🅢🅔🅢🅔🅝🅣🅐 🅨 🅓🅞🅢

Varios destellos se formaron en el bosque, algunos quejidos los acompañaron con un golpe en seco. Scourge cayó de rodillas mientras se incorporó, su rostro se mostró atónito al ver que solo unos cuantos habían logrado escapar. Rápidamente buscó a Manic entre los chicos, pero no lo vio.

—¿Manic? ¿Alguien vio a Manic? —menciona buscándolo.

Mephiles se incorpora lentamente y ayuda a Silver. 

—¿Dónde está Manic? Se supone que nos dirigiríamos a la misma zona... —Scourge se mostró desesperado al no ubicarlo.

Shadow también se para, pero un quejido aún más doloroso lo hace prestar atención a su esposo. Sonic se encontraba recostado mientras sujetaba su estómago. 

—¡Sonic! —Shadow se acerca muy preocupado y ve una herida.

Sonic sujeta su pequeño vientre.

—Lo siento, intenté detener a esa chica... —le explica mientras se sienta con lentitud.

Mephiles se acerca para observarlo.

—Te dije que nada de atacar Sonic, no en tu estado —recalca el vampiro con el ceño fruncido.

Sonic baja las orejas y suspira.

—No es grave, pero me duele —intenta calmarlos.

Amy se mantuvo en silencio mientras estaba impactada por lo que había ocurrido hace unos momentos, unos crujidos los hacen ponerse en alerta. 

—¡Mephiles! —grita Amy seguido de un ataque al vampiro. 

Mephiles lo contuvo y envío lejos al atacante. Todos se alarmaron cuando vieron a la chica que los atacó. Mephiles únicamente sacudió su mano y se arregló el traje que tenía, un gruñido salió de sus labios al ver la amenaza.

—Gran espectáculo, pero me temo que será lo último que hagan, ya que tengo estrictamente la orden de capturarlos —Redmoon se encontraba frente a ellos.

Amy se incorpora al verla.

—¿Y qué te hace estar tan segura de que podrás? —Shadow se coloca frente a Sonic para defenderlo de cualquier ataque.

—Verás como uno a uno caen —se ríe con sarcasmo la chica.

Mephiles se transformó en lycan y se lanzó a atacar a la chica mientras ella detenía sus ataques. 

Scourge gruño también, los demás lycans se lanzaron a atacarlo, con gran agilidad los esquivaba.

—¡Deben sacar a Sonic de este lugar! —dice volteando a ver al azul—. ¡No puede pelear con una herida! —dice tomando del hocico a un lycan y estrellándolo contra el suelo hasta dejarlo inconsciente.

El revuelo había comenzado mientras Amy también ayudaba a detener los ataques de los lycans. Poco a poco iban reduciendo a los enemigos, Espio defendía a los lycans creándoles escudos para evitar las garras mortales de los enemigos. Silver corre hasta Sonic y lo ayuda a ponerse de pie.

—Resiste... —el vampiro intenta escapar con Sonic, pero un grupo de lycans los acorrala por detrás haciendo que retrocedan de vuelta al grupo.

—Tenemos malas noticias —menciona Espio al ver que están rodeados.

—Muy malas de hecho —la voz de Infinite hace que Shadow voltee a verlo.

Los lycans rápidamente los rodean hasta acorralarlos. Scourge y Mephiles respiran agitados mientras se detienen brevemente.

—Podemos hacerlo por las buenas o seguiremos por las malas... —los amenaza Redmoon arreglándose las garras. 

Silver abraza a Sonic mientras retrocede. Espio intenta buscar una salida, pero un piquete en el cuello lo hace caer al suelo mientras se quita el dardo.

—Esta vez no mago —Redmoon le disparó uno de sus dardos especiales—, no más trucos de magia.

El mago cayó al suelo mientras se retorcía. Scourge escuchó los quejidos y se agachó para ver cómo se encontraba su amigo, con horror vio como el semblante de Espio se volvía más pálido.

—¡¿Espio?! —lo llama al moverlo, pero el susodicho se desmaya en sus brazos.

Mephiles ve a sus costados, están atrapados. No hay escapatoria.

—No podemos escapar, es mejor rendirnos —menciona de golpe mientras aprieta los puños.

Sonic lo mira incrédulo.

—¡No! Cómo nos vamos a rendir, el sacrificio de Knuckles no puede ser en vano —le recuerda el azul.

—Nos superan en número —sus ojos se dirigen a Sonic y Silver— no puedo arriesgarme... —menciona en doble sentido, el cual fue captado por los dos erizos.

—¡No lo haré! —niega Scourge.

—¡Ya basta Scourge! ¡Esta vez tenemos más vidas que proteger! —enfatiza esperando que el lobo comprenda.

Scourge detiene al mago y por un momento entiende a lo que se refiere el vampiro. Tienen dos situaciones complicadas con esos erizos y deben enfocarse en lo que es importante. Recuesta a su amigo mientras suspira abatido.

—Maldita sea... —menciona poniéndose de pie mientras levanta las manos y se rinde.

Redmoon los admira un poco atónita ante su pronta rendición.

—Pensé que tendría más pelea, en fin, tengo mucho que hacer —truena los dedos—. Escoltarlos hasta las jaulas —les ordena a los lycans.

Los lacayos obligan a juntarse a los del grupo con gruñidos. Scourge sujeta al mago mientras Amy camina detrás de ellos, Sonic y Silver siguen juntos y Mephiles camina detrás de todo el grupo.

Silver tiembla al verse envuelto en ese grupo de lycans, recuerdos desagradables aparecen en su mente ante ello. Mephiles camina mientras muestra sus garras, nada lo hará temer y menos esos lacayos. 

Su rendición no es más que un plan, ante la vehemencia de la situación está más que claro que necesita sacar a Sonic y Silver de allí, son los dos blancos más codiciados en ese momento.

—Silver... —susurra viendo al frente y tratando de que no lo escuchen los lycans.

Silver voltea a verlo por detrás, aquellos ojos tan densos ocultan un secreto, el cual es evidente en su brillo, Silver puede leer lo que quiere decirle.

—No... —se apresura a contestarle.

—Silver —recalca— tienes que hacerlo —le pide sin dejar de verlo.

—Pero eso te causará mucho daño —le recuerda.

Un lycan empuja a Mephiles.

—Ustedes dos dejen de hablar —lo amenaza.

Mephiles le gruñe y se acerca peligrosamente.

—No me das miedo —se burla el veteado.

—Haré que lo tengas —una riña comenzaba entre esos dos.

Silver se niega a hacerlo, sus ojos revelan el terror que le provoca hacer lo que el azabache le pide.

—¡Si no lo haces este será nuestro fin! —le grita causando un golpe de consciencia en el albino—. ¡Estaremos bien!

El albino cierra los ojos con tristeza mientras susurra unas palabras.

—¿Qué diablos ocurre allí? —Infinite se acerca hasta el grupo y mira que los lycans están a nada de pelear.

—¡Scourge, Amy cierren los ojos y no lo abran! —grita Mephiles a lo que Shadow instintivamente le tapa los ojos al verdoso.

Un grupo de lycans se acerca para separarlos, pero al estar frente al albino quedan congelados. Los dos ojos dorados de Silver se abren y están ligeramente llenos de sangre.

—Lupta cu lupii... —susurra en la lengua romaní de los vampiros.

Infinite escucha esas palabras, se aleja del grupo mientras esas palabras pelean en su cabeza, tratando de evitar ese maleficio, se encierra en una de las jaulas mientras se retuerce del dolor. Los lycans lanza unos terribles quejidos mientras sujetan sus cabezas, lentamente voltea a ver a los demás con gruñidos y alzando las garras, sin demora comienzan a atacarse entre sí. 

Mephiles intenta controlar su instinto primitivo de lycan y aunque no es uno de estirpe pura, el poder de Silver le causa un gran dolor. Sonic también se queja del dolor mientras tapa sus ojos. Amy por su lado cae al suelo mientras intenta recuperar la cordura.

—¡Toma a Sonic y sal de este lugar! —le grita Mephiles.

Silver ayuda a ponerse de pie a Sonic mientras comienzan a correr. 

—No abriré los ojos —menciona el verdoso mientras Shadow lo suelta, aunque se siente un poco atolondrado.

Una revuelta se ocasiona entre todos los lycans que comienzan a atacarse entre sí, como si estuvieran bajo un hechizo. Es que justamente, ese era el plan de Mephiles.

—¡No dejen que escapen! —Redmoon grita con la esperanza de que los lycans corran detrás de los erizos, pero es inútil están hechizados—. Ese es el hechizo de su madre Carmilla, cómo pudo perfeccionarlo —gruñe mientras saca su arma para darles caza.

Shadow aprovecho para correr detrás de los erizos que se adentraron al bosque.

—Scourge vamos —Mephiles intenta ayudar al verdoso, pero un grito lo hace ver al frente. Redmoon le ha disparado un dardo al lycan verde.

—¡Vete! ¡No dejes que atrapen a Manic! —le pide empujándolo. El vampiro se niega a dejarlo—. Si los atrapan será el final, corre...

Amy se coloca a un costado de Scourge.

—Los alcanzaremos —menciona mientras está dispuesta a defender al verdoso.

Mephiles tuvo que dejar solo al lycan verde mientras corría detrás de los dos chicos.  

Redmoon camino hasta delante de los dos lycans.

—Me voy a divertir con ustedes dos —menciona apuntándoles, por detrás de ellos mientras los lycans salían de ese trance y recuperaban la consciencia. 

—Tenemos que darles todo el tiempo posible —Scourge se incorpora con dolor, a lo que la alfa rosa asiente.

Redmoon sonríe al verlos luchar inútilmente. Infinite recuperó la cordura y gruñó cuando se vio encerrado en una jaula. Pero entonces se dio cuenta de que varios de sus lacayos, se habían asesinado entre sí, pero la impresión aumenta cuando ve caer a Scourge y Amy ante Redmoon. Sin demora sigue el rastro de los demás.

... A unos cuantos kilómetros...

Mephiles llevaba en su lomo a los dos erizos mientras corría lo más rápido que podía para perder de vista a sus enemigos.

—¡Alto debemos volver por Shadow y los demás! —Sonic se quejaba—. ¡Por favor...!

Unos disparos hacen que Mephiles haga movimientos bruscos y un aullido sale de su hocico cuando una bala roza contra su pata delantera causando que pierda el equilibrio. Cuando cae sujeta a ambos erizos cubriéndolos con su cuerpo.

—¡Mephiles! —Silver grita con terror al ver al lycan retorcerse del dolor. Revisa su pata y se da cuenta de que está sangrando demasiado.

—Ya basta de sus juegos, no tengo tiempo —la voz de la chica los hace quedarse estáticos.

Silver cubre a Sonic mientras retroceden lentamente, sus ojos lucen idénticos a como los tenía con los lycans.

—Tu truco no servirá conmigo —la chica niega— yo no soy una criatura mágica como ustedes —se burla.

El albino se percata de que es cierto, no hay efecto en ella.

—Ahora, vamos a terminar con esto —Redmoon les apunta.

Sonic cierra los ojos, rindiéndose.

Unas pisadas se escucharon mientras quejidos de la chica salieron de sus labios. Mephiles mordió su hombro mientras la derribaba y la arrastraba lejos de ellos. Redmoon peleo contra él, se soltó mientras trepaba sobre su lomo y lo golpeaba. Ambos retrocedían hasta el borde de un precipicio rocoso.

—¡Mephiles cuidado! —grita Silver con terror al ver al lycan retroceder.

El lycan no le da tregua a la chica y la arrastra junto con él.

—¡No los dejaré irse! —lo amenaza mientras hace fuerza con el lycan.

Mephiles aruña su brazo causándole una herida.

—¡Sobre mi cadáver! —le contesta el lycan, entierra sus garras en las piernas de ella y sin pensarlo se lanza al vacío junto con ella.

Silver puede ver como aquellos ojos verdes lo miran por última vez. Ambos caen mientras continúan peleando y desaparecen entre la neblina que esconde el final de ese precipicio. Silver se acerca al borde mientras niega, de sus ojos caen lágrimas rojas al no ver más el rastro de su amado...

—¡Mephiles! —grita con dolor.

Sonic se acerca a este y lo sujeta mientras el albino solloza de una manera dolorosa. 

—Silver por favor trata de calmarte —Sonic estaba aguantando las ganas de llorar.

—¡No! —grita sin consuelo.

Shadow llega unos minutos más tarde y ve a los dos erizos consolándose. Sonic voltea a verlo mientras una pizca de felicidad aparece en sus ojos.

—¿Dónde está Mephiles? —susurra temiendo por la respuesta.

Sonic desvía la mirada mientras niega.

—Se ha sacrificado para salvarnos... —le explica sin mayor detalle.

Shadow sostiene la respiración ante la noticia, se deja caer de rodillas mientras el peso de una muerte más se une a su memoria.

[...]

Manic estaba en shock cuando vio al lobo rojizo frente a él.

—¡Hermanito! —Rookie daba ligeros saltos de alegría al encontrar a su hermano más pequeño—. ¡Sabía que te encontraría en ese lugar!

Manic no podía salir de su impresión mientras sintió como las manos del lobo tomaban las suyas.

—Ha pasado mucho tiempo, no puedo creerlo que estemos juntos en este momento... nuestra madre se ha de sentir plena al saber que dos de sus hijos vinieron al mundo terrenal —Rookie no podía esconde la felicidad que le daba ver a su hermano.

El otro se suelta ligeramente.

—Tu voz es como la que escuché en mis sueños, eres tú quien me llamaba y decía todas esas cosas... —aún no puede creer lo que está ocurriendo.

—Si soy el espíritu del fuego, Rookie —se presenta de nuevo—. Estoy tan feliz porque te rescate de los malos.

Los pensamientos de Manic se enfocaron de nuevo en sus amigos y en Scourge.

—¿Tú me trajiste a este lugar? —le pregunta con un poco de pánico.

Rookie asiente, pero para Manic aquello no fue una buena noticia.

—¡Debo regresar, mis amigos están en peligro! —le dice de golpe.

—¿Regresar? ¡Pero es peligroso! ¿Acaso no viste lo que les están haciendo a las criaturas mágicas?

—Por eso mismo estábamos ayudándolas a escapar... —le trata de explicar.

Rookie puede entender el dolor de su hermano.

—Manic, nadie logro escapar a excepción de nosotros, lo siento, pero me temo que ellos... —le susurra con tristeza.

El verdoso lo mira atónito.

—¡No... ellos no pudieron ser capturados! ¡Debo volver y ayudarlos! —iba a correr, pero las manos de Rookie lo detienen.

—¡Espera no puedes ayudarlos! ¡No de ese modo, serás atrapado!

Manic intenta soltarse.

—Debo salvarlos, ellos me necesitan, Scourge... mi mate me necesita.

Rookie traga saliva mientras desvía la mirada.

—Manic, allí no puedo sentir a ningún ser mágico, lo siento mucho —se disculpa sin poder verlo a la cara.

—No, me niego a creer que los atraparon... ¡Scourge! —grita, su voz se quiebra y un llanto desgarrador se forma en él.

Rookie ve como su hermano se destroza ante la noticia.

—Los malos se los llevaron. Ellos... Manic vine en busca de ti para detenerlos... —su hermano continúo llorando—. Por eso vine por ti, descubrí que están usando una magia prohibida por nuestra madre —Rookie se coloca a su lado— si nos apresuramos podremos salvarlos.

Manic solloza lentamente y le presta su atención.

—Esa magia es la que los vampiros crearon, magia que es una ofensa para madre luna y por la cual todo el mundo mágico está de cabeza.

—¿Qué? —Manic arruga la frente sin comprender.

—Encontré un lugar en el castillo del malvado señor que habla con Infinite y la chica —cuando dice el nombre de su mate se detiene por unos minutos— la energía es densa y pesada, no es pura como la magia real, tiene sentimientos de odio y resentimiento.

Manic se muestra interesado, limpia sus lágrimas.

—Espera... estas diciendo que Zokar encontró esa magia... la magia de los vampiros —recalca.

—Debes verlo, esa chica de cabellos dorados me lo dijo...

Manic se vio atónito. 

—¿María? —repite el nombre de la chica.

Rookie lo mira confundido.

—¿Quién es María? —le pregunta.

—Hace un tiempo encontramos un palacio oculto de los vampiros, allí encontramos la historia que dio origen a toda esta guerra. María murió a manos de los lycans porque creían que ella estaba... esperando un hijo del rey de los vampiros. Después los humanos con ayuda de los lycans acabaron con Carmilla, reina de los vampiros y es por eso que la guerra comenzó. Los vampiros querían venganza por sus actos imprudentes... —explica lo más breve posible.

Rookie suspira.

—Esto es terrible...

Manic comienza a pensar en los sucesos.

—María es un ente que me contacto y me contó todo, ella está atrapada en este mundo, sin saber qué es lo que la detiene...

—En ese lugar hay una pintura y también... una especie de altar para una chica de cabellos rubios —le cuenta recordándola.

—¡Lo que ata a María! ¡Eso tiene que ser, en ese lugar está eso!

Rookie ladea el rostro sin comprender.

—¡Debemos ir!

—Manic, pero solo estamos nosotros dos, entrar a ese lugar será una locura —su hermano intenta detenerlo.

—Y no tengo mis poderes desarrollados como debería... pero aun así debo terminar con esto, sea lo que sea que ate a María está relacionado con esta guerra y para terminarla debo liberarla.

Rookie suspira.

—Podemos entrar, pero me temo que serán poca mi ayuda, ya que no puedo moverme tan libre a diferencia de cuando estoy solo...

Manic se pone de pie.

—Tengo que intentarlo, salvar a mis amigos y a Scourge...

Rookie le sonríe tiernamente.

—¡No estás solo hermanito!

[...]

Un grupo de lycans rastreaba más criaturas mágicas a las orillas de un estrepitoso río, lentamente uno de ellos obtuvo el rastro de algo y se acercó hasta la orilla. Del agua emergió un erizo oscuro con vetas aguamarinas y detrás de él Redmoon. La chica tosió fuerte mientras tiraba el cuerpo del erizo y se sentaba para recuperar el aire. Los lycans se mostraron agresivos al ver el cuerpo del erizo y le gruñían. 

—Ni se les ocurra matarlo —amenaza ella mientras se quita la máscara, su rostro está pálido y con algunos cortes— este ejemplar es único.

Respira agitadamente mientras su cuerpo se encuentra pesado debido a la ardua batalla que le dio ese lycan.

—El hibrido perfecto creado por los vampiros y es todo mío —se incorpora mientras se quita todas las armas que portaba para tirarlas al suelo.

Infinite llega unos minutos después mientras le gruñe, sus ojos se dirigen al cuerpo del lycan.

—Ese no es Shadow —le aclara— es el híbrido que hablan los registros de los vampiros, el primer cazador y el único sobreviviente de sus creaciones.

El alfa vuelve a su forma zoomorfa.

—Lo venciste... cómo es posible —la cuestiona.

Rossy se quita partes de su ropa.

—Por poco no lo logro... —le muestra sus dardos usados— la regresión es imposible en este ejemplar, lo que quiere decir que de saberse mi método abra fracasado. Solo pude anestesiarlo para evitar más peleas —se deja caer al suelo— estoy exhausta, nunca había tenido un enemigo más formidable que este.

—El primer cazador, nunca escuché que lo convirtieron en un híbrido.

—Los papiros de los vampiros guardan muchos secretos... en especial lo de este lobo. Es el mayor logro de la ciencia y quizás el único.

Dos lycans arrastran al erizo veteado con dirección al palacio en donde tiene a las otras criaturas mágicas. Mientras el alfa mira el cuerpo de la chica y esta terriblemente herida, varios cortes y moretones se dejan apreciar mientras su rostro sigue pálido. Sin pedirle permiso la toma entre sus brazos y la carga.

—Será mejor tomar un descanso, no puedes continuar —le ordena caminando en dirección al lugar en donde los esperan.

Rossy no opone resistencia y se deja guiar.

—Debes apresurarte, el lycan, el vampiro y el cazador siguen en el bosque... sin contar que el zorro de la naturaleza no estaba con ellos —le dice ella.

Infinite tiembla cuando escucha las últimas palabras.

—Capturamos a seis de ellos, es más que seguro que vendrán en su búsqueda —agrega el alfa más que seguro.

Rossy solo puede pensar en las palabras de su padre.

—Encuentra ese espíritu de zorro, de lo contrario, podría significar la ruina de nuestros planes —le recuerda.

Infinite se muestra tenso ante sus palabras.




















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