Estaba paseando por una calle llena de tiendas y me paro en un escaparate en el que hay barios libros en los que pone " Diario " entré y me compré uno, nunca había tenido uno pero ¿Por qué no tener algo en lo que poder desahogarse?.

No tengo amigos y casi ni familia solo a mi padre y casi nunca está en casa para contarle mis problemas, con un diario puedo escribir todo lo que siento, todo lo que quiera y así tendría de alguna forma un amigo porque un diario guarda secretos y te escucha, eso es lo que ahora necesito.

Llego a mi casa abro la puerta y subo corriendo las escaleras hacia mi habitación, que es la ultima y mas retirada de las demás, siempre me ha gustado tener mi espacio, tiro la mochila que llevaba a no se donde y me tumbo en la cama cojo un bolígrafo y me dispongo a escribir:

8-9-2015

Querido diario,
Soy Daniela Anderson tengo 16 años, tengo el pelo rubio natural y los ojos marrones soy de tez morena muy clara y pues soy invisible.

Nadie sabe lo que siento nadie me pregunta como estoy llego al instituto y solo escucho críticas, no hablo con nadie , bueno tampoco nadie me habla. En el comedor me siento en una mesa alejada de todos, no tengo amigos, estoy sola en este mundo, porque mi padre no ejerce como padre, no está ahí cuando le necesito a si que para mi soy huérfana ya que mi madre murió hace 5 años de cáncer, luchó mucho pero no consiguió sobrevivir, ya no tenía fuerzas.

La echo mucho de menos apenas terminaba la escuela cuando murió, después de eso nos mudamos a California donde estamos viviendo hasta ahora.

Nací el 20 de agosto de 1999, en Londres allí tampoco tenía muchos amigos, pero desde la muerte de mi madre todo cambió, mi padre estaba distante conmigo, apenas hablábamos, yo empecé a bajar en las calificaciones que por suerte ahora he subido bastante, deje de salir de casa, solo estaba todos los días en mi cuarto aferrada a una esquina llorando. Sólo salgo para ir a mi instituto y luego vuelta a la rutina.

De mayor me gustaría ser doctora para poder salvar a gente como mi madre, porque se lo que se siente al perder a un ser querido tan cercano y puedo asegurar que no es para nada bonito.

Me gusta un chico se llama Zac More y es de mi curso pero el me conoce como la rarita nerd, nunca he hablado con el, es el más popular de todo el instituto y siempre me gana en las calificaciones que es algo que me molesta mucho.

Se que nunca conseguiré nada con el pero uno no elige de quien se enamora, llevo colada por el desde primero y hasta ahora, es moreno de ojos verdes y tez blanca, tiene el cuerpo musculoso y es el capitán del equipo de fútbol.

Dejo de escribir ya que son la una y mañana tengo instituto, me pongo mi pijama y me meto a la cama, pongo mi nuevo diario en la mesilla de noche y pongo a cargar mi celular, luego me dejo caer en un profundo sueño.

~Día siguiente ~

Me despierto gracias al insoportable ruido del despertador, lo golpeó y deja de sonar, me levanto cojo la ropa para el instituto, que consiste en unos shorts negros, una camiseta azul con diseños de cruces blancas y una chaqueta vaquera, ropa interior y me voy a duchar, salgo y me pongo mis vans negras desgastadas, cojo mi mochila y bajo a desayunar.

Hago unas tostadas y un café. Termino y salgo de casa poniéndome mis auriculares, y camino al instituto que queda un cerca. Tarareo la canción de Falling Angels ya que es la que estaba escuchando.

Al llegar voy directamente a mi casillero que todos los años es el mismo, dejo los libros de las clases que no me tocan y entro a mi correspondiente aula, todavía no hay casi gente así que me siento en la última fila al lado de la ventana y sigo con mi música.

Empieza a llegar gente y se sientan los que son amigos atrás y los empollones en las primeras filas, veo de reojo a Zac que se sienta en la tercera fila va con bárbara la más zorra del instituto, dejo de mirarlos ya que alguien se sienta a mi lado, no lo conozco, se ve que es nuevo y se sentó en el único sitio libre, saco mis libros y me pongo a mirar por la ventana, el profesor se presenta y como todos nos conocemos no hace falta presentarnos, pero al haber un alumno nuevo el se tiene que levantar y ir donde el profesor a presentarse y eso hace.

-Me llamo Mathiew Edwards y soy de Italia pero nací aquí en California -dice con un acento italiano.

Dejo de prestarle atención y sigo mirando por la ventana, hasta que siento que me tocan el brazo, me giro y veo que me está hablando, me quito los auriculares y le miro.

-Me llamo Mathiew y ¿tu?

- Daniela -estrecho mi mano con la suya, es rubio y tiene los ojos azules, de tez blanca y cuerpo bastante musculoso, me doy cuenta de que todos nos miran y empiezan a susurrar a si que dejó de prestarle atención y sigo con mi música.

Al terminar las tres primeras clases, voy a la cafetería, cojo una porción de pizza un jugo de naranja y un mufflin para el postre, pago y me voy a mi mesa, estoy tan tranquila hasta que alguien se sienta a mi lado, me giro y veo a Mathiew.

-Puedo sentarme ¿Daniela? no tengo amigos-me lo pienso pero asiento se lo que se siente al estar solo, nos ponemos a hablar sobre nuestros gustos y la verdad es que tenemos muchas cosas en común, él tampoco tiene madre solo que la suya murió en un accidente de coche y tiene una hermana pequeña llamada Soria, que tiene 6 años.

-Podríamos quedar para hacer los deberes y así me enseñas un poco el pueblo.

-Claro, ¿en el parque que esta cerca de aquí después del instituto?

-Me parece bien.

-Pues hasta luego - suena el timbre y volvemos a clases.

Las siguientes clases pasan igual que las anteriores, igual de aburridas, al terminar dejo los libros que no necesito y salgo al encuentro de Mathiew pero cuando estoy saliendo por la puerta me choco con alguien, oh-oh...

Sí quieren que siga voten y comenten.

Su escritora

Xx