13
No pude si quiera dimensionar lo sucedido hace minutos cuando me encontré con Harry en la entrada de mi campamento. El me sujetó del brazo de una forma no tan cómoda si es que puedo juzgarlo, durante todo el trayecto hasta aquí. Su boca permaneció cerrada todo el tiempo y por más que mi corazón ese esforzó por esforzar alguna palabra, mi cerebro lo calló sabiendo que no habría respuesta alguna. Me dejó en la entrada, deteniéndose conmigo sin mirarme a los ojos. Su mirada estaba distraída en todo lo que estaba detrás de mi, mirando a todos lados como si estuviese loco. Pero su brazo seguía unido al mío.
-Nadie nos vio, Harry, si eso es lo que estás tratando de averiguar. -le digo por fin. Su rostro se tensa y suspira fuertemente. Esperaba que no dijese nada hasta quizás mañana. No quiere responder. -No tienes que preocuparte tampoco si es que alguien lo hizo, es decir, nadie te hará algo por habernos besado.
-Shh. -me calla de inmediato acercándose un poco más a mi. Siento cómo su pecho sube y baja rápidamente y su cabeza no deja de moverme hacia todos, todos los lugares. -Tu no lo entiendes, si es que alguien nos vio, o... -inspira pesadamente. -Tu no lo entenderías.
Y me está protegiendo otra vez.
No sé qué decir.
-Discúlpame si te he hecho pasar un mal rato y haber arruinado nuestra velada pero tengo que irme. Te ruego con mi alma que no menciones nada de esto a alguien, menos a Luke. –menea la cabeza haciendo una pausa. -Ese seria otro problema. -deja caer su brazo y se separa un centímetro más de mi. Su cabeza se vuelve ahora tras de él y de pronto un montón de risas provenientes de mi campamento a mis espaldas nos hace despertar. Harry suspira y con una gran velocidad, se acerca a mi rostro y me da un beso rápido en la frente antes de salir corriendo a su dormitorio.
Y yo me quedo petrificada, sin saber qué hacer. Si tan solo alguien no vio, mierda, que estupida soy. ¿Cómo puedo estar creyendo en sus mentiras baratas? Esto no es el mundo real donde pueda quizás besarme con un chico cualquiera, en un contexto totalmente adecuado para un amor de jóvenes. Pero esto no es la vida real. Esto es la guerra y el un soldado. El soldado que es el mejor amigo de mi hermano. Mis ojos se llenan de lagrimas y me volteo par entrar a la tienda justo cuando él ya había llegado hasta la suya y se comenzaba a voltear para mirarme. Paso una mano por mis ojos para ocultarme de los que ya están acostándose. Y hago lo mismo, con la misma ropa que llevaba puesta pero en mi interior la cubierta cambia. Se convierte en acero y solo una cosa podrá romperla.
La fila del baño comenzó hace unos 20 minutos y yo estoy aún en mi cama. Siento las voces y risas de chicas chillonas a mi lado y me tengo que tapar los oídos con la almohada para no alterarme y hacer cualquier monada. Hasta que no podría faltar algo.
Su voz.
-Por favor, todos los que aún siguen en sus catres deben levantarse. -dice Harry mientras se pasea por el dormitorio buscando a quienes son de su pelotón. Aun está muy lejos de mi. -Helen, por favor, mujer. Creí que tu serías la primera levantada, vamos, vamos, vamos. ¡Helen! Despierta o serás tu mi pareja de hoy. -grita con un de esas risas que me hacen sonreír. y exactamente debería hacer lo mismo ahora, pero lo único que logra es que mis ojos se llenen un poquito de lagrimas aún más pequeñas que ellos, algo así como los restos de mi anoche.
"Mi pareja de hoy"
Cierro mis ojos nuevamente dejando caer todas esas lagrimas y vuelvo a abrirlos y suspiro junto con ellos. No debería estar llorando. Menos mal que fui su pareja de ayer, si es que llegara a ser hoy de nuevo, me moriría. No podría mirar sus ojos sin antes pensar en sus labios contra los míos, deslizándose suavemente. No podría, debería preguntarle a Luke si es que existe la posibilidad de cambiar de pelotón.¿Será eso lo correcto? ¿O sol debería quedarme ahí, haciendo como si nada de esto hubiese pasado? Siento que su voz se acerca, y mi cuerpo se petrifica en lugar de levantarse para evitar su reto., mi pecho sube y baja rápidamente, de nervios.
Hasta que llega.
-Emma. -dice él.
No me llama Em.
-Emma, ya levantan, es demasiado tarde. -dice lentamente. Creo que se está inclinando sobre mi cuerpo porque siento su voz cada vez mas cerca, pero de un segundo a otro, se aleja. -Si tu hermano llega antes de que tu te levantes y me ve aquí, te anotaran esa falta y tendré que cobrártela en el entrenamiento. Así que lo siento, pero arriba.
Suspiro pesadamente y me restriego los ojos contra la almohada. Me levantando tan rápido que casi olvido el hecho de lo poco que he comido desde anoche, todo mi cuerpo se tambalea y por agarrarme la cabeza, casi caigo. De no ser por Harry.
-¿Estás bien?
-Si, es solo un mareo matutino. -digo con tranquilidad, pero de pronto siento su mano se posa en mi hombro derecho. –Puedo mantenerme en pie sola, Harry, no necesito tu ayuda. –mi voz ahora suena firme y ruda, y debo de haberlo mirado con tanta extrañeza que Harry tuvo que sacar su mano de mi de inmediato. Creo que murmura un "lo siento" pero es casi inaudible. Si no supiese leer sus labios, jamás podría haberlo sabido. Me alejo de él tomando una toalla y una muda del baúl de mi lado. Evito todas las miradas de las personas curiosas de mi lado y paso y paso y paso hasta llegar a la ya casi inexistente fila del baño.
-¡Rápido! -grita Harry de pronto con un tono del que jamás había oído en él. Está furioso, y todo es por mi culpa.
Hago caso omiso a lo que está pasado y entro al baño rápidamente para limpiarme toda esta maldita situación, junto a lo de ayer por la noche. Suspiro pesadamente mientras el agua corre delicadamente por mi cuerpo desnudo, y se mezcla con agua propia. Oigo la última campana para que nos preparemos para entrenar, me apresuro y me visto rápidamente. Mi cabello mojado cae sobre mi espalda mientras corro hasta el desierto y me uno a mi pelotón.
Todos ya están formados en una fila igual que la de ayer en la mañana. Cada líder está en el inicio de ella, Luke, me saluda con la mano y con una gran sonrisa en su rostro a lo que yo le respondo solo con una mueca de "felicidad" y bajo la mirada. La voz de Ben me hace dar un salto de sorpresa, está diciendo que hoy, será algo diferente a lo de ayer. Hoy tendremos que participar todos en los circuito preparados para todos los pelotones un poco antes por lo líderes, dice además, que no nos preocupemos de caer o algo, que cada líder estará ayudándonos en cada posta, facilitando las dificultades de todos.
-Fantástico. –murmuro negando con mi cabeza. Mi cabello húmedo gotea contra mi espalda que ahora luce una gran mancha oscura debido al agua en la superficie blanca.
-Lo sé, querida, créeme que tu no eres la única con mal humor esta mañana debido al entrenamiento. –comenta Helen a mi murmuro. Le sonrío por cortesía, no pretendía que la gente supiera mi descontento con todo esto. -¿Sabes qué le pasa a Harry hoy, Emma? Cuando me despertó, estaba como siempre, pero ahora, hace un rato, me acerqué a él para hablarle sobre algunas dudas que tenía sobre las duchas y casi me ignoró. Algo está pasando con él, ¿tienes alguna idea?
Una sonrisa aparece en mi rostro, será del maldad o algo recordando lo sucedido. Quizás se merezca su estado de animo ahora, no debió haberme besado desde el principio si después se iba a arrepentir. Pero de pronto me avergüenzo de lo que digo y niego con la cabeza haciendo una mueca de ignorancia justo cuando su voz aparece. Nos indica que debemos formar ya una fila para que podamos por fin comenzar ya el circuito de hoy. No hace ninguna broma sobre ello, no bromea con nosotros, por lo lentos que somos. Nada.
-A la cuenta de 3, 2, 1.... ¡YA! –gritan todos los lideres de cada pelotón ubicados en el centro del circuito. Cada uno de las personas de cada pelotón comienza a correr. Voy de las ultimas, delante de mi está Helen y de los primeros el pequeño Tom. Llega al centro de los primeros y logra hacer sonreír a Harry por un momento cuando lo ayuda a pasar al otro lado.
Yo sigo pegada en el recorrido de las ruedas. Son 10 pasadas y ya soy una de las peores. Cuando logro salir de ellas, me espera un rectángulo que es como un túnel, rodeado de rejillas y debo arrastrarme contra el suelo, raspándome los codos como nunca jamás. Jamás debí haber aceptado tener la cena a solas con ese idiota, ahora puedo apostar que se vengará por lo que le dije o se arrepentirá de haberme negado. Y si es que lo llega a hacer, no lo miraré si quiera. Ahora me toca pasar por una especie de cánopy que terminaba justo frente a cada líder. El centro era un tipo de pirámide, que en la punta, en vez de ser normal, estaba plana para que la gente pudiera pasar hacia el otro lado, y en cada cara se encontraba un líder. Harry estaba frente al mío y tenía que correr hacía allá. Estaba ayudando en ese momento a Helen, por lo que no me vio acercarme. Hice mi paso más lento, por lo que cuando su mirada se fijo en mi, aún estaba trotando.
El suspira.
-Adelante. –dice agachándose un poco, mientras me ofrecía de su muslo para que yo pudiese impulsarme y Lugo con más ayuda de él, pasase al otro lado.
-Puedo hacerlo sola. –le digo mirándolo de reojo. El rodea los suyos y se levanta alzando sus manos al cielo mientras sonríe. No quiero sus sucias y feas manos sobre mi cuerpo. Así que doy un paso adelante y luego hacia la derecha de su cuerpo, y comienzo a retroceder para ganar distancia y correr para poder cruzar el muro.
Inspiro mucho, mucho aire, y me doy el impulso que yo creí necesario para poder cruzar aquella pared que me sacaría del infierno. Pero lo único que consigo el estrellarme de lleno contra ella y un millón de risas por parte de ese bicharraco a mi lado. Se acerca con cuidado y yo sabiendo que lo estaba haciendo no hice nada. Pone con cuidado su mano en mi cintura y se apega a mi, baja hasta que queda agachado y me insita a impulsarme en él.
Y reacciono.
-¡Aléjate! –le chillo y le empujo hasta que el cae al suelo. Se levanta de inmediato y me enfrenta.
-Em, -dice y me toma de la muñeca con delicadeza. –¡Em! –me grita pero aparto la cara. –Si te dije lo que te dije era para que justamente esto no pasara. Te expliqué todo, te lo dije todo y lo siento. Pero no te desquites así conmigo, por favor. –susurra lentamente, con la suavidad de siempre, claro, nadie puede escucharnos. Su rostro está rojo por el alboroto y sus ojos mojados por la adrenalina. Creo que tiene razón, me lo dijo y yo no soy tonta. Hasta que dice lo siguiente. –Ahora ten en cuenta y veme como el soldado que soy. Nada de lo que pasó antes, pasó, ¿está bien?
¿Espera que lo vea como el resto? Su rostro sigue igual, y no muestra ninguna mueca de sorpresa cuando lo aparto de nuevote un tirón. -¡Déjame! –le grito y comienzo a dar la vuelta en vez de seguir el maldito circuito, mandando a la mierda todo pero de pronto me encuentro de choque con Luke, el cual me mira con preocupación y luego hacia atrás, a Harry.
-¿Qué ha pasado, Emma? ¿Te ha pasado algo? –pregunta dándome vueltas por el cuerpo buscando rastros de rasguños. -¿Te ha hecho algo?
-Venga, tío, sabes que yo no soy de esos. –se defiende Harry a mis espaldas, su voz suena diferente, quizás por la acusación de mi hermano o por lo que acaba de pasar.
Luke vuelve a pasar su mirada a la mía y Harry pasa por su lado sin siquiera mirarnos. Pero justo cuando estoy a punto de contestarle a mi hermano que nada ha pasado, los ojos esmeralda de ese chico a unos pasos lejos de mi, recaen en los míos.
Y no los soporto.
-Sigo siendo la misma estupida de siempre, Luke, eso es lo que pasa.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top