Advertencia: ¡Lemón!

Imaginaciones

Doce horas después....

Tienda Urahara: Habitación Soi-Fon's

Soi-Fong yacía en el futón en una piscina de sudor, su cuerpo iba de la congelación al calor. Después de pasar seis horas durmiendo en el abrazo de Ichigo, Yoruichi regresó con antídoto que era tan necesario. Se sorprendió al ver a su antigua protegida acurrucándose con Ichigo, complaciéndose en molestarlos a ambos cuando los despertó, pero la vergüenza de Soi-Fong terminó rápidamente cuando le administró el antídoto. Ichigo se fue inmediatamente después de que Yoruichi lo relevara de su responsabilidad de cuidarla para que pudiera descansar en su casa. Soi-Fong simplemente gruñó un pequeño gracias al niño antes de irse.

Pero ahora que se administró el antídoto, todo lo que Soi-Fong podía hacer ahora era esperar a que los efectos del veneno abandonaran su cuerpo, sin embargo, tomaba su dulce tiempo para hacerlo. Su cuerpo había dejado de temblar por el frío y comenzó a arder por el calor interminable. Yoruichi se había ido a buscar más hielo para su fiebre, pero en el proceso habia dejado a Soi-Fong solo en la tienda.

A pesar de que los efectos del antídoto le habían salvado la vida de cualquier daño inminente, el afrodisíaco todavía permanecía en su sistema y ella jadeaba de deseo. Se quitó sábanas, se dirigió hacia la ventana y la abrió, dejando que el aire fresco de la noche entrara en la habitación. Pero aún no era suficiente para el capitán drogado.

Ella todavía se sentía tan caliente ...

Recostada en el futón, miró su sudoroso cuerpo y luego al lugar donde Ichigo se había acostado, extendiéndose hacia él. Un leve gemido escapó de sus labios cuando sintió lo frió que estaba, el calor de Ichigo ya se había ido de la cama. "Ichigo ..." susurró, su mente acalorada cediendo a los oscuros impulsos que había logrado reprimir cuando se tendió en los cálidos brazos de Ichigo. "Nunca me había sentido así antes ... me miró con tanta amabilidad... fue... agradable..." Respiró hondo y cerró los ojos e intentó calmarse, pero fue en vano. Cuando los abrió de nuevo, sus iris volvieron a ser rosados, el efecto afrodisíaco no se detuvo a pesar de la efectividad del antídoto.

Mirando a su alrededor, escuchó a alguien cercano y no oyó nada en toda la tienda. Al sentir su ropa pegada a su cuerpo sudoroso, Soi-Fong se incorporó y rápidamente se desnudo, tirando su ropa sudorosa a un lado de la cama. La única ropa que todavía tenía era las vendas que cubrían su herida. Cerrando los ojos, se imaginó al niño todavía en su cama, imaginando lo que podría haber sucedido si el niño no hubiera rechazado sus avances, su mano viajaba lentamente por su cuerpo ...

"Ichigo ..." Soi-Fong jadeó mientras se acostaba sobre Ichigo, los dos Shinigamis se acercaban más el uno al otro. "Te necesito dentro de mí. Por favor, tómame ..." susurró Susurro Soi-Fong, sintiendo que el calor del sustituto se deslizaba en su cuerpo frío y helado.

Ichigo, sabiendo lo que quería el capitán, se dio la vuelta hasta que fue el que estaba arriba. "Sí..."

Sus manos se unieron cuando Ichigo presionó sus labios contra los de ella. Soi-Fong quería chillar como una animadora mientras sentía el calor de sus labios presionando contra ella. Sus labios se sentían mejor que cualquier cosa que ella hubiera imaginado, incluso Yoruichi no podía compararse con esto. Ichigo se echó hacia atrás y se sentó en el futón colocando a Soi-Fong en su regazo. Cuando la vendada Soi-Fong se llenó de ganas, Ichigo le pasó la mano suavemente por la espalda y sus dedos recorrieron su columna. "Ahhhh ..." gimió Soi-Fong, echando la cabeza hacia atrás. Alcanzando su cuello, Ichigo envolvió su mano alrededor de la espalda y su brazo libre alrededor de su cintura, acercándose a ella hasta que estuvo presionada contra su pecho. Una vez más, Ichigo besó a Soi-Fong, esta vez mucho más profunda y apasionadamente. La pequeña capitán se estremeció cuando paso los dedos por su pelo negro. Soi-Fon agarró los hombros de Ichigo, sintiendo sus fuertes músculos como advertencia.

Cuando la lengua de Ichigo le rogó la entrada a su boca, sus manos fueron al resto de Soi-Fong. Su parte superior ya había sido removida, su frente cubierta con vendas. Antes de eliminarlos, Ichigo se apartó del beso, esa misma mirada de preocupación en sus ojos. "¿Puedo?" preguntó con mucho cuidado. Las mejillas de Soi-Fong se volvieron rosadas por el gesto conmovedor. Asintiendo, se echó hacia atrás y dejó que Ichigo le quitara las vendas lo suficiente como para exponer sus pequeños y brillantes pechos. Deslizando sus manos de su hakama, Ichigo se inclinó y lamió uno de sus pezones rosados. Soi-Fong se quedó sin aliento cuando la lengua caliente se reunió con su piel fría, casi devolviendo su cuerpo a la vida con su calor húmedo. Su cabeza rodó hacia atrás otra vez y sus ojos se cerraron mientras Ichigo le daba tiernos cuidados. Podía sentir la boca de Ichigo engullir su pequeño pezón, los dientes ablandaron suavemente su suave piel mientras sus manos tomaban su trasero y apretaban. Era como si cada parte de ella ansiara a este chico. Cuando Ichigo cambió al pezón descuidado, sus pequeños labios dejaron escapar otro susurro de la sensación de calor que estaba sofocando su pecho. "Ichigo..." respiró ella. El chico simplemente gimió en reconocimiento, su succión aumentó mientras ella pasaba sus manos por su cabello naranja. Envolviendo sus brazos alrededor de sus hombros, ella enterró su rostro en su cabello y aspiró su aroma. Su olor pronto se convirtió en un narcótico para ella, el capitán se perdió a sí misma en cada parte del niño. Su visión daba vueltas. No fue hasta que su sensación de vértigo comenzó a darse cuenta de que Ichigo la estaba apoyando en el futón. 

Soi-Fong yacía allí, jadeando como una perra en celo, mientras Ichigo se sacudía el shihakusho. Ahora las mejillas de Soi-Fon se pusieron rojas cuando más sangre corrió a su rostro. Había visto hombres musculosos antes, pero el cuerpo musculoso de Ichigo, aunque tonificado, la hacía frotarse las piernas con anticipación y necesidad. Continuando sonriéndole cálidamente a Soi-Fong, Ichigo se inclinó hacia delante y la besó suavemente otra vez, sus labios se abrieron paso por su delgado cuerpo. Soi-Fong se retorció debajo del niño mientras besaba su mandíbula, el cuello, los pechos, la barriga y todo el tiempo recorriendo sus manos sensualmente por sus costados. Al llegar a su hakama, Ichigo agarró el dobladillo y lo aparto, sin necesitar siquiera pedir permiso esta vez. Ahora desnuda, Soi-Fong apartó la mirada de su admirador, ojos del chico avergonzado, mientras la miraba en toda su gloria. Ichigo se rió entre dientes antes de acariciar su mejilla, girando la cabeza para mirarlo. Soi-Fong gimió con el beso de Ichigo mientras él yacía sobre ella, sus manos cruzando su bronceada espalda. Ichigo cerró los ojos ante el toque de la mujer, sintiendo que la mujer memorizaba cada ángulo y la línea de su espalda con sus dedos mientras trazaba un mapa de ruta. Cuando las piernas de Soi-Fong se envolvieron alrededor de su cintura, Ichigo comenzó a moler lenta y suavemente su cuerpo contra el de ella, sus cuerpos sudorosos se volvieron mas íntimamente conectados. Sus lenguas se enredaron por el deseo que sentían el uno del otro. Esa necesidad de Ichigo ardió en el corazón de Soi-Fon y se extendió a través de ella, como un fuego salvaje, cuando sintió algo largo y MUY duro frotarse contra su húmeda condición de mujer. Ichigo dejó que Soi-Fong tragara un gemido cuando ella alcanzó debajo de palmear su bulto cubierto.

"Eres tan duro ..." Soi-Fong se quedó sin aliento mientras se alejaban para tomar aire. Ichigo se sentó mientras Soi-Fong se levantaba, sus manos temblaban mientras deshacía el nudo del obi de Ichigo. El chico se levantó cuando Soi-Fon se puso su hakama, permitiéndole quitarse la prenda. "Oh, Dios mío ..." gimió Soi-Fong cuando vio la polla de Ichigo de pie en atención. "Es tan grande ..." Se inclinó hasta que estuvo frente a su cara. Podía oler el almizcle de Ichigo y mientras que en circunstancias normales se habría sentido asquerosa de oler el olor de un hombre, Ichigo hizo que su cabeza empezara a empañarse. No podía pensar con claridad mientras abría la boca, su lengua salía a jugar.

"Soi-Fong ..." susurró Ichigo mientras el capitán desnudo le daba al eje de su polla una larga lamida. Soi-Fong ronroneaba a gusto del niño. No tenía idea de que un hombre pudiera saber tan bien. Ichigo se pasó una mano por su sudoroso cabello negro mientras ella lamía lentamente su mienbro hacia arriba por su largo eje. "Eso se siente ..." ni siquiera podía decir lo bien que se sentía su lengua, demasiado perdida en el calor cegador. Soi-Fong alcanzó la punta y pasó su lengua por su cabeza gruesa, ganando otro gemido de Ichigo. Envalentonada envolvió sus labios a su alrededor y comenzó a chupar al niño. Trató de tomarlo lo más profundo posible, pero sin experiencia como era y tan grande como la polla de Ichigo era un desafío demasiado grande. Soi-Fong no pudo reprimir su reflejo nauseoso, así que intentó otra táctica. Ichigo miró a Soi-Fong mientras ella giraba la cabeza mientras lo chupa punta de su polla asomaba a través de su mejilla con cada sacudida. Inclinándose hacia adelante, Ichigo alcanzó y agarró el pequeño y tierno culo de Soi-Fon y apretó sus mejillas, haciendo que Soi-Fong gimiera en la enorme polla en su boca.

Incapaz de soportar el ansia dentro de ella, Soi-Fon apartó la cabeza de la polla de Ichigo y se arrastró alejándose de Ichigo unos pocos pies, abriendo las piernas. "Ichigo ... di que me quieres ..." suplicó ella, con el coño mojado por la anticipación.

Ichigo se arrastró hacia ella hasta que estuvo entre sus piernas, frotando su polla contra su estómago, manchándolo con pre-semen. "Te quiero, Soi-Fong. Quiero llevarte ahora mismo". susurró, haciendo que el corazón de Soi-Fon comience a latir en su pecho.

Extendiendo las piernas tanto como pudo, se agachó y extendió los labios. "Por favor, Ichigo. ¡Tómame ahora mismo! ¡Te necesito dentro de mí!" ella rogó, sin vergüenza de estar mendigando como una cortesana barata. Todo lo que ella quería era sentir a Ichigo dentro de ella.

Agarrándose de la cintura, Ichigo colocó su polla frente a sus pliegues que goteaban y comenzó a empujarla hacia ella de la manera más lenta y sin dolor posible. Soi-Fong se sintio conmovida por el gesto, pero la enorme circunferencia de Ichigo hizo casi imposible que ella se adaptara, sin importar cuán mojada estuviera. Ichigo cerró los ojos mientras su polla se envolvía en su vagina húmeda, sus calientes paredes lo abrazaban mientras empujaba su pulgada por pulgada. Soi-Fong arañó el futón cuando sintió que el grosor de Ichigo estiraba sus paredes hasta el límite. Ella nunca había estado con un hombre antes y sin duda nunca podría sentir placer de ningún otro hombre que no fuera Ichigo; pero eso estaba bien para ella ...

"Guhhh ..." Soi-Fong gimió al sentir que Ichigo se había enterrado en su centro, sintiendo que su cuerpo se sometía voluntariamente ante este chico. "¡Eres tan grande! Yo ... siento...". Ichigo silenció al gimiendo a la capitana con un beso, sus brazos se envolvieron alrededor de su pecho mientras él tocaba su feminidad. Soi-Fong apretó los dientes mientras trataba de adaptarse a la enorme polla dentro de ella y respiraba profundamente.

Ichigo pudo ver que Soi-Fong estaba sufriendo y frunció el ceño por preocupación. "Soi-fong", murmuró, acariciando su mejilla suavemente. "¿Estás bien? ¿Quieres que me detenga?". Ichigo preguntó cuando ella se tensó a su alrededor.

Jadeando, Soi-Fong lo tomó suavemente de la mano y apretó. "Está ... está bien. Puedes moverte ahora", dijo ella antes de besarlo de nuevo. "Mmmmh ..." ambos shinigamis gimieron cuando Ichigo se retiró lentamente. Tanto Ichigo como Soi-Fon se quedaron sin aliento por la sensación, Ichigo sintió sus paredes tratando de mantenerlo dentro de ella y Soi-Fong sintiendo el dolor de nuevo cuando su coño se vació. "Llévame, Ichigo. Soy tuya".

El ritmo de Ichigo era lento al principio. Cada empuje hacia Soi-Fong hizo que ambos shinigamis gimieran sin control cuando Ichigo se deslizó dentro de ella. Los fuerte empujones hicieron que el pequeño cuerpo de Soi-Fong temblara con cada bombeo dentro de ella, sus pequeños senos rebotando ligeramente. Ichigo cerró los ojos mientras abrazaba su fuente de calor, nunca antes había experimentado el placer del cuerpo de una mujer. Las manos de Soi-Fong dejaron el cuello de Ichigo para agarrar sus propias manos, sus dedos entrelazaron mientras seguían teniendo relaciones sexuales. "Soi-Fong ... Soi-Fong ..." Ichigo siguió murmurando, su nombre se convirtió en su mantra personal cuando le dio a esta mujer lo quería.

"¡Ah! ¡Ah! ¡Oh!" Fue Soi-Fon con cada empuje. Ella podía sentir placer puro y feliz con cada empuje lento, cada uno haciendo que ansiara el siguiente. Nunca antes se había sentido tan bien; nada en su vida, incluso en comparación con este sentimiento. "Sí ... Ichigo ... más rápido ... más profundo ... ¡más duro!" ella comenzó a suplicar, el lento ritmo comenzó a pasa factura en su lógica.

Como ella lo solicitó, Ichigo se deslizó dentro y fuera de Soi-Fong más rápido. "¡Soi-fong!" Ichigo gruñó mientras jodía al capitán en el futón. Sus caderas chocaron contra las de ella mientras bombeaba su polla dentro de ella a un ritmo rápido, observando el cuerpo de la mujer temblando en éxtasis cada vez que la empujaba. "¡Estás muy apretado! ¡Tu coño se siente tan bien!" el gimió

Escuchar a Ichigo hablar sucio sobre Soi-Fong más de lo que alguna vez pensó. Cuando Ichigo se apoderó de su cintura, ella arqueó su espalda, sus uñas clavándose en el futón debajo de ella mientras su cuerpo sudoroso estaba placentero de la manera más íntima. "¡No te detengas! ¡Por favor, no te detengas!" Soi-Fong gritó, sus ojos rodaron en la parte posterior de su cabeza mientras Ichigo frotaba contra su punto G. "¡Sí Sí!"

Ichigo debe haber estado cerca, obviamente desde que era virgen, porque comenzó a acelerar su ritmo, su polla golpeando su feminidad. "Joder ..." gimió, sus bolas apretándose "Soi-Fong, estoy por correrme!"

"Hazlo ..." gimió Soi-Fong, estirándose para frotar su clítoris endurecido. "Vente dentro de mí". A ella no le importaban las consecuencias. Quería sentir el caliente y ardiente semilla de Ichigo dentro de ella.

"¡SOI-FONG!" Ichigo gritó mientras venía, liberando su esencia dentro del capitán.

"¡SÍ! ¡SIIIII!" Soi-Fong gritó cuando llegó, sus jugos brotaban por todo el futón cuando sintió que el calor de la corrida de Ichigo la llenaba.

"¡SÍ! ¡SIIII!" Soi-Fong gritó cuando ella llegó, sus jugos brotaban por todo el futón cuando metió tres dedos en su coño goteando, arqueando la espalda mientras se liberaba de su lujuriosa fantasía. "¡Ichigo! ¡ICHIGO!"

Soi-Fong se desplomó sobre el futón jadeando, su cuerpo cubierto de más sudor. Aún así, ella había podido hacer que ese dolor ardiente dentro de ella muriera un poco y por eso se contentaba. "Maldición ... eso fue ... eso ... fue ...". Las palabras le fallaron cuando vio lo que estaba frente a ella ...

Kisuke Urahara simplemente miró en shock al desnudo Soi-Fong, teniendo que esconder su rostro detrás de su abanico para evitar que la sucia sonrisa en su rostro fuera revelada. "Ok ..." dijo después de tomarse un momento para reponerse. "Te das cuenta de quién tiene que limpiar ese futón, ¿verdad?"

Soi-Fong miró con horror que fue rápidamente reemplazado por la ira. "¡Sal ... vete!" dijo, agarrando las sábanas para cubrirse. Ya era bastante malo que la hubieran atrapado jugando consigo misma, pero nada menos que por su mortal enemigo.

"Tú eh ... ¿quieres que llame a Ichigo por ti?" Preguntó Kisuke.            

Los ojos de Soi-Fon literalmente tenían fuego brillando dentro de ellos mientras le daba a Kisuke una mirada de muerte cond| enatoria. "¡SAL AHORA!"

"¡Bien bien!" Dijo Kisuke, haciéndose rápidamente escaso antes de que Soi-Fong le arrancara una extremidad.

Jadeando, Soi-Fong simplemente se recostó en la cama y tiró las mantas sobre ella, maldita sea la fiebre. Sintiendo el agotamiento comenzar a tomarla, Soi-Fong cerró los ojos."Ichigo..." murmuró ella mientras se dormía, deseando estar de nuevo en sus cálidos brazos ...

Continuara...