3. Compromiso

Despierto y veo un poco de luz en mis pies, mis ojos se sienten muy pesados, ya no hay frío como hasta hace unos días, yo prefiero el frío, cierro un poco la cortina y veo que hay un carruaje, me quedo mirando un rato pero no se ve que alguien baje.

Me visto y acomodo mi cabello a manera de que no se vea tan despeinado, me pongo los mismos zapatos y bajo. Me encuentro con mis padres hablando con otra gente, antes de entrar a la pequeña sala, veo que está Jungkook parado a lado de sus padres. Me quedo quieto para que nadie note mi presencia.

—¿Y dónde está Jimin? — Pregunta la señora Lalisa, a juzgar por su mirada odia estar en la casa, y es entendible, ella no está acostumbrada a estar en una casa como la mía, después de todo su marido es muy rico y nosotros apenas tenemos para comer.

—Permítame, voy a ver si ya despertó — Mi padre advierte. Al escuchar eso, voy a mi cuarto lo más rápido que puedo, trato de no hacer ruido, cierro la puerta con mucho cuidado, me acuesto y pongo las cobijas sobre mí.

Escucho como entra mi padre, cierro los ojos y finjo estar dormido, el me mueve para despertarme, yo lo miro.

—¿Pasa algo papá? — Mi voz adormilada suena a la perfección.

—Chim chim, abajo están los señores Jeon y Jungkook , baja por favor.

—No, no voy a bajar, no quiero casarme — Le miro con ojos llorosos.

—Jiminie, necesitamos que te cases, yo sé que no es la mejor solución, pero hazlo por ti. — Después de ver aquella mirada de desesperación de mi padre, accedí a bajar.

Al entrar en la sala, sentí todas las miradas sobre mí, miro al señor Daesung y a su esposa, y Jungkook. No hago contacto visual con él, de hecho trato de evitarlo lo más que puedo. La señora Jeon se levanta y camina a mí alrededor.

—Tiene buen cuerpo, tiene buen aspecto, aunque con un baño todo se arreglará. — Ella evita tocarme, yo solo agacho la cabeza. —Pues entonces, el compromiso queda realizado, será mejor que Kookie marque a su hijo de una vez, ya que el celo de mi hijo será en dos semanas.

No, no, no, no, no, no, no, no, no quiero que me marquen, no quiero casarme, quiero salir corriendo de ahí, mi cuerpo se tensa y mis pies piden moverse, pero mi padre pone su mano en mi espalda evitando cualquier movimiento.

—M–Mejor que lo marque durante la luna de miel, así el joven Jungkook podrá pasar mejor su celo. — Los señores Jeon se quedan mirando.

—Está bien- asume Lalisa. —Entonces la boda será en dos semanas — Dicho eso se levatan y sin dirigirnos una mirada se van.

Al cerrar la puerta mis padres me miran, en esa mirada percibo culpa, un "lo siento", yo bajo la mirada y vuelvo a mi habitación.

Me siento derrotado, siento que he perdido la guerra, pero no quiero resignarme, no quiero admitir que me han vencido, entonces lo recuerdo; busco en mi ropa la solicitud de reclutamiento, sin tiempo que perder la lleno, me siento mal al mentir diciendo que soy alfa, también me siento mal por engañar a mis padres, pero no voy a hacer algo que no quiero. La fecha para ir al campamento militar es dentro de dos semanas, así que dejaré plantados a todos en la ceremonia, en verdad no quiero hacerles eso, pero tampoco estoy dispuesto a desposar a alguien que, sinceramente ni siquiera conozco.

Al terminar de llenar la solicitud la guardo muy bien dentro de mis cosas.

—Abuelo, sé que tal vez me vea egoísta, y en verdad lo siento, pero... — Mis lágrimas empiezan a rodar y mi respiración a entre cortarse. —Yo de verdad amo a mis padres, pero yo no soy un objeto al cuál puedan vender, yo quiero ser libre.

Pongo mis manos en mi rostro, y dejo que mis lágrimas caigan sin restricción alguna sobre mis rodillas, no me arrepiento de haber nacido, pero ¿Por qué mis padres decidieron tenerme al ver la situación en la que estaban? He aguantado las burlas de ser un omega varón, e incluso he aprendido a vivir teniendo muy pocos recursos, pero no quiero venderme, debe haber otra solución, la hay y la encontré.

.

.

.

Espero a que caiga la noche y mis padres estén dormidos, me escabullo sigilosamente en su cuarto y entre la ropa de mi padre busco un uniforme militar, al fin y al cabo es un alfa que fue reclutado hace tiempo, pero no lo aceptaron debido a que en las pruebas prácticas falló. Recuerdo que mi abuelo me lo dijo cuando le pregunté por qué mi padre era minero y no militar.

Cuando encuentro ese uniforme tiene una ligera capa de polvo, lo saco sin hacer ruido y salgo a grandes pasos de su habitación, lo escondo dónde está la solicitud y me meto a la cama sin decir más.

Al día siguiente, mi madre me despierta de golpe.

—Jiminie, tienes que ver lo que llegó para ti. — Luce muy emocionada. Me siento en la cama y me tallo los ojos, mi madre sube con una gran caja color vino y un listón color negro.

—¿Qué es eso? — Aún estoy mareado, me levanto con cuidado.

—Ábrelo, es para ti, lo mandó el joven Jungkook. — Me mira con evidente sonrisa.

Quito el listón y después la tapa de la caja, tiene una pequeña tela blanca, al quitársela me doy cuenta de lo que es.

—Está precioso — Mi madre dice con una mirada de impresión. Lo tomo para sacarlo de la caja. Es un traje blanco, muy suave y fino. —Es para que lo uses en tu boda.

Sonrío, no voy a mentir, el traje es majestuoso, pero no lo usaré, le dedico a mi madre una mirada de tristeza, ella no se da cuenta.

—Es bonito.— Es lo único que digo antes de dejarlo en la caja.

—Guárdalo Jiminie, para que no se ensucie. — Mi madre lo devuelve y tapa la caja. —Lo llevaré a mi cuarto y lo dejaré ahí. — Sale de mi habitación y yo me quedo ahí, parado, hay algo dentro de mí que dice que no escape, que acepte el matrimonio, pero la otra exige irse, exige que me vaya y honre a mis padres por mí mismo.


Mare 👑
>Escrito: 13 de Diciembre de 2017

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top