02 ▎Un deseo al cielo.
Realmente se preguntaba que sería de él en un par de años. Si es que seguía vivo para contarlo.
En la vida de Park ChanYeol, donde la calma no existía y el silencio era sinónimo de mal augurio, tenía la capacidad de llevarse bien con todos aunque ni siquiera conociera a la otra persona. Era como un Don que poseía desde pequeño, es por eso que tenía contacto con mucha gente.
Siendo un alfa, era muy raro encontrar tipos como él que pertenecieran a esa jerarquía, ya que la mayoría de ellos eran violentos y fáciles de irritar.
Él era todo lo contrario a lo que debía ser y actuar, pero claro, ciertos rasgos se mantenían con él, por más que no fueran visibles a todo el público.
ㅡ Chan, hijo. ¿Cuándo habías dicho que sería tu torneo? ㅡ Como toda mañana, besó la mejilla de su madre y continuó hasta sentarse en la mesa, siendo servido inmediatamente su desayuno especial; salchicas en forma de pulpo con huevos revueltos. Se levantó para tomar el jugo de naranja y de paso unos cubiertos ㅡ. Se lo comenté a mis amigas de zumba y me dijeron que estarían encantadas de ir a verte.
ChanYeol rió, y con hambre voraz iba devorando su platillo.
ㅡ Mamá, esas señoras siempre me cogen con la mirada. Me siento abusado cada vez que te acompaño a tus clases.
Suram rodó los ojos, suspirando sonoramente. Estaba a punto de darle su rutinario sermón cuando su teléfono sonó. Dejó a su madre con la palabra en la boca y fue a contestar, total siempre era lo mismo; por hablar de sus "amigas", quienes eran unas omegas avejentadas que estaban un poco desesperadas por carne joven, y una atención que no conseguían de sus maridos, le daba sermones de cómo no debía faltarles el respeto, haciendo caso omiso a sus reclamos.
ㅡ No puedo descuidarme ni un segundo que ya te quieren raptar.
ㅡ Yaaa mamá, no te agüites. Volveré por la noche, así que mucho no me esperes. ㅡ Suram actuó como si estuviera herida, pero rió y lo abrazó maternalmente, despidiéndose ㅡ. El partido es el viernes a las 20:00hrs, te espero ahí y a tus amigas.
ㅡ Está bien hijo, cuídate. ¡Y no andes hasta muy tarde en la calle!
Encendió un cigarrillo mientras que a paso apresurado se dirigía al salón de prácticas.
Bien sabía que si el entrenador Kang lo atrapaba fumando, lo más suave que le haría sería darle una patada en el culo, y con justa razón, pero era un mal hábito que había adquirido hace unos 2 años, cuando hurtó las cosas del bolso su madre para hacerle una broma, y encontró un paquete entero de cigarrillos mentolados.
Una curiosidad inocente que marcó un antes y un después al momento de manejar sus crisis de ansiedad.
Hace unos minutos que su mejor amigo, Oh SeHun, lo había llamado para avisarle que se encontrarían en el gimnasio para practicar hasta el partido decisivo; el viernes se decidiría en base al ganador, que equipo tendría el pase a los cuartos de final. Demás está decir, que los nervios lo estaban matando lentamemte.
Sin embargo, inconscientemente sus pies cambiaron la dirección de su destino.
Las frías calles de un barrio que conocía al derecho y al revés lo recibían, el vaho siendo expulsado de su caliente boca, la cual picaba al tener la creciente necesidad de juntarlos con los de un omega altanero pero que lo ponía a mil.
Tocó el timbre, cruzando sus brazos y observando como el sol poco a poco se hacía espacio entre el horizonte, iluminando todo su alrededor.
Aunque no quisiera admitirlo, algo dentro suyo se emocionó al ver la cara de pocos amigos que lo recibió al ser abierta la gran puerta de roble.
ㅡ ¿Qué haces aquí, Park? ¿Sabes la hora que...?
No le dio tiempo a hacer más preguntas, no cuando de forma abrupta unió sus labios, transmitiendo en ese simple acto la necesidad que llevaba contenida por dentro. Parecía un lobo hambriento, comiendo por completo a su presa.
KyungSoo gimió gustoso, recibiendo al instante el cuerpo de ChanYeol entre sus brazos, atrapando entre sus manos su nuca para atraerlo más hacia él, revolviendo sus cabellos.
Sin darle importancia a su entorno, sumidos en una nube de lujuria y placer que aumentaba con el pasar de los segundos, de forma torpe lograron cerrar la puerta. Como siempre, su casa los recibía con un gélido silencio, dejándolos a ambos de protagonistas. La habitación de los padres de KyungSoo estaba vacía, y las sirvientas sólo trabajaban durante las tardes.
Era la ocasión perfecta para tener un polvo rápido.
ㅡ Mmgh, Chan... espera. ㅡ El pelinegro quiso separarse de los labios de ChanYeol, sentía que se desmayaría si no absorbía una mínima partícula de oxígeno en ese mismo instante ㅡ. ¡D-Detente ChanYeol!
Con un empujón, pudo apartar el gigante cuerpo del castaño, quien respiraba con dificultad, pero que a causa de la emoción que se acumulaba en su bajo vientre, hacía que el respirar fuera una de sus últimas prioridades.
ㅡ ¿Qué pasa, niño bonito? ¿Ahora no resistes siquiera un beso?
KyungSoo se limpió con el dorso de su camisa la humedad de sus labios, los cuales estaban hinchados y rojizos, tan apetecibles a la vista del alfa, que lo tentaban cada vez más.
ㅡ No sabelotodo, pero para tu información, tengo cosas más importantes que andar revolcándome con idiotas como tú. ㅡ Haciendo caso omiso a su presencia, pasó por su lado y buscó en el refrigerador algo qué beber.
ChanYeol llegó por detrás, sosteniéndolo por la cintura y resfregando su notoria erección en el trasero cubierto del más bajo.
ㅡ Eso no dijiste la última vez... ㅡ Besó su cuello, para luego comenzar a mordisquear el lóbulo de su oreja, siendo consciente de que eran una de las partes más sensibles del azabache, sintiendo como de apoco iba cediendo ㅡ. No finjas no recordar como me pedías a gri-
Con un golpe seco a su pecho interrumpió sus palabras.
ㅡ ¿Acaso lo que te digo te entra por una oreja y te sale por la otra? Hoy vendrá a buscarme mi novio, así que será mejor que te vayas.
De pronto, sus palabras fueron un golpe bajo a su orgullo, uno que era retorcido y que cada tanto susurraba en su oído "ese omega es mío". Todo rastro de jugueteo y diversión fueron sustituidos por una seriedad y fastidio que no pasaron desapercibidos por el omega.
ㅡ ¿Por qué mierda estás con él si me prefieres a mí?
ㅡ Sólo vete, ChanYeol. Por favor.
El más alto rió sin una pizca de gracia, sintiendo los pequeños empujones que KyungSoo le daba para echarlo de su casa.
ㅡ ¿Acaso temes que nos escuche follando? ¿De que cuando te lo estoy metiendo grites que soy mil veces mejor que él?
KyungSoo lo empujó más fuerte.
ㅡ No me vengas con tus escenas de alfita herido, porque no me vas a comprar con tu patética actuación. Tú sabías muy bien en que te estabas metiendo, y te dije claramente que no metiéramos sentimientos en esto.
ㅡ Ah, pero pones las reglas sólo cuando te convienen, ¿no es así? ¿Y cuando me viste besando a Seulgi, y te pusiste peor que una novia cuerneada? ¿A eso cómo lo llamas, Soo?
Un pequeño silencio reinó por el lugar.
ㅡ ¡Vete, maldita sea! ㅡ Se apresuró a ir hasta el umbral de la puerta, abriéndola de par en par ㅡ. ¿Captas la indirecta o te envío señales de humo?
ChanYeol negó con la cabeza, dirigiéndose hasta la salida.
ㅡ Sólo eres un puto cobarde, KyungSoo. Ni siquiera sé para qué vine.
El más alto se apresuró a largarse de allí, marchándose tan pronto como llegó. Pero aunque el omega se lo hubiera exigido varias veces, cuando su presencia abandonó el lugar, algo se revolvió en el estómago del pelinegro, dejándole un mal sabor de boca.
ㅡ ¡Y... Y la próxima ni fumes, olías a mierda!
ChanYeol mientras le daba la espalda le enseñó el dedo del medio a mitad de la calle, indignándolo por completo.
Algo no se sentía bien, pero KyungSoo tenía un gran orgullo, peor que el de cinco alfas juntos, y ChanYeol no se quedaba atrás, por lo que ambos sabían que ninguno admitiría primero su error.
gracias por leer!! ♡
capítulo dedicado a SJ23RE
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top