5. Confusión y Verdades.
Kubo veía a todos desde lejos, en esos momentos no sabía que era lo que pasaba no estaba seguro de nada.
-¿Porqué no dijiste nada?.-
-Aún no estaba listo, necesitaba tiempo y no quería que te llenaras de esperanzas sin estar seguro que sería posible el darles esta segunda oportunidad.-
-No estoy feliz, no siento nada respecto a esto, lo siento cómo si lo estuviera obligando.-
-No lo obligaste, el acepto.-
Kubo aún no comprendía del todo que era Ena pero sabía que tendría que preguntarle a su abuelo en cuanto lo viera. Mientras tanto Ena lo miraba dedicandole una sonrisa despreocupada y sincera, raro diría.
-Algo te pasa, andas muy distraido desde que llegaste.- dijo Marco jugando con el "junior" como había apodado a Leo, mientras se tomaba asiento junto a Kubo.
-No es nada, pero no deberías preocuparte.- dijo Kubo sonriendo cansadamente para luego suspirar.
-Oye ¿Cómo lograste sacarnos a todos de aquel lugar?.- preguntó Marco mientras le hacía caras graciosas a junior, el bebé sólo lo veía curioso.
-Creó que... No se.- dijo Kubo ignorando un poco al par.
-Tengo cara de estúpido y lo soy, pero no tanto.- explicó Marco un poco molesto mientras dejaba de hacer caras bobas y mejor dejaba que junior descansara.- Así que dime principe luna ¿Cuandó nos ibas a decir que eras un ser divino?.
-Si fue Miguel el que te contó exagera, sólo soy medio inmortal estando en la tierra el tiempo corre, estando con mi abuelo se detiene.- explicó Kubo jugando con sus manos nervioso no quería decir algo con lo que después el moreno lo molestara.
- Siempre supe que no eras normal más no imagine algo así.- dijo Marco riendo.- Y se muy bien que concías a mi acompañante.
-¿Acompañante?.- preguntó Kubo al no encontrar sentido en eso.
-¿Sabes porqué el Charro dejo que Kyle pasará sin trampas?.- preguntó Marco sintiendose la verga mientras veía el gesto de confusión total de Kubo.- Bueno pues mi alma no podía ser destilada, y al no poder serlo me quede atrapado en un limbo dondé conocí a un niño el cuál me recuerda mucho a junior.
-Las almas que no pueden ser destiladas no sirven y al no servir se vuelven en almas vagantes.- dijo Ena entrando a la platica.- Tengo que hablar con ambos.
-¿Qué quieres ahora?.-
-Hablar, ya lo dije.-
-¿Con ambos? Y ¿Para que?.- preguntó Marco mientras sentía cómo junior se empezaba a poner inquieto.- Si es para decir que te gusto, pues lo siento mucho tú hermano no te va dar permiso y yo ya soy de alguien más.
-Me caes bien más no me gustas, ya te chupo el diablo.- dijo Ena haciendo cara de fuchi mientras le daba el relicario de plata a junior, el cual se calmo ya que sólo jugaba con él moviendolo de un lado al otro sin pegarse.
-Literal.- dijo Kubo riendo, Marco sólo lo "arremedaba" medio molesto.
-Eso no es lo importante, es que quisiera que Leo se quede con la parejita de recién casados.- dijo Ena al ver como Marco se llavaba tan bien con Leo.
-Que se te haga chicharón la boca.- dijo Marco presinandose.- Es que no estamos listos y si obligue a Kyle a casarse pero el cuidar a un niño es mucho para nosotros, con suerte podemos cuidar del otro.
-No seas mentiroso.- dijo Kyle riendo por la forma tan estúpida con la que se excusaba su pareja.- Yo mejor que nadie sabe que tu mayor deseo es tener uno o muchos hijos.
-Pero tu dijiste que aún no debíamos.- dijo Marco confundido.
-Al diablo lo que dije, te amo y deseo criar todos los hijos que podamos juntos.- dijo Kyle acercandose a su pareja el cuál miraba con esperanza al menor.- De hecho yo le pedi a Ena que te comentara sobre esto.
Kubo estaba espantado, Kyle nunca se dejaba ver tan cariñoso con casi nadie y cuando lo hacía era raro, ahora se veía muy acaramelado.
-¿Es algún truco de magia?.-
-No tengo ese tipo de magia, confía en mí.-
Kubo dejo de lado sus preguntas ya que jamás seían respondidas o por lo menos no por ella.
-Y ¿De que querías hablar conmigo?.- preguntó Kubo al notar que la pareja estaba muy ocupada hablando.
-Tú abuelo desea verte, debemos irnos.- dijo Ena mientras se levantaba y se acercaba a Kubo.
-¿Ahora?.- Kubo preguntó al ver que Ena lo esperaba para despedirse de todos en aquella casa.
Ena no tuvó que decir nada ya que con un gesto molesto hizo que Kubo se levantara y se acercara a la familia para despedirse.
Después de despedirse, la pareja de recién casados trataron de todo para convenser a Ena de que eran los mejores para quedarse con el niño, Ena casi lo regalo para poder irse rapido.
-No hay que hacer esperar al rey luna.-
A Kubo le valia un poco lo que la muchacha dijera era muy raro que quien te regañara fuera quinceañera.
Saliendo afuera de la residencia los esperaba un portal para ir hasta donde se encontraba el Rey Luna.
-Me caen bien tus amigos, deberíamos dejar de verlos.- dijo Ena mientras regresaba a usar su kimono dorado.
-Mira ya regresaron.- dijo una muchacha de ojos azules y rasgados que vestía de color blanco, sus cabellos castaños claro eran sujetos con un broche.
-le dire al Rey Luna.- dijo otra muchacha muy similar a su acompañante sólo que su cabello era más corto.
-¿Quiene son?.- preguntó Kubo al ver al par de gemelas.
-Son las reliquias de tu tía Karasu, Mitsuki y Natsuki las gemelas Tsuki.- dijo presentando al par de gemelas que se veían de unos 8 años.- Tú tía si que era creativa.
-Ey par de inutiles, yo ya le avise.- habló ahora un joven de cabellos oscuros y ojos cafes rasgados, se veía de unos 18 años, su vestuario era como el de cualquier chico japones antiguo.
-¿Y ese?.- preguntó Kubo señalando al joven.
-Es Takeo, reliquia de tu tía Washi.- dijo Ena presentando al grupo.
-¡Kubo! Es un gusto poder verte sin tener ordenes de matarte o quitarte algo.- dijo Natsuki la gemela de cabello corto.- Takeo es el verdadero inutil aquí.
-Da gracias a dios que no estoy cerca de ti, porque sino te vuelvo a matar.- dijo amenazante el mayor.
-¡Calmados! No les di su forma humana para que pelearan.- trato de mantener bajo control al trío Raiden
-¡Abuelo! ¿Qué pasa aquí? ¿Porqué nunca me dijiste de las reliquias sagradas? ¿Porqué no tengo una propia? ¿Qué hiciste para salvar a Leo?.- preguntó mientras dejaba de lado a las reliquias.
-Si no te dije antes de las reliquias fue porque nunca me dejaste enseñarte más sobre tu vida en aquí y no tienes una propia es porque no tienes el conocimiento para cuidarla, y para salvar a tu amigo sólo hice un trato con las divinidades mexicanas.- explicó Raiden serio.
Kubo sólo hizo un puchero, no esperaba una respuesta tan corta y seca.
-¡Kubo! Vamos a jugar.- dijo Mitsuki mientras lo jalaba hacia una de las tantas habitaciones del lugar.
-¡Si juguemos! Podemos hacer muchas cosas juntos ¡Podríamos dejar huerfano a Takeo!.- dijo emocionada Natsuki mientras se llevaba casi arrastras a Kubo con ayuda de la gemela.
-Cuiden que no maten a nadie.- pidió Raiden a los dos mayores.
-Tiempo sin verte Takeo, me da mucho gusto ser yo el primer tesoro sagrado de Kubo.- dijo burlona Ena.
-Ena, no me interesa servirle a un hibrido.- dijo Takeo serio mientras caminaba hacia las gemelas Tsuki del mal.
-¡Claro que te interesa! Pero te tragas tu envidia porque no quieres pelear conmigo.- canturreo Ena.
-No es nada de eso, sólo no quiero terminar igual de chiflada que tú.- canturreo Takeo mientras le daba un golpe en el hombro a la chica, luego de eso salio corriendo hacia donde se encontra Kubo.
Ena no dijo nada, no quería pelear con Takeo sabía que terminarían castigados siendo encerrados por un largo tiempo llenandose de polvo.
(...)
Kubo veía espantado a las gemelas ya que ahora se encontraban en Berlín Alemania molestando gente a lo idiota, mientras eran cuidados por Taeko.
-¿Sabes que tipo de trato hizo mi abuelo?.-
-Si, pero no tengo porque darte explicaciones.-
Hasta ahora no había podido avanzar con Takeo, parecía que el señorito odiaba hablar con él, aún no sabía porque pero lo averiguaria.
-¡Kubo, Kubo!.- los gritos de las gamelas los sacaron de sus pensamientos.
Los dos voltearon a ver a las niñas, las cuales eran perseguidas por un perro grande.
-¡AYUDAAAA!.- Gritaron las gemelas mientras se colgaban de Kubo y Takeo.
El par de chicos se vieron complices y salieron corriendo en busca de Ena, no podían irse sin ella.
Después de correr como locos una de las gemelas abrio un portal hacia Ena, todos callero en un mercado junto encima de la muchacha, los cinco fueron sacados a patadas del lugar.
-¿Qué hacias ahí?.- preguntó Takeo a Ena, la cual se encontraba limpiando sus ropas de tierra.
-Me dijiste que fuera a explorar y eso hacia hasta que llegaron ustedes.- dijo aguantadose las ganas de ahorcar al mayor.
-No es mi culpa que las Tsuki sean imprudentes y cada que vean un perro salgan corriendo a todo lo que da.- se quejo Takeo mientras agarraba bruscamente a Natsuki, el muchacho tenía una uñas largas las cuales enterro en el brazo de las más chica.
-Deja a mi hermana.- dijo Mitsuki dandole un golpe en los huevos al mayor.
Kubo veía preocupado al grupo, Natsuki corrio a los brazos de él mientras era acompañada por su gemela, los tres se fueron a la habitación en la que se habían metido en un principio por medio de otro portal.
-Ya se habia tardado el desgraciado.- dijo Natsuki mientras veía que su sueter había salvado su brazo.
-¿Siempre ha sido así Takeo?.- preguntó Kubo al ver que Mitsuki brincaba de alegría al ver que su gemela se encontraba bien.
-No, sólo cuando esta en desacuerdo con algo o alguien.- respondio Mitsuki.
-En este caso, tu eres el problema.- dijo Natsuki sólo para ser pellizcada por su gemela.
-Se que no tienes pelos en la lengua pero deje de decir todo lo que piensas.- pidió Mitsuki molesta.
Kubo notaba las diferencias entre las dos:
»Mitsuki era la más sensata y pensaba antes de hacer las cosas, se veía más delicada pero aún la más fragil rosa tiene espinas así que tenía que conocerla mejor.
»Natsuki era impulsiva y le valia todo lo que no fuera ella, su gemela o algun amo en este momento el Rey Luna, aparte de esto es ruda y fuerte.
-No se preocupen Tsukis, ¿Saben que trato hizo el Rey Luna?.- preguntó al estar ahora con las niñas a solas.- Porfavor quiero saber.
-El Rey Luna dijo: "Aún estamos aprueba, necesito de su ayuda, deben acabar con rastros del Charro".- dijo Mitsuki imitando al rey.
-También dijo: "Kubo no debe saberlo hasta que este listo, hasta que no se muestre interesado en esto no podemos contar con él".- dijo ahora Natsuki haciendo voz ronca y poses dramaticas.
-¡A nosotras nos parecío verte muy interesado!.- dijero las dos mientras brincoteaban sobre la cama.
-¿Pero que se supone que haran o haremos?.- preguntó Kubo mientras cuidaba que ni una se callera.
-Eliminar rastros del Charro.- dijo Natsuki mientras se bajaba de la cama.- Es tan obvio lo que haras, pero no puedes hacerlo sin tener concimiento concreto de lo que eres y tus habilidades, no puedes entrar a territorio desconocido sin conocerte por completo.
-Así es Kubo, conocete.- dijo Mitsuki mientras se sentaba en la cama, esperando respuesta de parte del mayor.
-¿Conocerme?.- preguntó Kubo mientras se señalaba a si mismo confundido.- me conozco bien.
-¿Me quieres ver la cara de estúpida?.- preguntó Natsuki cruzandose de brazos mirandolo seria.- Hasta hace poco creías que las armas que te daba tu abuelo eran objetos inanimados, ahora mira como tienen forma humana y te dan consejos para sobrevivir tu segunda oportunidad.
-Pareces mi mamá y sólo tienes 8 años.- se quejó Kubo mientras se tiraba en el piso procesando el porque todas las reliquias con las que se topaba lo trataran como a un niño chiquito.
-Nunca podríamos ser como Sariatu y que se te haga ¿Chicharón la boca?.- dijo Natsuki persinandose como Ena le había enseñado.
-¡Eso se los enseño Ena!.- Kubo cacho a las gemelas.- ¿Qué les dijo?
-¡Corre Mitsuki! Nos descubrieron.- dijo Natsuki mientras se fugaba.
Kubo logro retener a Mitsuki con un abrazo de oso.
-No nos castigues, odiamos ser excluidas y sólo Ena nos cuenta sus aventuras.-
-No las castigaria, pero diganme que les contó.-
-Qué pelearon contra un demonio, yo hace rato que no peleo con nadie, dijo que conció a tus amigos y que eran geniales, nos enseño muchas palabras y frases nuevas.-
-¿Segura que sólo eso?.-
-Esta bien, nos dijo que te gustaba un niño mortal, a mi me da cosa hablar de amor y mortales, jamás estoy de acuerdo con eso.-
-¿Crees que soy un error?.-
-No, pero me hubiese gustado que tu amor se lo ganara un ser inmortal, areglaría todo.-
Kubo entendía que las reliquias y sus amos compartían puntos de vista, por ejemplo;
»Ena era comprensiva, alegre y amable, eso era una de las cosas que compartía con Sariatu aparte del querer siempre tener la razón.
»Takeo era impulsivo, explotaba con facilidad y no le caía del todo Kubo, eso era lo que compartía con Washi
»Las gemelas se mostraban un poco hostiles, al igual que Karasu tenían que dejar de lado sus sentimientos y acatar las ordenes del Rey Luna.
Ahora entendía que realmente no podría llevarse bien con el resto de reliquias sino empezaba a tomarse enserio su papel de principe.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por los gritos de las gemelas, las cuales trataban de esconderse debajo de la cama al escuchar la voz de Takeo.
-¡LOS MATARE A LOS TRES!.- gritó mientras abría de golpe la puerta de aquel cuarto.
-¿¡QUÉ ALBOROTO ES ESE!?.- Gritó enojado el Rey Luna entrado justo detrás del muchacho.
Ena sabía que si queria vivir tranquila debía callar y esconderse para que no buscaran a la testigo principal.
-¡TAKEO NOS ESTA MOLESTANDO!.- Gritaron las gemelas mientras salian de su escondite.- Kubo lo vio, el empezó a molestar.
Raiden estaba cansado de las peleas en casa y la 'casa' estaba un poco sucia, no quizo escuchar a nadie y castigo a todos con limpiar cada rincón de aquel lugar.
-¡Los odio a todos! Los odios... Los odio...- repetía Takeo mientras fregaba los pisos como la cenicienta.
-¿Siempre es así?.- preguntó Kubo al ver a Takeo tan molesto pero eso le ayudaba a fregar bien los pisos.
-Cuando llegó a este lugar, era un chico lindo, el pasar de los años lo hizo algo odioso, las Tsuki decían que Washi rompio las reglas y le dio una segunda oportunidad a un espiritu dañado.-dijo en voz baja Ena.- Más no creo eso, es sólo un chico inseguro y así es como lo muestra siendo agresivo, ahora te tiene miedo a ti.
-¿A mí porqué?.- preguntó Kubo viendo con algo de confusión al chico.
-Acabaste con su dueña, eres su posible nuevo dueño y ya has destruido una reliquia sagrada antes.- explicó Ena tratando de no decir la gran lista que tenía.
-¿destruir? Yo no he hecho tal cosa.- dijo Kubo aún sin entender del todo a lo que se referia.
Ena solo se encogio de brazos con cierta tristeza para luego seguir con su castigo el cual era limpiar los estantes, las gemelas lavaban los baños pero más bien se estaban bañando con cloro y limpiador aromatizante.
Las gemelas se aburrieron de bañarse entre ellas así que se acercaron a Takeo.
-¡NIÑAS DEJEN DE TIRARME AGUA!.- grito Takeo mientras las gemelas le tiraban agua con vasos los cuales llenaba con el agua de las cubetas con las que "limpiaban" los baños.
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Ay perd0n est0y bien Menza c0n z de sonsa.
Ya regrese con otro cap, esto parece Naruto mucho relleno.
Esta historia debería llamarse "chile relleno".
No le voy a cambiar el nombre a la historia.
ACLARACIONES:
•Las reliquias mantienen la personalidad que tenían antes de ser un espiritu vagante.
•Takeo es una guadaña con largas cadenas que arrojan unas garras de ave de metal.
•Las gemelas son dos katanas pequeñas.
Hshshshsh eso seria todo.
Espero les haya gustado.
Atte: Yumila.
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