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x.ㅤcapítulo diez: charlotte davies.
❪ no me acuerdo de olvidarte ; memento. ❫

ㅤ HABÍAN PASADO TRES MESES DESDE EL BESO CON WALKER, y también desde que decidió ignorarme completamente. Luego de lo ocurrido, verdaderamente creí que estaríamos bien y lo que sea que intentaramos tener, funcionaría. Estaba muy equivocada, porque simplemente dejó de responder mis mensajes y las pocas veces que lo veía en la escuela o alguna cena entre familias, se dedicaba a evitarme por completo.

El timbre indicando que el horario escolar había acabado sonó, mientras yo garabateaba en mi hoja de matemáticas. Madison entró al salón unos minutos después y chasqueó sus dedos frente a mí.

── Charlie, hoy tenemos noche de chicas. ──agarró mis cosas y comenzó a guardarlas en mi mochila con rapidez.── Arriba, nos espera tu papá en el estacionamiento.

── ¿Y tú cómo...? ──fruncí el ceño confundida, ni siquiera había notado que en realidad habían pasado varios minutos desde el sonido del timbre.

── Me llamó a mí porque tu teléfono está apagado. ──cerró mi mochila y me la lanzó, por lo que me ví obligada a colgarla sobre mi hombro.── ¡Tengo demasiadas cosas para contarte! En especial sobre Brady.

── Estoy ansiosa por escucharlas... ──sentí como alguien pasaba su brazo por mis hombros. Por un momento me sentí esperanzada de que fuese Walker, pero recordé que solamente era Cameron.

Las cosas desde que Walker literalmente me ghosteo, habían cambiado notablemente. Poco a poco fui acercándome a Cameron, lo cual me reconfortó al comienzo, pero ahora sabía que no se sentía cómo debía sentirse.

── ¿Están libres hoy? ──alcé la mirada para poder ver el rostro de Cameron a mi lado.── Porque tengo boletos para el cine. Iremos en grupo, y obviamente ustedes no pueden perdérselo.

── Tenemos noche de chicas. ──aclaré intentando escapar de una posible situación incómoda. Walker estaría ahí, obviamente. Se había distanciado de mí, no de los demás y mucho menos de Cameron.

── Gracias por la oferta, Cam. La próxima será. ──sabía que Madison quería aceptar, pero se contuvo por mí. La adoro tanto.

── Okey, no hay problema. Si cambian de opinión, tienen mí número de teléfono. ──dejó un fugaz beso en mi frente y se alejó en la dirección contraria, probablemente hacia al gimnasio.

── Si quieres ir no hay problema. Podemos pasar la noche de chicas para mañana. ──aseguré jugueteando con la cuerda de mi mochila. Mads entrecerró los ojos en mi dirección.

── ¿Segura?

── Al cien por ciento.

── No lo sé, no quiero dejarte plantada.

── Lo de menos. ──hice un gesto de desinterés.── De todos modos, hoy estoy demasiado cansada como para hacer algo.

── Si necesitas un hombro dónde llorar o una compañera de comedias románticas, me llamas. ──me apuntó con el dedo índice, en señal de advertencia. Sonreí mientras negaba con lentitud.

── Claro que sí. ──llegamos hasta el coche de mí papá.── Me cuentas como te va con Brady.

── Dios, te amo. ──besó mi cachete y se echó a correr en dirección al gimnasio de la escuela. Muy probablemente, esperaría a que Cameron acabara su entrenamiento para ir juntos al cine.

Una vez su figura desapareció de mí campo de visión, subí al auto en el asiento copiloto. Mí papá me miró de costado mientras bajaba el volumen de la música.

── ¿Todo bien? ──ah, mí papá estaba muy al tanto de la situación con Walker y Cameron. Pero como fiel seguidor del tonto Scobell, no podía odiarlo e intentaba justificar sus acciones.

Me sentí tan identificada.

── Todo bien, pa. ──resté importancia a su pregunta, sabiendo a lo que se refería. Él torció una mueca pero no indagó más, sabiendo que terminaría sintiéndome incómoda al respecto.

El camino siguió en silencio, de vez en cuando los dos tarareabamos alguna canción que se reproducía. Al llegar a casa, no pude evitar mirar hacia el porche de los Scobell, donde casualmente Walker estaba bañando a Whiskey.

Puedo jurar que nuestras miradas se cruzaron, y por esa misma razón me apresuré a entrar a la casa. Cerré la puerta detrás de mí y eché mi cabeza hacia atrás abrumada.

── ¡Ay, mi chiquita! ──mi mamá se acercó con una sonrisa en su cara. Tenía un par de mechones de cabello sueltos de su coleta desordenada, y rastros de pintura por el rostro y el delantal.

── ¿Estabas pintando, mamá? ──dejé que me abrazara sintiendo que mis ánimos se elevaban ante el tacto cariñoso que transmitía su abrazo. Ella asintió como respuesta mientras me guiaba hacia el living.

── ¿Quieres galletas? Hace un rato hornee algunas para tu merienda. ¡Creí que vendría Madison! ──las dos nos encaminamos hasta la cocina, donde yo me senté sobre la mesada despreocupada. Últimamente, mi mamá estaba más sensible y un lado maternal más intenso y profundo había despertado en ella. Al principio fue raro, pero después supuse que era la sensibilidad ante el crecimiento de tu primer y única hija. Después de todo, no tendría la oportunidad de ver a otro hijo suyo crecer, ¿verdad?

── Estaba ocupada. ──mentí puesto que si mencionaba la salida grupal al cine, intentaría convencerme de que fuera. Tal vez yo estaba siendo dramática, pero amaba el drama.

── Que lástima. ──sacó dos tazas de la alacena para preparar chocolatada para ambas.── Entonces hoy podríamos tener noche de chicas nosotras dos.

── Me gusta la idea. ──sonreí genuinamente emocionada. Me encantaba compartir tiempo con mi mamá, porque era una versión mía adulta y más madura.

Cuando la noche cayó, mi mamá y yo comenzamos nuestra maratón de comedias románticas. La primer película que vimos fue «How to lose a guy in 10 days» porque era un clásico de los clásicos románticos. Era espectacular y tenía todo lo necesario de una «romcom». Por la madrugada, la última película que vimos fue «50 first dates» la cuál me hizo recordar la noche en la que mi nariz estaba inflamada y Walker se quedó hablando conmigo hasta que pude conciliar el sueño.

Mi mamá se fue a su habitación para descansar y yo me dirigí a la mía, sentándome sobre el borde de mi cama y observando en dirección a la habitación de Walker. Las luces estaban encendidas pero no parecía que hubiera alguien allí.

Con manos temblorosas agarré mi teléfono y lo desbloquee para buscar el contacto de Walker. Odiaba el hecho de que ni siquiera me había animado a cambiar el nombre de su contacto.

Observé la pantalla del teléfono durante unos segundos, debatiendome sobre si debería llamarlo o no. Sin embargo, una notificación de instagram me distrajo: «masonthamesofficial está en vivo ahora».

Curiosa toqué la notificación y esperé a que el live cargara. Según tenía entendido, Mason estaría en la salida al cine. Después de todo, todos perteneciamos al mismo grupo de amigos.

── Estamos buscando una película para ver... ¡Oh, hola Charls! ¿Por qué no viniste? ──quise que la tierra me absorbiera en cuanto noté que el lugar donde estaban, era la casa de Walker.

Rápidamente escribí «estaba con dolor de cabeza» sintiéndome avergonzada de estar "espiando" su reunión cuando claramente podría estar formando parte de ella.

── ¿Te sientes mejor, Charls? Si es así, podrías venir. ──Cameron se asomó por detrás de Mason tras decí aquellas palabras. Me lo pensé durante unos segundos antes de buscar mis converse y colocarmelas. Aún no me había puesto mi pijama, por lo que llevaba un short y una remera debido a que el día había estado bastante caluroso.

Abrí la puerta de mi habitación con cuidado y me replantee mis acciones. Dudaba que mis padres se enojaran por esto, ya que era la casa de los Scobell hacia donde iba y era el lugar más seguro después de mi propia casa.

── Me voy a arrepentir tanto de esto. ──murmuré para mí misma una vez bajé las escaleras y caminaba hacia la puerta principal. La abrí con lentitud y me apuré a salir de la casa, cerrando la puerta detrás de mí.

El frío de la noche me golpeó, sorprendiendome un poco. Esperaba que estuviera más caluroso, y no tan fresco.

Corrí hasta la entrada de los Scobell, donde golpeé la puerta repetidas veces hasta que Walker la abrió confundido.

── ¿Lottie? ¿Qué haces aquí? ¿Por qué estás desabrigada? Te vas a resfriar. ──me miró con preocupación, lo cual me desconcertó bastante. ¿En serio se preocupaba por mí después de estar tres fingiendo que no existía?

── No es como si te importara genuinamente. ──pronunciar esas palabras me llevó de vuelta al día en el que le pedí que me ayudara con Cameron. Se sentía como un paralelismo horrible y destructivo.

── Lo hace. ──murmuró tras rodar los ojos. Me tomó del brazo e hizo que entrara a la casa.── A ver, no puedes estar así de desabrigada incluso adentro. Acompáñame que buscaré algo para que te abrigues.

Me llevó hasta el segundo piso dónde abrió la puerta de su habitación e ingresó a buscar algo. Lo esperé pacientemente en el pasillo hasta que salió nuevamente y me entregó una sudadera suya.

── ¿Qué haces aquí? ──reiteró una vez me puse la prenda encima de mi remera de verano.

── Yo.. Cameron y Mason dijeron que sería buena idea que viniera un rato. ──balbuceé nerviosa, evitando su mirada a toda costa. Walker asintió y me hizo una seña de que fuéramos hacia la planta baja.

── Siéntete cómoda entonces. ──fue lo último que escuché de su parte en todo la noche, porque en cuanto ingresamos al living, el fue a sentarse junto a Allison y continuar con su notablemente agradable charla.

Golpe bajo.

julieta's note.

chau perdón yo quería drama y que sufran. 😁
3 meses es una banda para que pase así de la nada, pero todo tiene su explicación ok.

walker es igual a todos, por eso #teamcameron. na, joda, todo tiene sentido y su explicación tmb!! no odien a walker (ni a mí ☹️).