🅓🅘🅔🅒🅘🅢🅘🅔🅣🅔
Por un momento logro vislumbrar como un recuerdo al que fue coronado como primogénito del primer cazador que nació gracias a la Madre Luna.
Desde joven fue comparado con él, ya que su apariencia era idéntica exceptuando los colores de sus vetas. Su padre se sentía orgulloso de saber que su hijo encarnó a aquel cazador que fundó las leyes mágicas, fijó los límites entre la tierra mágica y los mortales y además unió a tres de los seres más poderosos para mantener el orden. Aquel que hizo el trato con las estirpes y logro encontrar paz entre ellas. Que reunió a los líderes más importantes de todo el mundo mágico e hizo una nueva alianza.
Shadow era la réplica de Darksoul, su antepasado. Él fue el cazador mejor dotado en habilidades, inteligencia y sabiduría. El único que fue capaz de hacerle frente a los lycans sin recurrir a las balas o golpes.
Ante él la sombra de Darksoul se aproximaba, era la primera vez que lo veía tan claro. Alzó una de las manos para tocarlo y estuvo a escasos centímetros de hacerlo. El ambiente era pesado, su respiración era errática y su cuerpo dolía. Pero algo le hizo salir de su trance, le distrajo a él y a Darksoul.
Un golpe certero.
Shadow fue arrojado hasta que se estrelló contra el tronco de un árbol y acabó destruyéndolo en el impacto. Cayó al suelo retorciéndose del dolor mientras escuchaba todo el desastre que fue causado esa noche. Sus ojos escarlatas veían incrédulos que su plan había fracasado.
Todos los soldados peleaban contra los lycans y era claro que estaban perdiendo.
—¡Shadow! —su compañera llega a auxiliarlo mientras los demás soldados siguen disparando—. ¡Debemos retirarnos! —le informa—. ¡No vamos a ganar, nos superan en fuerza y destreza!
Shadow limpia con el reverso de la mano su boca.
—Definitivamente... —se pone de pie—. Deben salir de este lugar, yo seré la carnada mientras ustedes corren —dice sacando otra arma de su ropaje.
Rouge le lanza una mirada cargada en ofensa.
—¡¿Estás loco?! ¡No te voy a dejar aquí! —grita Rouge confundida.
Shadow la observa con el rostro fruncido y algunos gruñidos salen de su boca.
—Dije que de ponerse las cosas feas, te irías —le recuerda—. ¡Rouge estas bajo mis órdenes y debes obedecer sin objeción alguna!
Pero ella niega, por un momento piensa en el arma que le dio Shadow, pero ella menos que nadie, no quiere herir a los lycans al menos nombre gravedad y opta por sacar otra que solo los ahuyente.
—¡Jamás abandonaré a un compañero y menos a mi mejor amigo! —afirma del mismo modo que él—. ¡Y si por eso me vas a reportar con el general, lo prefiero antes que dejarte morir! —ella se coloca a su lado.
—Eres... —la iba a regañar, pero se detiene cuando ella vuelva a hablar.
—¡Deben salir de aquí, Shadow y yo los cubriremos! —ordena Rouge.
Los soldados comenzaron a retroceder, algunos ayudan a otros a caminar y otros los cubren, mientras Shadow y Rouge disparaban a los lycans que estaban cargados en furia.
Infinite estaba por detrás de su manada, veía con desdén como esos soldados se daban por vencidos. Una sonrisa macabra adorno su rostro, eso era lo que quería lograr, infundir miedo y que ese miedo le permitiera controlar a las demás estirpes. Si doblegaba al cazador ya nada podría detenerlo.
—Mostrémosle al cazador, lo que es sentirse como un ser inferior —dijo comenzando a caminar en dirección al cazador.
Rouge lograba atinar en algunos lycans y los inmovilizaba, trataba de no separarse tanto de Shadow, ya que a él era a quien con más fuerza atacaban. Shadow se defendía, ni uno solo podía tocarlo, pero se dio cuenta de que Rouge iba a ser atacada por otro lycan. Con toda su fuerza se lanzó para que ese lycan estrellase contra él y alejó a Rouge empujándola y haciéndola caer de rodillas al suelo, perdió su arma.
Pero de un momento a otro, otro lycan se lanzó contra él, lo desarmó y le arrojó lejos. Rouge se incorporó, sacó la otra arma que Shadow le había pedido usar solo en condiciones específicas y cuando intentó ayudar al cazador, pero fue golpeada por una de esas bestias, ella cayó varios metros por detrás y ese lobo se colocó frente a ella. El lycan está enardecido, eleva su afilada garra con el propósito de acabar con ella. Rouge cierra los ojos esperando lo peor, después de todo, su entrenamiento incluía ese momento que era muy probable ocurriera por la índole de su oficio.
—¡Rouge! —grita Shadow viendo con un temor creciente en sus ojos a su compañera a punto de ser desgarrada.
—La sazón más exquisita, es acabar con alguien que amas frente a tus ojos. Justo como lo hice con tu familia —Infinite habla a pocos metros cerca del cazador—. No te preocupes Shadow, pronto estarás con ella —dice riéndose de lo que va a ocurrir.
Pero, quizás solo por un instante Infinite debió fijarse en algo...
Sobre la copa de los árboles algo se movía a gran velocidad, sus ojos se enfocaron en el lycan que iba a atacar a la chica y sin pensarlo se lanzó. Como una bola azul derribo al lobo, Rouge abre los ojos y queda perpleja al ver que delante de ella se encuentra siendo protegida por un bestia de tamaño descomunal.
—¡¿Y ese quién es?! —pregunta el alfa viendo con mero reproche el accionar de ese lycan.
La mirada enardecida del lobo azul oscuro se dirige tan pronto al alfa, derrocha enojo. Se incorpora hasta quedar en pie, observando a todos los demás lycans que le miran consternados. Shadow se queda sin palabras para mencionar, sus ojos no pueden ocultar la impresión que le da al ver que...
Su esposo esta justamente frente a su compañera.
Los lycans se limitan a moverse, observan indecisos al nuevo integrante de esa batalla. No reconocen su aroma por ningún lado y menos su color. No se les dio la orden de atacar a uno de su misma especie y menos a un lycan de tan distinto color y olor.
Por un momento el lobo azul desvía su mirada al cazador. Sus ojos le observan cargados en angustia y fue peor su estado cuando se percató como era que su esposo estaba.
—"Shadow..." —dice viendo como la ropa de su esposo muestra señales de destrucción, algunos rastros de sangre son visibles en su rostro y el pánico que sintió al percibir que Shadow no se sentía capaz de proteger a todos los soldados.
Sonic rugió con tanta potencia que hasta el alfa sintió como su pelaje se erizaba de la impresión. Rouge retrocedió sobre el suelo, pero lanzó un quejido que capto la atención del lobo delante de ella. Lo que vio estuvo segura, no fue una coincidencia. Dos hermosos ojos esmeralda la observaron sumidos en la preocupación al ver que su brazo estaba herido.
Sonic gruño, ladeó la cabeza en señal de pedirle que se alejase. Rouge logró ponerse de pie y con ayuda de un soldado se sostuvo. Shadow se acercó al lobo azul intentando que su mirada no delatase que lo conocía.
A eso era lo que su padre se refería, cuando se volvió en el Handler de Sonic. Lo ayudaría cada que sintiese peligro cerca.
—¿Vienes a ayudar? —le preguntó sacando y cargando de nuevo sus armas.
El lobo soltó un sonoro suspiro y sonrió, se colocó sobre sus cuatro patas en señal defensiva.
—"Ese es mi chico" —pensó Shadow soltando de nuevo los seguros—. Bien, asegúrate que mis balas no te rocen. ¡Todos salgan de este lugar! —dio la orden.
—¡Destruyan al traidor! —rugió Infinite indignado de lo que presencio.
El lobo fue el primero que salió disparado en dirección a los demás que se lanzaron a atacar. El alfa, por el contrario, se mantuvo fuera de la batalla, observando como esos dos luchaban.
El lobo derribó a dos de los lycans, aturdiéndoles. El cazador también aturdió a unos cuantos. Ambos lucían coordinados, sus movimientos se predecían, sus ataques era sincronizados, incluso uno defendía al otro y así hasta que los dos acabaron con los lacayos del alfa.
—¡Es suficiente! —gritó el alfa lanzándose al ataque—. ¡¿Qué aberración es esta?! ¡¿Un lycan ayudando al enemigo?! —inquirió.
Sonic y Shadow lograron derribar a la mayoría de los lycans y se protegían mutuamente. Pero en un descuido Shadow sintió un piquete en el brazo. Su mano se dirigió a esa zona y se encontró con un dardo, lo quitó y vio que contenía un líquido oscuro. Casi instantáneamente, su cuerpo cedió contra su peso y cayó de cuclillas; sus manos se volvieron como gelatina y soltó lo único que lo defendía dejándolo a la vista del depredador.
—¡No sabes cuánto tiempo he esperado para acabar contigo! —grito Infinite lanzándose sobre el cazador, pero fue emboscado por Sonic. Ambos rodaron varios metros por delante mientras se lanzaban mordidas y arañazos.
Los soldados terminaron de llegar a la frontera para subir en sus vehículos y posteriormente salir de allí. Algunos otros esperaron a Shadow, pero temían lo peor.
Shadow comenzó a sudar frío, con todas sus fuerzas se incorporó mientras el pánico se apoderaba de su pecho. Se dirigió por el sendero que dejaron los lobos que combatían.
... Mientras...
Sonic y el alfa se separaron, cada uno cayó uno frente a otro se veían amenazantes y con gruñidos. Sus cuerpos estaban heridos, sangraban y era evidente que poseían fuerzas similares. Respiran agitados mientras Sonic se limita a verlo con odio.
—¡¿Cómo te atreves a ayudar al cazador?! —espeta furioso.
Como respuesta Sonic le gruñe. Infinite le lanza otro gruñido, pero hay algo que no le queda muy claro. De los jefes de manada que conoce, no recuerda que alguno le mencionase de algún otro lobo exiliado.
—Tú... no eres del bosque mágico —dice con sorpresa—. ¡¿De dónde saliste?!
Sonic extiende sus garras.
—Eso no te incumbe —le contesta.
Pero era claro de que lado del bando estaba ese lobo.
—¡Te pondré a dormir como a los que se han levantado en mi contra! —grito impulsándose para atacarlo directamente.
Sonic contraataca mordiendo al alfa del cuello, derribándolo y lanzándolo lejos, avanza hasta este y se monta sobre él en busca de acabarlo y con una de sus garras logra arañarle un ojo. El alfa lanzan un quejido doloroso y de una patada aleja a Sonic. Sangre escurre del rostro del lobo negro y su ojo se empaña en color rojo.
—¡¿Cómo pudiste?! —le reprocha aún más furioso, pero lanza un quejido al sentir como una bala atraviesa uno de sus muslos.
Su único ojo sano se dirige a unos cuantos metros delante y ve al cazador que respira agitado y sostiene un arma. Su cuerpo se comienza a resentir debido al dolor de la bala de plata. Aunque quiera atacar sabe que podría fracasar.
Y sus planes se irían a la basura.
—¡Uno a uno los voy a matar! —jura mientras retrocede hasta que salta entre las copas de los árboles y escapa de ese lugar.
Sonic lo ignora, su cuerpo resiente la batalla, pero siente que su cazador está cerca y que lo necesita, se acerca y con cuidado lo olfatea. Algunos quejidos salen de su hocico al sentir a Shadow muy débil. Este se sostiene de su hocico mientras se siente sumamente soñoliento.
—No debiste venir —le dice tratando de no quedarse dormido— pero estaba seguro de que no iba a poder contra todos ell...
El lobo lanza algunos quejidos al ver como los ojos del cazador se cierran y cae desmayado. Con mucho cuidado lo toma entre sus manos y lo recuesta sobre sus piernas.
[…]
—¡Rouge por favor, debemos irnos! —uno de los soldados trataba de detener a la chica que forcejeaba por soltarse e ir en busca de su amigo.
—¡Shadow me necesita! ¡Suéltame cadete! —le exige sin dejar de moverse.
—¡Él estará bien, es un cazador! —le grita otro tratando de controlarla.
Mientras los dos discutían, sintieron como la tierra tembló y un fuerte suspiro los acompañó. El lobo azul que les ayudó antes, estaba justo sobre la frontera. Dejó algo sobre el suelo; sus ojos esmeralda se dirigen a los de la chica y percibe tristeza en ellos.
—¡E-Espera...! —grita Rouge, pero el lobo se ha marchado tan veloz como cuando llegó. Rápidamente, ve a su compañero tirado y corre para ayudarlo.
... Lejos del bosque...
Corrió tan rápido como sus fuerzas aún le permitieron, sentía que estaba a nada de desvanecerse, sus ojos por momentos se cerraban, pero trataba de mantenerse despierto. No regreso al pueblo, fijó una nueva ruta un poco más lejana que donde vivía. Entró a una nueva parte del pueblo, un apartado exclusivo en donde solo los más adinerados podían vivir. En un callejón, Sonic cae al suelo mientras sufre la transformación de volver a la normalidad.
Su ropaje se encuentra totalmente destruido. Respira agitado mientras poco a poco se incorpora con ayuda de la pared. Se sostiene de ella y camina hasta encontrar un interruptor escondido de manera estratégica y que abre una compuerta. Se adentra sobre esta mientras se cierra.
Su cuerpo duele horriblemente, nunca antes había tenido que luchar tan despavorido y menos contra otros de su misma especie.
—Perdón, Blue no quise forzarte —dice arrastrándose por el suelo; sus manos se clavan en este mientras ve como unas luces iluminan su camino.
Unos metros por delante ve como otra compuerta se abre, sonríe con nostalgia al ver la figura de alguien mostrarse.
—¿Sonic? —lo llama acercándose.
—D-Doctor... —dice entre susurros y dejándose ganar por el dolor y cansancio cayendo desmayado.
El susodicho se coloca a su nivel, con cuidado toma al erizo entre sus brazos y lo observa.
—Supongo que las cosas se salieron y fuiste a ayudar a tu Handler... —le susurra cargándolo y terminando de meterse en la siguiente compuerta.
[…]
Manic mira con pánico las noticias, más ataques se han desatado. Después de salir de su trabajo y que Scourge le llevase hasta su hogar, a los pocos minutos una serie de desastres se pronunciaron en las noticias.
El pequeño erizo estaba sentado sobre el suelo con los ojos puestos en cada detalle que pasaban. No podía creer lo que estaba ocurriendo, qué le habrían hecho a los lobos para que eso sucediera.
Scourge, en cambio estaba alerta observando desde la puerta de vidrio que daba justo a la terraza, aunque no podía evitar sentirse preocupado por Manic pues, su aroma así lo delataba.
—¿S-Sabes qué ocurrió? —le pregunta Manic con notable miedo.
Scourge disipa sus emociones, tiene que mostrarse fuerte para que Manic no se asuste aún más.
—No, realmente no tengo idea. Mi informante no me dijo que los lycans seguirían atacando —le contesta negando.
—¿Qué va a suceder Scourge? Si lo que dijo tu amiga es verdad y ellos buscan acabar con los mortales significa que nos cazaran a cada uno —menciona aterrado—. N-No quiero morir, no de esta manera —confiesa sin percatarse de que se estaba volviendo muy vulnerable ante el lobo.
Scourge ve alarmado a Manic quien se muestra tan vulnerable ante él, era obvio que Manic temía. Con cautela deja su puesto de vigilancia y se acerca hasta quedar sentado a su lado.
—Manic eso no puede pasar, es imposible —dice viéndole, pero Scourge también dudaba sobre su hipótesis—, pero odio tener que contarlo de este modo...
Manic le mira con duda.
—¿Qué cosa? —pregunta.
—Verás, existe una organización que se encarga de vigilar la frontera mágica —le dice mientras se acomoda y se detiene— GUN precisamente.
Manic le ve sin comprender. Y Scourge vuelve a hablar.
—En este mundo existen dos divisiones; el mundo mágico y el mundo mortal. Ambos están separados por una frontera o barrera mágica que es custodiada por esa organización. Por lo que es muy poco probable que la mayoría de los lobos crucen.
Manic parece pensar.
—Aun así, tú mismo dijiste que se les estaba yendo de las manos. Yo no quiero morir a manos de un lycan —se abraza a sí mismo.
Los brazos de Scourge le rodean con ternura mientras siente que su pecho palpita rápidamente. Scourge comparte su calor mediante ese gesto. Coloca sus manos a los costados del rostro de Manic mientras le sonríe.
—Te prometo que voy a encontrar al cazador. Él detendrá a Infinite y no tendrás que temer por tu vida —le jura arreglando sus flequillos.
Manic sostiene la mirada y se llena de esperanza y al mismo tiempo una penumbra ilumina su mirada.
—Pero si el cazador sabe que eres un lycan... no podrás volver —susurra suponiendo eso. En su pecho se resiente la soledad, se niega a volver a sumergirse en su tristeza. Es tan raro Scourge se volvió en algo importante para él, tanto que no podría estar sin él.
—Manic, estás hablando con alguien que ha burlado toda la seguridad de esa organización —le contesta despreocupado y con arrogancia. Se acerca a escasos centímetros del rostro de Manic, y sus ojos brillan con ternura—. No importa como, pero escucha bien, yo siempre, siempre voy a volver contigo; sin importar los obstáculos. Tú solo debes esperar por mí —le promete.
Por primera vez Scourge logra percibir algo totalmente distinto en Manic, ¿Cariño? Su aroma se asemeja al de alguien a quien le tienes mucho cariño. Ante su abrazo siente como es correspondido por el erizo quien esconde su rostro en el pecho del lobo. No hace falta decir más, Scourge lo sabe todo con tan solo el aroma del erizo en sus brazos.
[…]
Un fuerte grito desgarrador se escucha en una casa destruida. Algunos vendajes se encuentran esparcidos por el suelo, sangre y unos cuantos frascos de medicina.
—¡Maldito lobo! —grita Infinite mientras termina de envolver su ojo herido.
Sus garras están cubiertas de sangre. Se siente enardecido al no poderse vengar del que le causo esa herida. Aun así, lanza una sonora risa que a cualquiera haría correr lejos de ese lugar.
—Pero un detalle excepcional es que ayuda al cazador —sonríe con malicia— quiere decir que ambos se conocen y debo averiguar quién es —se ríe mientras toma una manzana y se dirige a una puerta cerrada que da a la planta baja de esa casa; comienza a caminar al sótano.
En este hay una especie de jaula de hierro mágico imposible de romper y quemar, algunas antorchas iluminan esa habitación.
—Y tengo mi talismán —dice con sarcasmo mientras se acerca a los barrotes y lanza la manzana al fondo de la habitación—. Porque Madre Luna no se equivocó en mandarme su bendición —masculla.
De repente se agacha y observa como una bola de fuego atraviesa los bordes vacíos de la jaula y se estrella en la pared.
La manzana se encuentra incinerada.
—Reniega tu alimento, hazlo; la última vez me rogaste por bayas del bosque. Tus caprichos no van a ser complacidos esta vez, mi talismán —amenaza viendo con altanería a la jaula.
Una cola incinerada se deja apreciar dentro de ella y unos ojos que brillan. Dándose por vencido, vuelve a permanecer en la oscuridad.
Infinite solo espera que en algún momento, pueda respirar en paz sin contener tantos pecados. Y que lo que tanto amó lo perdone por sus acciones.
¿Ahora todo se volvió más confuso, no xD?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top