Liam se volteó hacia el castaño y después la miró con sorna.

—¡¿Un trío?! Pero sí que eres perversa. —Expresó una sonrisa ladina y se acercó a ella pero de inmediato Gwen se alejó.

—No te me acerques más —dijo en un hilo de voz sin saber lidiar con la situación.

—Esto es ridículo —emitió Ewan entre dientes y se desplazó hacia la puerta.

Selene debía apresurarse si no quería ver su plan estropeado. Vestida de negro caminaba hacia la suite común.

—Ey, entra, por favor —pidió una voz femenina en el exterior—. Fui yo quién los convocó aquí.

—Ah, qué bien. Quiero que me expliques para qué —dijo el moreno haciendo una espacio con su cuerpo para que la pelirroja pasara.

—Corrección: ¡cuarteto!

Gwen fulminó con la mirada al rubio.

—Siento tener que reunirlos de este modo, pero debido a sus personalidades si no lo hacía así, nunca podría alcanzar mi objetivo.

—Tantos rodeos me están impacientando —murmuró Ewan para con Selene.

—¿Qué te traes, pelirroja? —exclamó Liam con una lentitud provocativa.

—Quiero hablar con ustedes de algo importante.

—Debes saber que siempre me ha gustado ese color de cabello. —Le guiñó un ojo.

—Conozco a los de tu tipo y no. Mejor para la nave, que yo me quedo aquí —soltó repitiendo una frase de usanza incógnita. No era lo tradicional, pero los demás debieron haber entendido aun así.

Mientras Selene intentaba someter al rubio, Gwen observaba a la pelirroja con cierta sospecha. Sentía que por alguna razón ella tenía algo que ver con la pulsera encontrada en su mochila. Nunca la había visto pero era lo más lógico; una desconocida que la condujo hacia a un lugar por algún motivo, tenía posibilidades de ser la responsable de otros asuntos.

—Paren los dos. —Ewan levantó una palma y se la mostró en señal de stop—. Llegué a este hotel de pasada y mi objetivo es liquidar un trato por esta zona. Me están robando tiempo, así que sé directa.

—Uy, qué agrio —dijo el rubio con ligereza.

Selene suspiró. Tratar con otros jóvenes muy disímiles entre sí no era muy fácil.

—¿Te gusta la objetividad? —Dirigió su atención hacia el castaño—. Entonces aquí voy: sé que son.

Ewan levantó una ceja esperando algo con más fundamento, Gwen no se enteraba de nada y aunque Liam no respondió de inmediato, fue el primero en romper el hielo.

—Yo igual. O sea, tengo ojos azules, una cabellera increíble, una presencia irresistible... no hay que ser una genio para descubrir qué soy... —El único divertido era él. Los otros estaban rígidos.

—No me refiero a eso y tampoco te creas tanto... sé qué son diferentes a la mayoría. Y que pueden hacer cosas que casi nadie puede.

—Ok, Sherlock Holmes. ¿En qué te basas? —preguntó el rubio cruzando los brazos.

—Por ejemplo —Selene alzó la voz como si estuviera impartiendo una clase y empezó a caminar en círculos alrededor de ellos—: tú, Liam; tienes ciertos problemitas con los líquidos. ¿No es verdad? De tu cuerpo salen fluidos que no deberían, ¡y no te atrevas a hacer un chiste sexual de eso!

Liam entreabrió los ojos y levantó una comisura del labio.

—¿Ah sí?

—Estoy hablando en serio, lo que les pasa puede ser mortal para sus conocidos y para ustedes.

Se detuvo para evaluar el cariz del ambiente. Cuando obtuvo la escucha de todos continuó su explicación.

—Porque te informo que si no te controlas, te dominará tanto que no podrás vivir sin parecer un enfermo desbocado. Y eso... sé muy bien que lo temes.

—Mientes. No te conozco y tú a mí...

—Pero yo a ti sí, porque te hemos investigado. No creo que te hayas tragado el cuento de que nadie te descubriría. Con algo tan potencialmente peligroso no se juega.

La pelirroja extendió su brazo para que los demás pudieran ver con claridad la pulsera y lo flexionó para maniobrar el dispositivo.

—¿Quieres ver que sí lo sé? Bien... dime qué significa esto.

Después que terminó de tocar la pantalla táctil de la pulsera, caminó hasta quedar frente al rubio. Esperaría hasta que el campo magnético indujera la peculiaridad.

Sabrían una parte de la verdad así.

Liam retrocedió temeroso.

Lo que pareció gotas de sudor en sus manos, en realidad era agua que se emanaba y quedó suspendida. Notaba los cambios en su cuerpo. Se paralizó.

Trató de revertir el proceso sacudiendo los brazos, pero lo empeoró. Parte de su ropa quedó empapada.

—Para —le reclamó.

—Haz que pare —exigió Selene.

—No sé dominarlo. —Alzó la voz—. ¡Para! Puede descontrolarse mucho más de lo que crees.

—¿Entonces me das la razón?

—Como quieras. ¡Ya para!

El agua salía en aumento y el suelo se mojaba. Era extraño ver al rubio desesperado, pero no imposible.

—Bien...
Cuando la pelirroja operó en el dispositivo, al instante el agua cayó al suelo de madera y no brotó más.

—... espero que nunca más te hagas el desentendido conmigo. —Le advirtió. Todavía no admitía lo juiciosa que estaba resultando ser. Solo era una adolescente, sin embargo, estaba consiguiendo el control con rapidez.

Fue hasta los otros.

—¿Saben lo que haré, no?

Ewan la desafió con su postura. Tenía los puños cerrados y no pretendía ceder ante una desconocida.

—Puedes intentarlo conmigo. Sé que no tengo nada —susurró Gwen con recato.

Selene era más sumisa con la chica.
—Eres valiente y por eso creo que eres capaz de aceptar más lo que eres. Pero lo primero es convencer a todos... ¿qué dices, Ewan Kingsley? ¿Probamos?

—Je, no te cansas de rebasar los límites, y en todos los sentidos para mi desgracia. Haz lo que desees.

—Excelente. —Sonrió con complacencia.

Realizó la misma acción. Ewan no pareció tan confiado esta vez. Como era de esperarse, su peculiaridad emergió.

El área circundante a sus pies se distorsionó haciéndose voluble. El suelo de madera parecía plastilina que se estiraba. Una fuerza magnética en las manos del castaño atraía y alejaba formas abultadas en un movimiento oscilatorio irregular.

Selene bajó su pulsera, quitando a Ewan de la mira.

—¿Qué coño fue eso? —replicó porque al contrario del rubio, parecía no saber que tenía ese tipo de don.

—Algo que salió de ti y muy inestable cómo pudiste percibir. Espero que aceptes eso lo antes posible.

El castaño se quedó en silencio procesando el acontecimiento. Mientras tanto, Selene debía acabar con su trabajo y señaló a la morena.

Le preocupaba Gwen porque no se sabía con exactitud su peculiaridad. Los científicos no la determinaron; solo que poseía actividad sobrenatural en su cuerpo.

Provocó un efecto inesperado. A esta se le flaquearon las piernas y golpeó sus rodillas en el suelo.

—¿Qué haces? —Su voz se resquebrajó.

En los ojos de la morena se notaba el miedo. Selene tragó en seco, quería doblegarse a esa mirada suplicante. Gwen era frágil, sin duda.

—Debería mostrar tu peculiaridad —dijo extrañada ante ninguna reacción visible—. ¿Sientes algo diferente?

Gwen se apagaba. Tardó en contestar. Su tronco se inclinó hacia delante y sus brazos se cruzaron en su estómago.

—Dolor.

Carter no pidió que Selene parara, lo aguantaba. Pero sabía que no surgiría nada de ella. Simplemente apagó el dispositivo y cuando Gwen exhaló aliviada, Ewan la agarró por el antebrazo y la ayudó a levantarse.

—¿Quién eres, chiflada? —Aún con sus comentarios característicos, el rubio no estaba nada en broma.

—Alguien que los ayudará a convertirse en lo qué son. O al menos, llevarlos a un lugar que lo hará por mí.

Ewan negó con la cabeza.

—No... no voy a tragarme esto...

—Lo que viste fue real, Ewan...

El castaño se le acercó para otorgarle más potencia a sus palabras.

—No puedes llegar aquí, inducirnos un estado que estoy seguro que no es propio de ninguno y decir que te sigamos. No puedes llegar aquí y moverme mis planes... —Se sentía impotente aunque pareciera calmado.

—Recuperaras tu vida si aceptas que debes recuperarte a ti mismo primero. No puedes planear nada cuando no estás preparado para seguir adelante. —Se quedó asombrada con su propio nivel de confianza y firmeza.

—No... no. —Los ojos de los dos se encontraron y se desafiaron hasta el tope. Ninguno aspiraba a desistir.

—Mira, pelirroja. —El rubio recuperaba el habla—. Yo estoy dispuesto a terminar con esto ya. O sea, acabo de descubrir que soy un fenómeno. Y no me va...

Era el único que hasta ahora la estaba apoyando, aunque para beneficio propio.

—...por más que esto me parezca de locos, lo sentí real, demasiado...

—Porque lo es —reafirmó Selene.

—Todo ese rollo que cuentas: ¿qué es exactamente? ¿Qué me pasa?

—Muchas preguntas solo pueden ser respondidas en un lugar. Sin más debes confiar en mí y mañana te guiaré.

—Uhm, siempre me han gustado ese tipo de propuestas —declaró con tono de seducción.

—Bien. ¿Vienes conmigo?

Liam la escudriñó con una vista panorámica de todo su cuerpo y respondió indeciso.

—Espero que estés hablando en serio.

—Lo sabrás por ti mismo mañana. ¿Qué quieres tú, Gwen? —preguntó Selene tratándose de calmarse, pues la mirada desvergonzada de Liam la puso más incómoda de lo que estaba.

Por la frente de la morena discurría el sudor. Estaba insegura y eso hacía que se le enfriaran más las extremidades.

—Acabemos con esto.

—Mientras más pronto mejor, hombre —le soltó Liam a Ewan queriéndole dar palmadas en la espalda, pero el castaño movió su hombro de lugar. Solo se limitó a gruñir.

Lo desconocido era que ningún evento se ajustaría a los pronósticos.

***
Ewan tiene mala leche. Qué horror. 😒😋

El rubio es un picarón. 🤭😉

Y la pobre Gwen que tendrá que lidiar con el cascarrabias y el playboy.

Aunque creo que Selene será la que sufrirá el mayor desafío; hacer de ellos un equipo...ufff. 😖

En el próximo capítulo los tres irán a la Compañía y tendrán que tomar una decisión. Para Ewan no será nada fácil, es alguien que se ha esforzado mucho para alcanzar sus metas, es controlador, dominante y rígido.
No le gusta que nadie cambie sus planes. ¿Selene podrá con él? Tendrá que intentarlo.

En cambio, con Gwen todo será distinto. Incluso una amistad se asoma.

Y con el rubio... bueno 😏... es Liam al fin y al cabo, jejeje. Debo decir que la vida de incógnito le favorecerá en algunos aspectos.

***
Aunque muchos hayan deducido las pronunciaciones, quisiera aclararlas:
suite-suit
Price (de Liam Price)-Prais
Gwen-Güen
Ewan-Iguan
Y como ya saben: Selene-Selin

***
Próxima actualización: miércoles, 22 de julio.

Besitos y cuídense mucho :3 ❤️❤️❤️