🅣🅡🅔🅘🅝🅣🅐 🅨 🅝🅤🅔🅥🅔
Algunos sonidos le hicieron removerse de su lugar, se había quedado dormido. Claramente se percató que aún tenía su transformación pues solía dormir como lo hacen los perros. No recordaba como había acabado así y por qué se había dormido en el suelo, debido a que sentía el frío que tocaban sus garras. Lentamente se estiró hasta quedar en cuatro patas. Le pareció raro despertar de ese modo y algo en su interior le decía que nada estaba bien pues el metal bajo sus garras se le hacía muy extrañamente familiar. Vuelve a palpar el suelo bajo sus garras y se muestra alterado al no reconocer en donde estaba.
Sonic observo a su alrededor y se percató que no había mucha iluminación en el lugar, se encuentra en una habitación grande y los aromas que su nariz detectan no los reconocía. El lobo se acercó hasta donde alumbraban unos rayos de luz y se preguntó en donde estaba y no fue hasta que sintió la presencia de alguien más en ese lugar que entonces se colocó en posición de ataque.
De golpe varias luces se encendieron y le cegaron por unos minutos haciéndole quejarse debido a la exposición. Abrió sus ojos hasta que se acostumbró y noto que no estaba en su hogar, sino que estaba en algo que odiaba más que nada, una jaula.
Varios científicos le observaban maravillados mientras tomaban notas, otros le sacan fotos y otros solo le veían con asco y repulsión. Sonic sintió pánico cuando notó que era una especie de atracción. Se encogió con mucho pánico mientras buscaba una forma de escapar de ese lugar.
¿Cómo había llegado hasta allí? Y más importante. ¿Dónde estaba Shadow?
Se sintió aún más tenso que se encogió totalmente hasta topar en el suelo y bajar sus orejas. Ahora entendía por qué Blue no lo dejó volver a su forma zoomorfa, puesto que aún había peligro y lo sentía.
Claro que eso le pasaría factura después.
—¡Dejen de acosarlo, lo están poniendo tenso! —escucha una voz muy suave que les grita con autoridad.
Su mirada observa a una chica rosada que se acerca hasta donde están todos los científicos, los aleja a empujones y por un breve momento le mira con calma.
—Doctora Rossy es realmente impresionante tener uno de este tipo —dice uno de ellos sin dejar de tomarle fotos.
Rossy toma la cámara y la estrella contra el suelo hasta hacerla pedazos.
—¡Es por eso que les recuerdo que este ejemplar ha sido enviado para mi estudio personal y no tiene ningún derecho de estar en este sitio! —dice ella con recelo.
—L-Lo siento doctora —se disculpa otro.
—¡Largo de mi sala! —vuelve a gritar—. ¡No quiero verlos cerca de él!
Sonic se mantiene quieto sin hacer ningún movimiento. Todos se marchan dejándola sola y cerrando las puertas. Rossy suelta un fuerte suspiro mientras lleva las manos hasta su cabello para sujetarlo.
—Tontos... —susurra aún con rastros de enfado. Sus ojos vuelven a dirigirse hasta el lycan y en un instante, aquella mirada cargada en odio se suaviza—. Lo siento mucho lycan, ellos son realmente unos monstruos con las criaturas mágicas —se disculpa ella.
Sonic disipa su temor, pero mantiene su posición y no debe confiarse. Rossy camina alrededor de la jaula mientras lo observa.
—Verás, fuiste herido por el alfa y ha sido el cazador quién te sano. No sabíamos que era tu handler así que creo que por él sigues vivo —le cuenta ella con voz suave.
Sonic se alarma cuando escucha eso, sus orejas se remueven en señal de alerta. Ella se acerca hasta las barras que mantienen preso al lycan.
—Eres un omega y aun así lo defendiste como un alfa —menciona con impresión—. Me gustaría saber más sobre esa relación, cómo nace esa relación —sus dedos rozan los barrotes.
Sonic entonces le gruñe en señal de que debe alejarse.
—No lo malinterpretes, no quiero hacerte daño. Es por eso que te he traído a este lugar. Verás papá quiere que te use de conejillo que pruebas pero no puedo. Me salvaste de ese alfa y creo que lo único que puedo hacer es mantenerte a salvo de los científicos y de... papá —dice ella muy consternada.
Sonic no logra entender a qué se refiere. Algunos quejidos salen de su boca debido a la frustración e impotencia que siente.
—No me mire así, no puedo hacer nada más que esto. El cazador no hizo nada malo, pero papá no logra entender eso, en ocasiones es difícil hacerlo cambiar de parecer —susurra casi lo último—. Solo espero que su castigo no sea tan severo o sufrirás demasiado al sentir el dolor de tu propio handler.
Sonic entonces entiende lo que ha ocurrido y han sido descubiertos. Se para en dos patas mientras se acerca rápidamente hasta los barrotes. Debe ayudar a Shadow a escapar de ese lugar.
—¡Espera, calma! —le grita la eriza al verlo alterado.
Sonic busca escapar de esa jaula, pero cuando sus manos tocan los barrotes rápidamente suelta un quejido de dolor. Se aparta hasta retroceder.
—Guarda la calma, los barrotes son de plata, especialmente hechos para los lycans —le explica ella muy preocupada—. Lo siento mucho, no quería dañarte —se disculpa muy nerviosa.
Sonic solamente vuelve a encogerse. De todas sus pesadillas, las jaulas eran una de ellas, pero la plata se acababa de unir a ellas. No puede hacer nada más sin evitar hacerse daño y volver a ser un erizo no era una alternativa, a pesar de que era un lycan y por su color, nadie se había percatado de que quizás se trataba de él, el esposo de Shadow.
Debía usar eso a su favor, pasar desapercibido ante ellos hasta que pudiera escapar. Suelta algunos quejidos mientras recuerda a su esposo, solo deseaba que Shadow estuviera bien y nada le ocurriera, no podría vivir sin él.
Ahora solo puede confiar fortuitamente en la chica y esperar que no le haga daño, tendrá que improvisar en cuanto su comportamiento, será más dócil.
GUN era una de las mejores bases del planeta, puesto que cualquiera que entrase no lograría salir sin ayuda de alguno de sus trabajadores. Se dividían en plantas, cada una con un nivel de seguridad más alto a la anterior, siendo la última en donde encarcelaban a los criminales más peligrosos del mundo.
Con potentes patadas trataba de derribar aquella celda de metal que no cedía con nada. Sudaba y respiraba agitada mientras que cayó sentada al suelo. Se negaba a creer que era prisionera del lugar en donde trabajo tantos años.
—Ni te esfuerces, esas puertas están hechas contra explosiones, tus ataques no funcionan —le dice Shadow mientras se encuentra recostado en el suelo. Aún se encontraba débil debido al veneno que su cuerpo aún almacenaba.
Rouge le vuelve la mirada cargada en rabia.
—¡Tu humor sí que es de gran ayuda cazador! —le responde con sarcasmo ella mientras se incorpora—, estoy tan contenta de verte hacer tu mayor esfuerzo en salir de aquí —le recrimina con despecho.
—Haga lo que haga no podré escapar por dentro —le contesta dándole la espalda— olvídate de salir fácilmente de este sitio.
Rouge se mantiene furiosa, se agacha tomando uno de sus pies y se saca una bota la cual le lanza al cazador y hace que Shadow se siente viéndola con enfado.
—¡¿Sabes cuál es tu problema?! —le cuestiona poniendo las manos sobre su cintura—. ¡Es que eres un mal mentiroso!
Shadow no deja de verla, no tiene sentido pelear con ella y menos por algo en lo que no debería meterse.
—¿Por qué dices eso? —le sigue el juego.
—¡Porque yo sabía que escondías algo! ¡Tu boda tan precipitada, que de un rato a otro conocieras a alguien o peor que siempre para las lunas llenas pidieras irte a casa! —insiste ella en recriminarle con la voz hecha añicos.
Shadow es un ser sumamente misterioso, hasta se atreve a decir que solo Sonic sabría reconocer todas sus facciones con solo verlo, no por ello paso tantos meses encerrado a su lado.
—¿A qué quieres llegar con todo esto? —le pregunta al ver que Rouge mantiene su postura.
Rouge le lanza su otra bota mientras niega.
—¡Debiste confiar en mí! —le grita dejándose caer al suelo—. Yo creí...
Shadow ni se inmuta ante su rompimiento. Un silencio los rodea a ambos mientras Shadow se mantiene estático.
—Se suponía que ambos éramos un equipo, te conté todos mis secretos y creí que tú también lo habías hecho conmigo. No esperaba que me traicionarás de esa manera —le vuelve a hablar mientras limpia sus lágrimas.
—Rouge esto no tiene que ver contigo, no te hagas ideas que no van al caso —la detiene Shadow.
Ella se incorpora rápidamente y se acerca hasta el cazador. Con uno de sus dedos golpea el pecho del erizo.
—¡Claro que si, porque yo te hubiera ayudado con ese problema! —le grita.
Shadow la detiene con una de sus manos y ella vuelve a sollozar.
—E-Estaba tan feliz por ti, hasta me culpaba de mis tontos pensamientos cuestionando tu felicidad. Después de tantos años solo quería verte al lado de alguien y muy feliz —le confiesa.
—Solo somos compañeros de trabajo Rouge, no debería importarte lo que haga —le aclara de una vez el erizo.
—¡Mentira! Esas palabras ni tú mismo te las crees. Siempre te vi como un hermano mayor a quien debía hacer sentir orgulloso, sabes cuánto me esforcé porque me nombrarán tu compañera. Por un momento entendí a Rossy y su deseo —ella se suelta de él mientras se aleja.
Shadow la observa incrédulo.
—Cuando te conocí me di cuenta de que cargabas con algo demasiado pesado para ti y eso me hizo querer ayudarte. Solo quería alivianar tu carga y que tuvieras una amiga a quién acudir. Se supone que lo era, pero me mentiste ocultando lo que sucedía.
Shadow se aleja mientras toma las botas de ella para devolverlas.
—Ambos pudimos mantener oculto de mejor manera, Shadow por qué no confías en mí —le recrimina al verlo cerca.
Shadow le deja las botas a un lado. No es confianza, hay muchas cosas que lo rodean.
—Porque no quería que mi mejor amiga, la primera mortal en la que pude confiar nuevamente y me enseñó muchas cosas pagará los platos rotos por este pecado que estoy cargando por culpa de un error de mi pasado —le contesta mientras se vuelve a alejar.
Rouge lo mira con asombro.
—Si podía evitar que salieras ilesa de esto, créeme Rouge lo iba a evitar. Tú mejor que nadie mereces la libertad que yo no tengo y que mi maldición no te arrastrase junto con mis pecados —prosigue hablando.
—Shadow... pero eso significa —ella se iba a acercar, pero de repente la puerta de la celda se abre y muestra a un grupo de soldados acompañando a Zokar. Este se mantiene con una ferviente sonrisa y señala a Rouge.
—Sáquenla de aquí —ordena de inmediato los soldados la toman de los brazos. Ella se resiste, pero no es hasta cuando ve que Shadow se acerca y mira con odio a Zokar.
—Ya tienes lo que querías escuchar, ahora déjala libre ella no tiene nada que ver en esto —le dice con seguridad.
—Claro cazador, me doy cuenta de que también la usaste como a toda la organización —le sonríe con malicia.
Rouge se remueve en brazos de los agentes.
—¡¿Shadow?! ¡¿Qué hiciste?! —le cuestiona ella.
Zokar voltea a verla por unos minutos.
—El cazador confesó su crimen y expuso a los culpables. Claramente agente Rouge, eres libre de todo este embrollo. En cambio Shadow... tendrás toda la vida para pensar en tus errores —sentencia.
Los soldados sacan a Rouge quien se remueve violentamente.
—¡Cazador! —grita con lágrimas en los ojos—. ¡Shadow! —susurra viendo como su amigo le da la espalda mientras ella es arrastrada de ese lugar.
Unos minutos más tarde y cuando el silencio es lo único que acompaña a Shadow escucha la risa burlona de Zokar.
—Me parece interesante que prefieras dejarla fuera del juego. No logro comprender tu decisión cazador, pensé que no te importaban los mortales —exclama Zokar.
Shadow se voltea para verlo con odio.
—Ella es de las pocas personas por las que daría mi vida sin pensarlo —le afirma sin temor—. Espero que cumplas tu palabra.
Zokar se vuelve a reír.
—Entonces, espero que tu esposo esté en casa, ya que también te hará compañía en esto —le menciona entre risas y dejándolo solo nuevamente.
Shadow se aferra a la puerta mientras suspira. Menos mal que no habían descubierto a Sonic.
—Lo tienes en la palma de la mano y no lo has notado... —dice elevando la mirada—. Sonic por favor, resiste. Pronto te liberaré —promete tratando de estar tranquilo.
[…]
Dos guardianes cuidaban la entrada principal a la fortaleza de GUN en donde se encontraba Shadow.
—¡Pero mira que monada! —le menciona uno de ellos.
—¡Cadete, no es momento de distracciones! Debemos estar alerta, ya que el cazador está aliado con esos perros sarnosos —le dice el otro.
—Pero... ¿De verdad crees que Shadow este a favor del enemigo? —le cuestiona con inseguridad.
El otro permanece en silencio.
—Desde que comencé a trabajar aquí, siempre admiré al cazador. Es realmente alguien muy hábil y con determinación, siempre ayudó a cualquiera que lo necesitará. Pese a lo que han dicho de él creo que no está con el enemigo, hay algo más que aún no conocemos... —le confiesa.
—Cadete, solo cumplimos nuestra misión. No tenemos voz ni voto, pero de algo estoy seguro, si Shadow es inocente, la verdad saldrá a la luz y todo esto solo será un muy mal recuerdo para él —afirma con seguridad. Internamente él sabe que Shadow es inocente, pero teme a las represalias de su jefe.
La mariposa se posa sobre el casco del cadete haciéndole disfrutar de ese momento.
—Es extraño, pero desde hace un tiempo he visto que la naturaleza está en recesión... solo espero que sea un problema que tenga solución —le confiesa con incredulidad.
—Esperemos que sí... muchas cosas han cambiado desde que Infinite declaró la guerra ante los mortales, solo espero que todo esto acabe pronto —finaliza su compañero.
La mariposa retoma su vuelo y se infiltra en la base, cuidando de no ser vista. Sin que las cámaras la detectaran, vuela suavemente con el viento hasta que se detiene sobre una pared cuando divisa a alguien.
—¡Suéltenme cadetes! —grita una chica removiéndose.
—¡Señorita Rouge por favor no haga más difícil nuestro trabajo! —le pide uno de ellos.
—¡Están yendo en contra de la verdad! ¡Shadow es inocente! —trata de convencerlos.
—¡Solo seguimos órdenes! Ahora deberá esperar aquí mientras acabamos de recibir las órdenes de Zokar —terminan mientras entran a una habitación. Dentro la sueltan y encierran nuevamente.
La mariposa se infiltra por unos conductos hasta aparecer en la habitación en donde observa a la chica.
—¡Esto es simplemente genial! —reniega ella acercándose a la puerta, se recarga sobre ella mientras niega.
La mariposa camina hasta la cámara de seguridad, sus cuernos se alargan un poco más y se pegan a la pantalla, unos chispazos salen de ella hasta que queda congelada, terminada su tarea, la mariposa vuela hasta caer frente a Rouge.
—Pequeña, también estás atrapada en esta cárcel —menciona ella compadeciéndose de ella—. No podrás salir tan fácilmente.
La mariposa agita sus alas mientras abre su cabeza y de ella sale un holograma.
—En definitiva es una cárcel muy complicada, con todos esos sistemas de seguridad tuve que infiltrarme de este modo —dice una voz.
Rouge le mira impresionada, hasta que reconoce esa voz.
—¿Doctor Ivo Robotnick? —le cuestiona incrédula.
—Es un placer agente Rouge aunque me hubiera gustado conocerla en otras circunstancias —se presenta el padre de Shadow.
Ella sonríe nerviosamente.
—Lo mismo digo pero como... ¿Cómo es posible que hable con una mariposa? —se pregunta ella por un momento creyéndose loca.
—Mi querido hijo está atrapado en este sitio y debo sacarlo. Seguramente han descubierto nuestro secreto y me temo que Zokar lo tiene prisionero.
Rouge le mira intrigada. ¿Acaso habían previsto algo como eso?
—¿Usted también lo sabía? —le cuestiona un tanto ofendida y sintiéndose tonta.
El holograma del doctor muestra como suspira ante su pregunta.
—Como padre debo conocer todos los problemas de mi hijo y por ende ayudarlo —se limita a contestarle.
Ella entonces niega.
—Vaya que ustedes... —iba a reprochar, pero sabe que no ganará nada—. Será muy difícil con Zokar al mando, apenas me dejó hablar —le explica.
—Tienes razón, pero con tu ayuda podemos sacar al cazador —le sugiere él.
Ante ello Rouge aprieta los labios.
—Él me sacó de su juego. Shadow me mintió —le contesta ella frustrada—, él no confía en mí. ¿Cómo puedo ayudarlo?
El doctor se acomoda el bigote.
—Se nota que Shadow sabe lo que hace, agente Rouge, quién es la única capaz de encontrar reliquias antiguas o cosas realmente importantes —le cuestiona.
Rouge entonces piensa y lo mira con sorpresa.
—Acaso Shadow me saco por qué... —al final logra entender el objetivo de su compañero.
Robotnick le sonríe levemente.
—Confía en que puedas ayudar al lobo azul a escapar de su prisión y también a él mismo.
Rouge entonces cae de rodillas al suelo. Estaba tan cegada en sus sentimientos y reproches que apenas noto las intenciones ocultas de Shadow.
—Shadow...
—Tengo un plan, pero debemos ejecutarlo al mismo tiempo y de este modo, los dos podrán escapar de este lugar. Claramente no puedo decirlo en este sitio, pero sí que deberás buscarme en otro lugar —el holograma desaparece y la mariposa se acerca hasta el pecho de Rouge y se convierte en una joya.
Ella entiende su nueva misión, por lo que tiene que ser más recatada ante ello. Los soldados llegan y después de darle todas las cosas a Rouge la dejan libre.
Antes de irse, se promete ayudar a Shadow y quizás solo así, sepa la verdad de Sonic y él.
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