En la profundidad de mis pensamientos, en la zona más oscura de ellos, una en la que no me gustaba adentrarme, había otra Aerith. Una mucho más fuerte, sin ningún tipo de miedo o temor a nada, y que estaba dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de obtener lo que quería. Era una Aerith con todo lo que yo quería ser, pero no era tan fácil, esa parte de mí no tenía una de las cosas que más me gustaban de mí misma, mi humanidad.

Siempre lo había sabido, desde que empecé a manifestar mi poder. No obstante, nunca quise darle el papel que mi álterego quería tener, hasta que no tuve otra que dejarle tomar el control de mí misma para salir de la situación en la que estaba, una situación que casi me volvió loca.

Mi parte más humana quedó totalmente eclipsada por mi parte de hada, que no quería sentir nada en absoluto, y así lo hizo durante un tiempo. No sentía nada, había conseguido lo que muchas veces me habían pedido mientras aprendía a controlar mi poder, mantener a raya mis emociones para que no me afectasen.

Pero había un problema, siempre lo había.

Cuando lo vi de nuevo, después de tanto tiempo, hasta mi parte de hada no pudo resistir más y aceptar lo que sentía, aceptar que me había enamorado por completo de él, y que ya no había vuelta atrás, que por mucho que intentase reprimir esos sentimientos no podía hacerlo, por primera vez mis dos mitades se habían puesto de acuerdo en algo, ambas lo habían elegido.

Porque por mucho que pasase el tiempo, por mucho que siguiéramos en guerra, seguía siendo imprevisible, y mis acciones así lo demostraban.

Aunque ya no era más esa chica asustada que no sabía nada, a la que todo el mundo le mentía, ahora era Aerith, el hada más fuerte que existía.

Bueno, aquí está el prefacio :)

Sí, soy consciente de que dejo el prefacio con mucho misterio, pero siempre lo hagoooooo. Pero bueno, una cosa ya sabréis, Aerith por fin se decidirá en cuanto al amor.

Muchos besos, nos leemos antes de lo que creéis :D