26. Confesiones mutuas

Espero a Yoongi en el despacho, me siento mal o más bien triste, es cómo que pienso que me va a cambiar por alguien mejor que yo, o tal vez lo haga, no creo que al rey le parezca que soy un omega y que sea el omega de su hijo, pero si ni siquera me ha marcado, hay un dilema muy grande en mi cabeza, entonces me viene algo y malo a la mente; lo que quiere Eugene es acabar con la guerra que ha iniciado Miranda, para eso podría ser que alguien del reino de Miranda, tal cómo una princesa pueda contraer matrimonio con alguien de la realeza de Eugene, entonces Yoongi se casaría y yo solo estaría ahí, viendo como es feliz con alguien más. Pongo mis manos en mi frente, no quiero que él esté con alguien más, me dolería mucho, pero ¿Dolerme por qué? Se supone que yo quería a Tae ¿no? No, dejé de sentir algo por Tae desde el día de mi celo y el de Yoongi. Mis lagrimas caen, no quiero ver a Suga con alguien más, no quiero que se case. Siento como alguien suspira justo detrás de mi, me giro a ver.

—¿Que pasó? — Yoongi parece realmente asustado.

—Y–Yo... — No aguanto las ganas y voy a abrazarlo, lo abrazo tan fuerte como puedo. —No te cases.

Yoongi me mira con confusión. —¿Con quién se supone que me voy a casar?

Me doy cuenta de lo que dije, me separo de él.

—Ah... No... Es solo que... — Limpio mis lagrimas.

—Dime la verdad — Me toma de los hombros.

—Creo que... Si tu padre se entera que soy un omega y que si se entera de que me has elegido como omega podría casarte con alguien más para terminar la guerra — Controlo mi respiración.

Suga se ríe. —Jimin ¿De dónde piensas eso?

—Una conjetura solamente.

—Mi padre jamás se opondría a algo que yo quiero, porque seré feliz con alguien a quién yo elegí y lo de ser omega... No te dirá nada, al contrario, le va a impresionar mucho y lo más seguro es que te quiera — Me abraza. —Tranquilo, que no me voy a ir a ningún lado.

Me acurruco en su pecho.

—¿Cómo puedes estar tan seguro? — Lo miro.

—Porque conozco a mi padre, sé que me va a apoyar.

Mi paranoia dismuye y sé que puedo confiar en Yoongi, aunque aun tengo duda en cómo van a reaccionar cuando se enteren que soy omega.
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Estoy en mi tiempo libre así que voy a comer, las cocineras del castillo me caen muy bien, aunque una de las mas grandes supo mi secreto desde el primer día en que me vió, esa ansiana es muy dulce y cocina delicioso, llegando allá me encuentro con alguien más en la mesa, que raro.

—Provecho. — Digo y entro.

—Te tardaste — Volteo a mirar y veo a Yoongi sentado.

—Qué haces aquí? — Me siento en frente.

—Vine a comer, hoy no quise cocinar yo mismo asi que le pedí a Yu Rae que cocinara. — Miro a la señora y ella solo me sonríe.

Ella nos da los platos y ambos agradecemos, como siempre todo esta muy bueno.

—Mierda, esta delicioso — Yoongi sigue comiendo.

—Ella es la mejor cocinando, deberías dejar que ella te cocine más seguido. — Lo miro.

—No me gusta que se esfuercen por algo que puedo hacer yo — Nos quedamos en silencio, surge una pregunta.

—Suga... ¿Por qué dices que soy tu omega? — Lo miro. El traga su bocado y se pone a pensar.

—Nunca he sentido nada de cariño romántico hacía alguien, amo a mis padres pero no es ese tipo de amor — Hace una pausa. —Y cuando te conocí fue muy diferente, sentí que eras para mi, quería saber más de ti, y cuando descubrí que eres omega sabía que no debía dejarte ir.

Lo miro, ver esta parte de Yoongi es muy raro, siento ahora cosas muy raras, siento mis mejillas calientes, ahora solo quiero abrazarlo y decirle que no se vaya de mi lado. Él solo está comiendo como si nada.

—Suga... — No consigo decir nada más.

—Así que — Voltea a mirarme. — Park Jimin, tome esto como una confesión de amor. — Sonríe. Poco a poco siento como las lágrimas invaden mis ojos pero no de tristeza, sino de alegría.

—Y acepto sus sentimientos, mi querido príncipe —Río. —Quiero ser su omega.

Él solo me mira, se levanta y se pone de mi tamaño.

—Te quiero, Jiminie — Su mirada y sus expresiones son serias, no se nota ni una pizca de juego, él habla muy enserio.

—Yo también te quiero, Suga. — Tomo sus manos y lo beso.

Veo como Yu Rae nos mira y sonríe, no en vano sabía que soy omega, e imagino que percibía todo esto. Yoongi se levanta y se sienta a mi lado.
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Estoy por irme a la cama, solo estoy acomodando todo para mañana, ahora ya no sé como debo tratar a Yoongi, es decir, soy su guardia, pero también su pareja, no sé es muy confuso pero también me siento bien. Al entrar a mi habitación veo algo en la cama, me acerco despacio y me encuentro con Yoongi acostado en mi ella.

—¿Qué haces aquí? — Me quedo al pie de la cama.

—Quiero dormir aquí, soy el príncipe y exijo dormir aquí — Se envuelve en las sábanas.

—Como ordene. — Me voy quitando el uniforme, tomo mi pijama para ponerme el pantalón. Una vez que ya solo estoy en ropa interior, tomo el pantalon en mis manos.

—Quédate así. — Yoongi esta detrás de mi, no había notado el momento en que se levantó.

—Pero tengo frío.

—Solo ponte la parte de arriba. — Se entierra en mi cuello. Hago lo que pide, ahora solo tento una playera gris y sin pantalones.

Me mira y me toma de la mano hasta guiarme a mi cama, sonrío y me acuesto.

—A dormir, príncipe. — Me giro a mirarlo.

—No quiero dormir. — Acaricia mi mejilla.

—Anda, que mañana viene Tae y será un dia ocupado.

Hace un puchero, solo me abraza, sonrío y hago lo mismo, si esto es el sentimiento al que llaman amor, entonces estoy enamorado de Yoongi.

Mare 👑

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