●03. Hermano
Antes de llegar a casa, las camionetas blindadas que me ponían nervioso rebasaron al taxi yéndose por otro camino, por lo que dejé de preocuparme y suspire aliviado. Realmente me altere por nada. No nos seguían, tan solo andaban por el mismo camino que el mío, realmente me había puesto ansioso, incluso el propio taxista estaba angustiado.
Fue un largo camino de casi treinta y cinco minutos, a pesar de no haber tanto tráfico a esta hora de la noche y que el conductor fuese a una velocidad moderada, la distancia del trabajo a mi casa es bastante amplia.
En la puerta de entrada de la casa, me quite mi bata de laboratorio y zapatos quedándome en calcetines hasta adentrarme más a mi conocido hogar. Encendí las luces del pequeño pasillo y las de la cocina, me serví limonada que la niñera de Rin había preparado. Ella había dejado una nota en el refrigerador, diciendo que mi hermanito se durmió a las nueve de la noche, o sea, hace ya una hora. Que hicieron la tarea y todo esta en orden.
Mi sentido del olfato no es bueno, pero si note que la atmósfera en la casa parece diferente a lo usual. Pesada y hasta cargada de un molesto olor a metal con tierra mojada.
Por supuesto que, al ir dirigirme al cuarto de mi pequeño hermano que queda justo frente al mío, escuchar la voz de alguien más me desconcertó, pero reconocer de inmediato de quien se trata, me horrorizó.
Pensé el peor de los escenarios.
—¿Por fin regresaste de tus vacaciones, Sae?
Shidou Ryusei esta delante mio, calmado e imponente. Con un aura relajada, despreocupada pero a la vez de peligro. Siento mi corazón later fuerte y mis manos temblar de nervios, duele y yo sufro en el interior. Me pregunté como carajos pasaron el sistema de seguridad, que tanto tiempo llevan aquí y si se toparon con la niñera al salir...
¿Y si ella confabulo con ellos?
Sentí un grito ahogarse en mi garganta, preguntándome alarmado si ellos saben de mi hermano durmiendo en su habitación a escasos metros de mi.
Si bien su presencia en mi maldito espacio seguro, en mi casa me perturba como genera gran conflicto e intriga, casi me desmayo al ver a gente alrededor vestida de manera sospechosa, como yakuzas o verdaderos matones, algo así como pandilleros pero no cualquieras. Mientras que Shidou viste entre una fusión de un estilo minimalista y formal con un toque juvenil.
—¿¡Qué carajo!?—exprese alertado, guardando las distancias.—¿¡Qué haces aquí y quienes son ellos!? ¿¡Cómo entraron aquí?!—señale con profunda desconfianza y miedo tratando de aparentar, trage nervioso e inseguro. Tal vez si desvío la atención de la habitación de mi hermano, puede salvarlo.
Las preguntas abundan en mi cabeza, ¿Cómo mierda supo de mí ubicación tan exacta?¿Cómo ingresaron aquí?¿Qué paso con la alta seguridad que me instalaron profesionales?¿Acaso me estuvieron siguiendo desde que salí de mi trabajo?¿Por qué lo hace?¿Me van asesinar?
Tiene sentido aquello último, pero no deben asesinarme a mi. Yo no capture ni fui detrás del rubio, solo hice mi trabajo respectivo.
—Estás son demasiadas preguntas.—contesta el más joven, sin dejar de quitar su mirada de mí, acercándose más y más hasta acorralarlame con la pared.
Su mirada afilada, sus ojos rosados reflejando mi rostro en alerta, sus largas pestañas rubias que alguna vez pensé en lo bonitas que son, todo de él me estremece. Me da escalofríos.
—¿Él es el que nos vamos a llevar?—pregunta uno de los hombres de atrás, voz grave y firme.
Incluso aunque tuviera la mínima posibilidad de conseguir escaparme de Shidou, no puedo contra estos cinco hombres detrás de él. Todos son demasiado altos, corpulentos y quizás hasta más grandes que yo en cuanto a edad. Me hacen dudar de mis capacidades físicas.
Sé defensa personal, desde que me manifesté como Omega a los trece años, mis padres me llevaban a lugares para que me enseñarán, para cuidarme y protegerme a mi mismo.
Pero a pesar de que soy bueno, no podría contra varios matones que se notan no son amateur en el arte de la pelea.
No obstante, existe la mínima posibilidad. Lograr escapar, sin embargo, existe un detalle muy importante por la cual no puedo simplemente dejar todo atrás. Y dicho detalle duerme profundamente en la habitación a donde quiero ir, o quise ir hasta que todos estos matones se interpusieron.
Apenas asimile la pregunta del tercero sobre llevarme, entre en más pánico.
—Sí.
El rubio en un rápido movimiento me levanta como costal de papas, tomándome de la cintura con firmeza, sentí su mejilla chocar con uno de mis muslos en todo éste ágil movimiento. Me pregunté como carajo sucedió todo esto en un parpadeo y porque las feromonas del moreno me golpean con fuerza.
Huele más intenso y mejor que cuando estaba encerrando en Blue Lock.
—¡Bajame!¡Esto es incorrecto e ilegal!—grite alto en modo de pedir auxilio, a la vez que di varias patadas fuertes y me estire para jalarle de los pelos de cucaracha al rubio, que solo se quejo irritado.
—Los alcanzaré en diez minutos.—escuché que pidió Shidou a los hombres, ignorando mis intentos de zafarme de su agarre.
—No tardes.—aviso uno de ellos como respuesta.
Una vez nos dejaron solos saliendo al jardín de la casa, Shidou me tumbo en el suelo sin delicadeza, me queje adolorido, pero en ningún momento baje la guardia.
Ni siquiera me preocupa tanto lo que pase conmigo, quien realmente me preocupa es mi hermanito.
Todo se me hace tan extraño, confuso, si me hubieran querido asesinar, ya lo hubieran hecho. A menos que quieran ocultar mi cuerpo, de todas formas, no entiendo porqué me bajo. ¿Ahora si quiere hablar?¿Recapacito y me dejará libre sin golpes?
Pensé que tal vez me quiere vivo para sacarme información acerca de la organización.
Sinceramente, no me importa cooperar si eso significa que no me mataran y me dejaran en paz.
Jadee exhausto. Ya de por sí durante el recorrido llegué muy cansado, con sueño, ¿Por qué tiene que pasarme esto?
—¿A dónde me quieres llevar?—pregunte furioso como intrigado. A pesar de que estuve aterrado hace unos instantes, decidí mantenerme serio y precavido. Tal vez me usarán como rehén, pero no mostraré sumisión alguna.—¿Si sabes que llevarme en contra de mi voluntad es secuestro?
—¿Cómo lo que tú y la empresa donde estaba me hicieron?
—...
Silencio. Realmente no tengo que analizarlo mucho para saber que tiene la total razón. Pero si debo defenderme, yo no soy el CEO de la compañía, yo no ordena nada, solo trabajo como uno más y sigo ordenes. No justifico el lugar donde trabajo, pero la culpa no debe recaer sobre mi.
Me sentí mal en parte, el rubio debe estar tan molesto y con deseo de venganza contra aquellos que lo secuestraron y encerraron por varios días, lejos de su familia. Pero, ¿Por qué llevarme a mi?¿Y si quieren torturarme antes de acabar con mi vida? Tal vez eso se divertido para ellos.
No entiendo a los hombres lobos. A estos perros mitad humanos que su inteligencia es promedio pero su físico es brutal y superior a cualquier humano normal.
—Te llevare con la manada.—responde luego de un breve silencio incómodo, escuchándose seguro y sereno, con una mirada difícil de descifrar. Dejando más confusión en mi pertubada mente.
Me pone nervioso tenerlo frente a mi a un metro de distancia. Cuando estaba en cautiverio en las instalaciones de Blue Lock, jamás le preste demasiada atención a su cuerpo, solo me concentre en mi trabajo. Ahora que usa ropa más atractiva, puedo admirar con detalle lo bien que le queda esos pantalones largos y un poco ajustados, además de la blusa oscura que se pega perfectamente a su cuerpo, luciendo aquellos fuertes brazos mientras que el resto de la tela se apega con gracia su torso tonificado.
Por suerte mía, no soy alguien que cae fácilmente ante el físico, o si no estaría mojando mis bragas en estos momentos ignorando por completo lo perturbador del asunto.
Este no es el momento de calentarse.
—¿Quieres vengarte de mi por lo que los altos mandos te hicieron?—cuestione de inmediato. Me convencí de que solo estoy mirando su cuerpo y sus grandes manos para estar alerta de cualquier posible ataque contra mi persona.—
Te estas vengando de la persona equivocada.—señale, tratando de hacerlo recapacitar.
—¿Venganza?—menciona incrédulo, luego rió divertido. Seguí sin entender su reacción ni porque no dejó de mirar sus expresiones rudas y toscas.¿Por qué me siento acorralado por aquellos profundos ojos color rosados?—Oh no, de tus superiores ya nos encargaremos a su debido tiempo...—menciona con cierto tono malicioso, me preocupé un poco por ello.—Yo no estoy resentido contigo, Sae.—confiesa aparentemente amigable.
Ya no sé si creerle de verdad. Sin embargo, seguí preguntando y hacer como si de verdad lo hiciera.
—¿Entonces?
—Quiero llevarte a vivir conmigo.
Mi mente tarda algunos segundos para procesar aquello que confiesa.
—¿Vivir? O sea, ¿Qué?¿Por qué?—pregunte realmente confundido. ¿Por qué motivo me quiere llevar con él?
—Porque me gustas mucho.—responde con tranquilidad y una sonrisa llena de confianza.—Si ya aclare tus dudas, será mejor que vengas conmigo de manera tranquila y sin resistirte.
Su respuesta es sencilla pero vaga para mí. No le encuentro mucho sentido en realidad. Igual me cuestione porque razón me estaría mintiendo.
Oh no, le gustó al perro. Uno muy grande y violento, con pensamientos e ideologías cuestionables, esto no terminará bien.
—¿Esperas que lo acepte y no me resista?—suspiré incrédulo poniéndome de pie para hacerle frente. La diferencia de tamaño me esta provocando.—Cuando te gusta alguien vas despacio, no te lo llevas a otro lugar así de la nada. Además, tengo sueño y trabajo mañana. No puedo vivir en una cueva como ustedes.—explique razonable ya que tampoco quiero hacerlo enfadar, solo hacerlo entrar en razón.
Shidou es tonto, pero no malvado. Aunque sus acciones y actitud muchas veces no lo demuestren, sé que tiene una buena intención.
Muy en el fondo.
A pesar de no estar seguro del porqué se habrá enamorado de mí, le daré crédito a mi belleza y mi intelecto. Tal vez ésto es lo que le guste de mí. Pero de todas formas, no puedo aceptar irme con él. Es lo más irracional que me han propuesto en toda mi vida.
—¿No quieres estar conmigo?
Iba a negarme nuevamente, a resistirme y hacer todo lo posible por huir. Estuve un largo rato en silencio, analizando la situación, imaginándome todas las posibles vías de escape. Estoy seguro que no puedo atacarlo, su fuerza y agilidad como demas sentidos es sobre humana.
Pero puedo huir, solo necesito ser un poco más rápido que él, más inteligente, y joder, ¡claro que lo soy!
—¿Ya viniste, mami?—pronuncia adormilado saliendo de su habitación, se habrá despertado al haber escuchado mi voz y demás ruido.
La dulce y suave voz de mi hermano menor tumbo mis oídos, haciéndome recordar porque no puedo simplemente escapar con todas mis fuerzas. No puedo dejar a mi pequeño Rin, quien a veces se equivoca y en vez de llamarme "onisan", me dice mami. Supongo que es normal que suceda, es tan pequeño y para él debo ser lo más cercano a una figura materna.
—¡Rin!—exclame corriendo hacia él y abrazándolo con moderada fuerza en modo de protección, mirando precavido y receloso al moreno detrás mío.
Será muy peligroso huir con mi pequeño hermano en brazos, nos atraparan. No puedo arriesgar a mi familia.
—¿Tienes un cachorro?¿Eres madre?—exclama Shidou bastante atónito, sorprendido.¿En serio cree que Rin es mi hijo? Soy muy joven para tener un cachorro de la edad de mi lindo Rin.— Pero, no estás marcado...—añade pensativo, fijándose en mi cuello seguro de sus palabras.
Claro que no estoy marcado, estúpido rubio.
—No seas idiota, Rin es mi—, quise insultarlo por su confusión, pero el moreno me interrumpe.
Pensándolo bien, ¿me conviene que Shidou crea que ya tengo un cachorro? No estoy seguro, pero fácilmente si él quisiera, podría investigar y rápidamente descubriría que Rin no es mi hijo, sino mi hermano.
—Oh, ahora entiendo porque no querías irte conmigo fácilmente. Temes que no acepte a tu cachorro.—concluye intrigado. Yo solo lo miré más confundido.
—¿Qué?
—Está bien, Omega. Puedes traer a tu cachorro, los cuidare a ambos.—comenta con aparente gentileza, yo lo miré desconfiado y absurdo. Tenía la pequeña esperanza de que, al creer que Rin es mi hijo, perdería el interés en mí. Muchos Alphas son así.—Se parece a ti, es adorable.—señala el evidente parecido.
No es la primera vez que me dicen aquello. En lo mucho que Rin se parece a mi, y que la única visible diferencia a primera vista es el color de pelo.
Shidou se acerca demasiado a mí como a mí hermano, examinando lo. Por supuesto debe sentir curiosidad por el menor.
—¿Quién es este señor feo?—me pregunta Rin frunciendo el ceño, quise reír por su comentario si no fuera por el trasfondo de la escena.
Esta claro que los niños y los borrachos no mienten.
—¿Feo?¿Me llamaste feo?—dice el moreno ofendido.¿De verdad tomará personal el comentario de un niño de siete años?—¿No te han enseñado a respetar a tus mayores?
Luego de haberlo meditado y no querer poner en riesgo a mi hermanito, decidí tomar una decisión.
—Sí voy...si vamos contigo,—corrijo.—
¿Prometes no hacerle nada malo a Rin?
Shidou me mira luego de la pequeña pelea de miradas entre él y mi hermano, bastante calmado.
—Lo prometo.
Prometí proteger a mi hermano, si eso significa dejar mis comodidades, mi trabajo y mis amistades, lo haré.
—Iré contigo con una condición.—pedí serio y lleno de determinación. A pesar de que estar rodeado de lobos es una idea que me asusta un poco, al mismo tiempo, siento emoción y adrenalina debido a que puedo investigarlos.
El rostro del moreno se iluminó, bastante a gusto con mi respuesta, suspiro satisfecho y pude notar sus pequeños colmillos sobre sus labios.
—Aunque no quisieras ir, igual te llevaría.—suelta burlón y bastante confianza.—Pero es mejor que lo hagas por voluntad. Así que dime, ¿cuál es tu condición?—pregunta con especial interés.
—No te alejes de mí.—exprese mi deseo sin dar mucho detalle, notando la visible sorpresa en el moreno.—Quiero estar contigo en todo momento.—añadí sin titubear.
Si me llevará a un lugar lleno de lobos, por lo menos quiero estar con él, lo conozco y si realmente gusta de mi, espero su protección y cuidado de lobos desconocidos.
Lo único que percibí es una genuina emoción de parte del moreno, sus mejillas oscuras brillaron en un hermoso sonrojo que me pareció increíble de admirar. ¿Dije algo fuerte para que haya reaccionado así? No lo entiendo.
—¡Entonces, cuidare de Sae-chan como mí pareja~!
Shidou parece disfrutar decir aquella declaración que a mi sólo me desconcertó, pero aún así, decidí solo callarme y seguirlo por las buenas, sin objetar ni intentar huir, sin soltar a mi hermano.
Antes de salir, le comenté que debo empacar cosas si realmente me iré con él por un tiempo indefinido, él aseguró que no necesito empacar nada que me puede conseguir todo lo que quiera allá. Realmente lo dude, pero insistí, argumente que hay cosas importantes y valiosas para mí, más allá de la ropa y el calzado que no puedo dejar así de simple.
Él lo medito seriamente, con esa expresión tan serena y seria, se ve tan diferente. Tal vez hasta ardiente. Al final me respondio que luego vendrían por mis cosas, encargaría a más hombres para ayudarme con la mudanza.
Decidí creerle por esta vez e irme con él.
Afuera y en las calle detrás de mi casa, las vi, desde camionetas grandes, como Mercedes lujosos y motocicletas también. Al parecer Shidou vino con más hombres de los que creí. Con casi media manada. ¿En serio hay tantos hombres lobos en el país?
Supe entonces que mis posibilidades de escapar con éxito han sido extintas desde el momento en que me subí al mismo coche con mi hermano y Shidou.
Me pregunté tantas cosas en estos momentos. La gente alrededor o aquellos que viven en estas casas, ¿cuál habrá sido su reacción al ver tantos coches caros y con gente de dudoso trabajo? Supongo que por algo se mantienen alejados y solo espían por las cortinas en sus ventanas.
¿Hará algo al respecto Jinpachi Ego cuando vea que faltare al trabajo estos días sin aviso alguno?
Sospechara cuando falte por más de tres días, seguramente enviará a Anri hasta mi casa, de las pocas personas de las instalaciones que sabe mi dirección, y cuando ella llegue, consiga entrar y vea que ni siquiera estoy, se lo notificará al hombre de lentes.
¿Harán algo?¿Investigarán mi paradero?
Lo dudo.
Me imagino a Ego suspirar lastimero y decir "es una lastima que el prodigio ya no esté", y seguirá con su trabajo.
A pesar de sentirme tan cansado, no pude dormir ni un poco para estar alerta y cuidar a Rin porque no me fío de este gente, tengo un profundo miedo de que me separen de mi hermano.
Solo somos él y yo contra estos perros...
● ● ●
Palabras: 2,910.
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de Publicación: Domingo 10 de marzo del 2024
Fandom: Blue Lock
Nota del escritor:
Por si las dudas;
Rin tiene todavía 7 años.
Y es probable que el próximo capítulo haya contenido adulto/maduro (+18).
Hasta la próxima!
Esta vez creo que si me tardare en actualizar.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top