》Lo dudo, Izuku《

Dime la verdad.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Su corazón se sentía acelerado, era como la primera vez que se había acercado de aquella manera, aún recordaba como se sentía aquella respiración sobre la piel de su cuello haciéndole tragar grueso...
No estaba dispuesto a voltear, pues sabía perfectamente sus sentimientos, y le quemaban por dentro al sentir el tacto de aquellos dedos en su cintura, negó con la cabeza, aquella petición parecía absurda.
En realidad lo era, ¿Qué quería ganar con eso? ¿Acaso no veía que ya era demasiado tarde? ¿Por qué?...
Su cuerpo se sintió preso entre sus brazos una vez más, como extrañaba esa cálidez y se regaño a si mismo por aquellos pensamientos, hacía años que no se sentía de esta manera...se negaba, a voltear su mirada, hasta que pudo notar como una de sus grandes manos se posaban sobre su cabello rizado y verdoso, sus ojos se abrieron de la sorpresa...

Su visión era nublosa aún así, no debía encontrarse con ese ardiente color rojo carmesí...se suponía que todo estaba concluido, se suponía que los dos habían enterrado uno a uno los sentimientos mutuos, hacer tal cosa a estas alturas era confuso...lo tenían loco cada noche, entre pensamientos respiró profundamente...
Tendría que encararlo tarde o temprano.

Tenía que poder cerrar ese capítulo en su vida.

Por su parte el mayor, estaba bastante serio, algo muy común en él pero al mismo tiempo preocupante...había soportado durante todos esos meses, ¿cuánto más iba a poder soportarlo? Porque siendo sincero consigo mismo no debía...pero extrañaba aquella sonrisa radiante, esos ojos brillando para él...no era ningún estúpido, dudaba, claro que dudaba pero de aquel chico...dudaba de todo lo que le había dicho desde la última vez que se habían encontrado, ese horrendo día en donde se tuvo que tragar lo que sentía, tuvo que retener las lágrimas y hacerse a un lado, pero ya no quería huir...necesitaba luchar, ya no era un mocoso de 16 años, ya tenía sus 25 años podía un poco usar la maldita cabeza, ah no...
Su corazón no se ponía de acuerdo con su cerebro, era un complot de toda su existencia asquerosa...

-Mirame por favor, maldita sea...prometo no quitarte mucho tiempo.

-P-pero Kacchan...yo...

Sus dedos rozaron aquellos labios tan suave, una corriente eléctrica envolvió a ambos, sólo buscaba silenciar sus escusas tan bien dadas...
Aquel rubio, no quería escuchar aquellas palabras porque lo sabía...lo sabía y es por eso que estaba tan destrozado por dentro, no era ningún debilucho pero estaba derrotado por él.

Necesitaba mirarlo a los ojos y saberlo, no quería que lo siguiera ignorandolo...los dos sabían a que llevaba todo eso...

°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

>Recuerdos <

¿Qué era aquella sensación que sentía? Aún la recordaba cuando aquella mañana había despertado con un malestar en el pecho, pero decidió ignorarlo ya que seguro era una estupidez que no debía tener tanta importancia, ¿verdad? O eso es lo que estaba pasando por su mente en esos instantes cuando decidió por fin levantarse.

Una sonrisa estaba presente en su cabeza, pero al girar la cabeza para el otro lado de la cama, era inútil...no había nadie.

Suspiro al ser invadido con aquel molesto sentimiento de soledad pero así lo había querido ese cabeza hueca...ese inútil charlatán, que echaba tanto de menos ¿Hace cuánto no lo veía?...
Hacía las cuentas cada maldito día que pasaba sin él y ya exactamente habían pasado 8 años...desde su última pelea en donde había reclamado a Deku su partida hacía América...
Recordaba aquellas crueles palabras que impulso al chico para irse: "¡ESTAS MUERTO PARA MI! ¡NO SIGNIFICAS NADA! ¡ESTÁ RELACIÓN FUE UN ERROR! ¡UN PUTO ERROR!".

Sólo se había sentido frustrado por no haber podido retener al nerd, sólo le grito puras mierdas que hicieron que su mirada se rompa, aquellos ojos verdes esmeraldas se habían apartado de él.
Ya a sus 17 años, su primer y único noviazgo había dado por finalizado ante la partida de su querido Izuku.

En todos esos malditos años, trato de contactarse con él pero fue inútil, había borrado toda cuenta de sus redes sociales y ni siquiera pudo conseguir la dirección para mandarle cartas pero aunque lo hiciera se vería como completo idiota y ahora lo comprendía totalmente, ya no era el mismo adolescente caliente de antes.
Debía pedirle disculpas a Izuku, tenía que haber una forma de recuperarlo ya que como el héroe número 2 tiene que saber luchar.

Paseaba por todo su apartamento mientras se arreglaba para poder ir hasta su agencia hasta que el timbre sonó. 
Había tomado clases de control de ira y aún así le jodia que no llamen antes para avisar que iban a visitarlo pero por lo visto estaban de emergencias ya que el timbre sonaba una y otra vez sin parar.

Fruncia el ceño levemente, era el jefe de una agencia debía mostrarse severo aunque ya su malhumor ya manejable era una ventaja en aquellos casos y lo agradecía internamente mientras se disponía a abrir la puerta y para su sorpresa encontrarse con su amigo Kirishima tomando aire, pareciera como si hubiera corrido una maratón hasta su apartamento aún así no cambiaba su aspecto de enojo.

-¿Qué mierda te dije so....

-¡ESO NO VIENE AL CASO!.

Los ojos del pelirrojo detonaban emoción, al mismo tiempo miedo, era muy extraño que él no dejará hablar a otras personas siempre fue respetuoso y sin duda aquello le hizo tragar saliva ya que unas lágrimas se habían asomado a los ojos de su amigo, o su compañero como diantres sienta que es...
Estaba confundido, ya que Kirishima consideraba poco varonil llorar de la nada pero parecía como si esta vez fuera una razón bastante fuerte para ponerlo de esa manera, quiso preguntar pero se le habían adelantado.

Bakugou! ¡Midoriya regresó y quiere verte!.

No supo de donde sacó tanta rapidez para salir de la vista de Kirishima sin embargo, su cerebro se había apagado procesando tal información, su corazón que hace mucho tiempo estaba muerto...había revivido con tan sólo haber escuchado aquellas palabras que hace bastante tiempo había esperado escuchar.
No pregunto ni siquiera hacía donde debía ir, pero tenía una idea de donde podía estar...si...

Aquel lugar, en donde se habían convertido en novios, también el mismo lugar en donde habían roto su relación de casi un año.

Los recuerdos golpearon sin razón alguna en su mente, esos recuerdos que quería enterrar con su dolorosa partida ahora estaban tan presente que quemaban, como si hubiera sido ayer todo lo que pasaron juntos.
Se sentía tan malditamente feliz que no le importó nada el mundo a su alrededor sólo lo quería volver a ver, sólo quería comprobar si sus ojos tenían el mismo brillo para él...sólo eso
-------------------------------------------------------------

El viento golpeaba incesante aquellos cabellos peliverde mientras sus ojos permanecían cerrados y sus manos apretaban su propio pecho en donde se suponía que estaba su corazón, un sobre en sus manos que se veía a simple distancia.
Todos esos años lejos de aquellos lugares que tan bien conocía lo habían hecho una persona un poco seria, ya que extrañaba su país natal pero tampoco lo había pasado mal en Argentina.

Todo lo contrario, la compañía que tenía había sido agradable, pero había cometido una equivocación por culpa de la tristeza que cargaba.
Aquel muchacho de 25 años, había cambiado en muchos aspectos de su personalidad, ya no se comportaba de forma tímida o ser siempre el llorón.

Gracias a esa persona había cambiado pero aún así no se olvidaba de todo el amor que le tenía a él, si lo quería ver preguntándose cuanto había cambiado, si tenía el mismo carácter, si había crecido de altura o si comía bien.

Se sentía estúpido al preocuparse por alguien que seguramente lo odia, que tal vez le dejaría plantado pero el intento es lo que cuenta, había sido alguna vez todo...

Kacchan había sido desde su primer amigo a ser su primer novio, su primer amor, su secreto, su corazón...su mente que había ocupado de sobremanera en cualquier momento pero hace 8 años atrás, había tenido el deber de irse.

Cumplir la voluntad de All Might y entrenar muchos años en América para que Tomura se oculte en las sombras y así lo había decidido, sin embargo el rubio no había estado de acuerdo con tal cosa y lo empezó a odiar...estuvo mal en no habérselo dicho pero tampoco se merecía que lo traten de aquella manera.
Le hicieron pensar que jamás valió algo para su primer amor, aun así había sido un completo cobarde al huir y no querer arreglar aquella situación.
Pero ahora estaba en eso, debía hablar con Kacchan y pedirle disculpas, la relación se había roto por parte de ambos y debían aunque sea entablar una conversación.

Su mirada se torno decisiva y cuando se dio la vuelta pudo finalmente contemplar sus ojos...esos atrapantes ojos que le hicieron acelerar los latidos recordando cada sentimiento, se negó a si mismo tal cosa aún así, se había quedado congelado en su lugar.

Por su parte el mayor de los dos se empezó a acercarse con pasos apresurados debía observarlo de mas cerca, tenía que ver sus cambios con cada detalle así que no le importó quien estaba alrededor, sus impulsos de adolescentes habían regresado de un momento a otro.
Mientras que Izuku se encontraba tembloroso, no sabía interpretar las reacciones del rubio así que bajo su mirada esperando insultos, golpes o reclamos por haber mandando a llamarlo cuando tal vez debía realizar su trabajo.
Estaba consciente de todo el trabajo de él, sin embargo no pudo evitarlo.
Su sorpresa se hizo presente cuando sintió sus manos calidas tomar sus hombros haciendo que suelte aquel sobre obligandolo a mirarlo, sus ojos retomaron un brillos y unas lágrimas se asomaron amenazando con salir...

Los pétalos de cerezos caían alrededor de los dos creando un ambiente perfecto, por unos pocos segundos se encontró con la visión de un kacchan adolescente mirándolo con un sonrojo salvaje es sus mejillas y una mirada irritada mientras gritaba con todas sus fuerzas que sea suyo.
Que manera más extraña de pedirle que sean novios pero fue así exactamente.
Se sentía un adolescente otra vez, y sonrió cuando aquella visión o pequeño recuerdo desapareció, mostrando los rasgos más maduros del rubio que lo miraba con seriedad, por un momento creyó que ese chico lo amaba...pero tal vez ya había hecho su vida...

-Kacchan...yo lo siento...

Su voz, le hizo volver a tragar saliva, cuanto había extrañado esa voz tímida y a la vez cálida, sus ojos aún brillaban de esa forma tan intensa o es que no sabía que hace unos instantes habían cobrado vida nuevamente.
Seguía siendo más bajo pero no cambia que su rostro había madurado, aquel chico pecoso se había vuelto todo una obra de arte pero ¿Por qué se disculpaba?...el que tenía que disculparse era él, él había sido el idiota que le grito cosas horribles cuando sólo cumplía su deber.

-No deku bastardo...yo debería ser quien ...

Se soltó de su agarre y levanto aquel sobre del suelo y se lo extendió sin siquiera mirarlo a los ojos, cada vez que unían las miradas los dos ardían de puro amor.
Pero ya no había vuelta atrás y el presentimiento de katsuki se hizo más fuerte retrocediendo ante esa carta.

-Yo te...ex...

El  peliverde negó con la cabeza, sólo quería que aceptará ir aunque sonaba descabellado pero era una parte muy importante en su vida debía estar presente, él cometió una equivocación entonces debía pagar las consecuencias para no herir a nadie más.
Pero Katsuki, ahora lo sabía, seguía sintiéndose igual que la primera vez que había descubierto que estaba enamorado se sentía un chico de 15 años nuevamente...
No debía ni siquiera pensarlo...

-¿Qué es eso deku?.

-Quiero que seamos amigos por eso...ven, ven a...mi boda.

Fue la primera vez después de muchos años que sintió que sus ojos ardían de tanto forzar la vista tratando de buscar aquella mirada, una explicación pero al mismo tiempo le pareció algo lógico después de todo se lo merecía.
Sin embargo, dentro de él tenía la esperanza, no...aún tenía la esperanza de que algo de él quedaba en su corazón.
Se negó a aceptar el sobre y las clases de manejo de la ira se fueron a la mierda en unos instantes pero no estaba enojado con Izuku, todo lo contrario estaba enojado consigo mismo. Había sido un completo idiota por tomar conclusiones precipitadas pero su corazón hablaba por si solo.

-¿Q-quién?...

-Shoucchan...

¿Shoucchan?...
Shou...Shouto...Todoroki...
Explotó lo primero que vieron sus ojos y fue un gran árbol al frente de los dos ganándose regaños temerosos de Izuku ya que había creado una gran explosión y es que en ese preciso instante había sentido que cada vena de su cuerpo había amenazado con explotar sino hacía tal cosa pero era un riesgo para si mismo.
Sin embargo siguió con aquellas explosiones causando conmoción en la gente, tenía enojo y algo mas...un sabor amargo en su paladar y su corazón estaba siendo estrujado con cada recuerdo que golpeaba su pecho...

Su primer beso, su primera cita, sus primeras caricias, las mejillas pecosas teñidas de rojo carmesí ardiente al igual que sus propios ojos...¿Qué más? La vez que salieron por un helado y terminaron en una batalla, donde terminaron cubiertos de aquella crema helada largando sus primeras e inolvidables risas en pareja.
Esos ojos brillando para él y a medida que pasaban sus meses de noviazgo las ganas crecían entre los dos, conteniendose por una timidez inusual hasta que...

-¡¡K-KACCHAN!!...

Sus manos se posaron en el pecho del contrario envolviendose en un abrazo por la espalda deteniendolo...dejandole en shock...
No quería que él se lastimara asi que se arrodilló junto a él sin dejar de abrazarlo quedando así por un largo tiempo hasta que sus respiraciones se volvieron regulares y se acoplaron hasta volverse lenta y sincronizada entre sí...
Izuku tenía pegada su frente a la espalda de katsuki...
Sonrojado por tener aquel contacto una vez más le insistió para que aceptará.

-No voy a ir una mierda.

-Kacchan...

Se levantó de repente dejando a Izuku arrodillado en el suelo y empezó a caminar lejos de aquel lugar...¿Para eso lo llamaba? Después de tantos malditos años se dignaba a aparecer sólo a decir que se iba a casar con el maldito bastardo mitad-mitad...¡puras mierdas!.

Sintió como su brazo fue jaloneado pero al voltear su mirada sólo encontraba Izuku mirando hacía otro lugar, claro no se atrevía a mirarlo por miedo...
Porque aún siente cosas, no era ningún tonto y sabía porque lo evitaba.

-Deku..sueltame.

- No...Kacchan escuchame...

-¡Por la mierda! No pienso ir...

Un forcejeo empezó en aquel lugar, estaba siendo demasiado insistente...

Las hojas de cerezo caían lentamente mientras sus labios estaban atrapados por los del más bajo entregandole a las malas aquel sobre que era la invitación a su boda tan falsa.
Dejo de temblar aún se negaba a llorar siquiera pero sería difícil...

"¿Acaso no sientes nada, ni una pizca ha quedado del amor que decías tener? No te creo...es más lo dudo". Esos fueron sus pensamientos al ver aquel sonrojo alojado en sus mejillas...

Su último beso desde ese día.

>Fin de Recuerdos<

°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

Toma su mentón, cuanto había llorado al ver como le decía al bastardo "Sí, lo acepto"...
Durante 5 meses habían estado en contacto reviviendo en aquellos ojos la pasión que había recibido antes de su partida...

Sus labios se tentaron en posarse sobre los de su amado Deku...

-Se mi amante...

Sus ojos esmeraldas brillaron de la sorpresa y se entrecerraron al recibir aquella frase, sus labios se entreabrieron con duda, la mano del rubio aún estaba tomando su mentón y su rostro se acercaba al suyo mientras sus ojos rojos carmesí ardían de deseo y un amor que no se desvanecian con el paso de los años...

-k-kacchan...yo...

Sólo una respuesta liberaria al corazón o lo encerraria para siempre.

"Lo dudo, Izuku...tú me sigues amando".
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Fin.
_________________________________________

Hasta aquí!!!

Aviso que este se publica aquí debido a que es un premio de mi página de Facebook como me gusta ser organizada tuve que copiarlo aquí y nada, ¿Izuku realmente acepto la propuesta de Katsuki? Izuku es un hombre de principios y aquí dejó la duda :)

Me gustó la idea por eso lo deje aparte pero ya no más! 💚💚

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top