24. A sus ordenes

Pero cuanta zukulemsia
Contenido +18, gozenlo (de nuevo) 7v7

Hace ya unas semanas que pasó mi celo, y mi relación con Yoongi se ha ido fortaleciendo, para ser preciso es ese punto donde no sé si somos amigos, pareja, príncipe - guardia, es confuso, porque hace unos días vino Tae a informar sobre la situación en las demás comarcas, y cuando se acercó a mi, Yoongi lo fulminó con la mirada, todos en la sala se dieron cuenta.

Estoy por terminar de desayunar e ir al despacho para ver a Yoongi, últimamente ha estado muy estrasado y de mal humor, volvemos de nuevo a ese encuentro de cuando lo conocí. Llegando al ala donde está Yoongi veo que está el rey y el general hablando entre ellos, ¿Habrá pasado algo? Me dirijo hacia ambos.

—Jimin. — Habla el rey. Me giro a verlo.

—¿Si majestad? — Me detengo.

—¿Vas con Yoongi? — Le sonrío, creo que es evidente, digo, para eso me eligió, asiento con la cabeza. —Ah, es que no sé si ya lo notaste, pero apesta a hormonas.

Mi cabeza procesa la información, entonces, Yoongi esta...

—Si Jimin, Yoongi esta en celo. — Habla el general.

—Ahora está de pésimo humor, si quieres puedes no ir con él. — Continúa el rey. —Prefiere pasar sus celos solo.

—M–Mejor voy, porque últimamente me ha estado pidiendo algunas cosas, le estoy ayudando en algunas estrategias — Me excuso. El rey solo asiente.

—Ten cuidado, aunque seas alfa puede llegar a intimidarte, cualquier cosa puedes dejarlo. — Advierte, parece que ya conoce perfectamente bien al príncipe, asiento y sigo mi camino.

Estando frente a la puerta el olor se hace más fuerte al punto de ser insoportable, veo al rey y al general ofreciendo su apoyo, toco la puerta.

—¿Quién mierda es? — Su voz es gruesa y se escucha peor que las demás veces.

—S–Soy Jimin. — Como omega me intimida bastante. Se abre la puerta y me jala del brazo haciendo que entre, al cerrarla me acorrala contra la puerta.

—Tardaste mucho. — Se ha vuelto más posesivo.

—Estaba desayunando, tenía hambre. — Bajo la mirada por instinto.

Se vuelve a su silla, se nota que la está pasando mal, hace una señal para que me acerque. Con mucho miedo voy hacia él, mis mejillas estan muy rojas y lo miro con algo de miedo. Me abraza.

—No te voy a hacer nada malo, mi Jiminie. — Entierra su cabeza en mi cuello.

—Lo sé — Sonrío.

—No sabes cuánto tiempo te esperé. — Abro los ojos como platos, tuve un sueño, cuando regresé de la batalla en la comarca norte estaba soñando eso, no, no creo, soy demasiado paranoico a veces.

—Yoongi... Hueles... — Me interrumpe, sus labios cohesionan contra los míos, sus labios son tan dulces que hace que no me quiera despegar de ellos nunca.

—¿Cómo te sientes? — Pregunto en cuanto puedo separarme de él.

—Me duele, pero lo puedo soportar. — Sonríe. —¿Me ayudas?

Ya sé a que se refiere, asiento con la cabeza con mucha vergüenza. Sus labios vuelven a impactar con los míos, aunque algo hace que me quite después de unos segundos.

—Tu papá estaba cerca de aquí. — Lo abrazo por el cuello, siento como sus brazos rodean mi cintura.

—Déjalo, no vamos a hacer ruido. — Vuelve a besarme, en verdad no sé que pasaría si nos ven, tal vez Yoongi me defienda o no, pero lo que es seguro es que probablemente me exilien o algo así.

Narrador

Yoongi se sienta en la silla atrás de él, llevando a Jimin a sentarse sobre él, poco a poco se van deshaciendo de la ropa, que, para ese momento les estorba a ambos. El pantalón de Jimin desparece en cuestión de segundos al igual que su ropa interior, Yoongi por su parte aun mantiene la ropa interior, algo que Jimin le reclama enseguida.

—Y–Yoongi... — Después de pensarlo un poco, finalmente esclarece sus ideas. —Desnúdate.

El mayor sonríe después de escuchar la petición, la ropa interior del príncipe se va. Entre besos calurosos las cosas van subiendo de tono, Jimin que esta sentado en las piernas de Yoongi, solamente con una camisa puesta, el pelinegro introduce su dedo índice en la pequeña pero húmeda entrada del pequeño, provocando que éste suelte unos cuantos gemidos de placer en su oído. Los besos que en un principio solo eran inocentes y que rápido se van haciendo más profundos al grado de provocar algo de gemidos por ambas partes. Yoongi toma al rubio de las caderas y lo deja respirar para seguir con su cuello, sin morderlo y solo succionando su piel, decidido a introducir su gran erección dentro de su omega primero decide acallar los gemidos del menor poniendo el pañuelo de su traje en su boca.

—P–Para evitar que haya mas ruido — Yoongi sonríe al ver el rubor del rubio.

Finalmente toma a Jimin de las caderas y con cuidado hace que su miembro entre en él. Un grito ahogado sale de la garganta de Jimin. El príncipe mueve las caderas del menor provocando embestidas suaves.

—M... Muévete Jimin... Ayúdame. — Pasa la mano por su frente. Jimin asiente y mueve sus caderas un poco más fuerte.

A medida que pasa el tiempo los jadeos y el choque de la piel de ambos se hace cada vez mas fuerte, de vez en cuando tocando el punto débil de Jimin. Las marcas en la piel del rubio van aumentando, principalmente en las zonas del hombro y el cuello. Las ganas de venirse en Jimin fueron aumentando al igual que en Yoongi.

—Mhp... Mhp... — Jimin se entierra en el cuello de el príncipe, respira hondo su aroma para después sentir mojada la parte baja del vientre. Tras unos pocos segundos, Yoongi también se viene dentro de su omega. Con cuidado saca su miembro del interior del rubio al mismo tiempo que quita el pañuelo de la boca a Jimin.

—¿N–Nos habrán... E–Escuchado? — Jimin tiene la respiración muy acelerada.

—No creo... — Yoongi lo toma de las mejilas y le da un un beso largo. —Eso fue riesgoso — Ambos ríen.

Las piernas de Jimin están débiles pero aun así se levanta para vestirse. Acabado de colocarse el saco, el príncipe se levanta y lo abraza.

—Mi omega. — Dando un beso en la mejilla, Jimin se pone el dedo índice en los labios, ambos juntan sus frentes y después solo siguen revisando los planes para la defensa de Eugene.

Mare 👑

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