A Selene se le cayó la mandíbula cuando se asomó un jersey de lana azul oscuro y el mismo entrecejo arrugado. El portador de esos elementos en efecto, estaba detrás de Liam.

—... tan reservado. —Liam se volteó y extendió las manos—. Ven acá, hombre. —Las palmaditas en la espalda fueron esquivadas de nuevo—. Qué agrio, maldición.

El rubio entrecruzó los brazos y al rato los tres pares de ojos se posaron en Selene. La mirada que más pesaba era la del castaño. No parecía muy contento.
Notó que era hora de poner la otra fase del plan en marcha.

Se desplazó con los tres jóvenes inexpertos a los lados, hacia un callejón deshabitado a varios metros del hotel. Los incógnitos habían construido varios portales en Londres que llegaban hasta el transbordador.

Cuando se adentraron en esos muros de ladrillos rojos desnudos y ese olor pestilente a basura, los chicos se desconcertaron.

—No veo que podamos llegar a alguna parte por aquí.

—No veo que te hayas presentado a los otros, Kingsley —le rebatió Selene a Ewan, dejándolo desarmado.

—Ewan. Ewan Kinsgley —dijo sin escapatoria—. Pero por eso no tienes derecho a no responderme.

—Solo espera.

—Un momento, los dos. ¿Cómo tú te sabes el nombre de él antes que nosotros? —apuntó Liam señalándola con el dedo.

—Era la…

—¡Pero si eras la recepcionista, mujer! —No la dejó terminar—. Es que todas las pelirrojas se me parecen mucho. Pero qué pilla. Buen truco. —Si el gorro de lana no le hubiera acomodado el cabello rubio sobre la frente, se hubiera distinguido con más claridad el rostro burlón de Price.

—No es que fuera muy difícil notarlo —susurró el castaño.

Una voz dulce se escuchó, después de haberse silenciado.

—Liam.

—Dime, Gwencita. —Él se giró hacia la susodicha con pronta rapidez.

—¿Podrías guardar un poco de silencio? —dijo con toda la educación que poseía. Era algo retraída, pero pronto se soltaría pues le desesperaba el rubio.

—Ah… bueno… —Price se llevó una mano detrás del cuello.

«¡Por fin!», gritó la consciencia de Selene. «Aunque debo reconocer que me está gustando este grupo».

La pelirroja indicó que la siguieran y llegaron hasta una pared. Accionó su pulsera y un ladrillo sobresalió de los demás. Lo empujó para devolverlo a su posición original y se abrió un compartimiento. El interior arrasaba con lo rústico del callejón; simulaba un elevador, recubierto de metal y con un panel de botones.

—Entren.

Medio apretujados, algo que a Liam no le importaba, esperaban expectantes el  próximo movimiento de la chica.

—¿Esto nos llevará a algún lado? —preguntó Ewan incrédulo.

—Es un portal.

—¿Nos va a... teletransportar, entonces? —inquirió la pelinegra sin darle crédito ni a sus propias palabras.

—Exacto, Gwen.
Los chicos se mirarían nerviosos unos a otros por la extrañeza que estaban experimentando, a no ser porque no se tenían empatía. Aún.

—No veo las cámaras. ¿Estamos grabando una película de ciencia ficción o qué? —señaló Liam.

—No, para nada. De hecho, hasta para los sin-don viajar atómicamente de un lugar a otro es algo en teoría probable, pero no se ha querido profundizar más. En cambio, para los incógnitos llevarlo a la práctica supone una gran ventaja y eso hicimos hace unos años.

La explicación resultaba convincente, pero de la misma forma, el hecho de la teletransportación era impactante. No obstante, nadie quiso contradecir en un tema que era poco documentado.

—¿Incógnitos? —Ewan arqueó una ceja.

—Esperen un poco más y todas sus interrogantes serán resueltas. ¿Preparados?

—Obviamente no. Pero igual continúa —apuntó el castaño impaciente.

Después de tocar unos botones, la imagen conjunta de los cuatro se desintegró y el portal se cerró. 

Más adelante, ellos deberían asistir a una reunión privada donde les explicarían lo mismo del acto de bienvenida.

Después tendrían que tomar una decisión definitoria.

¿Aceptarían integrarse o no?

***
A paso de tortuga, pero ya se les nota un poco más acostumbrados a la idea de ser especiales. Ya están creciendo. :')

Lo malo es que fueron a conocer el mundo de los incógnitos en el momento menos indicado. Empezarán a ocurrir sucesos extraños y los pobres tres jóvenes en medio de todo eso, tendrán que decidir quedarse o irse.

Algunos se ponen dramáticos.
(¬_¬)ﾉ

Próxima actualización: sábado, 25 de julio.

Un besho grandísimo para todos ustedes, los que les dan una oportunidad a mi historia, mis especiales de Wattpad. :3