-¿Preparado?

-Preparado.-le suelto la mano para poder empezar con la actuación.

No me hace gracia y sé que se abalanzaran sobre ella como locos cuando se enteren de que es una broma, pero si a mi me lo ha hecho a ellos también. Ni de coña voy a ser el único que llore.

-¡Hola Zo...! ¡NAMI!-exclama sorprendido al verla a mi lado, pero su expresión cambia cuando Nami me pregunta quién es y yo le contesto con tristeza.-No me digas que...¡VOY A MATAR AL DESGRACIADO DE...!-le pongo una mano en la boca para que no nombre a ese malnacido.

-Ni se te ocurra nombrarlo Luffy.-respondo mientras todos nuestros amigos se acercan.

-Na-Nami...¿en serio nos has olvidado?-pregunta Chopper con los ojos llenos de lágrimas.

Nami se acerca a Chopper y lo abraza. Como no, Chopper no entiende. Empecé a carcajear por lo que todos me miraron con mala cara. Creo que Nami no va a ser la única que va a recibir una buena bronca hoy.

-¿Cómo me voy a olvidar de vosotros Chopper?-dice Nami.

-¡Nos recuerdas! ¡Ni puta gracia Nami!-exclaman todos al unísono.

-Yo también os he echado de menos.

-Esto lo digo en nombre de todos. Feliz cumpleaños atrasado, Nami.-la abrazo por detrás.

-¿Cuándo despertaste?

-Ayer por la mañana.

-¿Y no se te ocurrió contárnoslo?-me pregunta Vivi.

-Oye, que la idea de no contaros nada ha sido de Nami, no mía.-respondo a la defensiva.

-Es verdad...Vivi.-¿ha dudado?

-¡Nami-saaaan! ¡No vuelvas a darnos esos sustos!

-Anda, ve a abrazarlo. Por esta vez lo permito.

-No lo volveré a hacer Sanji-kun.-Nami lo abraza y los ojos del pervert ero-cook se volvieron corazones como si nada.

-¿Quieres ir a bailar un poco?-le pregunto, pero ella nota que solo quiero sacarla de ahí para hacerle una pregunta en privado.

-Claro.-me responde con una sonrisa y nos vamos a la sala de baile.

-Apenas te acuerdas de Vivi, ¿verdad?

-¿No te puedo engañar verdad?

-Para tu desgracia no. No te sientas mal.

-No puedo evitarlo. Es mi prima.

¿Y ahora cómo le cuento que algo que no recuerda es que su prima no aprueba nuestra relación?

-Oye, tengo una pregunta que hacerte. ¿Te gustaría venir a cenar a mi casa está noche para...presentarte a mis padres de manera oficial?-le suelto de golpe.

-¿Eso le dices a todas las chicas que acaban de perder la memoria?-me abraza por el cuello.

-Solo a tí, me vuelves loco.

-Acepto Zoro.

-Tashigui te pasará a buscar a las 21:00.

Después del lento día de universidad, Nami y yo fuimos a nuestras respectivas optativas. Terminé la clase de kendo y esperé a que Nami terminase.

-¿Qué haces aquí?

-No voy a cometer el mismo error dos veces. Te acompaño.

-Nunca te habíamos visto ese lado tan sobreprotector.-comenta Robin soltando su típica risa.

-Eso es porque no me conocéis del todo Robin. Nos vemos.

Dejé a Nami en su casa y después me fui andando hasta la mía. Llegué a casa, comenté a Tashigui si podía ir a buscar a Nami, ella encantada respondió que sí y me fui a mi cuarto.

Horas más tarde Pvo Nami

-¡Carina menos mal que has llegado!

-Tranquila, tranquila. ¿Qué ocurre?

-Bueno, no se si te habrás enterado, pero Zoro y yo somos novios.

-¡Aleluya!

-¿Cómo que aleluya?

-Se ve que os queréis mutuamente a kilómetros.

-Bueno...eso y hoy Zoro me va a presentar de manera oficial a sus padres...

-¡No se hable más! ¡Vamos arriba!

Carina literalmente me empujó hasta mi cuarto. Abrí el armario y empecé a probarme vestidos para ver el veredicto final. Me había probado más de cinco vestidos y solo faltaba una hora para que Tashigui viniese a buscarme.

-¿Cómo es que ninguno te gusta?-reprocho viéndome en el espejo de cuerpo entero que tenía en mi habitación.

-Porque no los veo adecuados para la ocasión.

-Este es el último que me pruebo.-cojo un vestido de color blanco sin mangas que casi me llegaba a las rodillas.-Sino te gusta me rindo y me voy en vaqueros.

-Vamos, no digas eso. Sabes que te puedes fiar de mi opinión. Por algo soy tu mejor amiga.

-¿Qué te parece?-le muestro como me queda el vestido.

-Perfecto.-sonríe.-¿Cómo quieres llevar el pelo?

-Por eso no te preocupes. Ya tenía pensado llevarlo suelto.-digo mientras busco unos zapatos de tacón que vayan a juego con el vestido.

-Así que con Roronoa Zoro.

-¿Qué tal con Gild?

-Si te soy sincera ahora no muy bien. No sé que le ocurre.

-Se le pasará. Si te quiere no dejará que te vayas de su lado.

-¡Nami! ¡Ha venido Tashigui!

-¿Ya?

-Venga vete Nami. Zoro te estará esperando.

-Otro día hablamos más tranquilamente.

-Prometido.

-Hola cuñada.-me saluda Tashigui cuando entro en el coche.

-No me llames así.-le respondo roja.

-No he dicho ninguna mentira.

-¿Tú crees que a Zoro le gustará como voy?

-No te preocupes por eso. Con que muestres una sonrisa él ya es feliz.

-¿Zoro te ha dicho eso?

-No es muy difícil sonsacarle información.

-Tomo nota.-las dos reímos.

Pvo Zoro

Ya está todo preparado. Solo falta que Nami y Tashigui lleguen y podremos cenar. Me senté en la butaca del piano que hay en la sala de estar. Mis manos empezaron a tocar sin que me hubiese dado cuenta. Tendré pocos recuerdos de mis padres, pero en la mayor parte de los que tengo con mi madre solíamos sentarnos en el piano y estar tocando numerosas y diferentes canciones durante horas hasta que yo acababa rendido.

You're the light, you're the night
You're the color of my blood
You're the cure, you're the pain
You're the only thing I wanna touch
Never knew that it could mean so much, so much

You're the fear, I don't care
Cause I've never been so high
Follow me to the dark
Let me take you past our satellites
You can see the world you brought to life, to life

-Bonita canción.-dice una voz que reconozco a la primera.

-Creo que sabes perfectamente a quien se la dedicaba.-me doy la vuelta y veo a Nami apoyada en el marco de la puerta.-¿Vamos a cenar?

-Sí.-Nami se agarra de mi brazo y la llevo al comedor donde, tanto mis padres como mis hermanas, esperaban a que llegásemos.

-Bueno, supongo que por fin os lo puedo contar después de tantos meses. Mamá, papá, supongo que ya conocéis a Nami.

-Claro que si. ¿Cómo va tu memoria Nami?

-Mejor Megumi-san. Voy recordando poco a poco.

-Nos alegramos Nami.-ahora mi padre era el que hablaba.-Pero, supongo que no estás aquí solo porque eres la amiga de Zoro, ¿o me equivoco?

-No papá. Veréis desde hace ya unos meses que Nami y yo somos novios.

-¿Y por qué no nos lo habías contado antes?-mi madre se levanta de la mesa para abrazar a Nami.

-Porque quería hacerlo en persona, pero cuando volvisteis de Alemania Nami entró en coma por culpa de...él.

-Ya veo. Sentaros ya para poder cenar.

-¡Nami ne-chan!-la llama Kuina.

-Hola pequeña.-besa su frente.

Después de semanas, por fin la volvía a ver sonreír. Kid ya nos ha hecho sufrir bastante, pero ahora todo va a cambiar.