'Único 🤎
- Joder!!
El pelinegro siguió moviéndose a una velocidad lenta y profunda, tomándose todo el tiempo del mundo para disfrutar cómo su miembro entraba y salía de aquella pequeña cavidad que lo estaba llevando a la gloria.
Eran casi las 3 de la mañana cuando en aquel gran estudio de grabación, un par de hombres se entregaban una vez más a la pasión.
Park Jimin y Jeon Jungkook, eran dos estrellas mundialmente famosas, que pertenecían a la misma compañía discográfica desde hace casi 6 años, intérpretes de diferentes géneros musicales, cada uno llevaba una carrera lo bastante exitosa.
Jeon Jungkook era uno de los raperos más populares de todo el mundo, y es que sus letras eran lo bastante llamativas y polémicas cómo para siempre mantenerlo en el ojo público, amado y ovacionado por todos aquellos que se sentían identificados con sus canciones y odiado y repudiado por todos aquellos que se ofendian con las mismas.
Llevaba una vida lo bastante controversial, siempre siendo noticia en las redes sociales, por su vida extravagante, rodeado de lujos y excesos junto a su pareja Lalisa, una aspirante a cantante que espera convertirse en una gran rapera al igual que su novio.
Al contrario de Park Jimin, un cantante de pop, quién desde hace casi 4 años es aclamado por todos, tiene una de las carreras más exitosas de todos los tiempos, sus canciones son siempre las número uno en las listas más importantes fe todo el mundo.
Un chico tranquilo, que trata de vivir de forma normal, sin llamar la atención, nunca ha tenido ningún tipo de escándalo, al contrario, su nombre es conocido por las diferentes ayudas benéficas que realiza, por ser voluntario en diferentes centros de apoyo y por su reciente noviazgo con la actriz Sana.
Claramente, eran dos personas completamente diferentes, con metas distintas y que ni en mil años parecerían cercanos, pero eso estaba muy lejos de la realidad, ya que ellos eran muy unidos.
Habían compartido escenario en varias ocasiones, juntos habían compuestos un par de canciones, tenían una amistad tan profunda que parecían hermanos.
O eso le hacían creer a todo el mundo.
Pues detrás de aquella fachada de mejores amigos, Jimin y Jungkook tenían una vida secreta. Ellos se amaban.
No sabían muy bien cómo su relación había avanzado hasta ese nivel, pero de lo único que eran conscientes, era de que estaban completamente enamorados. En el corazón de Jungkook no había espacio para nadie más que para Jimin, y para Jimin no había nadie más que Jungkook.
Pero eran conscientes de que su amor estaba prohibido, viviendo en un país homofóbico y atados a una carrera exitosa, su amor nunca podría salir a la luz.
Que dos hombres se amaran, no era correcto.
Así que por eso vivían su relación de forma secreta, se veían a escondidas cada que podían, tenían una pequeña casa en dónde compartían los mejores momentos de sus vidas, o dentro de aquel estudio de grabación en dónde se la pasaban horas y horas hablando sobre sus sueños y metas o simplemente compartiendo besos apasionados y caricias subidas de tono.
Justo cómo esa noche.
Se suponía que se quedarían a escribir una nueva canción para el álbum de Jimin, habían empezado a trabajar cerca de las 10 de la noche según lo planeado. Pero con el paso del tiempo, la cercanía los hizo ir perdiendo la batalla y terminaron besándose con desesperación.
Jungkook lo guió hacia la pequeña sala que había en el estudio, se sentó en uno de los sillones con el pelirosa a horcajadas suyas, ambos estaban perdidos en los labios contrarios, disfrutando de aquel delicioso sabor que los hacía delirar, el pelinegro acariciaba cada parte del cuerpo de su amado.
Luego de unos minutos, Jimin se separó del beso para comenzar a deshacerse de su ropa, se levantó y rápidamente se despojó de su sudadera morada, se quitó el pantalón junto con la ropa interior para acercarse al pelinegro y bajar el jogger que este llevaba puesto junto con su bóxer.
Jungkook lo observaba con una sonrisa llena de amor y deseo, Jimin era lo que más amaba en el mundo, estaba tan enamorado de él que le dolía la situación en la que se encontraban, pero aunque quisiera mandar todo a la mierda, tenía miedo, miedo de que Jimin se opusiera a esa idea.
El pelirosa volvió a colocarse encima de su amante y sin pensarlo guió el miembro de este a su entrada. Jungkook estaba deseoso, la verdad era que esa actitud de Jimin lo prendía en demasía pero había algo extraño en el ambiente y eso no le gustaba para nada.
- Espera nene...
Pero Jimin no permitió que hablara, se dejó caer sobre el miembro de su amante.
- Mierda...
Su miembro entró por completo llegando hasta el fondo de su pequeño.
- ¡Argh!
Jimin había comenzando a saltar lentamente, estaba sumamente excitado, ambos lo estaban, así que Jungkook decidió besarlo con pasión, dejó besos húmedos por su mandíbula hacia su cuello dónde aspiró el delicioso aroma de su pequeño. Jimin siempre olía a fresas, su perfume favorito.
El pelirosa aumentó el ritmo de sus saltos de manera errática, se sentía demasiado excitado y fue más satisfactorio cuándo sintió al pelinegro besar sus pezones para luego morderlos.
- ¡Mghm! ¡Kook!
Por un momento, Jimin se perdió en sus pensamientos, esa tarde había tenido una junta con el Ceo de la empresa, este le había pedido dar el siguiente paso en su relación ya que según él, eso beneficiaría su carrera y ayudaría a que su álbum se vendiera en mayor cantidad.
Obviamente aquello era algo que no se esperaba, él no estaba listo para casarse, nunca lo estaría, no amaba a Sana, él estaba enamorado de alguien más, de un hombre. Específicamente de Jungkook.
No quería dejarlo. No quería perderlo.
Los saltos comenzaron a ser más lentos pues su cabeza estaba perdida en ese momento.
- ¿Qué ocurre nene?
Jimin negó con la cabeza y acercó sus labios a los de Jungkook para dar inicio a un nuevo y apasionado beso. El pelinegro decidió que era hora de tomar el control, cargo a Jimin por los muslos y les dió la vuelta.
Lo acostó en el gran sofá para después terminar de quitarse la ropa por lo que el descarado pelirosa aprovechó para abrir completamente las piernas en una clara invitación, quería que su amante lo jodiera duro, cómo sabía que le gustaba, Jungkook se colocó sobre él y lo penetró de una sola estocada.
- ¡Ah! ¡Kook!
El pelinegro no le dió tiempo de nada pues empezó a embestirlo sin piedad, guió sus manos al bonito cuello de su chico para ahorcarlo un poco, la verdad es que a ambos les gustaba el sexo duro, habían experimentado un par de cosas en los últimos años y descubrieron los diferentes fetiches que los volvían locos.
El pelirosa sintió como se le iba el aire poco a poco gracias a la fuerza que estaba empleando Jungkook al apretar su cuello pero eso en vez de asustarlo sólo lo excitó en demasía.
Cuándo Jungkook vió que Jimin ponía los ojos en blanco y sintió como la entrada del pelirosa se contraía apretando más deliciosamente sobre su miembro, decidió tomar sus muñecas con fuerza para llevarlas encima de su cabeza para evitar que pudiera moverse.
Dió estocadas profundas y rápidas, mientras se inclinaba para atrapar entre sus dientes aquel labio esponjoso que lo volvía completamente loco.
- ¡Kook! ¡Ya no puedo! ¡Es demasiado! ¡Mghm!
Le dijo Jimin entre pequeños gemidos y jadeos pues lo estaba llevando al máximo nivel de placer, su orgasmo estaba a punto de llegar.
- Puedes con esto y más nene... Apenas estamos comenzando...
El pelinegro llevó sus manos al miembro de su pequeño para comenzar a masturbarlo.
- ¡Kook!
- ¿Qué ocurre nene?
- ¡Más rápido!
- ¿Mmm?
- ¡Házlo más rápido amor! ¡Por favor!
Jungkook sonrió sabía que su pequeño podía con todo, aumentó el ritmo de sus embestidas, el pelirosa tuvo que apretar sus puños con fuerza pues el orgasmo lo arrasoide una forma descomunal.
- ¡Joder! ¡Argh!
Jungkook seguía besando su cuello, verlo se esa forma lo llenaba de satisfacción, desaceleró sus embestidas por un momento mientras repartía besos por todo el rostro de su pequeño.
Varios minutos después en los que sus penetraciones fueron lentas dejando a su pequeño disfrutar de su orgasmo salió de él, lo levantó con y lo acorraló contra el escritorio más cercano.
Volvió a entrar en él de una sola estocada y entonces lo tomó de la cintura para dar inicio a las embestidas de forma dura y rápida, haciendo que el pelirosa pusiera los ojos en blanco y llevará sus manitas hacía el frente para poder sostenerse de algo.
- Me encantas...
Jimin sonrió al escuchar aquello. El pequeño gimió satisfecho, su erección rápidamente volvió a erguirse buscando un nuevo orgasmo, ya no aguantaba más, estaba llegando a su límite.
- ¡Dios!...
- Sé que te encanta precioso...
Jungkook estaba demasiado excitado, salió de él y lo volteó, cómo pudo lo sentó sobre aquel escritorio tratando de no aplastar nada, le abrió las piernas lo más que pudo para volver a clavarse en él de forma desesperada, cómo un animal, le dió un par de cachetadas que lejos de molestar a Jimin no hicieron más que calentarlo en demasía. Era un pervertido.
Jungkook comenzó a embestirlo sin piedad sin medir su fuerza, estaba perdido en todo el placer que estaba sintiendo, Jimin enterró sus uñas en la ancha espalda de su amante, estaba seguro de que otro poco y le arrancaba la piel, pero es que todo lo que estaba sintiendo era demasiado.
Jimin se corrió de una forma devastadora, cómo nunca antes lo había hecho, Jungkook siguió con las embestidas sin intenciones de detenerse si no todo lo contrario, aumentaba la velocidad en cada una de ellas buscando su liberación, la cuál llegó pocos minutos después.
El pelinegro dejó caer su frente con la de Jimin, estaba cansado no había podido controlarse, el deseo lo había cegado por completo como cada vez que estaba con su amado.
Rato después mientras estaban acostados en la alfombra, Jimin recostado sobre el fuerte pecho de Jungkook, quién le hacía caricias en la espalda desnuda.
- ¿Sabes que te amo, verdad?- preguntó el pelirosa minutos después.
- Lo sé... Yo también te amo mucho bebé...
- Pase lo que pase, siempre te voy a amar...
Jungkook no supo cómo tomarse aquellas palabras, las cuáles no le habían gustado para nada, detuvo sus movimientos y se incorporó para ver de frente a su chico.
- ¿Qué ocurre?
- Nada...
- Jimin...
- No pasa nada...
- Sabes que si no me lo dices, de todas formas lo averiguaré....
- En serio, todo está bien...
- Prometimos ser honestos siempre...- Jungkook le recordó.
Jimin entonces no pudo aguantar más, se cubrió el rostro con ambas manos y rompió en llanto.
Inmediatamente el pelinegro se preocupó y lo atrajo a sus brazos de forma protectora.
- Nene... ¿Dime que pasa amor?
- Hyungsik quiere que me case con Sana...
- ¿Qué?- el pelinegro no se esperaba algo así.
- Me lo dijo por la tarde... Está planeando la propuesta perfecta, será en unas semanas y luego la boda y yo... Yo no quiero Kook...
- Tranquilo....- el pelinegro acunó el rostro de su chico.
No sabía que hacer o que decir, estaba en shock, no esperaba que pasara algo así. No ahora.
- Veremos la forma de cancelar todo, te prometo que...
- Tal vez es lo mejor- Jimin lo interrumpió.
- ¿Qué quieres decir?
- Nunca podremos amarnos con libertad... Tal vez es el momento para terminar con esto y seguir adelante con nuestras vidas... Cada quién por su lado...
- No estás hablando en serio...
- .....
- ¿Eso quieres?
Jimin comenzó a llorar con más fuerza.
- Respóndeme Jimin... ¿Quieres terminar conmigo y casarte con ella?
- No!! No quiero eso!!! Pero no podemos hacer nada... No podemos estar juntos...
- ¿Tú me amas?- el pelinegro preguntó.
Jimin asintió con la cabeza.
- Te amo con todo mi corazón Jungkook...
- Yo también te amo Jimin, no dejaré que te aparten de mi lado... Hablaré con Hyungsik y le diré toda la verdad... Ya es hora de que lo sepa... Y si quiere que siga en su empresa, me dejará ser feliz a tu lado sin importar nada y si no está de nuestro lado, entonces... Me iré, dejaré la compañía y empezaré desde cero...
- ¿Qué?
- Es lo que haré... ¿Tú te irías conmigo?
Jimin sonrió feliz por escuchar aquello. Sabía que era una locura, una completa locura, pero su amor valía eso y mucho más.
- Claro que sí, hablaremos los dos con él y si no nos acepta... Me iré contigo... Quiero estar a tu lado...
- ¿Seguro?...
- Yo me iría hasta el fin del mundo sólo para estar a tu lado...
Jungkook lo abrazó con fuerza.
- Te amo muchísimo...
- Te amo mucho más...
El camino sería difícil, pero todo valía la pena con tal de estar a lado de la persona que más amaban en el mundo.
(✿^‿^✿)
Algo random 🤭🥰
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