Mi Yeon miró a Ji Soo quien reía ante sus repetidas quejas sobre lo que le estaba sucediendo – nuevamente –, algo que comenzaba a ser gracioso, pero demasiado predecible para ella o para Ji Soo, su espectadora número uno.

—Unnie— la mayor intentó no reír y miró a Mi Yeon. —¡Yo ya pasé por esto millones de veces!— Ji Soo no pudo retener mucho más su risa, soltando una carcajada, contagiando a la menor.

—¡Eso lo sé!— Comentó riendo. —¡Y por eso es gracioso!— Golpeó la mesa con sus manos, a Mi Yeon le dio gracia eso, siquiera era un buen chiste o una historia tan graciosa como para que actuara así —Espera, espera— Alzó sus manos y miró a la menor, intentando dejar de reír —Ya, ya, recopilemos toda la información— Mi Yeon rió.

—¿Desde quién?— La mayor volvió a reír, pero esta vez dejó de reír en unos segundos.

—Dela primera, del comienzo de toda esta travesía en tu camino a tus posibles amores— Mi Yeon rió y suspiró.

—Bien.