceño. —Estoy bien aquí, no me duele nada y tampoco me hace falta nada ahora, tampoco estoy tan mala como para no poder ir a conseguir algo de comer a la cocina.

—Ah, olvidaba que eres autosuficiente—dijo con una sonrisa de lado.

—Deberías cortejarla—pellizco sus mejillas, con una sonrisa.

—Ya nadie hace eso.

—Por eso mismo.

—No sé cómo cortejar, nunca lo he hecho, en la secundaria era fácil porque solos venían a mi.

Sarah arqueo una ceja y le vio severa.

—Ninguna de mis ideas te parece, por que no haces el intento y me dejas ayudar?

—No es extraño que mi esposa quiera ayudarme a conquistar a otra?

—Escúchame bien, si yo tuviera más tiempo y fuera otra, seguro tomaría la oportunidad para estar con ella—se sonrojó y bajo la mirada. —Astrid me gusta...pero sé que no tengo oportunidad.

Sintió algo extraño en el estómago y en su pecho surgió un gruñido que no pudo controlar, Sarah lo vio sorprendida y sonrío divertida.

—Estás celoso?—preguntó incapaz de borrar la sonrisa en su rostro. —Tranquilo, señor alfa, no voy a quitártela, sería hacerla perder el tiempo.

—No empieces con eso—se cubrió el rostro, apenado, jamás creyó que le pasaría eso con Sarah, el ser más indefenso del mundo.

Sostuvo su vientre y se tiro en la cama a reír, realmente divertida.

—A tu hijo también le da gracia—murmuró acariciando el lugar donde había sentido una patada.

—Dejen de burlarse de mí, vengo aquí como refugio y solo me hacen sentir mal—pellizco las mejillas de la menor y dio un beso a su vientre.

—Está bien, está bien—sobo sus pómulos. —Te ayudaré, si eres bueno y prometes hacer lo que te diga.

Rodo los ojos y asintió, divertido, no había manera de negarse ante ella.

-/-/-/-

—Mamá—se asomó antes de entrar a la habitación y sonrío al ver a sus padres.

Su madre leía en silencio, con una mano sostenía el libro y con la otra acariciaba el cabello de su padre que tenía la cabeza recostada en su vientre. Eran muy tiernos cuando estaban juntos, carraspeo y toco la puerta al ver que no le habían escuchado.

—Oh Luka, pasa—su madre sonrió, dejando la lectura de lado. —No te oí llegar.

—Estabas muy concentrado, día pesado?

—Un poco—su padre se enderezó y acomodó mejor la manta a lo largo de la cama.

—Quisiera hablar con ustedes—murmuró cerrando tras él.

Viktor palmeo el lugar en medio de Yuuri y él como una señal para que se acomodara ahí. Luka se sonrojó levemente y se acercó, escabulléndose bajo la manta como cuando era niño. Su madre le abrazo y su padre le arropó.

—Que pasa cariño?

—Me dieron el trabajo en el hospital, oficialmente me quedaré aquí.

—No volverás a Rusia?—preguntó su padre viéndole con atención.

—No, quiero que el bebe crezca aquí, con ustedes.

Yuuri sonrió y beso la mejilla de su hijo.

—Tendré a mi bebe de nuevo aquí—dijo emocionado llenando su mejilla con besos tan dulces que Luka suspiro, tenía años que no lo trataban así.

Abrazo a su madre y sonrío.

—Entonces quieren mudarse aquí? Podemos quitar las cosas del estudio y convertirlo en habitación de nuevo—ofreció Viktor, enternecido con la reacción de su esposo.

—No te preocupes papá, nos quedaremos con Astrid aún, ella cuidara de Sarah cuando yo no esté.

—Está bien, solo pórtate bien con ella.

—Se...se lo qué pasó, me contó...—escondió el rostro en el hombro de su madre y suspiro, agradeciendo las caricias en su cabello. —Me siento mal con ella.

—No está enfadada contigo por eso, tranquilo—beso su cabeza y sonrío, ahí estaba su pequeño Luka...el verdadero, nada de apariencias ni rebeldías.

—Lo se...

—Espero que quede como lección, una palabra puede llegar demasiado lejos—reprendió su padre.

—Lo se...

Viktor sonrió y despeino a su hijo quien solo se quejó pero disfruto del simple gesto.

—Voy a arreglar las cosas con Astrid—cerró los ojos y sonrío. —Y tengo otra cosa que decirles.

Ambos quedaron en silencio, esperando por la noticia. Luka se enderezó y tomó las manos de sus padres, incapaz de borrar la sonrisa que le provocaba ese momento.

—Yo...sé quién es mi pareja destinada desde antes de irme—suspiro, solo viendo sus manos entrelazadas con las de sus progenitores. —Pero me dio vergüenza porque yo creí que esperaban un...omega, tuve miedo de defraudarlos y perdí la cabeza.

—Las dos cabezas.

Luka soltó una risa apenada y Viktor recibió un suave empujón.

—Viktor!

—Solo soy sincero, Yuuri.

—El punto es...—interrumpió antes de que continuarán con eso que lo avergonzaba. —Que debí aceptar lo que era y no tratar de ser como los demás...

—Sin mencionar que hubiéramos aceptado a tu pareja sin importar su raza, no sé porque pensaste que no lo haríamos.

—Siempre...decían de un omega y...ella no es omega...

—Si la amas, es suficiente para nosotros.

Suspiro y asintió, con los ojos cerrados aún.

—Amo a Astrid desde...hace mucho—confesó finalmente y por primera vez en voz alta. —Creí que al irme podría olvidarla...pero no puedo, ahora que la vi de nuevo me sentí aún más atraído por ella...es mi pareja destinada y no sé si podré recuperarla.

Yuuri vio a su esposo y después a su hijo.

—Que hay de Sarah?

—Nos casamos porque mi abuelo lo pidió para que ustedes fuesen aceptados allá, pero somos amigos más que...esposos...

—Ella sabe de esto?

—Si, lo sabe.

Beso la mejilla de Luka y le dio un apretón a su mano.

—Te pusiste la soga al cuello y solo apretaste el nudo.

Le hizo un puchero a su mamá que solo sonrió enternecido.

—La vida te ha dado otra oportunidad, así que piensa bien si quieres tomarla o no—le dijo su padre.

—Lo haré, estoy decidido.

—Estoy orgulloso de oír eso, créeme—Yuuri sonrió.

—Espero que esta vez tomes mejores decisiones.

—Lo haré, se lo prometo.

-/-/-/-

—Entonces adivine—dijo Sarah con una leve sonrisa, viendo a su amiga comer.

—Pudiste ser detective.

—Oh no, la sangre me da pavor—negó bebiendo de su té. —Pero creí que los betas no...

—Bek tiene una teoría pero no es nada seguro.

—Enigmas de la vida.

Astrid se rió y se encogió de hombros, limpiando la boca de Niko.

—En fin, la gente siempre asume lo que quiere y no me molesto en sacarlos de su error, además Yuri y Beka parecen disfrutarlo—se rió y bebió de su vaso. —Son como dos abuelos orgullosos.

—Supongo qué pasó cuando...

—Si, en realidad no recuerdo mucho de eso porque me la pasaba durmiendo y decidieron no decirme nada para que no me alterará más, ellos cuidaron mucho de mi.

—Entonces...qué pasó con el bebe que esperaba Yuri?—preguntó Sarah, temiendo oír la respuesta.

—Lo perdió—bajo la mirada, se sentía algo culpable por eso. —Su cuerpo tuvo problemas durante el embarazo de Cori y después con todo lo que me pasó y las emociones fuertes que tuvo no pudo aguantarlo.

—Debió ser horrible para él—dijo sintiendo un nudo en la garganta.

—Otabek me contó que estuvo deprimido un tiempo pero que no se quedo quieto, me cuido, a las niñas y a Beka...en realidad me sorprende...Yuri es muy fuerte—sonrió. —Cuando Niko nació yo estaba dormida y no podía alimentarlo por tanta medicina y menos podía cuidarlo si no podía moverme, así que él se hizo cargo.

—Niko tiene dos mamás y un papá—dijo el niño desde su lugar, queriendo ser parte de la plática.

La omega sonrió y asintió, acariciando su cabeza.

—Algo bueno tenía que salir de todo eso—Sarah acaricio su vientre, con dulzura. —Algo bueno siempre llega después de la tormenta.

—Lo mismo me dijo Yuuri, y a él le creo lo que sea.

Suspiraron, el niño no comprendió bien porque se quedaron calladas y las observó atentamente, jugando con las orejas de su oso entre sus piernas.

—Astrid, necesito pedirte un favor—murmuró sin dejar de acariciar su vientre. —Pero quiero que sea un secreto entre tú y yo.

—Oh Sarah, no soy buena con los secretos...

—Tranquila, solo será secreto por un tiempo, prometo que luego todos sabrán.

La beta hizo una mueca y vio al pequeño que le sonrió con suavidad, como si le diera la aprobación para aceptar.

—Está bien, será un secreto.

—No es complicado, solo quiero quedarme tranquila sabiendo que accediste.

—Dime, en que te ayudo?

Sarah tomó aire y le explicó la situación a su amiga, sin detenerse en detalles insignificantes para no aburrirla, al terminar hizo una mueca y bajo la mirada, por la expresión de Astrid sentía que cambiaría de parecer.

—No crees que deberías decirle eso a Luka?

—No, a él no le gusta hablar de esto, se mantiene optimista pero yo sé que pasara.

—Sarah...

—Por favor, por favor, por favor—junto sus manos viéndola con una expresión suplicante. —No hay nadie más a quien pueda pedírselo.

La beta hizo una mueca de duda y bajo la mirada.

—Está bien...pero me mantendré positiva sobre esto, bien?

—Si—sonrió ampliamente. —Gracias, Astrid.

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Bueno :) vengo con el capítulo de hoy temprano! De hecho hoy subí dos caps xD estoy en el hospital -calma! Yo estoy bien- mi primo tuvo un accidente y vine a ver que le pasó xD (le pasa por pendejo, la verdad) así que mientras espero decidí aprovechar el tiempo :3 espero que les guste el cap! Y muchas gracias por sus lindos comentarios y votos y vistas <3 son un amors

Les loveo con el jart y el hipotalamo! <3 besos desinfectados desde el hospital xD(?)

Rave~

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