La Gema del Alma, como su nombre lo decía, podía absorber las almas de quienes estuvieran a su alrededor y eso incluía la manipulación de los poderes que los portadores de dichas almas poseyeran. La peculiaridad de la gema era que tenía un universo bolsillo dentro de sí, una especia de Paraíso donde alojaba las almas que absorbía de modo que las mantenía en ese limbo fantástico sin que supieran que eran prisioneras o que sus poderes estaban siendo usados por el portador de la gema. Muy poderosa en verdad y por lo tanto peligrosa. La Gema del Alma había estado en manos de civilizaciones extraterrestres más avanzadas que la humana, pero una guerra se la arrebató a su último portador, vagando entre los diferentes universos.

Fueron los Kree, en una de sus tantas avanzadas en la Tierra, quienes la hallaron, pero al estar en guerra con los Skrull, el grupo que había localizado la Gema del Alma se vio obligado a esconderla antes que sus enemigos la descubrieran y llevaran ante el titán que la estaba buscando, de nombre Thanos. Ocultar una Gema del Infinito no era cosa fácil, había que envolverla en algún recipiente que nunca mostrara su contenido, que pudiese camuflar su poder. Fue más casualidad que un plan meditado el que decidieran ocultarlo en un neonato cuya madre había intentado infructuosamente por varios años tener un hijo y quien ignoró que los médicos suplentes que un día le atendieran en sus primeras visitas al ginecólogo fuesen estos Kree que luego huyeron a Marte, donde los Skrull les asesinaron sin que obtuvieran el paradero de la Gema del Alma que se ocultó en la mente de un niño genio y heredero de un imperio corporativo.

Para Strange, no fue muy difícil dar con el nombre de la madre como el nombre del niño. No había tantos genios en el mundo que además controlaran emporios millonarios como lo hacía Tony Stark. El hechicero no tuvo dudas. Ésa fue la razón para que el cetro de Loki no funcionase en el reactor del Hombre de Hierro, para que se mantuviera vivo pese a tantos momentos peligros, pero, sobre todo, que la visión que la joven Maximoff le diera fuese la más vívida. Ahora tenía que mostrarse ante él no solo para decirle esta información, también para advertirle de un riesgo que implicaba ser el contenedor de dicha gema: Tony estaba muriendo. Verlo de nuevo en los periódicos con el reactor de vuelta en su pecho fue la revelación, igual que su cabello que estaba comenzando a ser más claro. La Gema del Alma iba a devorarlo desde su interior y cuando lo hiciera, Thanos la ubicaría al revelarse su poder.