17
Debía suceder lo que tenía que suceder porque el mundo no iba a detenerse mientras Tony estaba gozando de un idílico romance a escondidas con James Barnes. Pepper le había llamado y habían quedado como los buenos amigos que comenzaron siendo, para su alivio y fortuna, pues de pronto comenzaron a moverse en diferentes niveles políticos una serie de comentarios a cerca de los Vengadores mientras que Steve y compañía jugaban a los niños exploradores. Sí, estaban ayudando a Visión quien por cierto ya mostraba claros indicios de enamoramiento con la joven Sokoviana, así que entrenarse como un Vengador era más que necesario, sobre todo porque les faltaba el Doctor Banner como Thor. Ambos perdidos en quien sabe dónde.
Mientras estaba tratando junto al sargento de entender por un lado la información que HYDRA dejó en aquel cerebro destrozado y la teoría de su "hueco" en otro extremo, había abandonado ciertos proyectos además de misiones en conjunto con los Vengadores. No había sido con malicia, estaba preparándole el camino a Bucky para su aparición triunfal ante todos, pero, sobre todo, había estado armando todas las evidencias como alegatos porque tenía la firme intención de liberar al sargento de todos los crímenes que le imputaban durante su cautiverio con aquella fastidiosa organización. Rhodey le estaba ayudando con ello. Fue el propio coronel quien tuvo la indiscreción de comentárselo a Visión, quien de inmediato acudió a la mansión Stark, pensando que la situación era un poco más peligrosa de lo que Rhodey trató de explicar. A Tony le hizo mucha gracia aquel momento, ignorando que, en África, el resto de los Vengadores iban tras el rastro de Rumlow.
Stark siempre lo pensó así, de haber estado Visión al lado de Wanda, ésta hubiera sido más poderosa y concentrada para salvar a Steve de aquella bomba. De haber estado War Machine o él mismo en el aire, las cosas hubiesen sido diferentes. Pero no fue así. Lagos fue el pretexto que gente como el Secretario de Estado, Thaddeus Ross, necesitaba para asestar su cuchillada política contra los Vengadores. Mientras él estaba en el MIT zanjando de una vez por todas el Proyecto Septiembre, las cosas se salieron de control. La mujer acusándole de la muerte de su hijo, James inquieto ante la súbita aparición de aquel miembro de HYDRA, Naciones Unidas con la vista fija en ellos y Peggy Carter en sus últimos días. Lo último que necesitó fue la acusación del Capitán América por sus ausencias para que discutieran en el complejo, pelea que no quedó terminada ni arreglada porque el noble rubio partió a Inglaterra para el funeral de Peggy.
-¿Sabes qué es lo que más me enoja, James?
-Tranquilo, Antoshka.
-Ella fue mi madrina, ella me conoció y me tenía cariño. Steve hizo como que yo no era nada de ella, ni un solo "oye, Tony, vamos a su funeral". Nada.
-Debiste ir.
-La conferencia de Viena me inquieta más y que Natasha se vaya con Steve a llorar sobre la tumba de mi Peggy -el millonario se llevó una mano a su pecho, gesto que Barnes ya le había detectado que hacía con regularidad- A ver cuando se digna a hacerlo frente a la tumba de mis padres.
-Anthony, ya, cálmate.
-Lo siento.
-No, no has hecho nada malo, pero te alteras de una forma que no me gusta.
-"Jefe, tiene una llamada del Secretario de Estado."
-Genial.
-¿Quieres que lo borre del mapa?
-Cariño, aunque lo deseo con todo mi ser, ya tengo tu expediente listo y no quiero echarlo a perder con un asesinato justificado, aunque Ross me fastidie la tarde. Y me dijiste que ya no haces eso.
-Promesa de la garrita.
-Eres adorable cuando usas lenguaje actual. Debo atender al Secretario. Tú y Rhodey vean la conferencia, Wakanda tiene mucho que decir respecto a los Vengadores y que el rey con su hijo esté ahí lo empeora.
-Relájate. No pasará nada malo.
-Que las panteras te escuchen.
No fue una buena solicitud porque el atentado de Viena levantó de una vez por todas la ira de las Naciones Unidas como de muchos políticos que ya esperaban hincar sus dientes en la Iniciativa Vengadores. Lo peor fue la falsa acusación que recayó en James, pues aparentemente alguien igual a él fue visto en el siniestro y ahora las Fuerzas Conjuntas lo estaban buscando. Steve, como era de esperarse, se puso histérico tratando de buscarlo sin escuchar lo que Tony deseaba decirle, de hecho, todos los Vengadores salvo Visión y Rhodey, pensaron que el millonario estaba siendo el egoísta al no ponerse del lado del Capitán América. Visión trató de hacerlos entender, pero el castaño negó con la cabeza mientras Steve estaba por ir a Bucarest para buscar a su amigo.
-James está conmigo -dijo firme Stark a través de su pantalla a todos ellos, quienes al fin le prestaron atención con una expresión que fue digna de una buena carcajada- Ahora soy yo el ofendido. Cuando tengan el ánimo de venirme a pedir disculpas lo hablaremos porque tengo una llamada en espera del Secretario Ross y otra del representante de Naciones Unidas. Vayan a su arenero a hacer sus berrinches mientras arreglo el desastre.
Una vez que la burocracia fue saciada, Tony esperó tranquilamente en la mansión Stark a los Vengadores que fueron llegado de diferentes partes, algunos consternados y otros realmente sorprendidos. Visión les pasó una bebida para calmarse, Rhodey escoltó a Bucky hacia la sala para presentarlo al fin. Las preguntas estallaron. Cuando Sam quiso reclamar, el millonario le calló al pedirle a Viernes que les presentara el video con la fecha de la muerte de sus padres con un aplomo que robó la sangre de los rostros de Steve y de Natasha. Wanda lloró sin poderse contener, pasando su mirada del video a James quien estaba serio más no mortificado, esperando por la siguiente noticia que seguramente iba a terminar por volverlos locos. Cuando la grabación terminó, fue al lado de Tony para entrelazar sus dedos sin vacilar, observando a los demás en tanto el Hombre de Hierro lo presentaba como su pareja.
-¿Alguna pregunta o seguimos jugando a los secretos? -preguntó Stark.
Obviamente que Barnes había estado todo el tiempo en la mansión y no en Viena donde se le había visto antes de la bomba en la conferencia de Naciones Unidas. Ya Visión tenía una idea al rastrear en la red de quien podría tratarse, pues alguien había estado hurgando en busca de los archivos perdidos de HYDRA que todavía circulaban en los niveles más profundos de Internet. Y Rhodey, quien no se había quedado de brazos cruzados cuando Tony le contó sobre la mujer que le abordó en el MIT, había encontrado que alguien le había dado a la pobre madre datos sobre su millonario amigo que le sirvieran de reclamo. Una venganza que no provenía de HYDRA más estaba usando su información como la manzana de la discordia entre los Vengadores.
-No es muy listo porque confiaba en la información falsa que dejé para las Fuerzas Conjuntas sobre el paradero de James -explicó el castaño, mirando al sargento- Todos ustedes pensaban que yo no sabía nada, y así se los hice creer. Eso vino a ayudar ahora que tenemos este tercer elemento queriendo provocar un daño interno, que bueno me tienen como la mente genial porque ya se hubieran matado entre sí de no haber descubierto todo esto.
-Tony -Natasha no daba crédito a sus ojos ni oídos- Nosotros, es decir, yo...
-Guarda tus disculpas para después. Bruce ya me había advertido de Ross, ahora tenemos este intento de espía queriendo inculpar a mi James sabiendo lo que eso puede provocar en el siempre valiente pero atolondrado Capitán América. Preferiría que nos enfocáramos en eso y luego cuando todo se calme ya les reclamaré apropiadamente su conducta de los últimos meses.
-Lo siento, Tony -dijo muy apenada Wanda, por lo de sus padres.
-Tranquila, no negaré que me dolía, pero... -apretó la mano de Bucky quien le sonrió con un asentimiento de cabeza- Aprendí a superarlo. Síganme, tengo nuevas actualizaciones para todos. Por cierto, necesitamos gente. Nat, deberías traer de vuelta a Barton. Wilson, me parece que conoces a alguien más que puede venir. ¿Steve?
-Tony.
-Por cabeza hueca te toca hablar con T'Challa. Acaba de perder a su padre, así que mide tus palabras, ¿quieres? Estás defendiendo a tu amigo de la infancia y mi futuro esposo.
-¡¿Qué?! -todos los Vengadores abrieron sus ojos con un grito coral.
-¿No se los dije?
-No lo hiciste, Antoshka -sonrió James.
-Oh, lo tienen bien merecido por ocultarme cosas. Ja. Vamos, quiero que vean lo que hice para ustedes.
Steve y James tuvieron que hablar después, a solas, el Capitán tenía muchas preguntas que solamente el sargento podía contestar. Viernes localizó al falso James, quien llevaba por nombre Helmut Zemo, un militar Sokoviano que parecía buscar venganza por la muerte de su familia durante el enfrentamiento con Ultrón. Esta información pasó al representante de las Fuerzas Conjuntas, Everett Ross, de manera casual y anónima en tanto buscaban a Bucky, el cual tranquilamente bebía una cerveza tumbado en un sofá con un perezoso Stark sobre él, después de haber hecho las paces con la rusa y Rogers, entregado sus nuevos trajes y armado un plan de contraataque. Todavía quedaba pendiente el tema de la Gema del Alma, pero fue algo que ambos consideraron privado, en particular Barnes quien tenía un espantoso miedo que le carcomía por dentro.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top