7. Don't leave me
Pvo Zoro
-¿Sí?-cojo el móvil mientras sigo estudiando.
-Zoro.-oigo la voz de Monet al otro lado de la línea.
Extrañado, miro el número que aparecía en pantalla. Era el de Nami. ¿Cómo es que Monet tiene el móvil de Nami? ¿No trabajaba hoy en el hospital? Algo no andaba bien.
-M-Monet. ¿Qué ocurre? ¿Ha pasado algo? ¿Por qué tienes el móvil de...?
-Deja de hacerme preguntas y escúchame. Pero no te alarmes.
-¡Si me dices eso me preocupo todavía más!
-¡Cálmate y escucha! Nami está siendo operada en estos momentos. La han traído al hospital malherida.
-¿Q-qué?
-Ven tan rápido como puedas. Si puedes avisar a sus padres te lo agradeceríamos.-cuelga.
Si tan solo...la hubiese acompañado...
-¡Tashigui! ¡Tashigui!-grito buscándola por toda la casa.
-Ne-chan se ha ido a trabajar.
-Joder. No puedo dejarte sola y tengo que ir al hospital. Y tampoco puedo llevarte con la lluvia que está cayendo, no con la fiebre que tienes. Espera.-cojo el móvil y marco el número de Luffy.
-¿Sí?-pregunta con la boca llena desde el otro lado de la línea.
-Luffy, ¿te puedo pedir un favor?
-Claro.¿Qué te ocurre primo?
-¿Podrías venir a cuidar de Kuina mientras voy al hospital a ver a Nami?-casi se me traban las palabras.
-Voy en seguida.
-Gracias Luffy.-cuelgo.
-¿Qué pasa ni-chan?
-Kuina, quédate un rato con el primo Luffy. Yo me tengo que ir al hospital. Hazle caso y no dejes que entre en la cocina.-esto último lo digo divertido.
-Vale.
En cuanto Luffy llegó le di un par de instrucciones por si a Kuina le subía la fiebre y salí corriendo hacia el hospital. No me importaba mojarme bajo la lluvia. Ahora lo importante era saber en que estado se encontraba Nami. Marqué el número de Tashigui para informarle de la situación.
-En estos momentos el número al que está llamando no está disponible. Por favor, deje su mensaje después de la señal.
-Tashigui,soy Zoro. Ahora estoy de camino al hospital. No es por Kuina. No sé por qué, pero Nami está siendo operada. Kuina está con Luffy. Llegaré a casa lo antes posible.
Al doblar la esquina me encontré con todos. Genial, no me apetece que se enteren cuando yo no sé con claridad que es lo que ocurre. Me puse la capucha y pasé tan rápido como pude entre ellos, no sin casi recibir una patada por parte de Sanji. Creo que fue el único que supo quien era, pero lo disimuló y me trató como a un desconocido. Le debo una.
Al entrar por la puerta del hospital y preguntar en recepción, me acordé de que tenía que llamar a los padres de Nami.
-Llegaste Zoro.
-Monet. ¿Dónde está Nami?-pregunto angustiado.
-Sigue en quirófano.
-Tienes que contarme todo lo que sepas.
-No sé mucho Zoro, pero te lo contaré si te sirve de ayuda. Lo único que sabemos es que la han traído malherida. Ten. Esto estaba a su lado cuando la encontraron.-me entrega una especie de tarjeta.
En el reverso había una calavera, que para mi desgracia, conocía muy bien. También había algo escrito.
¿Te ha gustado mi regalo niñito mimado?
No me hacía falta leerlo para saber que había sido Kid. Maldito. No quiere verme feliz y para ello me está intentando quitar una de las cosas que más amo en este mundo.
-Maldito desgraciado.
-¿Sabes algo?
-Tengo una sospecha.
Mi móvil comenzó a sonar. Desbloqueé la pantalla y me percaté que era la Señora Swan. Con la mano temblorosa marqué contestar y aproximé el teléfono a mi oreja.
-¿S-sí?
-¡Maldito!¡¿Dónde está mi prima?!
¿Qué hacía Vivi con este número?
-Quieta Vivi.-interviene la señora Swan.-Zoro, soy Bellemere. ¿Por casualidad no sabrás dónde está Nami?
-Ve...verá...-no iba a ser fácil explicar la situación porque ni siquiera yo conocía todos los detalles.-Señora Swan. Ahora estoy en el hospital con Nami.
-¿Estáis bien?-se podía notar preocupación en esa pregunta.
-Yo sí. Hasta hace un momento estaba en casa pero me han llamado diciéndome que Nami estaba en el hospital y que la estaban operando. No sé mucho más que los médicos.
-¡Voy para allá! ¿En el hospital Sakura?
-Sí. H-hasta ahora.
Seguí a Monet hasta la puerta del quirófano donde se despidió de mi. Me senté en una de los asientos de la sala de espera. Para pasar el rato, miré a ver si Tashigui había recibido mi mensaje y me había contestado. Nada. Marqué el número de Luffy y esperé a que lo cogiese. No me gusta dejar a Kuina en casa con tanta fiebre. Sé que está Luffy, pero aun así me preocupo.
-Hola Zoro. ¿Cómo va todo por ahí?
-No muy bien. Nami todavía sigue en el quirófano. Fue Kid Luffy.
-¿Cómo estás tan seguro?
-Había una especie tarjeta cuando la encontraron que tiene dibujada la calavera de la banda de Kid.
-Infeliz.
-No sé cuando llegaré a casa, pero cuando Tashigui llegue tú ya te puedes ir.
-No te preocupes por eso. Yo le cuento todo a tu hermana.
-Gracias Luffy.
Colgué y recosté sobre el asiento. En cuanto vea a Kid se arrepentirá de lo que le ha hecho.
-¡Zoro!-esa, sin lugar a dudas, era la voz de la Señora Swan, la madre de Nami.-¿Qué ha pasado?-me pregunta cuando está a mi lado.
-H-ha sido Kid. Ha...ha herido de gravedad a Nami y...los médicos están con ella, pero me han dicho que no está en muy buen estado.-no fui capaz de mirarla a la cara al decir todo esto.
-No es tu culpa Zoro.
-Ya lo sé. Pero...podía haber hecho algo. Podía haberla protegido. Sino la hubiese dejado sola...
-¡Todo es por tu culpa maldito!-Vivi se abalanza sobre mi y empieza a abofetearme.-¡Si hubieses estado con ella, ahora no estaríamos aquí!-Luffy alza a Vivi.
-¿Cuándo llegaste Luffy? ¿Ya llegó Tashigui?
-No. He venido con Kuina.
-Luffy, está lloviendo demasiado. ¿Cómo se te ocurre traerla?
-Por un rato ha parado y he aprovechado. He escrito una nota para que Tashigui sepa la situación.
-¿Por qué has venido entonces?
-A Kuina le está subiendo la fiebre.
-¡¿Qué?!-Zoro coge a su hermana y le toca la frente notado que estaba ardiendo.
-Ni-chan. No me encuentro muy bien.
-Ya lo sé. Tranquila. Cuando llegué Tashigui iremos a que te vean. Ahora intenta dormir un poco. ¿Le tomaste la fiebre antes de salir?
-39'5ºC.
-Es demasiado para una niña tan pequeña.
-¿Y esa niña?-genial, lo que me faltaba. Que doña entrometida me preguntase más cosas después de haberme golpeado.
-Es mi hermana pequeña.
-¿Hermana? ¿No lo parece?
-Me da bastante igual que no te lo creas. Yo te he dicho la verdad,si tú no te lo crees no es problema mio.
-Zoro.
-Señor Trafalgar. ¿Cómo se encuentra?
-Está dormida. Monet te pondrá al corriente de la situación. ¿Quieres que la revise?-dice refiriéndose a Kuina.
-Nos urge bastante.
-Ven ni-chan.-se agarra a mi camisa.
-Pero...
-Puedes quedarte Zoro. Yo me voy con ella.-dice Tashigui cogiendo en brazos a Kuina.
-Justo a tiempo Tashigui.
-Zoro.-me llama Monet.
-¿Sí?
-¿Ustedes son familia de la Señorita Swan?
-Así es.-contesta la Señora Swan antes que Vivi.
-Vale. Os cuento. Hemos conseguido estabilizarla. Tiene tres costillas rotas, varios moratones y cortes superficiales por todo el cuerpo, una esguince en la muñeca derecha, contusiones y dos puntos que hemos tenido que ponerle en la frente. Puede despertarse mañana o puede tardar en hacerlo, pero no sabemos con exactitud cuando pasará ni como puede hacerlo.
-¿A qué se refiere?-pregunta la madre de Nami extrañada.
-Nami se ha llevado un golpe muy fuerte en la cabeza y eso le ha podido ocasionar algunas lagunas por lo que es posible que no se acuerde de nada cuando se despierte.
-¿Estás insinuando que Nami puede llegar a perder la memoria?
-No es del todo seguro Zoro, pero se puede dar la posibilidad.
-¿No se puede hacer nada?-pregunto con la esperanza de que haya algún tratamiento.
-La medicina no ha evolucionado tanto como a veces deseamos Zoro. Ahora solo depende de Nami.
-Y si la llegase a perder...¿la podría recuperar?
-Puede que si, que la vaya recuperando gradualmente, pero también es posible que jamás vuelva a ser la misma de antes.
-¡Maldito!-Vivi me da un puñetazo.-¡Te has llevado a mi prima!-Luffy la sujeta.
-No Luffy, déjala.-me incorporo.
-Pero Zoro...
-Por favor.
Luffy suelta a Vivi y ella se acerca a mi dispuesta a darme un puñetazo, pero yo se lo impido.
-¿Y tú que sabrás?-le digo.-¿Insinuas que quiero verla así? Porque si es eso, no sabes nada de nada.
-Sabías lo de Kid. ¿Cómo se te ocurrió dejarla sola?
-¿Y tú? También lo sabías. ¿Por qué no estabas con ella?
-Eso ahora no tiene...
-Hazme un favor. Vete a la mierda. No pienso seguir malgastando saliva en peleas en las que me culpas de todo lo malo que le pasa a Nami. ¿Yo fui quién le falló hace unos meses en el colegio cuando Kid casi abusa de ella? No, fuiste tú. Yo no soy el culpable de que Kozha fuese un idiota al engañarte. No todos somos así. ¡Entiende de una vez que yo jamás sería capaz de hacer sufrir a Nami a posta!
-Zoro-kun, te estás pasando un poco.
-No Señora Swan. Es ella la que lleva pasándose desde hace meses. Con permiso. Tengo que ir a ver cómo se encuentra mi hermana.
Durante lo que me quedaba de fin de semana lo pasé solo encerrado en mi cuarto, ansiando que llegase el lunes. Kid no se saldría con la suya después de todo lo que le ha hecho. Lo juro.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top