La boda se llevaría a cabo en menos de una semana por lo que sería más bien una ceremonia privada con solo algunos invitados. Pero esto no les podría importar menos a los hermanos del ruso quienes seguían aun confundidos ante el repentino cambio de planes de parte de Rusia, pero más molestos al no obtener respuestas de parte de este. Uno en uno iba llegando aquel territorio reuniéndose en un punto especifico del aeropuerto, entre saludos podían apreciar las expresiones de preocupación por la repentina desaparición del ruso, pero sobre todo no podían dejar de preguntarse que estaba sucediendo.

-No encuentro lógica a todo esto ¿que planea Rusia? -

-Se volvió completamente loco, eso paso- ya se encontraban todos reunidos en el aeropuerto intentando descifrar aquella inesperada invitación.

-Uzbekistán ¿no habías dicho que estaba con Chile? -

-Así era, al menos en la última videollamada que hice estaba con Chile y las niñas-

-¿Conseguiste comunicarte Turkmenistán?-

-No, este imbécil no responde ni el teléfono de su casa, no creo que nos esté ignorando a propósito ¿o sí? -

-¿Chicos?- estos voltearon topándose con el alemán, se miraron entre si como si estuvieran teniendo la misma idea, se abalanzaron sobre el germano quien no tuvo oportunidad de esquivarlos.

-¡Tu! ¡tu debes saber que tontería está haciendo Rusia! -

-¿Qué? yo no sé nada-

-Claro que si... por favor, Alemania, ustedes son amigos te enteraste primero de su infidelidad-

-¡Les juro no sé nada, no ha respondido ninguna de mis llamadas o mensajes por eso estoy aquí! - estaba nervioso de tenerlos a todos gritando a la vez, al parecer no había sido el único sorprendido por la repentina noticia.

-Quizás Chile sabe lo llamare-

-No por favor no lo hagan- se acomodó la ropa mientras lo observaban -porque-

-Porque yo hice esa estupidez apenas recibí la invitación

-Y que dijo

-Que los dejo sin decir nada y que por favor no lo volviera a llamar si se trataba de él... claro no con esas palabras precisamente, además estaba llorando cuando le hable- bajo su vista apenado, no lo había hecho con mala intención, pero la noticia lo desconcertó y también lo hizo sentirse un tanto traicionado ya que era todo lo contrario a lo que Rusia le dijo cuando decidió apoyarlo en recuperar a Chile.

-Chicos mejor vamos a su casa y conversemos con él y dejemos tranquilo a Chile... ale vienes con nosotros? - este asintió quería saber tanto como ellos que estaba pasando por la cabeza del ruso para cometer tal locura.

Corea del Norte no dejaba de admirarse frente al espejo, se encontraba probándose su vestido de boda, usaría un tradicional hanbok, era blanco con bordados en dorado por todo el vestido, era el más adecuado debido al estado de su embarazo y porque era lo que se usaba en las bodas en su territorio. Al contrario del ruso ella estaba feliz por como estaban resultando las cosas, el que permaneciera sonriendo de esta manera asustaba incluso a las personas a su cargo que con temor de cometer algún error realizaban los últimos ajustes al vestido -estoy segura de que rusia no resistirá al verme así jaja

-Sin duda te ves hermosa y más cuando decides sonreír... hermana- se giró de manera abrupta, en la puerta se encontraba su hermano y en lugar de estar feliz con su presencia, su expresión demostraba disgusto.

-¿Qué haces aquí? -

-¿De verdad crees que me iba a perder la boda de mi preciada hermana? Si me sentí ofendido por no recibir una invitación y a cambio tener que enterarme por las noticias, pero como no soy rencoroso vine igual-

-Si no recibiste es porque no te quiero aquí, largo-

-Así no es como debes hablarle a tu hermano mayor-

-Por un minuto y medio no exageres, ¿no había dicho que no te metieras en mi vida? -

-Si, pero de igual manera vine para salvarte de cometer el peor error de tu vida- la miraba de cuerpo entero, no mentía que se veía hermosa y que siempre rogo a los dioses que encontrara alguien que la quisiera como era, pero la situación se había escapado de sus manos.

-Ya he tenido suficiente soportando todos tus caprichos y protegido de tantos errores en el pasado ... pero esto supera todo- Corea del Norte miraba desafiante a su hermano Sur, tenía sus razones para quererlo fuera de su vida y su llegada solo complicaría las cosas -largo todos, debo hablar con mi... hermano- sin esperar una segunda orden se marcharon dejando a las dos naciones solos en aquella habitación, era mejor no estar presentes cuando esos hermanos comenzaban a pelear.

-¿Dónde demonios esta Rusia?- buscaron por toda la casa y no había rastro alguno del contrario, también les llamó la atención el no encontrar a los guardias que suelen resguardar la casa.

-¿Alguien se ha comunicado con alguna ciudad de Rusia? - miraron al alemán por un segundo cuando todos se pusieron a marcarle a las ciudades, al parecer nadie había pensado en esa opción.

Alemania llamaba a Moscú, ya que solo tenía ese número -Привет-

-Moscú, hola, necesito hacerte una pregunta-

-¿Es sobre Rusia no es así?-

-Si, no podemos encontrarlo, tampoco responde a nuestros llamados-

-Es porque no tiene su teléfono- alzaron la vista topándose con Moscú que tenía el móvil en su mano cortando la llamada, ninguno se había percatado de la presencia de este, así como no lo reconocerían a simple vista debido a la mascarilla y su ushanka dejando ver solo sus ojos ambarinos.

-¿Qué quieres decir con que no tiene su teléfono?- comenzó a sacarse la chaqueta y su gorro, se acercó con cautela a las ventanas cerrando las persianas -ahora este parece loco ¿qué sucede Moscú?-

-Se supone no debo estar aquí-

-¿Porque Moscú? ¿Qué demonios está sucediendo? - Este se detuvo tras cerrar la última persiana dándole la espalda al resto de los presentes, miro por sobre su hombro -están obligando a Rusia a casarse-

Todos le quedaron mirando, se les hacía más creíble al echo que el ruso quisiera casarse por su propia voluntad con la coreana -Eso tiene sentido, pero el solo podría negarse, solo debe ejercer su poder como representación-

-Esperen ¿el no dijo que mando a todos a la mierda cuando Chile sufrió el ataque? Tenía entendido que permanecería ahí un tiempo-

-Así es y eso no puso para nada contento a nuestro mandatario y menos al gabinete, estaban cuestionando al presidente-

-Era de esperarse ese tipo es un pesado-

-Si, pero no explica como consiguió que volviera al territorio-

-Tampoco tengo los detalles, ya que estaba recibiendo refugio en territorio de Chile... pero he conseguido algo de información, creemos que están usando a Sayen y Alisa para obligarlo hacer lo que ellos quieren-

-¡¿Ellos saben de ellas?!- el primero en alzar la voz fue Ucrania, se acercó a la ciudad agarrándolo de sus prendas- ¿cómo carajo se enteraron? Debian mantenerlas en secreto... especialmente de el-

-Así es, incluso el reclamo contra Polonia se está realizando con parlamentos contrarios a Putin para mayor seguridad-

-¿Cómo se enteró entonces?- todos estaba igual de alterados, sabían que ese humano no tenía escrúpulos en hacer lo que sea necesario para que todo salga a su voluntad, incluso si implicaba usara a unas bebes.

-Aun intentamos descubrirlo, tampoco nos tienen permitido acercarnos a él, saben que lo ayudaríamos o intervendríamos-

-¿Le han contado a Chile?-

-No señor Alemania, no queríamos preocuparlo sin estar seguros que nuestras sospechan sean ciertas y seguro nos están vigilando así que solo conseguí decirle a Santiago que tomara precauciones-

La sala era un caos, todos discutían sobre que podían hacer para poder ayudar al ruso. Alemania se apartó ya que los gritos le estaban provocando un dolor de cabeza, tendría que esperar para poder conversar con los demás.

Al llegar al pasillo consiguió escuchar como golpeaban la puerta, se acercó abrir, lo que no esperaba era a quien se toparía -Corea del Sur ¿qué haces aquí? -

-Hola Alemania... disculpa, pero pensé que esta era la casa de Rusia-

-Si lo es-

-¡Oh enserio! es grandioso ¿puedo hablar con él?-

-¿Qué haces aquí? Debemos hablar de que vamos hac-...Oh Sur, que sorpresa ¿te mando tu hermana? -

-¿Q-que? ¡no! ¡Claro que no! vengo hablar con Rusia-

-Ya veo ¿es esa conversación de hermano a cuñado? Debes estar feliz alguien se casa con tu hermana-

-Ucrania basta- El nombrado no se inmuto por el sarcasmo a la norcoreana, estaba más acostumbrado de lo que le gustaría admitir a que los demás tengan esa reacción sobre ellos -tranquilo entiendo actúe así, pero de verdad necesito hablar cuanto antes con tu hermano ¿podría hablar con él? -

-Lo lamento, pero él no está aquí, quizás tu hermanita lo sepa- Corea del Sur parecía decepcionado, miro ambos por unos segundos, abrió su boca pero la volvió a cerrar recapacitando sus palabras -es una lástima, bueno me retiro no molesto más, hasta luego- dio media vuelta pero el ucraniano alcanzo a tomarlo por el hombro -¿porque no pasas? podríamos conversar un poco- este dudo por un momento, pero finalmente termino aceptando.

Fue guiado hasta la sala donde se encontraban los demás quienes lo miraron con desconfianza -¿qué hace aquí? -

-Disculpen no quería interrumpir- alzaba una de sus manos, estaba nervioso de tener a todos los hermanos del ruso juntos -vino hablar con Rusia-

-¿No le dijeron que no sabemos dónde está?- el surcoreano dirigió la vista hacia Tayikistán quien lo miraba serio en uno de las esquinas de la sala -¿cómo que no lo saben? ¿No se supone deberían acompañarlo antes de la boda? - era lo esperado, aunque a él tampoco lo incluyo su hermana y era claro que lo tendría vigilado luego de la discusión que habían tenido más temprano.

-Si bueno lo lamento, pero los que estamos aquí no apoyamos este ridículo matrimonio-

-¿Ustedes tampoco? - todos lo miraron con sorpresa, para todos era bien sabido que Corea del Sur siempre defendía a su hermana y trataba de justificarse por ella -¿cómo es eso? ¿Tú no estás de acuerdo? -

-No... no me malinterpreten, quiero ver a mi hermana feliz, pero creo que esto no es la solución, se perfectamente que Rusia no siente nada por ella por eso quería hablar con el-

-Ahora creo que me agrada-

-¿Y crees que podrías ayudar? - Ucrania se había ubicado en uno de los sofás, permanencia con una expresión neutra, Sur lo miro decidido, quizás no estaba todo perdido.

-Am creo que sí, pero para eso necesito comunicarme con el-

-Eso será difícil, ya que lo tienen vigilado y quizás hasta amenazado para casarse con tu hermana-

-¿A-amenazado? ¿Como así? ¿Con que podrían amenazar a alguien como Rusia? - miraba expectante a Moscú quien suspiro resignado, no quería que la información se filtrara más allá de ellos, pero tal parece que ya no sería así -no está confirmado, pero sospechamos que están usando a Sayen y Alisa para conseguir manipularlo-

-Esos nombres... ¿no se llaman así las hijas de Chile? -

-Si... ¿cómo lo sabes? -

-Tengo buena relación con él, hace unas semanas me las presento, además Colombia me habla mucho de ellas así que les envíe obsequios... un momento... ¡¿Rusia es el padre?! -

-¿No lo sabias?-

-¡N-no, claro que no! -

-Pero durante las reuniones en territorio de Chile varios se enteraron-

-Creo que Corea del Sur no asistió-

-Es cierto me quede en mis tierras y Chile no me conto quien era el padre... ¡con mayor razón debo hablar con el! -

-Aunque consigas llegar a él, será bastante difícil convencerlo si era cierto que usan a sus hijas como amenaza-

-Podríamos pedirle a Chile que intervenga-esto llamo la atención de los demás, Kazajistán estaba recargado a un costado de la chimenea apagada -¿qué has dicho?-

-Que sea Chile quien intervenga ¿qué tiene de raro? -

-¿No prestaste atención a lo que Alemania dijo? ¿o que están usando a nuestras sobrinas? -

-Si escuche todo eso, no soy tan idiota como Ucrania-

-Pero no estas tan lejos de el-

-Miren si es así seguro Chile se meterá por sus hijas y también podría solucionar las cosas entre ellos-

-Kazajistán tiene un punto-

-¿Lo dices enserio Ale?-

-quizás si sabe esto quiera venir, el no tolera estas cosas y lo hacen enojar más fácil--

-¿Tu punto es?-

-Que si le contamos es capaz de venir a pelear con Rusia por querer andar sacrificándose y por no contarle del riesgo de sus hijas... también creo que Corea del Sur debe contarle sea lo que será que sabe a Chile y deje que el use la información como crea mejor-

-Quizás puede funcionar, pero no tenemos tiempo-

-Entonces hay que movernos ahora, Corea puedes usar la oficina de Rusia para hablar con él, estará más cómodo, pero no le digas que venga-

-Pero queremos eso ¿no? -

-Deja que el elija si quiere venir perfecto, pero debe ser decisión de él y no por obligación, Moscú ¿podrías contactar a Santiago? Sería bueno contar con su ayuda-

-Si, pero como dije no es seguro-

-Habla por alguno de los teléfonos de ellos- alzo su barbilla hacia los hermanos del ruso -yo hablare con otro hijo de Chile-

-¿No que te odiaban?-

-No del todo, pero me he comunicado con ellos este último tiempo, tratare de comunicarme con ellos, si Chile decide venir tendremos que estar preparados.

Todos se mantenían tensos en la sala, ale hablaba en su idioma por teléfono, aunque les extraño ya que hablaba con un hijo del chileno, pero no era el momento, Moscú por otro lado estaba igual, pero con sus hermanos, necesitaría ayuda y luego con Santiago.

-¿Creen que quiere ayudarnos? A su punto de vista Rusia lo dejo por Corea del Norte-

-Si yo fuera el, no lo haría-

-Lo hará-

-¿Porque estas tan segura Bielo?-

-Porque en las videollamadas note como Chile miraba a nuestro hermano, especialmente estas últimas semanas-

-Quizás veía a las niñas-

-No, era a el... lo miraba como cuando eran novios, no me pareció que Chile fuera alguien rencoroso y no creo que le desee tanto mal al padre de sus hijas-

Sur estaba nervioso caminando por la oficina del ruso, no estaba cómodo de entrometerse en un lugar ajeno, pero si quería ser de ayuda debía dejar eso a un lado. Esperaba a que contestara, apenas sonaba, pero se le hacía eterno.

-Ya po' Alisa, chanchita mía hace tutito porfa, estoy cansaito también- el chileno luchaba por hacer dormir a la menor que se resistía hacerlo, se movía inquieta entre los brazos de su madre y amenazaba con volver a llorar.

Chile se le había agotado las ideas, se paseaba por la habitación meciendo a la menor, sus parpados le pesaban, estaba cansado y necesitaba dormir un poco -mira tu hermana, ella esta lona y tu andai dango jugo- cambio de posición a la menor y ahora su cabecita descansaba en el hombro del chileno, le daba unos leves golpecitos en la espalda sin dejar de moverse. De pronto un eructo llego hasta su oído -cabra weona, manso chancho... eso te tenía inquieta- siguió en lo suyo hasta que dejo de sentirla, con cuidado la acostó en la cuna y la cubrió con la manta -al fin haga tutito nomas- luego se acomodó en su cama, apego la luz y se acurruco entre las sábanas a descansar.

Lástima que el descanso solo le duro unos segundos cuando su móvil comenzó a vibrar -por la cresta... porque- soltó por lo bajo, hizo un pequeño berrinche en la cama antes de tomar el dispositivo y ver quien llamaba.

-¿Sur? que raro... ¿alo?- soltó en su suave susurro, no quería que volvieran a despertar sus hijas -Chile, hola perdón ¿te desperté?-

-Mm no tranqui, recién acabe de hacer dormir Alisa-

-¿Como están las pequeñas?-

-Insoportables, muy mamonas, pero creo que andamos los tres igual jajaj pero gracias por preguntar-

-No hay de que-

-Y... ¿porque llamabas? es que es raro, es de madrugada tú lo sabes-

-Am es cierto, disculpa por importunar, pero necesito hablar contigo-

-¿De qué sería?- el coreano trago saliva, no era de entrometerse en la vida de otros pero si quería ayudar era mejor ir directamente al grano.

-Es de Rusia y mi hermana...- los músculos del chileno se tensaron, los dedos presionaban contra el móvil

-Si es para contarme que será tu yerno lo sé y por respeto a nuestra buena onda voy a cortar ahora antes de ser un pesado- escucho replica por el otro lado al coreano para evitar que cortara, pero igual termino la llamada sin remordimiento, apago el dispositivo para no seguir siendo molestado, se giró en la cama, tomo una almohada abrazándolo contra su torso -para que me llaman, sean felices pa' callaos- apenas se secó una lagrima que comenzó a caer ya le habían arruinado el sueño.

Corea intentaba volver a llamar, pero de forma inmediata apareció la voz de la grabadora. Derrotado salió de la oficina y camino de regreso a la sala -¿qué tal te fue?-

-¿Chile nos ayudara?-

El surcoreano negó con la cabeza derrumbando la esperanza de los demás presentes- pero hablaste con el-

-No tuve tiempo apenas nombre a Rusia él se negó y ahora no puedo comunicarme- miro nuevamente la pantalla, al menos le había dejado un mensaje al latino esperando conseguir comunicarse con él.

-¿Y ahora qué?-

-No sé, pero ya debo irme debo reunirme con mi hermana, lo lamento, si consiguen comunicarse con Rusia o Chile por favor avísenme-

-De acuerdo, adiós- se despidieron formando un breve silencio en la sala - ¿creen que quiere ayudar? O solo hace para espiar por su hermana-

-No lo sé pero ante la duda es mejor que no escuche nada de los planes así no podrá alertar a Norte- todos estaban de acuerdo ante ello, no sabían en quien podrían o no confiar -¿y ahora que aremos?-

-¿Le mandamos mensajes?-

-Dudo nos preste atención-

-Quizás se puede intentar, mientras buscamos formas de llegar a Rusia sin levantar sospechas... ¿y Ucrania? no lo he visto en un rato-

- Yo lo vi salir pensé que le había avisado alguno de ustedes-

-¡¿No lo detuviste?!-

-Vamos~ ¿qué puede hacer? - todos miraron a Tayikistán de manera seria haciendo recapacitar a su propia pregunta -mierda-

-¡Ahhh CTM!- sacudía la mano con desesperación mientras se acercaba al lavaplatos. Dio el agua dejando su mano bajo el corro de agua fría. Se había quemado con agua hirviendo al derramarla fuera del biberón, el sueño apenas le permitía tener los ojos abiertos.

-¿Seguro puedes quedar solo?-

-Si obvio-

-Podemos quedarnos unos días más...-

-No tranqui, Araucanía ya te llamo, te necesita y tu Rapa, se supone llegaste a un acuerdo con FACH, mejor vayan para que no les den problemas pa venir de nuevo- ambos estaban contrariados si dejar solo al chileno ya que no lo encontraban en buena condición por el abandono de Rusia y mas cuidando de dos bebes solo.

-Si pasa algo avísanos y vendremos enseguida-

-Si tranqui, cuídense, les estaré mandando fotos de las guaguas-

Volvió a la realizad cuando ya sentía demasiado helada la mano, cerro la llave y busco algún paño para poder secarse cuando unos llantos comenzaron a sentirse. Apoyo ambas manos en el mueble frustrado -ya voy guaguas- se tomó unos segundos para volver a la calma y terminar de preparar los biberones para sus hijas -me arrepiento lo que dijo... Mapu, Rapa vuelvan porfi-

-Ya mis chanchitas hermosas preciosas, aquí estoy, aguanten un cachito que me pase con el agua caliente- mecía el coche para calmarlas, comenzó a arrullarlas consiguiendo su objetivo -eso mis niñas, tranquilitas-

Pero ahora el incesante sonido del timbre volvieron avivar los llantos -¡¿pero porque?! ¡Por la chucha ahora voy a llorar yo! - se cubrió el rostro, estaba realmente agotado, soltaba algunos quejidos mientras el molesto ruido seguía de fondo -¡ya voy! le voy a meter el timbre por la raja- se dirigió con prisa hacia el portón que daba al exterior abrió de golpe para ver quien era, no le gustaba dejar mucho tiempo solas a sus hijas.

-¡Mutter! hasta que abres-

-¡Cabro weon me despertaste a tus hermanas! ¡Donde cresta teni las llaves que te di! - le dio un golpe en el brazo y luego en la nuca-

-¡Auch! Mutter, me cambiante, tu nunca me pegabas... y se me quedaron- hizo un pequeño sollozo, pero el chileno rodo los ojos para luego abrazarlo -ya nanai, nanai, saliste igual a tu papito... perdón es que no dormido nada en estos días- el llanto se hizo más fuerte por lo que chileno soltó a Osorno para entrar casi corriendo a la casa.

-Sigo siendo el favorito~ ni te noto- soltó una risa burlona mientras el contrario rodo los ojos alejándose del portón donde se estaba apoyando -porque eres un llorón mamon, ya entremos mejor, hay que apurarse-

Mientras los invitados inesperados ingresaban a la casa, Chile se las arregló para alimentar a las menores -Vaya que teni desordenado-

-Hago aseo cuando se duermen ¿cuándo llegaste vo?-

-Llegue con Osorno, creo que estas viejo que ya no vei jaja-

-JA, JA que chistosito-

-Tampoco cachaste que alguien más vino con nosotros-

-¿Quien? ¿Magallanes?- Se giro sobre sus talones apreciando la presencia de una visitan totalmente inesperada y tal vez algo indeseada.

-Hola Chile, te ves horrible déjame ayudarte con mi sobrina- Ucrania tomo a Sayen del coche y le quito de la mano el biberón para alimentarla, Chile no dejaba de ver atónito al ucraniano -¿qué demonios hacia aquí? ¿No debía estar en la boda de su hermano? ¿Cómo si quiera sabe tomar un bebé?

-Mutter, geht es dir gut?-

-Ja... digo si- Osorno con cuidado tomo Alisa del brazo del chileno y el biberón de la cola de este para seguir atendiéndola. Ucrania parecía feliz de tener a su sobrina entre sus brazos, era la primera vez que la veía en persona -son más lindas en persona que alivio no salieron como el feo de su papá... eh, papá ¿cierto? ¿Porque tu serias la mamá o eres también papá?... ¡lo importante es que no salieron a Rusia! Jajaj-

-¿Qué haces aquí Ucrania?-

-Vine a visitarlos-

-Si claro y yo soy Texas-

-Es verdad... en parte-

-Viejo Ucrania viene hablar contigo algo importante- se volvió a girar para ver a los contrarios pero su expresión cambio a enojo -¿y usted como saben?-

-Alemania me llamo-

-A mi Moscú- el chileno abrió su ojo a mas no poder, iba a decir algo, pero Ucrania lo interrumpió dejándolo con las palabras atrapadas en su boca.

-Chile, necesito me acompañes a Rusia-

-A no, chanta la moto ahí, no voy a ningún lado, así que ándate por donde mismo viniste y agradece que soy amable solo porque eri tío de mis hijas y ustedes...- apuntaba a sus hijos quienes tragaron saliva nerviosos -con ustedes me las arreglo después, ahora resulta que todos los weones se pusieron de acuerdo para andar jodiendome, hasta mis propios hijos... es el colmo-

-Mutter no es así, te queremos ayudar-

-Si viejo, piensa en las cabras chicas-

-¡Eso hago! por eso decidí cortar todo contacto con el weas y ustedes me siguen queriendo llevar la contra-

-Chile, Rusia no quiere casarse, nunca le ha interesado Norte, de eso estoy seguro-

-Problema mío no es, el metió las patas y está bien grandecito pa' arreglar sus problemas y bien fácil me envió una invitación el perla-

-Pero...-

-Pero nada ¿qué esperabas? Que aceptaría a ojos cerrados y fuera igual que las pelis a interrumpir la boda gritando ¡yo me opongo! -

-Ehh, si, básicamente así lo imagine cuando viajaba hacia acá- el chileno había llegado a su limite al punto que comenzó a sufrir un sismo asustando al europeo.

-Papá tranquilo mis hermanas-

-¡Eso intento pero no me lo hacen fácil!- respiraba profundo, cerro sus ojos intentando volver a la calma hasta conseguir cesar el sismo.

-Ucrania ¿no pensaste como me deja todo esto? -

-¿A qué te refieres?-

-Para todo el mundo ellos son novios, están felices casándose y esperando un hijo-

- Tu tuviste dos y salías primero con Rusia, tienes más derechos-

-Este es weon de la cuna... no se trata de competencia, mira si lo hiciera y no lo hare eso que tanto cerebro imagina, quedo de amante despechado y Norte de la pobre novia engañada, tampoco expondré a mis hijas para demostrar ni una mierda ahora dame mi guagua y ándate, seguro Rusia te quiere en su boda, si te vai ahora vas a llegar con tiempo-

-Ni se ha enterado que estuve en su territorio, así que dudo que espere por mi-

-¿Qué?-

-Papá, Moscú me conto que a Rusia lo tienen incomunicado ni él lo ha podido ver y eso que es la capital-

-Seguro se esconde, es muy cobarde-

-Chile ¿podemos hablar en privado? - Chile chasqueo la lengua, acepto a regañadientas, quería acabar rápido con todo esto.

Ambas ciudades se ofrecieron a cuidar de las bebés. Chile guio a Ucrania a su oficina, lo hizo pasar, cerró la puerta, le invito a tomar asiento

-Cortito porque tengo caleta de weas que hacer-

-Chile sé que tú has sido el más perjudicado de esto, pero mi hermano también, estoy seguro de que te ama, nos lo dijo más de una vez, sus expresiones, todo lo demostraba, si algo llego a pasar con Corea del Norte seguro tiene una explicación porque el la detesta. Chile te lo pido, habla con el hazlo recapacitar, que mande todo a la mierda... y si puedes perdonarlo-

-Ucra... sé que dices todo porque eres su hermano, yo haría lo mismo por los míos y creeme que eso es peligroso, pero se acabó, él y yo no estaremos juntos, el decidió, se fue sin decir nada para hacer su vida con ella, no conmigo ni con Sayen ni Alisa, me mintió en mi propia cara y fíjate que ya estoy cansado de pasarlo mal, también tengo sentimientos por si se les olvido-

-Lo se Chile, pero hablo enserio-

-Yo también- estaba realmente a no dar su brazo a torcer y para Ucrania era una muy mala señal, debía buscar la forma de convencer al latino.

-Me entere que no hablaste con Sur-

-Es claro por qué-

-Tenía que contarte algo, parecía importante-

-Seguro es de su hermanita y lo feliz que esta con su nuevo cuñadito así que no me interesa-

-No lo sabes-

-¿Y tú sí?- alzo su ceja al igual que elevo de manera leve su barbilla, era casi que una pelea de vencidas, cada uno manteniéndose firma ante el adversario.

-No... él fue reservado quería hablar con Rusia, pero al no poder recurrió a ti-

-Ese es el problema, piensan que yo debo solucionar todo, ¿pero ¿qué crees? me importa un comino, yo ahora solo me preocupo por mis guaguas y terminar luego mi rehabilitación y asegurarme que reciba un buen castigo Polonia-

-Por favor al menos piénsalo-

-Agh que pesado eres...-

-Lo sé, es parte de mi encanto jaja-

-¡Bien! Lo pensare, pero podi dejar de webiarme ¿por eso? -

-Eh... ¿sí? Bueno... ¡iré a ver a mis sobrinas! - no estaba conforme, pero al menos era algo por lo que prefirió dejar tranquilo al chileno. Chile se sentó derrotado frente a su escritorio -me duele todo weon...-

-¿Me explicas porque hablas alemán?-

-Porque mi váter era alemán ¿qué más? -

-... ¡eres hijo de Alemania! -

-Shh no griti weon que las vas a despertar-

-Perdón-

-No, mi váter era el abuelo de Alemania-

-Ahh ya entiendo... bueno no... ¿Chile es abuelo de Ale? Pero salían juntos-

-No lo son, este es medio aweonao- apuntaba al ucraniano mientras miraba a su hermano -es entero weon, Moscú dice que es peor incluso-ambos se movían haciendo dormir a sus hermanas mientras Ucrania intentaba desmarañar el gran lio en su cabeza.

-¿Que creen que este haciendo?-

-Creo que lo vi ir al baño, seguro se fue a duchar-

-¿Es buena señal?-

-Le ayuda a relajarse- alzo los hombros restándole un poco de importancia -ojalá sirva para que el viejo piense bien y deje de ser tan cerrado-

-Santi tienes que entender no se le debe ser fácil, ya le han fallado dos veces y cuando vati vivía lo trataba como lo más preciado de la vida-

-Si yo se oh, pero creo que con Rusia estaba casi igual que con papá Second-Ucrania dejo de lado su sufrimiento mental para poner atención a las ciudades.

-Disculpen, no sé de quien hablan, pero apoyo a Santiago, mi hermano también cambio mucho cuando empezó a salir con Chile, ya que nos dijera que tenía pareja o que libremente expresara lo que siente es un gran logro y sonríe mucho aun me tiene traumado, pero a él le hace bien Chile-

-¿Por eso te pegaste el viaje hasta aquí ?-

-Si y si los ayudo a unirse de nuevo, Rusia estará en deuda conmigo y a Chile podre pedirle más cosas- las ciudades miraban sorprendidos como este esboza una sonrisa.

La charla de pronto se vio interrumpida por unas pisadas algo fuertes acercándose, sus miradas se fueron hacia un pasillo donde aparecía un chileno aun molesto.

-¿Ya lo pensaste? - este asintió, se acercó al ucraniano parándose frente a él con los brazos cruzados -cuando...-

-¿Cuándo qué?-

-¿Cuándo es el puto matrimonio?-

-Hee estamos a... ¡ah cierto! dos días- se giró encontrándose con las ciudades que estaban atentos al de cola.

-¡Santi, Osorno!-

-¡¿Si?!-

-Metan a sus hermanas a los huevitos, el coche al auto ahora y llamen a PDI e Interpol avisando que voy a salir con ellas- Los tres se vieron para luego esbozar una sonrisa -Chile ¿quiere decir que vas a ir?-

-Si, Ucrania ven ayudar con los bolsos de tus sobrinas antes que me arrepienta-

-Voy, espero Chile le dé su merecido, permiso - se fue tras el chileno dejando a Santiago y Osorno con las bebés que habían despertado por los gritos.

-Se veía cabreado... de seguro queda la zorra-

-Si... mejor hagamos lo que dijo o nosotros vamos a cagar-

-Cuiden la casa y estén atentos a los teléfonos -se abrochaba el cinturón listo para partir al aeropuerto -ah y ni una palabra a los del gobierno o a Mapu... especialmente a Mapu-

-Si papá/ ja mutter-

-Ya me voy, chau los amo—levanto algo de polvo al arrancar provocando que comenzaran a toser los otros -oye ¿ellas pueden salir? si ni carnet tienen-

-¿Quien dijo que no?-

-¿Cómo? Se supone que no funcionan-

-Cobre unos favores, pensé que se arreglaría con el ruso ese así que- alzo los hombros indiferentes lo había hecho cuando el ruso lo estaba cuidando, dio media vuelta para volver al interior de la casa -Te toca cerrar el portón, creo que dijo ayer que había hecho pie de limón, vere si queda-

-¿Pie? ¡Espera también quiero! -

-Eh Chile creo que no fue buena idea traer Alisa y Sayen-

-¿Por qué? - termino de abrir el coche y fue ubicándolas ahí antes de tomar sus pertenencias-

-Olvide contarte algo-

-¿Qué cosa?-

-Moscú... él dijo que amenazaron a Rusia con dañarlas a ellas- justo cerró la puerta dando la espalda al ucraniano, el europeo solo podía ver como apretaba con fuerza las manos para luego relajarlas, se pudo oír como soltaba aire de manera pesada. Giro sobre sus talones, esbozaba una sonrisa forzada y su entrecejo se contraía.

-¿Y se te ocurrió contarme eso recién ahora? - soltaba entre dientes, un leve tic se le formaba en su ojo.

-Creo que no lo pensé, tampoco tenía mucha fe en que aceptaras ir- se cubrió el rostro soltando algunas palabras inentendibles, miro por unos momentos a sus hijas, no las quería poner en riesgo si era realmente cierto, tampoco quería que el ruso pagara por su culpa.

Se mordía la uña, movía el pie con insistencia y su cola se balanceaba, estaba en una disyuntiva. Ucrania se acercó a el al notal lo contrariado que estaba -podemos pedir a tus hermanos o ciudades las cuiden-

-No, no quiero alejarlas de mi-

-¿Por lo que te paso? —este apenas asintió, su mano se posó en el hombro del latino -descuida, nos encargaremos de que estén a salvo-

-¿Y cómo?-

-Bueno pediré una escolta como protección, pero lo usaremos para ellas, además tendrán 14 tíos que con gusto golpearían unos idiotas por ellas ¿cierto lindas? - se agacho a ellas y le acaricio las pancitas recibiendo unas leves carcajadas.

-Gracias Ucrania-

-Descuida- ambos se encaminaron al interior del aeropuerto, el chileno seguía nervioso mientras recorría los vacíos pasillos, le era extraño ver aquel lugar con apenas algunas personas trabajando y algunos compatriotas que apenas habían conseguido regresar. De pronto se detuvo llamando la atención del ucraniano -¿qué sucede? -

-Con todo el show me olvide de ver pasajes ¿cómo viajaremos? los vuelos están cancelados- apretaba frustrado la manilla del coche, quizás era una señal para recapacitar lo que estaba haciendo, ya que no se le permitiría ni usar el avión presidencial.

-Chile no te preocupes por eso-

-¿Cómo no? ¿vo crei que llegaremos nadando? -

-No, no soy buen nadador jaja, pero iremos en mi avión presidencial como crees que conseguí llegar aquí-

-Ah cierto, perdón lo olvide, tengo la cabeza en las nubes- se mordía el labio por dentro, al parecer no estaba siendo muy afortunado.

-Tranquilo, vamos que no podemos perder más tiempo- se apresuraron a realizar el proceso, al chileno ya no le parecía descabellado cuando Santiago le entrego pasaportes y carnet de las menores según el porsiacaso.

Con la ayuda de Ucrania ya estaban listos arriba del avión, se alejó un momento para dar instrucciones al personal para luego volver con ellos. El chileno terminaba de acomodar a las menores en sus sillas y luego en los asientos a su lado -Chile cuando lleguemos Moscú nos estará esperando para recibirnos-

-Ok...-

-También otras ciudades de Rusia, mi gente ya se está preparando para ir-

-Ujum- no prestaba mucha atención a las indicaciones, solo miraba a las menores, no creía posible el hecho que fueran motivo para amenazar alguien, pero la duda había quedado implantada en él y eso le aterraba.

-Chile estarán bien, no debes preocuparte por nada-

-¿Y si no? Y si me meto por ayudar a Rusia empeoro todo el si todo es cierto Rusia estaría haciendo algo por ellas y yo literalmente las estoy llevando a esos malditos infelices- Ucrania se acercó a él, no era bueno consolando personas más bien terminaba haciendo bromas o molestando.

-No puedo entender que sientes porque no soy padre ni tengo pareja, pero sé que ninguno se merece esto, Rusia suele sacrificarse por otros, lo hizo muchas veces por nosotros y estoy seguro de que haría lo que sea por ustedes aun signifique estar con Norte-

Apretaba sus manos, Ucrania poso una sobre el latino -pero creo que no estás dispuesto aceptarlo ¿verdad?-

-Obvio no, yo puedo arreglármelas bien solito, tengo más años vividos, no necesito mártires por "ayudarme" además no le deseo mal a las personas, aunque sean unos mentirosos de mierda... porque luego se me devuelve- bufo, estaba aburrido que lo vieran como alguien que necesitaba ser salvado.

-Por eso recurrimos a ti, él es duro de convencer, pero si se trata de ti la cosa cambia, te escuchara y estoy seguro de que se les ocurriría otra forma de mantener seguras a las niñas- Chile lo abrazaba por el cuello haciendo que tambaleara un poco, llevo las manos a la espalda del contrario -eres un buen hermano se nota que se quieren-

-Jaja claro que sí, pero no se lo digas, prefiero molestar al amargado- ambos reían, había conseguido calmarse. Fueron interrumpidos por el personal quien les indicaba que ya despegarían.

Chile miraba a sus hijas que permanecían despiertas moviéndose en sus sillas y como cada una hacia ruidos con sus chupetes, acariciaba sus cabecitas mientras miraba nuevamente su móvil leyendo una y otra vez el mensaje que Corea del Sur le había enviado -Es mejor terminar todo esto de una maldita vez-