🅣🅡🅔🅘🅝🅣🅐 🅨 🅓🅞🅢

—¿Manic? —escucha que lo llaman a la lejanía.

Por más que intentase despertar sus ojos se negaban a obedecerle.

—¡Manic! —vuelve a escuchar con insistencia.

Lanza algunos quejidos cuando siente que le toman de los hombros y lo agitan levemente.

—¡Manic! —escucha un grito tan fuerte que le hace abrir los ojos y despertarse de golpe. Su visión se aclara lentamente y se muestra desconcertado pues Scourge le mira con el rostro ensombrecido por una preocupación exasperante.

—¿S-Scourge? —llama al lobo sin entender que le ocurre.

Scourge no responde nada en cambio lo atrae hasta su pecho y le abraza. Manic no entiende que sucede, solamente siente como un ligero temblor se adueña del cuerpo del lobo.

—¿Q-Qué sucede Scourge? —le cuestiona Manic cuando nota como el lobo pone la mandíbula sobre su cabeza.

—Eso te pregunto a ti... —escucha como susurro.

Manic trata de hablar, pero cuando abre la boca Scourge se le adelanta.

—Desperté porque escuché unos quejidos... cuando te vi estabas llorando y abrazándote a ti mismo, por más que te llamaba no despertabas y temía que algo malo te estuviera pasando.

El menor permanece en silencio, en ese momento lo recordaba, poco a poco comenzó a rememorar que efectivamente soñó con algo que le atormentaba. Justo como antes de conocer a Scourge su vida nocturna se reducía a eso, tener pesadillas que no le dejaban en paz y que cada vez le hacían despertar de golpe entre lamentos y gritos.

—N-No te alarmes Scourge, fue solo una pesadilla seguramente —dice Manic mientras pega su frente con el pecho del lobo.

Manic no podía evitar ponerse nervioso debido a la cercanía con el lobo. Podía sentir los latidos de su corazón y el calor de su piel, era una sensación gloriosa estar de ese modo, pero le daba mucha pena.

—Pero creí que se habían ido cuando yo... —dice Scourge decepcionado de sí mismo.

Manic se encoge de hombros.

—Parece que han vuelto —le corrige— quizás solo era un efecto temporal.

Scourge lo sujeta un poco más fuerte.

—¡No importa, seguiré alejándolas para que puedas descansar bien! —menciona con voz protectora.

Pero Manic se sentía mucho más confundido que el lobo. Comenzó a pensar, si Scourge era básicamente un atrapa sueños con pelos y funcionaba cuando vivía en su apartamento entonces porque en ese momento no tenía el mismo efecto.

Desde muy chico siempre tuvo esos problemas desde que estuvo en manos de unos doctores cuando era muy niño. Con suavidad se aleja del lobo y limpia su rostro, tan solo quizás toda su vida iba a ser de ese modo.

—Manic —le llama Scourge sin dejar de verlo preocupado.

—Supongo que siempre será así, tener esas pesadillas sin detenerlas, todo porque cuando era muy joven... no estoy muy seguro de lo que pasó conmigo —dice dejando de lado ese tema, pero de nuevo es atraído al pecho del lobo—. ¡Scourge!

El lobo se niega a soltarlo, se aferra a él con mucho amor.

—¡¿Qué te hicieron?! —le pregunta mientras aspira el aroma de Manic.

Para Manic no era un tema sencillo de tratar, su pasado era un misterio, ni siquiera Tails lo conocía tal cual era. No estaba seguro si lo que recordaba era cierto o si sus pensamientos le jugaban una mala broma, pero el hecho de volver a esos lugares donde recordó pasar los momentos más angustiantes de su vida, le generaban una tremenda fobia, y no puede decir que hablarlo se le haga sencillo también.

—No quiero hablar de eso... —le responde con voz seria al lobo.

Scourge nota como ese tema le causa inseguridad a Manic.

—Por favor Manic, a lo mejor pueda ayudar de algún modo —le pide de otra manera.

Pero Manic no desea compartir ese tema en específico con él.

—Scourge entre menos involucrados nos veamos será mejor para los dos —le responde cegado en no decirle.

Pero Scourge no iba a aceptar esa respuesta.

—Pues si para que esas pesadillas se vayan me tengo que quedar a tu lado, ten muy seguro que así será —le afirma más como amenaza— aun así sea para siempre.

Manic se sonroja.

—¡N-No digas tonterías! —le grita.

—¿Alguna vez he faltado a mi palabra? —contraatacá Scourge mientras le sostiene la mirada.

Manic quedó en silencio, en cambio soltó un suspiro. Era claro que no se iba a quitar al lycan de encima. Scourge por su lado, le veía con ojos de súplica, quería saber qué era lo que había ocurrido para que Manic tuviera esos problemas.

—A menos que me digas que sucedió... creo que alguien me podría ayudar para que cuando hagas una nueva vida también puedas disfrutar de tu descanso —le dice un poco más tranquilo y con ánimos de convencerlo.

Manic le mira conmovido, era obvio que sus ideas para quitarse en encima al lobo no funcionarían.

—Eres un lobo con técnicas muy... —dice Manic mientras no está seguro de hablar sobre su infancia, guarda silencio—. N-No deberías saber de esto... —menciona muy apenado—, no me entenderías...

Scourge le sonríe.

—Manic sé muchas, más de las que crees y he sido capaz de comprender hasta lo más extraño, retorcido y poco claro que me han dicho —le contesta— deberías de confiar un poco más en mí —le pide.

Manic le mira con asombro, claro que confiaba en él y nada de lo que creía podría cambiar eso.

—Es que no estoy seguro de lo que sucedió... —comienza lentamente. Scourge se acomoda mientras lo escucha atento—; solo recuerdo que después de que mamá murió me llevaron a un hospital o clínica, no sé que era, pero... allí dijeron que me cuidarían y no fue así. Me hicieron muchos exámenes, había muchas inyecciones en mi cuerpo, los doctores decían que estaba muy enfermo y que eso podría ser contagioso para las personas que estuvieran a mi lado —conforme hablaba pequeñas lágrimas caían de sus ojos, pero Manic rápido las retiraba—. No podía más, era demasiado dolor para un niño. Decidí escapar lanzándome por los desechos sólidos y solo así terminé entre la basura pero era libre. Después tuve que trabajar para sobrevivir hasta que conocí a Tails y él me ayudó —termina de hablar y baja su mirada.

Scourge se mantenía con el rostro serio.

—No sé que enfermedad tenía, pero no contagie a nadie. Aun así no puedo estar en hospitales o clínicas, me da pánico irracional y de ello... —Manic se detiene para tomar aire— de ello dependieron mis pesadillas... todas las noches me veo envuelto en algo que me persigue y cuando creo salir, llegó a quedar atrapado en esos lugares, pero solo es mi mente la que juega... —su voz se va apagando hasta que no quedan rastros de ella.

Para cuando queda en silencio, Scourge le toma entre sus brazos y lo estrella contra su pecho.

—No cabe duda que mortal o criatura mitológica no está separada del concepto de crueldad, ojalá te hubiera conocido en ese momento para evitarte todo ese dolor —le dice conmovido y comprendiendo el comportamiento del menor—. Aun así voy a buscar la manera de curar tus miedos, es una promesa —le afirma seguro de sus palabras.

—Scourge nada ha logrado eso. Probé infinidad de cosas, métodos, de todo. Creo que no tiene solución —le confiesa— fue hasta que llegaste tú que se fueron y han vuelto de nuevo y creo que nada podrá detenerlas.

—Excepto la magia —le corrige el lobo— cuando el príncipe despierte le pediré que te cure con su magia. ¡Y podrás dormir tan libre de ellas! —le menciona con felicidad.

—No sé si eso sea buena idea... usar magia en mí solo para cumplir... —le susurra.

—¡Si lo es! Ahora debemos buscar un lugar para vivir temporalmente porque andar durmiendo a la intemperie no es sano para los mortales —le sonríe soltándolo— debo cuidarte y asegurarme que no enfermes mientras estás en mi manada~

Manic le sonríe levemente, era agradable saber que Scourge se preocupaba por él.

—¿Y cómo vamos a buscar ese lugar? —le pregunta limpiándose el rostro.

El lobo se incorpora de su lugar mientras de estira.

—Tengo algunos puntos ciegos que usaba antes, podríamos ir a verlos si es que Infinite no los ha detectado —le propone acomodándose la chaqueta.

Manic se incorpora y suspira, solo espera poder dormir bien en esa noche.

Un zumbido le hizo quejarse, apenas eran las seis de la mañana y su escandaloso celular no paraba de vibrar. Con mucha pereza lo toma entre sus manos para ver quién es el interesado en no dejarlo dormir. Gruñe cuando nota que se trata de cierta chica conocida.

—Rouge... —dice Shadow tallándose los ojos mientras se incorpora de la cama para contestar.

Era muy temprano para que su amiga estuviera llamándole con tanta insistencia, pero de seguro se trataba del mismo tema que tuvo hace unos días detrás. El aparato continúa vibrando hasta que inevitablemente cede para contestar.

—Diga —le responde mientras busca alguna prenda para ponérsela y salir de su habitación.

—¿Oh tú también con esa auténtica actitud? —le recrimina Rouge claramente ofendida y molesta. En su tono de voz se puede notar el malestar que le causa aquella palabra.

—Rouge son las siete de la mañana y no he dormido como debería —le explica el cazador mientras sale de su casa hasta el mirador del patio.

Un bufido se escucha del otro lado de la línea.

—Lo siento cazador, pero yo tampoco la estoy pasando del todo bien y menos con las nuevas noticias... —ella suelta un suspiro resignada— me han degradado de puesto...

—¿Qué quieres decir? —le pregunta Shadow sin comprender.

—Según Zokar yo no estoy a tu nivel para ser tu compañera... y me han degradado de todas las misiones que te asignen... —le explica de mala gana ella—. Y también nos ha dado nuevas órdenes... —ella habla de más temas, pero Shadow pierde el interés mientras se concentra en pensar.

Shadow guarda silencio, le parece una broma aquello, pero Rouge nunca ha jugado con esos temas y menos con Zokar.

—No entiendo... —dice Shadow sin darse cuenta de que su amiga lo escucha.

—¡Shadow! —le llama de nuevo ofendida—. ¿Por un momento puedes prestarme atención y escucharme?

—Por eso Rouge no entiendo qué es lo que Zokar pretende. Me retiró de las líneas altas y ahora te aleja de mí, es como si buscará la manera de dejarme solo —le explica.

Rouge queda en silencio.

—Carajo —maldice—. Shadow debes saber que no te dejaré solo —le afirma ella segura de su decisión.

—Rouge no te atrevas a cuestionar su mandato, podría usar su poder para mandarte a la cárcel —le recuerda.

—Querido y tú crees que eso me va a detenerte. Somos un equipo, y no voy a permitir que... —ella se vio interrumpida mientras hablaba.

—Rouge te agradezco, pero lo que menos deseo es que Zokar tome represalias contra ti. Prefiero que permanezcas alejada hasta que las cosas se calmen, su mandato es temporal ya pronto las cosas volverán a la normalidad.

—Pero Shadow...

—Te ha sacado del juego y recuerda que soy la única pieza que necesita para entrar al bosque, seguramente conoce algo.

Rouge se mantiene en silencio.

—Querido, realmente sabes que odio quedarme de brazos cruzados. Detesto que las cosas se nos hayan ido de las manos.

—Lo entiendo por ahora será mejor estar al pendiente. Aún no sabemos que planea hacer y no debemos arriesgarnos —Shadow recuerda al chico que su esposo le pidió investigar—. Tengo un pedido especial, necesito tu ayuda.

—¿Oh, dime cuál es? —le dice ella interesada en su pedido.

—Quiero que saques toda la información respecto al último criminal más buscado, con la referencia en su nombre, Manic.

—Claro querido, voy a sacar todo un expediente para ti con información de ese chico —le dice engreída ella—. Tengo algunos contactos, veré qué información puedo sacar y detenerlo. Pero por favor cuídate mucho Shadow y no lo digo de los lycans sino... de Zokar.

—Lo tendré en cuenta, gracias por decirme. Hasta pronto Rouge —se despide brevemente de ella.

—Odio las despedidas, pero hasta luego Shadow —dice resignada.

El cazador corta la llamada mientras lleva las manos hasta su rostro. Todo parecía ser más confuso, no encontraba una razón del porqué Zokar le estaba dejando sin sus elementos.

[...]

Manic caminaba al lado de Scourge mientras observaba el lugar. Después de pasar literalmente todo el día buscando un lugar en donde dormir, no encontraron nada más cercano al escondite del que hablaba el lobo. La tarde se encontraba cubierta de tonos anaranjados y rosados, con las nubes levemente esparcidas en el cielo.

Manic por momentos suspiraba, tampoco es que le agrade la idea de permanecer de ese modo. Pero no entendía como su imagen había sido manchada como la de un criminal y eso le preocupaba. Scourge y él caminaban sobre una pradera y se acercaban a un bosque.

—Manic —escucha el llamado del lobo.

El erizo voltea a verle.

—¿Si? —le contesta.

Scourge da unos pasos por delante mientras le sonríe.

—Estamos cerca de uno de los lugares que usé para esconderme —le informa.

—En serio. ¡Genial ya quiero descansar! —festeja Manic.

—Bueno, dentro de poco podrás...

Manic se muestra sereno mientras Scourge comienza a caminar para adentrarse a otra parte del bosque. Pasan una cascada hasta que llegan a unos matorrales con muchas flores de colores.

—¡Hemos llegado! —dice Scourge muy feliz mientras se adelanta a ver el lugar—. ¡Diablos no puedo creer que Infinite no haya dado con este lugar!

Pero Manic le mira confundido, no logra ver nada más que solo un par de ramas y flores enredadas en el suelo.

—¿Estás seguro de que es aquí? —le cuestiona un poco inseguro.

—Oh si Manic —le dice como si no fuera obvio— bueno, no lo logras ver porque está escondido, pero allí la magia —el lobo se agacha y con sus manos comienza a apartar las ramas y demás cosas hasta revelar una entrada secreta— está escondida.

Manic logra ver como un agujero en la tierra lleno de flores se logra apreciar.

—Debemos ir por este túnel para llegar a mi refugio —le dice Scourge mientras se incorpora y le pide la mano.

Manic inmediatamente aparta la mano y retrocede.

—¡No me voy a lanzar por allí! —le grita asustado.

Scourge le mira un poco asustado.

—Vamos Manic, dijiste que querías descansar. Esta es la única entrada segura —trata de convencerlo.

—¡No quiero morir en lo que sea que ese túnel me lleve! —le insiste dejando notar su miedo.

Scourge suspira y trata de calmarse para darle confianza.

—Bien, iré primero y luego tú. ¿Te parece? Así yo te sujeto cuando lleguemos —le propone.

Manic le mira no muy convencido y vuelve a retroceder. Scourge por el contrario se acerca a la entrada y se sienta listo para dejarse ir.

—Lo haré, así que te espero —termina de decir mientras se escabulle por ese lugar y se deja ir.

—¡E-Espera! —le grita Manic al borde pero es tarde, el lobo se ha ido—. ¡Scourge eres un...! —reprocha.

Manic reniega, pero le queda claro que Scourge no se iba a detener. Se da ánimos a sí mismo mientras se sienta al borde, pero sus piernas tiemblan y sus manos sudan.

—Vamos Manic... Scourge nunca te llevaría a un lugar donde te hagan daño... ¿Verdad? —se pregunta a sí mismo—. Si me muero, no te dejaré tranquilo Scourge —susurra mientras cierra los ojos y se deja ir en ese túnel.

Pero es inevitable que sus ojos permanezcan cerrados, a medida que se resbala los abre y algo le hace sentirse maravillado. Después de pasar un largo túnel oscuro llega hasta una parte que se encuentra abierta. Sobre un tronco de árbol se sigue resbalando; algunas ramas de árboles cubren el camino con frutillas, flores de distintos colores y aromas. Manic abre aún más los ojos cuando algunas hadas lo ven pasar y se unen en su recorrido.

Algunas se posan sobre su cabeza mientras simulan que es un botecito en el que pasean. Pero a la distancia mira como el tobogán termina.

—¡Scourge! —grita cuando termina el recorrido y cae.

Entre gritos de pánico y risas de las hadas, Manic rebota sobre una superficie blanda que le eleva. Manic vuelve a gritar cuando cae de nuevo sobre otra superficie.

—¡Scourge! —grita llamando al lobo.

Una risa se logra apreciar y en el tercer rebote siente como es sostenido al estilo princesa por los brazos del lobo.

—¿Me llamaste?~ —le contesta entre risas.

Manic abre los ojos con pánico mientras se aferra a al cuello del lobo.

—Hey calma, así no vas a disfrutar de la vista —le pide el lobo al sentirlo muy nervioso.

—¡¿Qué vista?! —grita Manic aterrado y con algunas lágrimas en los ojos.

—La que te estás perdiendo —le dice conmovido por su miedo— ve alrededor, todo está bien —le pide con cariño.

Manic voltea el rostro a los costados y se muestra con sorpresa. Rebotaban sobre unos enormes nenúfares de colores que flotaban en el agua específicamente sobre una laguna. Vuelve la vista al frente, en el centro del agua había un gran árbol con hojas de colores y frutillas, sus ojos observan el tobogán por el que bajó y se da cuenta de que está pegado a la orilla de una cueva subterránea. Entonces lo comprende, el escondite era bajo la tierra.

Scourge continúa saltando sobre los nenúfares hasta llegar al centro en donde se encuentra ese árbol. Estando a en un lugar fijo, baja a Manic quien inmediatamente se deja caer de rodillas al suelo rocoso. Las hadas salen volando entre risas y dejando algunos polvillos rosa en las púas de Manic.

—Oh esas traviesas —dice Scourge riéndose de Manic.

El erizo le ve raro, lleva sus manos hasta sus púas y toca varias flores, sus flequillos fueron recogidos con botones de rosas y hechos como una corona.

—Les gusta peinar, pero cuidado porque te puede adormecer con ello —le dice Scourge quitándole los botones.

Manic se sonroja al sentir las manos del erizo sobre sus flequillos, baja el rostro para evitar que le vea.

—Ya está, luces mejor así —expresa Scourge mientras tira las flores.

Manic se acerca a la orilla y ve su reflejo en el agua, se sorprende al ver algunos seres que nada en el agua. Rápidamente se aleja de la orilla hasta quedar sentado.

—¿E-En dónde estamos? —le pregunta al lobo.

Scourge se coloca a su lado mientras algunas hadas se posan sobre su cabeza y le acarician.

—Es una caverna de hadas de frutas, la encontré hace mucho, cuando era un niño. Siempre que había problemas o quería estar solo venía aquí a jugar con ellas —le explica acercándose a las ramas del árbol para cortar algunas frutas y dárselas en pequeños trozos a las hadas—. Ellas no me hacen daño porque las ayudaba a construir sus casitas y a cambio me dejaban quedarme y comer de sus alimentos —corta otras y se las da a Manic.

—G-Gracias... —le agradece con pena—. Pero me verán como una amenaza si yo...

—No, ellas saben que no lo eres. Por medio de mi aroma básicamente, ellas también lo detectan, pero de otro modo —le explica alejando su vista de él— hay un pequeño apartado en el tronco de este árbol, podrás descansar —le dice enseñándole el sitio en donde dormía.

Manic se incorpora mientras ve que en ese árbol hay mucho más espacio del que aparentaba.

—Debemos dormir un poco ya después veremos que hacer —le dice— ahora duerme, yo estaré aquí jugando con ellas —le menciona alejándose con más hadas.

Manic se siente sumamente cansado, no pone objeción y simplemente entra en ese apartado. El lugar está cubierto por plumas muy suaves y un agradable calor, se recuesta con la vista hacia la entrada y ve como Scourge se sienta a la orilla de esa laguna.

Su rostro se ve relajado cuando siente como su cuerpo comienza a ceder, lentamente el sueño toma lugar en su mente y cuerpo. Cierra los ojos con la última imagen al ver que Scourge les da más frutillas a las hadas.

El lobo voltea a ver a Manic y se da cuenta de que se ha quedado profundamente dormido en ese lugar. Un vago recuerdo de su infancia aparece sobre su mente y sonríe. Una de las hadas se acerca a su oreja y le susurra algo.

—Pequeñas... ustedes conocen todo de mí... —susurra entre suspiros melancólicos—. Él es mi mate, el ser que más amo y por el cual... estoy dispuesto a perder la vida —menciona mientras se borra su sonrisa—. Aún no le he dicho mis sentimientos, solo espero que el momento en que lo haga... me acepte —menciona por último.

Las hadas lo abrazan mientras algunos tintineos se escuchan.

—Por eso lo traje a este lugar, porque nadie más lo conoce y es especial —dice recostándose mientras las hadas hacen lo mismo. Poco a poco también se queda dormido con una pequeña sonrisa.

Pues en ese lugar, Scourge podía ser como siempre quiso y en ese momento, estaba acompañado del ser que más amaba y le aceptaba como era.




























Y lo prometido es deuda <3
El siguiente capítulo ya está con anticipación para que lo lean xD

Bueno espero que les haya gustado y que este fin de año lo disfruten a lo grande con su familia, amigos o parejas, en lo personal creo que fue un año muy silencioso en el sentido que casi que no hubieron publicaciones de nuevos libros :'(

Espero que este año que viene pueda seguir entregándoles nuevas historias y quizás uno que otro especial. Mientras me despido deseándoles lo mejor y dándoles muchos besos y abrazos a la distancia, pásenlo bonito y nos veremos pronto en otra actualización:333

¡Feliz año nuevo!

Xoxo~



Pd: alguien me levanto los ánimos para terminar rápido el capítulo xD

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