XCIX


-Todo está en orden, las lesiones van bien y posiblemente retiraremos los puntos en dos semanas o menos si continuas así-

-Ujum- Chile mantenía la cabeza agacha, estaba abrumado, eran muchas cosas las que rondaban por su cabeza y de eso se dio cuenta OMS -ya dime Chile ¿qué te tiene así? -

-Como... ¿cómo es que estoy vivo? - la organización le observo por unos segundos para luego soltar un suspiro -sabía que preguntarías eso en algún momento -se rasco la nuca, se notaba incomoda, pero el latino no entendía el porqué. OMS rodeo la cama y se sentó en la silla junto a esta – Chile, para todos y de manera oficial, tu recibiste RCP, es decir te reanimamos- eso tenía sentido para el pero tal parecía no era todo -pero eso no es verdad, ósea lo hicimos, pero no funciono-

-Entonces... ¿debería estar muerto? -

-Si, debieses- su estómago se revolvió al punto de querer vomitar y un escalofrío recorrió su cuerpo- como sabes las organizaciones, ciudades, países, etc. no somos como los humanos, solo adquirimos la misma apariencia por fuera-

-Claro, lo sé, pero ¿qué tiene que ver con que este vivo? -

-Mucho, nosotros podemos vivir por muchos años o siglos, nuestros organismos son diferentes, tenemos características y habilidades que nos destacan según nuestro deber o territorio, tu por ejemplo, que eres capaz de hacer sismos a voluntad, también tienes la capacidad de quedar embarazado y quizás otros también puedan pero aún no lo sabemos con exactitud- Chile escuchaba con atención, si estaba diciéndole todo eso es porque era importante por lo que se mantenía en silencio para que continuara -bueno, las organizaciones no somos la excepción -comenzó a levantar las mangas de su bata dejando expuesto las marcas de sus brazos – ah yo también tengo unas serpientes tatuadas solo que en mi espalda-

-No Chile, al contrario de los tuyos, las mías son marcas, son parte de mi emblema y estas serpientes me permiten curar cualquier problemática o en tu caso traerte a la vida- el de estrella miraba con asombro aquella serpientes -¡es la raja! así puedes ayudar a todos-

-No- bajo las mangas, su expresión cambio de manera radical -está prohibido-

-¿Prohibido? Ya no te cacho ¿Por qué? -

-El proceso es doloroso y agotador, ONU prohibió usar nuestras habilidades para evitar que los humanos o country se enteren y evitar que intenten usarlas de manera indiscriminada, es un tabú para nosotros-

-Bueno en eso tiene razón, pero hay naciones que pudieron salvarse- de inmediato pensó en su difunto esposo, pero luego recordó que OMS fue creada después- Chile, naciones o Imperios que murieron debían hacerlo, es parte del proceso de un territorio, no podemos alterar el curso de los eventos por capricho, eso es lo que se intenta evitar-

-P-pero entonces ¿Por qué me reviviste? ¿no tendrás problemas? - OMS observaba la expresión del chileno, era una mezcla de cupla y tristeza. Tomo su mano y le ofreció una sonrisa -porque tu destino no era morir—Chile ladeo la cabeza, no encontraba la diferencia -no cacho-

-Mira, no estabas en guerra, tu territorio no estaba siendo invadido, tampoco tus hijas aparecieron con el propósito de remplazarte como le ha pasado antiguas representaciones por lo que no era tu momento y descuida todo está bien, en ese momento ONU me autorizo, se justificaba-

De pronto Chile aparto su mano para abrazar a OMS, no dejaba de agradecerle por lo que había hecho por él, por todo en realidad -estoy encalillao hasta las patas contigo, primero salvaste a mis guaguas y ahora a mí, eri' la mejor del mundo, la más pulenta- no pudo evitar emocionarse, le habían dado otra oportunidad, podría estar con sus hijas- solo deja de intentar morir de lo contrario juro que me hare cargo de ti con mis propias manos-

-Si, si, me portare bien, no voy a cruzar delante de ni una wea con filo de nuevo- ambos soltaron unas pequeñas risas, pero OMS callo rápidamente, aun había algo que decirle, lo tomo de los brazos apartándolo -Chile, lo que te dije no puedes decirle a nadie ¿entendido? -

-Si, tranqui yo muero piola- alzo una ceja ante las palabras- confiare en ti, Chile hay otra cosa que debo contarte-

-¿Uhm? Si dale-

-Las heridas que Corea del Norte te causo, eran realmente graves, tanto que ni con la ayuda de mis serpientes conseguí sanar del todo así que cerramos las heridas en pabellón-

-Ya se entiende igual, total una cicatriz, una cicatriz menos no es nada comparado con volver de la muerte-

-No comprendes, hizo bastante daño, mira, compare imágenes anteriores que tenía con los nuevos chequeos que te hemos hecho-

-¿Ya? -

-Y no sé si Norte sabia o no lo que hacía, pero una parte de tu cuerpo se vio más afectado-

-¿Una tripita? -

-No, dañaron tu matriz por de decirlo de una manera... es lo que te permite quedar embarazado no pudimos repararlo, no había tiempo y como aun investigo tu anatomía...- OMS seguía hablando, pero Chile había dejado de escuchar, una sensación extraña lo invadía, bajo su vista hasta su abdomen, poso sus manos en esta zona - ya... ¿ya no p-podre tener guaguas? -

La organización guardo silencio unos instantes, Chile no lo miraba, solo se acariciaba su abdomen - no lo sé, quizás al ser una nación ayude a tu recuperación, pero no puedo asegurarlo, el daño era muy grande, lo lamento-

-¿P-por qué? Q-quizás sea bu-eno... ósea ya tuve varios hijos y las gemelas ni las planee- aun cuando lo decía no lo sentía como algo bueno, su cuerpo comenzó a temblar, intentaba sonreír, pero no podía, lagrimas corrían por sus mejillas. Sentía pena, ya no volvería a vivir un embarazo, lo bueno y malo, pero más lo bueno... ya no sería especial ¿Rusia querría estar con el sabiendo eso? o mejor dicho ¿alguien lo querría así de dañado? - al final gano Norte-

-¿Porque lo dices Chile? -

-No soportaba que tuviera hijos y ella no... esa puta se aseguró que no pudiera darle más hijo a Rusia... que no pudiera tener más- OMS miraba con tristeza al chileno, puede que lo haya escuchado decir que no quería más hijos, pero también vio la alegría de verlo en los chequeos, la emoción en su voz cuando relataba que se movían ante estímulos específicos o el brillo en su ojo cada vez que veía a las menores. Si de algo estaba segura era que no había persona más feliz y preparado que Chile para cumplir el rol de madre.


≪•◦ ❈ ◦•≫


Aun cuando había conseguido calmarse se sentía abrumado, debía tomar una decisión. Camino de regreso hacia la habitación de Chile por ahora esperaría a lo que OMS tuviera que decir, lo primordial era que el latino estuviera bien.

Se apoyo en la pared junto a la entrada de la habitación, le habían informado que aun continuaba dentro, observaba al pasillo por si aparecía el mexicano, movía sus manos nervioso, no quería más discusiones ni que siguieran reprochándole todo lo que ya sabía -¿neta wey? eres bien bruto- lástima que sus plegarias no fueron escuchadas ya que el norteamericano se ganaba a su lado con la vista fija al frente -apestas a cigarrillo-

-Tú te emborrachas y nada que me quejo-

-No he bebido en meses-

-No me interesa, lo único que estoy dispuesto a escuchar de ti es que ya no insistirás con Chile- abrió la boca, pero cerro, no sabía que hacer o cómo actuar, todas sus inseguridades brotaban de lo más profundo.

De pronto la puerta se abrió, OMS se asomó, buscaba algo o más bien alguien –chicos, que bueno están aquí- esas simples palabras bastaron para que ambos se pusieran el alerta -¿sucedió algo? -

-¿Mi hermano está bien? -

-Bueno... mejor entren- se apresuraron en ingresar a la sala al punto que chocaron entre ellos, pero estaban más preocupados por el chileno. A quien encontraron sentado en la cama y con las manos intentaba secar sus lágrimas, al igual que detener sus hipidos.

-¡Chile! - ambos se acercaron hasta el, debido al grito se giró a verlos, pero principalmente a Rusia, provocando en él más pena. Se ganó cada uno al lado de la cama, Rusia tocó su rostro para llamar su atención, pero este se apartó y se fue donde su hermano abrazándolo de la cintura y ocultando el rostro en el abdomen del contrario.

Aquella acción le dolió a Rusia más de lo que podía expresar, se sentía nuevamente rechazado, pero algo no entendía ¿por qué lo haría? si tan solo unos minutos atrás le estaba permitiendo besarlo.

México acariciaba su cabeza e intentaba consolarlo -¿Qué sucede, mi chavo? -

-N-Nada-

-Chile, puedes contarnos Tal vez podemos ayudarte- toco su hombro haciendo que el cuerpo del latino se tensara.

-E-Eh, estaré bien, pero Rusia vete, Porfa-Este dio un paso tras. La petición le cayó como un balde de agua fría -¿hice algo malo?-

-Sí, venir tarado ya vete- No prestaba atención al mexicano, necesitaba una respuesta de parte de Chile, este se separó dejando ver el rostro húmedo, la tristeza en sus ojos, simplemente se la apretaba el corazón verlo así -Yo... yo quiero que los dos se vayan, quiero estar solo-

México sorprendido intentaba convencerlo de que lo dejara quedarse, pero hacía sentir incómodo a su hermano algo que al parecer sólo Rusia notó -Está bien, México, vámonos -

-No te metas, además ¿a quién chingados le vienes a dar órdenes pendejo? -

-¡México! respeta la decisión de Chile -Su voz salió más firme, no entendía el cambio en él, pero lo respetaría si necesitaba espacio, lo ayudaría al menos en eso.

-Tsk está bien, pero no te librarás de mí hermano- se acercó a darle un abrazo y beso en la mejilla, le preocupaba dejarlo así, pero sí armaba otro alboroto, OMS cumpliría su amenaza. Antes de marcharse vio mal al ruso -Oye, nos echó a los dos-

-Lo sé- se acercó y le besó la cabeza, pero no lo miró -intenta descansar-

Lo dejó sólo con una mala sensación, solo cuando cerro la puerta dejo de escuchar el llanto del chileno. Ya afuera, OMS esperaba por él -¿Qué sucedió? -

-Lo siento, no puedo decirlo, Chile me lo pidió-

-Pero ¿es grave? Me preocupa dejarlo de esa manera- se estaba comenzando a alterar, si algo le pasaba no se lo perdonaría -tranquilo, él se encuentra estable- miró a su alrededor para luego ver al ruso-Le dije a México que mañana no hay visitas. Le avisara a su familia-

-Oh, bueno Llamare entonces para saber de el -

-No. tú vendrás y traerás a tus hijas, lo que Chile necesita es apoyo, estar tranquilo, cariño y comprensión. Creo que tú eres la mejor opción y sobre todo, necesita de sus hijas-

-¿Crees que sea bueno? No parecía querer verme-

-Rusia, Como médico, no sólo trato enfermedades, es importante el estado anímico para la recuperación y Chile los necesita, ahora se encuentra abrumado, no está pasando un buen momento así que es mejor dejarlo desahogarse, pero descuida, yo estaré observándolo, tu ve tranquilo-

-Bien, si eso le ayuda vendré con ellas-

-Perfecto, hasta mañana- sin más que decir, ambos se despidieron, no sin antes recordarle al ruso que fuera a sus citas.

Se subió la motocicleta, se puso el casco, comenzó a conducir, pero no a su casa, su destino fue el río Moskova, observaba aquel río recordando su cita con Chile, cómo lo hacía hacer cosas que nunca hizo con otra pareja, como cantarle o bailar, miró hacia el cielo, al igual que las promesas que se hicieron en ese desborde de emociones de aquella noche, tenía emociones encontradas -quiero creer que es lo que dice OMS, pero ¿por qué sigo sintiendo que sólo le causo dolor? -


≪•◦ ❈ ◦•≫


-¿Estás seguro de esto? Es extraño que primero amenazaran y ahora no, no te confundas, estoy feliz por ti, pero es sospechoso ¿serán bipolares ¿O solo está mal de la cabeza? -

-No sé y no me interesa, sólo sé que quiero llevar las cosas en paz con ellos por el bien de mis hijas-

-Como sea, pasando a otro tema... qué has pensado respecto a lo que te dijo México -No podía evitar molestarse con ese latino, él sabía mejor que nadie que ambos debían permanecer juntos, conocía el sentimiento de ambos, pero más le enfurecía que su hermano estuviera considerando alejarse de Chile como una opción -Rusia ¿No lo harás verdad? -

-Ucrania, No quiero hablar de eso en este momento-

-Agh eres un cabeza dura ¡¿De verdad harás caso a lo que dice México?! ¡Sólo quiere perjudicarlos! -

-Se preocupa por Chile, siempre ha sido así, sólo quiere lo mejor para él al Igual que yo-

-¡¿Qué mierda sabe él! ¡¿Le ha preguntado a Chile lo que quiere?! ¡¿o tú has escuchado lo que realmente quiere?! No, claro que no, solo se basan en sus putas percepciones-

-Rusia no lo contradecía y no porque le encontrara la razón, en realidad no quería seguir hablando del tema -¡Eres insoportable!- dio media vuelta dejándolo solo, no conseguiría nada continuar recriminándole. Esperaba que al menos Chile haya recapacitado y ayude al ruso a entrar en razón y desistir de aquella estupidez -Esos dos, sin duda ponen a prueba mi paciencia-

Se marchaba a su habitación, necesitaba calmarse de lo contrario era capaz de golpear al primero que se le cruzara en el camino. Pero al momento de avanzar por el pasillo no pudo evitar escuchar unos golpes y murmullos proveniente de la entrada de la casa - Genial...-

El ambiente era incómodo. Los hermanos del chileno se limitaban a tratar con sus sobrinas, eran la única razón para estar ahí.

Rusia junto a Ucrania llegaban con cosas para beber y comer-Aquí tienen- dejaron todo en la mesa de centro quedando de pie frente a ellos -Gracias chicos- los mayores tomaron unos vasos mientras Ucrania los miraba de reojo a todos haciendo que se irritara aún más – disculpen que sea franco, pero ¿por qué están aquí exactamente? -

-¡Ucrania!... Ya te lo había explicado-

-Sí, sí, ver a las niñas, pero no encuentro lógico nada de esto ¡querían quitártelas! no puedes esperar me comporté como que aquí no ha pasado nada y mucho menos de cómo te vi – comenzaron a discutir entre ellos, España aclaró la voz interrumpiéndolos -tienes razón Ucrania, es descabellado viéndolo así, pero estamos aquí porque queremos disculparnos por todo, especialmente con Rusia, no fuimos justos con él-

-De verdad no es necesario-

-Si lo es, estabas pasando un mal momento igual que nosotros y te pisoteamos. Sabemos que Chile es muy imprudente y nadie ha podido cambiar eso. Pero, estábamos fuera de sí, nos habían dicho que habíamos perdido a nuestro hijo por... por salvarte a ti, en enojo nos llevó a decirte cosas hirientes y responsabilizarte por una decisión que fue solo de Chile-

Los demás, aunque no miraban, habían detenido sus charlas para escuchar lo que hablaban. Pero no se entrometieron. Ese había sido el acuerdo con los mayores, aun existía resentimiento en varios de los latinos.

-No sabías que haría ¿verdad? -

-No, yo sólo lo vi cuando él ya estaba herido-

-Disculpen que me entrometa, yo sí sabía pero no estuvimos de acuerdo, discutimos con él, incluso casi llega a los golpes con Alemania. Pero pesa eso no logramos convencerlo... si buscan responsable del ataque hacia Chile ese soy yo y lamento no haber hecho más-Tanto España como Italia intercambiaron miradas.

-ONU nos relató que fuiste tu quien lo encontró-

-Sí, nos dimos cuenta de que es muy obstinado y cabeza dura como este de aquí- apunto con su pulgar al ruso quien solo rodo los ojos –así que le pusimos un GPS en la flor que decoraba el traje, Sayen y Alisa también traían uno en sus vestidos. Así pudimos ir más rápido con él-

El ruso lo miró sorprendido, no sabía sobre eso, en realidad no sabía nada de ese día. Cómo se desarrolló todo.

Italia se levantó de su asiento, se dirigió hasta Ucrania, beso su mejilla y luego lo abrazó, sorprendiendo a ambos eslavos - Gracias a ti, mi bambino está vivo-

-Italia, yo solo ayudaba a mi cuñado, aunque no pude convencerlo de ir a un hospital, el solo deseaba ver a Rusia- Esperaba que aquello lo ayudara a su hermano a recapacitar o si quiera a darse cuenta de como eran realmente las cosas.

-Chile es un cabeza dura y aunque lo nieguen, se parece mucho a España-

-¡No es cierto! - Ambos comenzaron a reír. El español le siguió distendiendo un poco el ambiente, pero aun necesitaban tener una respuesta de parte del ruso -Rusia lamentamos todo lo sucedido y esperamos que podamos llevarnos bien por Chile y nuestras nietas, esperamos nos puedas disculpar.

Este les quedo viendo, observo de reojo a los latinos que aun que lo miraban mal no parecían estar con ánimos de continuar discutiendo –sólo quiero lo mejor para mis hijas, así que descuiden, no hay rencores -Los mayores suspiraron aliviados, si no lo solucionaban irían a tener grandes problemas con el chileno cuando éste se enterara -Eh... parce las pequeñas, huelen feo-

-Iré a cambiarlas-Se acercó hasta ellos, tomó a Sayen y cuando se acercó para tomar Alisa el colombiano se le adelantó -Te ayudo-

-No hace falta, puedo hacerlo-

-No discuta, también debo ayudar como tío, le sigo-Ambos se marcharon a la habitación del ruso, iban intentando calmar a las menores.

En la habitación Rusia juntaba todo y lo dejaba sobre la cama -¿No tienen un cuarto? -

-No, no había estado aquí desde que viajé por el ataque a Chile. Además, no supe de ellas hasta entonces-

-Cierto -el colombiano iba siguiendo las indicaciones del ruso quien parecía que hubiera hecho esto hace tanto tiempo -Rusia hay algo que quisiera decirte-

-¿Qué es? Si es para decirme que también me odias y quieres que me aleje de Chile, no hace falta, lo se la perfección -el latino le miró extrañado - ¿qué dices? yo quiero disculparme con usted-Ahora era Rusia, que lo miraba con duda. Tomo Sayen y Alisa en brazos haciéndolas -¿Por qué?-

-Sur... él me contó todo, me relato lo sucedido además de que su hermana había sido la causante de todo desde un inicio, que no le fue infiel a mi hermano... disculpé por desconfiar no quise decirlo frente a todos porque el Sur me lo confió y lo que ONU nos relató... fue lo básico-

-Colombia no hace falta que te disculpes, yo también llegué a creer que había engañado a Chile y ahora solo quiero recuperar el tiempo perdido con mis hijas y con Chile-

-Gracias a Sur confirme que no me equivoque con usted parce. Es la mejor opción para mi hermano-

Le dio un pequeño golpe amistoso en el antebrazo, Rusia apenas esbozo una sonrisa por cortesía. Pensaba contrario a Colombia, Según él habría sido mejor no haber intentado nada con Chile, pero el daño ya estaba hecho.

Por suerte, todo había salido mejor de lo esperado. Rusia estaba terminando de hacer dormir a las menores, las acostó en una de las cunas cubriéndolas con la manta. Era bastante tarde, pero no tenía sueño, tenía muchas cosas en las que pensar y decisiones que tomar.

Miraba de reojo como sus pequeñas dormían juntas, sonrió al verlas, las amaba tanto como amaba Chile. Como sus balbuceos o pequeños gestos hacían que por un instante se sintiera menos miserable y le espantaba la idea de dejarlas ir con el chileno. Pero esos momentos se veían opacados, recordando lo que han pasado a tan corta edad y todo lo que ha tenido que pasar Chile solo para estar con él, lo que ha arriesgado por ellos -Les juro mis princesas, yo sólo deseo hacer feliz a su madre-


≪•◦ ❈ ◦•≫


Iba empujando la carriola, por alguna razón se sentía nervioso, sus manos sudaban, pero él no entendía la razón, quizás era por ver el chileno o cómo reaccionaría al verlos, quizás era el resultado de desaire de ayer, o tal vez era producto de la conclusión a la que llegó y temía cómo hablarlo con el contrario.

Al llegar, preguntó en el mesón por la organización, primero preguntaría cómo pasó la noche y desde ahí vería en qué condición estaba para plantearle su decisión.

-Rusia, que bueno verte y también a estas hermosas damitas- observaba las menores que estaban despiertas usando sus chupones y vestidos a juegos.

-Estoy segura de que ella es Sayen-

-No, esa Alisa-Las miró de cerca, tenía confundirlas con facilidad-Oh cierto, ahí está la estrellita bajo su labio, también veo que vienen muy bonitas-

-Claro, visitarán a su madre... Por cierto ¿Cómo paso la noche? -

-Lloro mucho, estaba agotado y como no conseguir calmarlo tuvimos que medicarlo para ayudarlo a dormir. Pero hoy despertado más tranquilo-

Rusia sintió, sus manos apretaban el mango de la carriola-Bueno, no perdamos tiempo, vamos. No le quise decir de esta visita para que fuera una sorpresa -Camino hacia la habitación y antes de ingresar le hizo una seña al ruso para que se detuviera y esperara, al entrar sorprendió al chileno, quien estaba comiendo-Genial hasta decidido comer-

-Era esto o la wea de manguera no sé qué, preferiría un completito o chocolate, por último- El ruso cayó una risa al escuchar eso, era bueno saber que su apetito no había cambiado para nada -No. Aún nada de eso, te lo he repetido ciento de veces no seas un glotón-

-¡Pero tengo hambre! esto no tiene gusto a nada y odio las weas de papilla, dan asquito-

-Lástima, eso te hará pensar en no arriesgar más tu vida- El latino frunció ceño mientras terminaba de comer -Te tengo una sorpresa-

-¿Una sorpresa?-

-Sí, para que veas que no soy tan mala -Le hizo señas para que entrara y luego se apartó, permitiendo al ruso entrar con las menores -Hola Chile-

La mirada se fue de inmediato la carriola sus ojos brillaban y su cola se meneaba bajo las sábanas -¡mis guaguas! -Se iba a levantar, pero Rusia y OMS lo detuvieron justo a tiempo. El eslavo se acercó y las fue sacando, entregándoselas al chileno quien no aguantó y comenzó a besarlas por todo su rostro. Luego se las acomodo con la ayuda de Rusia para que ambas quedarán acostadas sobre el torso de este.

-Mis niñas hermosas, las extrañaba tanto, Perdón, perdón, por todo, les juro que nunca más las dejare solitas mis amores-Las apegaba más a él, ambas reaccionaron y no dejaban de verlo, incluso Rusia se dio cuenta de que ellas también estaban meneando sus pequeñas colitas.

–Bien, los dejo- OMS se retiró dejándolos a solas. Chile no podía de la emoción, una de las cosas de las cuales, agradecida de estar vivos, era poder pasar a sus hijas y sólo era tiempo para poder estar con todos sus hijos reunidos.

-Están realmente contentas-

-Yo igual- las acostó en la cama para verlas mejor, tomó la mano de cada una. No quería perder el contacto-¿Cómo se han portado con el papá? ¿hicieron lo que les pedí?-

-¿Qué les pediste? - ladeo la cabeza curioso, Chile apretó los labios y miró a sus hijas y luego rio-Ups me fui de tarro- Miró a Rusia con la sonrisa en sus labios, le era contagioso el buen ánimo del contrario.

-Cuando arruinara tu boda, ellas debían darte mucho amor porque papá Rusia estaba triste y que mejor que tener estas preciosuras para alegrarlo -avergonzado de sus palabras volteó de nuevo hacia sus hijas con las que jugaba mientras Rusia se sonrojaba y su pecho se contraía más. No lo estaba ayudando para nada.

Acercó la mano y comenzó a acariciar su mejilla, haciendo que el cuerpo de latino se tensara-¿Cómo te enteraste? - dejaba que le acariciara la mejilla, pero no lo veía directamente a la cara.

- China les contó a tus hermanos... conto como intentaste acabar con tu vida- detuvo su movimiento, comenzó a palidecer, un inexplicable frío recorrió su cuerpo. Chile le tomó la mano llevándolo hasta las menores, haciendo que tomara sus pequeñas manitos y él ubicando la propia sobre la del ruso- no voy a regañarte, no soy quién para eso, tampoco pediré explicaciones porque no tengo derecho... Pero sí quiero disculparme por llevarte a eso-

Abrió más los ojos por el asombro, él no era la razón, quería detenerlo, pero simplemente las palabras no salían -Discúlpame por ser un pésimo pololo, debí creer en ti, apoyarte o si quiera escucharte- de vez en cuando aclaraba su voz temblorosa -Disculpa por tratarte mal, por no agradecer el que te hayas dedicado a cuidarnos, disculpa por solo me dedicarme amenazarte con alejar a nuestras hijas de ti... en resumen. Perdón por cagarte la vida apareciendo en ella-

Alzo su vista para verlo directamente a los ojos, tenia la necesidad de demostrar que estaba siendo sincero -porfa no lo intentes otra vez, Alisa y Sayen necesitan a su papá, Eres muy bacán como papá Y... -tomo aire para luego botarlo por completo -yo también te extrañaría mucho-

Rusia sin dudarlo lo rodeo entre sus brazos formando un abrazo, Chile le correspondió y sin darse cuenta ambos comenzaban a llorar -estabas en tu derecho, incluso yo me lo creí, pero nunca te culpé, Lo que hice... no fue por tu culpa- lo abrazaba con más fuerza, chile tocaba con cuidado su espalda intentando darle caricias - Yo solo me desesperé, quería estar con ustedes, las extrañaba, odiaba tanto la idea de estar con Norte que solo pude encontrar esa solución- se apartó y tomó el rostro del chileno entre sus manos notando la culpa en sus ojos, también había miedo, lo hacían que su corazón palpitara con más fuerza -Me costó entender... entender que no puedo estar lejos de ti. Eres maravilloso~ es irónico, porque hace poco creía que era yo quien arruinaba tu vida siendo tu pareja- Chile, asustado, puso sus manos sobre las del ruso y con su cola rodeó a las menores de manera protectora.

- No, no, nunca pienses eso porque no es así-

-Entonces, tampoco lo hagas, contigo he sido la persona más feliz del mundo. No puedo evitar enamorarme cada día más de ti. Gracias a ti, veo todo diferente, puedo ser yo mismo. Me has hecho pensar en el futuro... Contigo siento que estoy en mi hogar. Tú y nuestras hijas son por lejos, lo más maravilloso que pudo pasarme y no existirá día que no agradezca por llegar a mi vida – al latino le temblaba todo el cuerpo, no lograba contener la emoción tras aquellas palabras, palabras necesarias para ayudar a sanar sus corazones heridos.

-Chile intentémoslo de nuevo nos merecemos otra oportunidad-

-Pero Rusia, te trate tan mal... no es justo, No es justo para ti, eso no debe hacerlo una pareja-

-Chile, en serio no estoy molesto por eso, ya te lo dije, Entiendo cómo te sentías, pero no podemos perder algo tan lindo por culpa de otros. Nuestras hijas son el Claro ejemplo de esta hermosa relación que logramos formar-

Ahora era Chile quien no le no le salían las palabras. Su corazón gritaba que sí, que aceptara, que sólo aceptara. Pero su razón repetía que no era correcto, que lo mejor era dejarlo ir y continuar sus vidas por separados, Rusia no merecía cargar con alguien dañado.

Con cuidado, retiró las manos de Rusia hasta apoyarlas en la cama -Rusia, yo vine a ayudar t ya lo hice y cuando OMS me dé la autorización, regresaremos a mi territorio y me refiero a mí con las niñas-

-Pero Chile ¿Qué pasara con nosotros? yo pensé que con el beso...-

-Lo siento, fue un error... Nosotros sólo nos relacionaremos como padres de Sayen y Alisa, es todo. Pero descuida, podrás verla cuanto quieras y prefiero ya llevarme bien contigo por ellas. No quiero que crezcan viendo cómo sus padres se odian-

-No es lo que...- justo entraba personal para checar al chileno mientras lo hacía, Rusia tomó a las menores alarmando al chileno, pero se calmó cuando notó que sólo las dejaba en la carriola. El de cola apenas se limitaba a responder las preguntas mientras Rusia guardaba silencio sin apartar la mirada haciendo incomodar, al contrario, sólo cuando aquella persona se retiró, decidió volver a enfrentar al chileno. Ya lo había decidido, quería estar con él, con su amado latino. Besa todo lo que le dijeran, yo ahora no sé rendiría tan fácilmente.

-¿Chile qué sucedió ayer? -

-¿A qué te referí?-

-Algo cambió en ti luego de que OMS te checara. ¿Qué fue lo que te dijo? -

-No seas metido y nada cambió. Yo vine con la idea de ir y volver, si no, pregúntale a Ucrania, él me trajo-

-No me interesa, Ayer nos besamos, luego me defendiste de México, pero al final me hiciste un desaire cuando intenté consolarte ¿Tiene que ver con que no quieras estar conmigo? -

-Rusia deja de lesear, no pasó nada, solo volví a la realidad, sorry si te confundí, pero nosotros no volveremos a salir juntos-

-¿Por qué no?-

-Porque no, y ya-

-Esa no es una respuesta, si me vas a rechazar, necesito que me des un buen motivo- continúa presionando al latino, sabía que ocultaba algo más, su comportamiento le parecía ilógico. El chileno intentaba evitar el tema querías que solo aceptara su decisión, estaba pensando en que sería lo correcto, principalmente para Rusia, pero éste parecía decidido a obtener una respuesta.

Lo tomó del mentón haciendo que lo viera -Oh, no- Pensó de nuevo, estaba haciendo esa cara triste, estaba entristeciendo al ruso, no buscaba eso, el propósito de haberse arriesgado tanto era para que pudiera ser feliz, merecía una vida mejor, un mejor compañero que lo mereciera en verdad. Alguien mucho mejor que el para compartir su vida.

-Porque no es correcto que estés con alguien como yo-

-¿Qué? Chile, de dónde... -Era un mar de lágrimas, apartó la mano del ruso, tomo a las mejores apoyándolas en su pecho y con rapidez se ocultó con ella bajo las sábanas. Rusia lo miraba con culpa, no era bueno en esto. Rodeó la cama, arrodillándose al borde, y levantó un poco las sábanas notando apenas su rostro que era cubierto por las menores pero el chileno se volvió a cubrir -por favor Chile, por qué dices eso?-

Como no obtuvo respuesta. Comenzó a darles caricias por sobre la ropa de cama –Chile, Solo busco entender que sucede, Porque yo te amo como eres-

-Eres tonto entonces, porque yo soy un idiota, garabatero, malgenio, burro y Feo-

-Dm.... ¿Mal genio? sí, Terco, Claro. Pero también tierno, cariñoso y muy hermoso- esperaba por su respuesta. De pronto, retiro un poco la manta al menos lo suficiente para ver el ruso -Solo lo decí' porque te gusto... porque no tengo nada especial ya no-

Con cuidado tomó el borde terminando de retirar la manta de su rostro -¿Lo dices en serio? Eres muy especial y único- El de cola se mordió el labio de a poco se fue incorporando hasta quedar sentado, miro con cuidado a las menores que solo le observaban, beso sus frentes y se las entrego a rusia quien las devolvió a la carriola.

Cuando se volteo a ver al latino, este se llevó las rodillas hasta su pecho y abrazó con sus piernas Rusia acerco sentándose al borde de la cama quedando a su lado -Norte... Norte debe estar feliz en este momento. De todos modos, igual gano-

-¿Pero qué dices? Ella está encarcelada y no se salió con la suya-

-Sí lo hizo, ella me odiaba porque tú me querías y lo hizo aún más porque fui yo quien te dio hijos. No, ella-

-Chile, ella está loca, no debe seguir pensando en esto y si ella es la razón por la que me rechazas, no debes de que preocuparte. Ya no nos hará daño-

-No es eso, OMS me salvó, pero no te fue más lista el daño que hizo ni OMS pudo arreglarlo-

-Chile no estoy entendiendo nada ¿Qué está sucediendo? ¿Qué tiene que ver Norte y OMS en todo esto? -

-OMS ya no puede volver a salvarme, rompió muchas reglas y si me pasa algo... No quiero que la pases mal, no es justo... créeme no es bonito-El eslavo lo rodeó con sus brazos y lo trajo a él sin recibir resistencia.

-Si, es terrible perder a alguien que amas, sentirse impotente y miserable por no poder hacer nada mientras este muere en tus brazos. Pero no sucederá de nuevo porque no dejaré que hagas algo tan peligroso otra vez-

Chile no podía dejar de escuchar los latidos del corazón de Rusia, como estaban acelerados, al igual que él -Rusia eres más joven que yo y también guapo, podrías estar con cualquier nación, formar una familia, tener una vida tranquila. No debes quedarte sólo por ellas, siempre serán tus hijas -Miraba con ternura hacia la carriola. Al mismo tiempo, se llevó de manera discreta, su mano al abdomen.

-Sí serán siempre mis hijas y mi gran orgullo. Pero no me quedo solo por eso, lo hago porque te amo y todo lo que dijiste, deseo realizarlo contigo, amo tu alegría, tu risa escandalosa, tus berrinches, tus mimos. Tu esfuerzo. y tú perseverancia. Amo todo de ti y no existe nación en el mundo qué se te compare- estaba totalmente avergonzado, había olvidado que Rusia podía expresarse de esa manera -Pero quizás quieras tener más hijos-

-Chile es muy pronto para eso. Aún debo aprender mucho sobre ser padre, pero si llega el momento podemos hablarlo y decidirlo entre ambos- Chile negó con energía.

-No, no lo haremos-

-Bien, no hay pro-...-

-¡No puedo tener más guaguas! lo que alguna vez tenía y me hicieron creer que era especial, ya no existe, Sayen y Alisa, fueron las últimas-

Rusia levantó la vista, vio a sus hijas y luego el chileno, que soltaba hipidos -¿Chile cómo?-

-Por eso te dije que Norte te ganó. Gracias a ella ya no puedo tener más guagüitas... Yo por un momento pensé que era bacán, no voy a tener que andar psicosiao si quede o no embarazado, pero... me gustaba tener guagüitas, sentir como se movían, saber que no estaba solo... saber que dentro de mí se formaba una criatura, me emocionaba-

Rusia no sabía cómo consolarlo, no tenía las palabras adecuadas, así que solo lo abrazó y dejo que se desahogara -puede que para otros no sea para tanto, pero para mí sí, me hacía sentir especial, podía hacer algo Impensado. Gracias a eso pude formar una familia con Kaiser... Pude tener a las gemelas contigo. Tenía sus partes malas, Pero cuando tenía a esas cositas tan lindas entre mis brazos... ya no poder hacerlo. Por eso, mejor búscate otro que sí pueda- Abrazaba con fuerza al ruso, debía dejarlo ir. Se sentía inútil, un estorbo, él no quería ser una carga para Rusia.

-Chile, puedes verme, por favor-Con temor alzó su vista, esperaba ver una expresión de desagrado o negativa, pero se sorprendió al ver que derramaba lágrimas -no tienes remedio, sigues pensando en otros antes que en ti- comenzó a besarlo de improviso, Chile miraba confundido. No Esperaba eso por lo que lo tomó por sorpresa. Sin darle tiempo de reaccionar, se separó y le dio un leve golpe en la frente.

-No me importa tener más hijos. Si lamento no saber cómo ayudarte a pasar este momento tan difícil, pero me esforzaré para hacerlo, Chile, no salía contigo pensando en tener hijos, recuerda que conocí esa hermosa parte de ti cuando nuestras hijas nacieron- acariciaba su rostro con sus manos temblorosas, con los pulgares intentaba detener las lágrimas del contrario – si me apena no haber vivido ese proceso contigo. Pero no por eso dejarás de ser especial para mí-

-Rusia. No entiendes, ahora dices eso, pero después-

-Seguiré pensando igual, perdón por hostigarte no debí hacerlo, no estás en condiciones, te daré tiempo, pero por favor, no te cierras a la idea de estar juntos. Los dos estamos mal, todo esto nos afectó demasiado, pero creo que juntos podremos apoyarnos y salir adelante de esto, no olvides los felices que éramos antes, ahora podríamos serlo mucho más con nuestras hijas a nuestro lado-

Estaban tan sumergidos en su conversación que no se percataron en la posición en la que se encontraba como Chile terminó sobre su regazo y Rusia abrazándolo por la cintura, pero gracias al llanto de las menores les hicieron reaccionar haciendo que se apartaran avergonzados -D-deben tener hambre-

-Dame una te ayudo-

Ahí estaban alimentándolas en completo silencio, de vez en cuando se miraban. Sus miradas se cruzaban, pero el contacto visual solo duraba un instante ya que ambos desviaban la vista cuando se veían sorprendidos -Yo... lo haré-

-Mhm- Dejó el biberón en la mesa de noche para ayudar A qué la menor eructara -pensaré todo lo que me dijiste, solo no puedo darte una respuesta ahora- el eslavo se acercó y le dio un beso en la mejilla - Por ahora me es suficiente-

Continuaron con sus responsabilidades paternales, incluso jugando con ellas, quienes entraban para atender a Chile creerían qué es una joven pareja con sus bebés. Era ver una familia.

Tras un rato las dejos en el coche durmiendo, vio la hora y se giró hacia el chileno que miraba hacia la ventana -Debería irme, debes descansar-

El contrario lo vio en tanto apenado, no le gustaban los hospitales, se sentía aún más sólo -podi... ¿puedes quedarte un ratito más? -

-Claro, sólo si tú quieres-

-Si quiero- Soltó por lo bajo, pero lo suficiente para que el ruso lo escuchara. Se iba a sentar en la silla, pero Chile le hizo señas apuntando la cama -Sé que es patudo de mi parte, pero podrías acostarte y abrazarme... tus abrazos son cálidos- estaba muriendo de la vergüenza, pero necesitaba contacto físico, necesitaba consuelo y creía que también le ayudaría al ruso -Encantado-El latino se movió dándole espacio suficiente a ambos para acostarse, quedando frente uno del otro.

De manera lenta, se fue acercando a Rusia, pero éste lo tomó por la cintura, atrayéndolo a él. Pasó su brazo debajo de la cabeza rodeándolo.

No hablaron más, ya se habían dicho lo necesario. Ahora necesitaban tiempo, tiempo para comprender sus sentimientos, para aceptarse a sí mismos, para darse cuenta de que la vida les estaba dando una nueva oportunidad.

Abría los ojos con pereza, me sentía a gusto como estaban vuelto en un agradable calor y una sensación que no sentía hace tiempo cuando conseguí aclarar mi visión pudo admirar el rostro del responsable de aquello. Rusia estaba dormido, podía sentir sus brazos rodeando mi cintura y como el más mínimo movimiento, él me apegaba más -Esto es un problema- acariciaba con cuidado su rostro, no quería despertarlo, lucía bastante cansado

-No lo creo, se ven adorables- me detuve por el susto, miré por sobre mi espalda y con la puerta de la sala sala logré distinguir a Ucrania, quien se encontraba apoyado en el muro. Lo siguiente que fue que vi un flash haciendo que escondiera mi rostro -¿Qué estás haciendo?-

-Una fotografía por si luego vuelven a ser la pareja de torpes que son-me talle los ojos, pero sólo veía luces de colores. Pestañeó varias veces intentando volver a ver con claridad, con cuidado me movía, pero sólo conseguí girarme, dándole la espalda a Rusia, quien parecía no querer soltarme -¿Qué haces aquí?-

-Auch ¿no puedo venir a verte? yo también estuve triste por tu muerte, estúpido idiota insensible-

-Lo siento, no quise ser grosero-

Este no pudo evitar reír -tranquilo, estoy feliz de que estés vivo.... ¡no te atrevas a cometer semejante estupidez! -

Reía con sus palabras, extrañaba sus tonterías-Así que ¿ya se arreglaron? -miré de reojo a Rusia y luego Ucrania, que parecía incluso más emocionado que yo -No lo sé, ¿no? -

-¡Por favor! ¿Aún piensas en irte? -No afirmé ni negué nada. Había hablado enserio con Rusia, lo tomarían en serio y pensaría la situación y era justo fuera él quien conociera primero mi decisión -Por Dios, te lo pido ilumínalos, porque yo ya no puedo-

-No exageres... ya dime a que debo tu presencia-

-Vine por qué estaba preocupado por Rusia, Cómo salió temprano con las niñas y no volvió me asusté-

-¿No te dijo que vendría?-

-Sí, pero, ahm... no debo decírtelo ya tienes suficiente con todo esto -

-Dime ahora- apenas junto su entrecejo, pero en lugar de asustar al ucraniano este sonrió más.

-¡Bueno! Rusia... Luego de lo que te paso, se aisló de todos, apenas habla o siquiera duerme. Toda su atención se centró en las niñas, OMS lo envió al psicólogo ya que le conté de su intento suicida. Además de verte morir, pero se resiste a ir y como no respondió a los mensajes ni mis llamadas temí que hubiera hecho una locura-

Llevé mi mano hasta la suya, entrelazando mis dedos, él ha estado al pendiente mío y de mis hijas. Por eso sus ojeras, su cara de cansancio y el constante miedo en sus ojos, todo tenía más sentido ahora.

De pronto, Chile sintió un aliento en su nuca haciendo que su piel se erizara, además de unos leves quejidos cerca de sus oídos - mira nada más, el oso despertó de su hibernación-

El ruso levantaba la mirada desorientado, observo confundido a Ucrania, quien le hacía gestos con sus manos. Luego bajó y se topó con Chile. Observándolo por sobre el hombro -¿Qué sucede?-

-Sucede, maldito infeliz, que olvidaste avisar que tardarías, creí que te había sucedido algo. No contestabas mis llamadas y gracias a OMS supe que estabas aún aquí-

Rusia frunció el ceño, iba a responder a su hermano, pero de pronto la risa escandalosa de Chile los distrajo. Llamando a la atención de ambos.

-U-cra...¡Ucrania se porta como tu mamá! - le costando comunicarse al igual que respirar, sin menciona el dolor en su abdomen -Ni yo po'... ¡y eso que yo tuve a las guaguas!- reía con más ganas, los hermanos poco a poco comenzaron a contagiarse de la risa del chileno, riendo con él. Rusia no dejaba de admirarlo, así es como deseaba ver al chileno, a sus ojos luce aún más bello cuando sonreía.

-OK Chile, es bueno que estés feliz, pero tu risa llega hasta el pasillo- OMS entraba a la habitación y aunque no estaba molesta, sí molestaba a los otros pacientes -P-perdón- se cubrió la boca intentando amortiguar las carcajadas. Se acercó a los menores que intentaban también sonreír-Miren, nada más, risueñas como su madre-

-¿En serio? ¡a ver, a ver!- acercó la carriola y con la ayuda del ruso le entregaron los menores-Mira, Ru ¡está en sonriendo! mis guaguas emochas, pechochas, de mi corazón, son tan lindas~ - dejaba disfrutar ese momento chileno hasta para ellos era de no creer en ocasiones.

-Por cierto, Rusia, Ucrania ya deben retirarse-

-OMS déjalos un ratito más-

-Chile, Mañana los verás de nuevo-

-Sí Chile, las traeré todos los días si es lo que quieres -el de cola hizo un puchero, no quería apartarse de ellas -OMS ¿Y si mejor me das el alta? -

-Ah, no, ni lo sueñes. Esta vez no es negociable, te quedarás hasta que yo lo diga espero seas capaz de recapacitar todo lo que has hecho-

Chile solo sintió y agachó la cabeza, no iba a discutir, no cuando le debía mucho -puchis, Rusia, ¿vendrás mañana? -Se acercó y le dio un beso en la mejilla -Claro, las veces que desees-

-Pero solo si vas al psicólogo de lo contrario no quiero que te aparezcas por aquí de nuevo y le pediré a Ucrania que sea quien traiga a mis hijas-

Miró de manera severa el ruso no se había arriesgado tanto para que él dejara todo a medio camino. Rusia, por su parte, miró molesto a Ucrania y OMS, no sabía quién le había contado, pero lo encontraba innecesario y aún más en la condición en la que se encontraba. El chileno tomo su mano para llamar su atención.

-Rusia, por favor, ve- estaba preocupado por el y eso se notaba en su expresión por lo que asintió casi de inmediato.

-Lo haré porque tú me lo pides- pero Chile negó apretando más su mano -No quiero que lo hagas por mí o por las niñas, hazlo por ti-Lo quedó mirando. Los demás estaban expectantes hasta que escucharon una respuesta afirmativa, solo ahí botaron el aire que contenían ya era un avance -perfecto, daré aviso para que te vean mañana a primera hora y Chile, también te atenderán pediré que vengan durante las mañanas así podrás disfrutar de la visita de tus hijas durante la tarde-

-Gracias, OMS- la organización se retiró no sin antes reiterarle a los demás que debían marcharse.

Chile dio varios besos en el rostro a sus hijas antes de entregárselas al ruso -pórtense bien con el papá y el tío Ucra-

-Nos vemos mañana Chile- le deposito un beso en la coronilla -chao, Rusia, descansa- Ucrania se iba a despedir, pero Chile lo jalo y abrazo por el cuello -gracias por protegerlas y por ayudarme- susurro apenas junto con otras palabras que Rusia no logro comprender, pero si le hizo sentir celos la cercanía entre ambos y más cuando le dio un beso en la mejilla seguido de sonrisas cómplices.

Caminaban hacia el ascensor, Ucrania sentía la mirada sobre el -deja de verme así, das miedo, más de lo normal-

-¿De que hablaron? -

-Cosas-

-¿Qué cosas?- le miro, alzo una ceja, cuando comprendió lo que sucedía comenzó a reír y burlarse de el.

-Espera un momento ¿estas celoso? - aquello hizo que su sonrisa se ampliara y en ceño del ruso se pronunciara aún más -me alagas, pero no me interesa mi cuñado-

-¿Porque la cercanía entonces?-

-Porque es de la familia, en estos días nos hemos apoyado, ahora somos amigos así que no te pases ideas erradas y si no te gusta verlo con otro entonces has que sea de nuevo tu novio- lo empujo a un lado para tomar la carriola e ingresar al ascensor -bien pequeñas llegando a casa su padre gruñón les dará un baño y yo preparare sus biberones, luego les contare unas historias-

-¿Desde cuándo te gustan los niños?-

-¡Los odio! pero son mi sobrina así que son la excepción y tú por idiota bajaras por las escaleras, adiós- no le permitió entrar dejando solo en el pasillo- espero recuperar la cercanía con Chile... espero acepte regresar-


≪•◦ ❈ ◦•≫


Los días pasaban y tal como se lo había prometido al chileno iba sin falta a sus sesiones con el psicólogo, luego regresaba a casa para ir por las menores, en otras las iba a dejar primero donde el chileno así pasaban más tiempo juntos y la familia de Chile las atendía, conviviendo también con la familia de este.

Continuaron con la misma rutina las siguientes dos semanas, aunque no estaba tratando directamente con su gobierno estaba más al pendiéndote que nunca de todo y solo en casos urgentes se ha presentado en la oficina y siempre lo acompañaba una de sus ciudades y un subordinado de Interpol en lo que duraba toda la investigación

Por suerte para él, Moscú lo libro de la reunión planteada para hoy por lo que estaba llegando al hospital donde lo estarían esperando España e Italia para el cambio de visitas.

No podía esperar ver al chileno, aunque no parecía haber casi avances entre ellos no perdía la esperanza de conseguirlo, por lo menos ya no había peleas y el ambiente entre ambos era más ameno.

Al entrar se sorprendió al ver a Chile solo con las niñas -¡sí! ¡papá Rusia llego! - movía a las menores en sus brazos que soltaban balbuceos y se movían con energía -hola Ru-

-привет мои принцессы/ holra mis princesas- beso la frente de cada una y luego se acercó al chileno -привет моя ласточка/ hola mi golondrina- beso su mejilla, la sintió más cálida, Chile solo bajo la vista soltando una risita.

-¿Cómo te fue?-

-Bien...-

-¿Paso algo?- acomodaba a las menores en su regazo sin apartar la vista del contrario -es que... quiere que tu vayas a una sesión conmigo-

-¿Yo?-

-Si, cree que sería bueno conversar un poco contigo... claro que cuando estés de alta y si tú quieres-

-Claro que voy si es por ayudarte, lo hare- le entrego una de las menores mientras que con su cola le dio una leve caricia en la mano.

-Y tu ¿cómo te has sentido? -

-Bien, hoy me quitaron los puntos, estoy regio-

-Me alegro oír eso y porque estas solo ¿tus padres? Se suponía me esperarían para irse-

-Los necesitaban en sus territorios y para evitar problemas se llevaron a mis hermanos, esos webean hasta por las dudas, pero igual los amo-

-Entiendo, pero ¿porque no me llamaron? habría venido antes-

-Yo no los deje, primero esta tu tratamiento, además aquí me han echado una mano con las niñas- se hizo a un lado y con apenas un gesto con su cola lo invito a sentarse a su lado, este hizo caso, sus hombros se tocaban- OMS hablo conmigo-

-¿Si? que te dijo-

-En unos días podría darme el alta-

-Esa es una buena noticia- lo miro de reojo y su mirada estaba en las mejores, parecía cabizbajo tomo su barbilla alzándolo-¿porque no pareces feliz? Creía que solo querías salir de aquí- lo sostuvo la mirada por un minuto, aunque para ambos parecía una eternidad -necesito quedarme un par de días en tu territorio-

-Es claro que te quedaras conmigo-

-Gracias... Rusia yo volveré a mi territorio digo yo y las niñas- Rusia aparto lentamente su mano, miraba los tres mientras Chile bajaba la vista- no intento separarte de ellas, no, estoy preocupado por mis cabros, debo disculparme con ellos- al no tener respuesta del contrario solo continúo hablando -quizás con un poco más de tiempo podamos organizarnos para que puedan estar juntos, no se... no tengo muchas ideas ahora-

-Yo si la tengo- finalmente hablo, tomo su mano libre, lo miro directamente a los ojos, no iba a permitir que se alejara otra vez -iré con ustedes—abrió los ojos de par en par, su mejilla temblaba -Rusia no creo... te necesitan aquí-

-Puedo trabajar desde tu territorio, también me haría bien alejarme un poco-

-¿Y tu casa?¿la vai' a dejar tira así como si na'? -

-Claro que no, pero, de todas formas, Ucrania la usa más que yo-

- Pero ¿tu terapia? No dejare que las abandones-

-Puedo seguir por videochat, por favor Chile esto podría ser un nuevo inicio- bajo la vista, no era precisamente lo que tenía en mente, miro a sus hijas, como Sayen estaba por dormirse mientras Alisa no dejaba de ver a Rusia, soltó una leve risa, entrelazo los dedos y volvió a concentrarse en el eslavo -aún nos debes una noche de películas a mí y a las niñas ¿te tinca si partimos por ahí?- Rusia no pudo contener su sonrisa, se acercó juntando sus frentes, sus narices apenas se rozaban -gustoso aceptare aquella invitación -permanecieron así unos momentos, sus respiraciones eran calmadas y aunque sus corazones latían con fuerza, ya no estaba ese constante dolor en sus pechos, por primera vez en mucho tiempo ambos estaban justo en el lugar que deseaban.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top