Cuando sus respiraciones ya habían sido normalizadas, y sus ropas desparramadas por el suelo puestas de nuevo sobre sus cuerpos, ambos miraron atónitos el desastre que su calentura había causado.

ㅡ Parece como si un tornado hubiera pasado por aquí... ㅡ El omega miró con malos ojos al más alto, quien parecía divertido por la situación ㅡ. ¿Qué? No voy a ponerme a llorar como bebé, eso lo haces mucho mejor tú.

ㅡ Cierra esa bonita boca que tienes, y sólo ayúdame a ordenar.

ChanYeol soltó una carcajada, alejándose del castaño.

ㅡ ¿Tengo cara de que voy a ayudarte? No te confundas primor... ㅡ Un leve gesto de manos por parte de KyungSoo, y el alfa caminó rápidamente hasta los estantes junto al escritorio ㅡ. ¿Viste esto...? ¡Deja de perder el tiempo Soo! Limpia la mesa, yo levanto los libros de por acá.

KyungSoo bufó, tratando de ignorarlo para evitar que canas verdes salieran de su cabeza, y caminó fastidiado hasta el escritorio del director, terminando por reír por las ocurrencias del alfa.

Un revoltijo de cosas estaban esparcidas por el suelo, así que tuvo que dejar de lado su mal genio para enfrentar con positivismo el tiempo de limpieza, y así no dejar que su versión de Chucky saliera a flote.

El alfa comenzó a silbar suavemente para hacer pasajero el ambiente, que de pronto se había tornado un poco extraño, y no era de extrañarse; habían terminado de tener sexo alocado sin condón (formando de las pocas veces que lo hacían, y una de las que más disfrutaban), en la oficina de uno del máximl poder del bachillerato y ahora estaban limpiando los rastros del huracán que significó su encuentro.

¿Qué más normal que eso?

Pero había algo que en definitiva ponía a meditar al más bajo, y esa era la confesión que momentos antes de que su cordura se perdiera por completo, lo había dejado pensando hasta incluso esos momentos.

ㅡ Chan, ¿es cierto lo que dijiste de Seulgi? ㅡ Su corazón latió con rapidez al saber que tenía toda su atención, conectando sus miradas. Apartó la vista, nervioso ㅡ. Digo... ¿qué fue lo que sucedió entre ustedes?

ChanYeol dejó a un lado las carpetas y pares de bolígrafos, incorporándose para estar cara a cara con KyungSoo.

ㅡ Hasta que decides saber la verdad. ㅡ Bromeó, sabiendo lo mecha corta que es KyungSoo, y elevó sus manos en modo de rendición al notar que lo fulminaba con la mirada ㅡ. Yo fui a una fiesta junto a SeHun, es el que te presenté la vez que fuiste al gimnasio a... bueno ya sabes. Lo único que hice fue emborracharme como cualquiera haría, y estando al borde de quebrar, ella se me acercó y me besó a la fuerza. Cuando logré apartarla, algunos estúpidos se quedaron con la primera parte y empezaron a esparcir rumores de mierda. Esa es la verdad, Soo. No hay más que eso.

KyungSoo asintió, mordiendo sus mejillas internas al caer en cuenta de lo mal que se había portado con ChanYeol, y todo a causa de una mentira que creyó ingenuamente, sin antes buscar mínimamente otras versionas y de ahí sacar sus conclusiones. Y por más que estuviera la posibilidad de que podría estarle mintiendo, tenía la seguridad de que ChanYeol no sería capaz de hacerlo con él, por diversas razones que le aseguraban su veracidad, pero más porque -hasta cierto punto- lo tenía domado, por lo que supo al instante de escucharlo que le estaba diciendo la verdad.

Se sintió muy idiota, como si fuera un ignorante que se conforma con cualquier cosa, el cual se alejaba sin motivo alguno de las personas antes de tener una conversación como un ser humano normal.

ㅡ Yo... lo siento ChanYeol. No sabía lo que había pasado en verdad, perdóname.

El alfa se acercó hasta él con una amplia sonrisa, abrazándolo con cariño.

ㅡ ¿Do KyungSoo pidiendo disculpas? Esto tengo que grabarlo. ㅡ Rió al sentir un codazo en el costado de su estómago, dando piquitos al cuello magullado del más bajo, juegutón ㅡ. No importa bonito, ya te perdoné, aunque admito que antes estuve un poco enojado contigo. Sólo no vuelvas a reaccionar así, ¿está bien? Quiero que hablemos las cosas, para ya no tener este tipo de problemas.

KyungSoo suspiró, quedándose tranquilo entre los brazos del pelirrojo, incluso apegándose más a su pecho. Sonrió con diversión al sentir los latidos apresurados del otro cuerpo, sintiendo una mezcla confusa entre el amor y el miedo.

Encantado por llegar a otro punto de confianza con ChanYeol, temeroso por lo que significaba eso.

Se apartó inmediatamente, alejando los brazos cálidos de él, limpiando de manera automática lo restante del escritorio.

ㅡ C-Creo que deberíamos terminar rápido, ya es casi la hora en que entran los de limpieza a la oficina...

Nervioso y esperando ansioso por que ChanYeol no lo notara, se paralizó cuando sintió su presencia justo detrás suyo. Mordió sus labios de nuevo.

Los vellos de su cuerpo se erizaron por su toque. Calor era lo que sentía al estar cerca suyo, uno que acababa con cualquier rastro de frío, causando que sin remedio pensara en él cuando era afecado por las bajas temperaturas.

ㅡ Tartamudeas al mentir... tiemblas por estar nervioso, y de seguro debes estar mordiéndote los labios porque quieres callar todo lo que quieres decir, y te niegas a confesar. ㅡ Llevó ambas manos hasta los costados de su cadera, apretando lo suficiente para dejarle presente su agarre ㅡ. ¿Qué sucede, Soosie?

KyungSoo aguantó la respiración, impactado por el profundo análisis que ChanYeol había hecho sobre él. No podía contradecirlo, cada una de las palabras dichas estaban en lo correcto, y le sorprendía que del cerebro tan pequeño del alfa hubiera podido salir algo coherente.

Dejó de morder sus labios, molesto al tener que aceptar que ChanYeol tenía razón, por ésta vez.

ㅡ ¿Tan al pendiente estás de mí?

ㅡ Todo el tiempo, bonito. ㅡ Olvidando el agarre en su cadera, comenzó un camino delicado por toda la extensión de su tersa piel, acariciando sin restricciones por debajo de su camisa mal abotonada ㅡ. Me encantaría presenciar el día en que me des la razón, aunque no sé si voy a estar vivo para eso.

ㅡ Sencillamente porque no la tienes.

ㅡ Mmm... no hay que estudiar lenguaje corporal para ver lo tan avergonzado que estás ahora, Soosie. ㅡ Pellizcó sus pezones con toda la intención de molestarlo, y sonrió maliciosamente al oír un jadeo involuntario salir de los labios del omega ㅡ. Pero si quieres seguir con éste juego estúpido, no dudes que voy a estar esperando a que te decidas por alguien. Pero hazlo rápido, sabes que no tengo mucha paciencia.

KyungSoo casi suelta un quejido al no sentir más el calor que sus grandes manos le proporcionaban, y a su duro pecho acorralarlo con el borde de la mesa. Sentía que se volvería loco por el divague del alfa, pero aceptó que fue él quien comenzó todo, y el que provocó que las cosas resultaran así.

Al terminar de ordenar ambos salieron en un silencio muy tenso, en el que ambos expresaban sentimientos que sus labios aún no estaban preparados para decir en voz alta, y salir de la oscuridad de sus pensamientos.

Un juego de orgullo por parte de dos chicos que poseían esa característica desde su nacimiento, no tenía la apariencia de terminar bien.

Pero, ¿por qué las cosas habían resultado así? KyungSoo miró hacia atrás, viendo la ancha espalda de ChanYeol yendo por el lado contrario al de él, sintiendo a su omega quejarse por su distancia.

Tal vez las cosas debían resultar así, alejados y siendo totales extraños. Sería lo mejor, ¿no...?

Pero su corazón encaprichado, que estaba en gran desacuerdo, le impedía olvidar de un día para otro a quien fue, es y será su primer amor.

una disculpa por la tardanza en actualizar, gracias por leer!