Es la hora del desayuno y aún no hemos visto para nada al almirante Taeyang, a este punto ya nos preocupa de sobre manera.

—¿Creen que haya muerto? — Kai dice con tanta naturalidad dando un bocado a su comida.

—No, no creo, sino ya no hubieran obligado a cargar su cuerpo.- Con el comentario de Chanyeol todos reímos.

—Aun así ya es tarde como para que no haya estado jodiendo. — Jiyong siempre tan honesto.

—O tal vez... — Dice Kai con malicia, se queda mirando a Jiyong. —Está en celo.

Casi me ahogo con mi bocado, esto es malo, un alfa en celo podría detectar el aroma de un omega, siento cómo mi corazón comienza a acelerarse. Jiyong está mirándome, discretamente pone su mano en una de mis rodillas, en señal de que me calme, asiento con la cabeza.

—¿Con quién pasara su celo? No creo que tenga omega. — Kai sigue sin ayudar.

—No creo que éste en celo, su aroma estaría hasta en la mierda. — Es verdad, nadie soportaría su olor, bien dicho Jiyong.

Kai solo levanta los hombros para restarle importancia, al ver alrededor me doy cuenta de que ni siquiera hay muchos soldados vigilando.

—¿Habrá pasado algo con Miranda? — Es lo primero que me atrevo a decir. —Si se dan cuenta no hay muchos soldados aquí, casi siempre hay 5 o 6 ahora hay, por máximo son 3.

Todos voltean para comprobar lo que digo, fruncen el ceño, definitivamente tiene que ver con eso.

—¿Habrán atacado? — Eso hace que quiera llorar, si atacaron entonces lo más seguro es que haya sido en el Sur, porque aunque ahora que me pongo a pensar, a Miranda le queda más cerca el Norte para llegar a Eugene.

—Pero, es extraño que ataquen por el Sur, el Norte es el camino más rápido al distrito central. ¿Por qué dar toda la vuelta? — Digo manteniendo mis pensamientos tranquilo, esperando que no sea el Sur por dónde entren.

—Porque la mayoría del ejército está en el norte, precisamente porque es el camino más fácil, pero, si te das cuenta toda comarca lleva al distrito central, será mejor atacar en una zona dónde no estén preparados y sea más fácil el acceso — Chanyeol también se queda pensando. —Además, si atacan de otro lado que no sea en norte, el ejército tardaría días para llegar a bloquear las entradas del distrito.

Tiene toda la razón, pero entonces su emboscada sería sorpresa, no explica porque Taeyang no está.

Se escuchan ruidos de carruajes, sin más salimos. Llega uno muy lujoso, incluso más que el que la familia Jeon mandó el día de mi boda, se detienen frente a nosotros, uno de los pajes da un salto para bajar y abrir la puerta de aquel lujoso carro. Lo vemos con extrañeza, él solo se dedica a dirigirse hasta la puerta y proceder a abrirla.

De aquel carro se ve un hombre, éste se levanta y pone un pie en el escalón, no es Taeyang, es musculoso pero se ve de más clase. Cuando baja por completo es un hombre alto, piel canela, el cabello café claro, tiene ojos marrones –del mismo color que su cabello– tiene puesto un traje azul marino, de estilo militar, tiene una pequeña capa roja sobre sus hombros y su banda está cubierta de medallas. Tiene la nariz recta y se ve una persona muy fina. Nos mira a todos, buscando a alguien en especial.

—Soy el capitán Kim Taehyung, ¿Dónde está su líder de escuadrón? — Su voz es gruesa y firme, bajo la mirada y trato de esconder ese pequeño rubor en mis mejillas.

Taeyang sale de su cabaña, está como si nada, pero luce bastante cansado.

—Capitán Taehyung, esperaba su llegada. — Saluda amable.

—Almirante Taeyang, gusto verlo. — Sonríe. —Creo que ya sabe a qué vengo.

—Sí, de hecho si, por aquí por favor. — Indica Taeyang para que lo siga, en cuestión de minutos desaparecen tras la puerta de su cabaña. Otro soldado nos indica iniciar con nuestras prácticas como siempre.

Ya estando como siempre, en parejas y algo cansados vemos a un chico que no pertenece al campamento. Me acerco.

—Hey, oye no te había visto. — No me di cuenta en que momento Jiyong se puso a mi lado.

—¿No eres de aquí cierto? — Pregunta, él chico nos mira.

—No soy de aquí, yo vengo con el Capitán Taehyung.

—¿Cómo te llamas? — Pregunto, con una sonrisa.

—Lee Euuhyuk — Me devuelve la sonrisa.

—¿De dónde eres? ¿Por qué estás aquí? — Jiyong tiene una pizca de sorna en sus palabras.

—Soy de la Comarca 1 Sur y estoy aquí porque el capitán me eligió. — ¿Elegir? No es un omega ¿Para qué lo quiere?

Jiyong y yo nos quedamos mirando con confusión, ¿A qué viene el capitán?. Al estar pensando en que está sucediendo un soldado llama mi nombre.

—Park Jimin. — Volteo y me dirijo hacia él.

—¿Qué necesita?

—El capitán te llama. — Me abre la puerta y entro. La cabaña del almirante es muy amplia, la sala es color blanco y tiene una alfombra negra cubriendo el piso de madera.

Veo a las dos figuras sentadas una frente a otra, mirándome, reacciono.

—¿Me llamaba, señor? — Hago una reverencia, me da miedo estar con dos alfas que me intimidan.

—Así es Jimin — Es la primera vez que el almirante me llama por mi nombre. —En las pruebas de reclutamiento pasaste como el mejor, sin mencionar que en las prácticas nunca pierdes. — Me emociona un poco saberlo, me siento orgulloso.

—Por eso he venido, niño. — Habla el capitán. —Eugene entrará en guerra pronto, y estoy reclutando a los mejores para que se unan a la milicia real y tú eres candidato perfecto, te llevaremos al distrito central y ahí recibirás tu entrenamiento ¿Aceptas o no?. — Había escuchado historias acerca de la milicia real, pero no creí que verdaderamente existieran, irme al distrito central y poder ser parte del prestigioso ejército del rey, nunca aspire a tanto, mamá y papá estarán más orgullosos de mí.

—Acepto — Asiento con la cabeza, ahora puedo decir que definitivamente voy a dar todo para que mis padres estén bien.

—Yo no soy un capitán cualquiera. — Se pone de pie. —Soy el capitán de las tropas de la milicia real, por decirlo así soy el líder y yo te elegí. — Su tono burlón de hablar hace que vuelva a la realidad. —Prepara tus cosas, nos vamos. — Me hace una señal para que me retire.

Salgo de ahí, Jiyong y los demás me están esperando.

—¿Y bien? — Se levanta Kai.

—Iré al distrito central, me reclutaron para la milicia real. — Todos me miran, Jiyong con tristeza.

Me acompañan a empacar mis cosas, estoy feliz, pero también triste, estos  cuatro chicos me harán falta, son muy buenos y alegres personas, antes de salir de la cabaña Jiyong me detiene.

—Jiminie, cuídate mucho, me encargué de poner más plantas anti-olor en tu maleta sin que nadie se diera cuenta. — Me toma de los hombros. —Si quieres regresar ya sabes dónde estoy, te voy a extrañar, chim chim. — Me acerca a él y me deja un beso en los labios. —Recuerda que siempre te voy a proteger y voy a estar contigo, de tu lado aunque no éste físicamente ahí.

Unas pequeñas lágrimas salen de mi rostro, no quiero dejar a Jiyong, pero también a él voy a proteger, lo abrazo muy fuerte. Cuando llego a donde está el carruaje Euuhyuk ya está dentro, me mira y sonríe.

Les dedico una mirada a todos.

—Prometo volver. — Les sonrío y me subo a ese carruaje, ellos gritan despedidas, a Jiyong se le caen unas cuántas lágrimas y sonríe.

—Nos vemos luego, Chim chim. — Seguido de eso el capitán Taehyung se sube y nos vamos enseguida.

Ahora más que nunca voy a volver, volveré por ellos, por las personas que quiero.

Mare 👑