El silencio invadía su nave, Rhythm, la gran científica Rhythm, seguía con la vista perdida en Trollstopia, mirando toda la ciudad desde su gran ventana, dejando un lugar vacío a su derecha, ese había sido un día más tranquilo, podría decirse normal, incluso pudo avanzar en sus proyectos, que había dejado de lado durante varios meses, observaba a la gente caminar, pasear, junto a amigos, o familiares, de inmediato toda la calma se esfumo, su corazón se detuvo y al instante comenzó a latir más rápido, quedo casi tan pálida como la nieve, y sus ojos se encogieron, Blues, la troll amarilla con franjas naranjas también paseaba por ahí, su ex-novia...

Se aparto lo más rápido que pudo, como si se tratara de un monstruo y corrió lo más lejos q1ue pudo hasta encerrarse de regreso en su cuarto, sus ojos se llenaron de lagrimas e hizo un puchero antes de dejarse caer en su cama ya destendida, ¿Cuántas veces le pasaría esto?, ¿Cuántas VECES?, estaba harta de creer que lo había superado para luego derrumbarse cada vez que volvía a verla, no lo iba a negar, era un completo desastre desde entonces.

Lo que pasaba era sencillo, simplemente había terminado su relación, su relación de 6 años, con Blues, fue una pesadilla, no querría repetir esos momentos, no podía, apenas recordaba la escena, las lágrimas, los gritos, la negación, y como daba patadas y golpes a aquella puerta de su nave por donde ella salió, la hacía morir una vez más, muchos amigos la apoyaron en ese momento, pero no bastaba.

Quizás la mayor ayuda que recibió fue la de Ramón, que con paciencia y comprensión le explico que era "el duelo" y cómo afrontarlo, incluso hizo una lista, puede que se mostrara desinteresada y grosera al principio, lo último que quería era tocar el tema.

Recordó muy bien los días que siguieron luego de aquel terrible suceso, no eran sus favoritos, para sorpresa de todos estaba bastante tranquila y normal, sinceramente se negaba a aceptarlo, después de todo, no era la primera vez que les pasaba algo así, tenían peleas de vez en cuando, a veces incluso la amarilla se iba de la nave por un tiempo hasta que las cosas se enfriaran, pero siempre regresaba con los brazos listos para abalanzarse sobre su amada, podía ser una de esas veces, no tiraría todos sus años juntas solo porque sí ¿verdad?

Negación ✔

Así que solo espero, cada día se preocupaba más, pero se negaba a pensar que realmente había terminado, pero al no saber nada de ella durante semanas, sus esperanzas se evaporaron con aquel fuego que de la nada creció en ella, la ira se apodero de cada parte de su cuerpo, indignada, ¿Cómo se atrevía a hacerle algo así? Sabía lo mucho que le importaba, sabía que la necesitaba y le importo una mierda, paso una buena noche descargando toda su colera, golpeando cosas, rompiéndolas, votando todo lo que podría recordarle a esa traidora, cuadros, fotos, inventos, objetos, sus nudillos sangraban, y antes de que se diera cuenta ya tenia tuercas, vidrios, platos rotos y todo tipo cosas esparcidas por todo el piso, que solo quedo tirada en este, abrazándose así misma mientras daba gritos de frustración, le hubiera gustado dormir en su cama, pero la había quemado con su lanza llamas, Blues le había regalado esas sabanas.

Ira ✔

El tiempo paso y las cosas no mejoraban, hasta que llego al punto de hacer una de las cosas más vergonzosas que podía recordar hasta la fecha, fue hasta la nueva nave de la de coletas rosadas, con los puños apretados y el maquillaje corrido aun manchando su cara, la encontró como si nada, esforzándose al máximo en un proyecto, no era de sorprender, R solía hacer la mecánica principal, pueden imaginar que no fue un encuentro del todo agradable, lo peor es que trato de regatear con ella, le prometió que cambiaría, que arreglaría cualquier cosa que haya hecho mal, que le daría todo lo que quisiera, al punto de incomodarla, B mantuvo la calma y trato de explicarle lo más amablemente posible que así no funcionaban las cosas, estaba demasiado sensible, demasiado furiosa, demasiado todo, estaba completamente quebrada, tanto que con el mínimo roce de la amarilla se rompería en pedazos frente a ella, sin duda fue raro para las dos, al no lograr nada más que humillarse, regreso derrotada al lugar donde vivía, porque si, ya no se sentía un hogar sin ella.

Negociación ✔

Y luego, llego la inevitable depresión, muy fuerte y muy dolorosa, se aisló por completo de los demás, dejo sus inventos, proyectos, todo, nada se sentía igual, todo le recordaba a ella, incluso estaba sufriendo sobre la cama que solían compartir, quería desaparecer, su mismísima existencia no se sentía completa sin su otra mitad, paso mucho tiempo en ese estado, sin comer, sin dormir, cada vez con el alma más pesada, ¿Cómo se repondría de algo así?

Recordaba como era su vida antes e conocerla, vacía, tenia que actuar como la niñita perfecta frente a todos, con Blues, por primera vez se sintió cómoda de verdad, la hizo sentir algo que no sabia que existía, estaba siempre ahí, su dulce algodón de azúcar, acompañándola en cada aventura, investigación, noche, día, estaban juntas, en Vibe City o en Trollstopia, contra el mundo que las rodeaba, como dos científicas locas que se complementaban perfectamente, como mejores amigas, pareja, compañeras de laboratorio...

¿Dónde había quedado toda su confianza? ¿Su comunicación? ¿Su amor?

Lo peor no es perder a alguien, es que ese alguien siga con su vida sin ti, como si nada, ya no sabría nada de ella, no sabría como le fue en el laboratorio, ni si tenia novedades en general, si había recibido llamadas de sus padres, o había tomado sus vitaminas, no sabría si tuvo un buen o mal día, no sabría si se siente triste, no estaría ahí para abrazarla, consolarla y decirle que todo estaría bien, no tenía idea de nada.

Y puede que suene mal, pero hubiera preferido mil veces atarse a ella y que ambas se hundieran juntas, porque si, en cuanto a esto, podía ser egoísta, maldición, ni siquiera podía desahogarse con alguien porque B siempre era ese alguien, de hecho, cuando trataba de pensar en algo de su vida, que no fuera con o sobre ella, no había nada, era demasiado dependiente, y lo odiaba, y dolía, dolía necesitar a alguien pero que esa persona no te necesite a ti, dolía que ella solo siguiera con su vida, ajena a su sufrimiento, ya no le importaba más, ya no existía el "nosotras", no saldría fácil de esto, sentía que se iba a volver loca.

Depresión ✔

Pasaba todo el día con los ojos rojos e hinchados, y una horrible hackeca, juraba que sus lagrimas estaban por terminarse, necesitaba de su cariño, de sus besos que a veces pintaban su mejilla de un amarillo brillante, incluso dormía aferrada a sus abrigos o ropa olvidada, como si fuera el consuelo que no encontraría en ninguna parte, había cometido errores, ambas, y esto causo todo su dolor.

—N-no lo entiendo...--Susurro la morada como respuesta a la petición de su novia.

—R...esto está mal, sabes que te amo y te aprecio mucho, pero no puedo seguir con esto, es lo mejor para ambas—Le explico la de ojos azules, acariciando sus manos suavemente, las cuales temblaban, Rhythm se sentía fatal en ese momento, podría jurar que su rostro estaba pálido, los escalofríos fueron de su estomago al resto de su cuerpo, su mandíbula tiritaba, y su corazón pareció apuñalado por millones de lanzas, se quería retorcer.

—N-no, es lo mejor para ti

—Rhythm trata de entender, sé que es difícil, pero enserio quiero hacer esto.

—¡Bueno yo no! ¿¡Si quiera te importaba mi opinión en primer lugar!?—Se empezó a parar del asiento en el que estaba y su compañera seguido de ella, que empezó a fruncir levemente el ceño para demostrar que ella también hablaba enserio.

—¡Por supuesto que me importa! ¡Por eso te lo digo! R tienes que calmarte.

—¡No pienso hacer nada! ¡Si de verdad no te valía una mierda mis sentimientos y todo lo que vivimos juntas pudiste haberte ido hace mucho tiempo idiota!—Recibió un empujón de su ahora ex-pareja, casi haciéndola caer, vio que Blues tenía los ojos con lágrimas y hacia una mueca de dolor, rápidamente ella se fue a la salida de la nave—¡B!—Grito con desgarro, yendo detrás de ella, las naves funk tienen capsulas burbuja en la parte trasera, como un método de escape ante cualquier situación, la amarilla se dirigió ahí, cerró la entrada a esta zona con una puerta gigante y transparente, con la que la peli-morada choco antes de alcanzarla.

—No, no, no, no, no, ¡B!—Gritó con enojo y tristeza, con las manos golpeando esa puerta transparente que la separaba de aquella capsula burbuja donde su amada había ingresado para irse—¡B maldita sea abre la puerta! ¡B! ¡R-respondeme! ¡Por favor quédate! —Las lágrimas caían como cascadas en sus ojos, apretando sus dientes, la amarilla volteo por última vez a verla, con lagrimas en sus ojos y también al borde del llanto—¡Blues! Por favor no me hagas esto...—Fue todo, apenas la vio marcharse, sin hablar, sin mirarla, colapso en el suelo, cayo de rodillas en el piso, sin siquiera a ver podido asimilarlo del todo, con miedo y dolor cubriendo cada esquina, cada hueso, cada vena de ella, paso sus manos por su cabello, tratando de acomodarlo y jalándolo levemente, su mente era un desastre, su pecho subía y bajaba, dando saltos, literalmente quería morirse.

Recordar eso sin duda se había sentido como una patada en la madre para ella, había tocado fondo inalcanzables veces, y siempre se recupera momentáneamente, pero volvía a ser la misma tortura, todos los días, todas las noches, B había sido su razón por demasiado tiempo, y ahora entendió, que mientras más alto subía con ella, más dolorosa y profunda iba a ser la caída, se encontraba sentada a un lado de la cama, apoyando la espalda en la base de esta como si fuera un respaldar, dejo caer su cabeza para atrás, unas silenciosas lagrimas se resbalaron por sus mejillas, era todo lo que tenía, todo lo que le quedaba.

Oyo unos pasos, desde la entrada hasta la puerta de la habitación, ni siquiera se molesto en ver quien era, no le importaba en lo más mínimo, siguió con los ojos cerrados, solo vio de reojo cuando sintió unos brazos rodearla desde su costado, y en realidad, nunca se esperaría quien era.

--¿B?...—Susurro débilmente, su garganta estaba demasiado cansada y débil de tanto llanto, la contraria le sonrió débilmente.

--Si R...s-soy yo

--¿Q-que...que haces a-aquí?—pregunto acomodándose mejor.

--Vine a verte...--La soltó y puso una mano en su hombro, observando su expresión confundida y seria--...Creo...que quedaron cosas pendientes por resolver.

La ayudo a ir hasta la parte principal de la nave, donde se sentaron en sillones que quedaban frente a frente, la de banda amarilla seguía abrazada a si misma, con la vista en cualquier otro lado menos en la contraria, Blues miraba al suelo avergonzada, tampoco habían sido meses fáciles para ella, paso muchas semanas dolida y triste, pero ese día, hasta sus padres se hartaron de verla en piyama llorando en su cuarto, y se decidió por algo aterrador, hablar con su ex—Si tienes preguntas...creo que este es el momento.

—...—Se mantuvo callada, si de por si pensar en ella o verla a lo lejos era suficiente para matarla, esto era demasiado, no lo negaría, había pasado días enteros y noches soñando con este momento, con ella volviendo, para poder reclamarle todo y hacerle todas las preguntas que la habían atormentado, pero ahora que había llegado el día, su mente estaba en blanco, solo dos palabras se formaron en su boca—¿P-por qué?

La de franjas anaranjadas suspiro, y se preparo mentalmente para lo que seguía—Porque si, por más que adorara lo nuestro, por más que amara cada parte de ti, esto...ya no se sentía bien, el saber que estamos tan atadas a la otra, puedes llamarlo amor, pero ya es dependencia....no quiero sufrir tanto, y sinceramente tampoco quiero que sufras, créeme que tarde mucho tiempo en adquirir la voluntad para poder hacerlo, porque no sabia que sería de mi sin mi querida paletita de uva, pero...a-ambas sabíamos que a la larga, esto se acabaría, tarde o temprano, y sentiríamos el dolor que sentimos ahora de igual manera, era para mejor R...

Apretó los dientes lo más que pudo, al punto de sentir que su mandíbula se iba a romper, por más que lo odiara, en parte tenia razón, pero no podía aceptarlo, no podía aceptar que de verdad se había acabado—...n-ni siquiera te importa, lo haces ver tan fácil, esta mañana te vi caminando con tanta normalidad por Trollstopia, yo no he salido de aquí en semanas...

—¡R basta! ¡Yo también he sufrido! ¡ESTO FUE DE TODO MENOS FÁCIL, DEJA DE RESTREGARLO EN MI CARA, YO TAMBIÉN LLORE, TAMBIEN PASE DÍAS Y NOCHES SIN COMER NI DORMIR, MIS OJOS ESTAN HINCHADOS Y MIS RODILLAS ADOLORIDAS DE TODAS LAS VECES QUE CAI DIRECTO AL PISO A REZAR PORQUE MI AGONIA SE FUERA, ESTOY TAN FRUSTRADA Y TRISTE COMO T-TÚ, PERO LO HICE PORQUE TE AMO, ¡Y MERECMOS SER FELICES INCLUSO SIN LA OTRA! —La vio caer del sofá y detener su caída con sus manos, casi chocando con la mesita que tenían en el centro, sus sollozos que casi parecían gritos que inundaron todo el lugar, Rhythm la miro sorprendida, con lágrimas también, se tiro al suelo de la misma forma y gateo hasta ella, poniendo una mano en su espalda, hasta que ambas se sentaron usando el sillón como respaldar, igual no dejo de llorar.

—Blues...t-tienes razón—Soltó finalmente—Admito que yo sí e-estaba muy feliz con...c-con lo nuestro, y aunque enserio...me lastimaste, entiendo tus razones, y si, quizás esto se nos salió de las manos al punto de volver me algo toxica, porque no te quería perder...y es justo lo que termine haciendo, y se que aunque lográramos arreglar esto de alguna manera, las cosas...la confianza, ya no serían las mismas, y yo tampoco...—Se tomo una pausa para recuperar aliento, aun sin mirarla, le daba miedo su reacción—Y no voy a mentirte, me duele...me va doler separarme de ti, me dolerá no poder hablarte todos los días, me dolerá no poder besarte ni abrazarte, me dolerá dormir sola, me dolerá hacer experimentos sola, me dolerá verte el verte algún día con alguien más, y esto sonara feo pero en parte...me dolerá, que seas feliz...sin mí, pero en parte quiero que eso pase, t-tu te mereces ser feliz Blues, incluso si no es conmigo...—Fue interrumpida por un repentino abrazo de su "amiga", ese calor...ya no se sentía igual, sim embargo no tardo en corresponder, pocas veces muestras de cariño la hacían sentir tan triste, pero este era el caso, ambas lloraban a mares, porque sabían que esa era una especie de despedida.

—Rhythm...n-no quiero irme, n-no quiero dejarte del todo, quiero que hablemos, q-quiero estar para ti y quiero que estés para mí, porque nunca podría reemplazarte ni con un millón de anillos, eres mi mejor a-amiga...mi primer amor...m-mi compañera de laboratorio, y eso...eso nunca va a cambiar R...—Dijo con honestidad, y el corazón latiéndole a la velocidad de la luz, seguían aferradas, llorando, sollozando, sufriendo y riendo a la vez.

El tiempo paso, y estas dos siguieron siendo las amigas que siempre fueron, tardaron en acostumbrarse, pero lo solucionaron, como siempre lo habían hecho y siempre lo harían, aprendieron a vivir así, sin ataduras, sin lazos, solo como 2 compañeras, como 2 científicas locas, con sus propias vidas y parejas de lado, y aunque ya no era lo mismo, estaban para la otra siempre que se lo pidiera.

Quizás en alguna otra vida, seguirían juntas, no hubieran tenido que irse, hubieran sido ellas contra el mundo, cumplirían sus sueños, metas y promesas, pero eso no pasaría, y este tiempo en duelo que compartieron, las hizo darse cuenta, que no podían cambiar las cosas entre ellas, solo podían dejarlo ir, aprender a ser felices y dejar a la otra ser feliz por su lado.

Aceptación ✔

FIN