LXXXIX
Un mes paso en un abrir y cerrar de ojos, aunque vivían juntos Chile insistía en mantener la distancia del ruso, solo fue cuestión de tiempo que toda su familia se enterara sobre la estadía de Rusia, motivo suficiente para llamarlo sin falta todos los días, una razón era el poder ver a las pequeñas, pero principalmente para regañar al chileno y repetirle constantemente que hiciera oídos sordos a lo que Rusia le dijera o motivarlo a que lo echara de su casa, pero este desviaba la conversación.
También los hijos del chileno se presentaban cada tanto que podían, pero se les hacia complicado ya que estaban con más trabajo y querían evitar descontento en la gente si los veían circular tan libremente por las calles.
Y tal como Chile lo dijo, su recuperación avanzaba mejor de lo que había pronosticado OMS, ya casi no necesitaba del ruso por lo que lo limitaba solo a tratar con las menores, aun debía llevar la bota puesta, pero podía moverse de mejor manera por su cuenta, además de aun tener malestar si permanencia mucho tiempo en pie pese a la advertencia que aún no podía sobre esforzarse.
Por fin podía disfrutar de un día libre, no tenía terapia ni ir al hospital y tampoco las menores por lo que se acostó a tomar un descanso en la sala mientras sus hijas tomaban una siesta - ¿necesitas algo?-
-No gracias, solo quiero echarme un ratito- Rusia se gano a un lado del sofá, miraba al chileno quien estaba con los ojos cubiertos con su antebrazo pero aun sentía la presencia del ruso -¿Qué queri?-
-Nada solo quería observarte ¿no puedo hacerlo? -
-No porque me gasto weon, parecí acosador-
-No puedo evitar aprecias lo atractivo que te ves así- el chileno lo vio con el ceño fruncido, Rusia solo sonrió y se alejo del sofá no sin antes recibir un golpe con una de las almohadas y un insulto inentendible de parte del de cola, pero noto como sus mejillas se habían sonrojado y como su cola se meneaba con un poco más de energía, estaba satisfecho con aquella reacción, tomo la almohada dejándola en el brazo del sofá y se alejo soltando una leve carcajada.
-Este saco wea no me deja ni hacer un tutito- volvió acomodarse y cubrir sus ojos cuando de pronto sintió un peso sobre el -sale de encima mío poste de mie-... ¡Santi! No te sentí llegar ¿Qué haces por aquí? -
-Holi viejito, vine a ver a las cabras weonas ricas- se puso de pie para acercarse al coche donde se encontraban las menores dejando al de estrella algo molesto.
-Oye ¿y mi abrazo y beso cabro mal educado? Solo te tiraste encima mío como morsa- se levantó quedando sentado pero un nuevo mareo se hizo presente al realizar el movimiento de manera abrupta.
-Estas viejo pa' eso jsjsj ¿ cierto Sayen?... Alisa deja de dormir, siempre te pillo igual de floja miercale-
-No le hables así a tus hermanas-
-Es pa que no termine ojeada po, tu sabi que la gente envidiosa anda en todos lados-
Rusia solo había escuchado una especie de discusión por lo que dejo de lado lo que hacía para volver a ir al primer piso, pensando que tenía algún problema el chileno, pero lo descarto de inmediato cuando se percató de la presencia de la capital -Hola Santiago-
-Oh ¡hola, Rusia! pensé te habías marchado... haber chanten la moto... ¿ustedes volvieron? -
-¡Claro que no! soy weon pero no tanto- se cruzó de brazos, se sentía insultado, mientras Rusia lo observaba con tristeza dándose cuenta de aquello la capital por lo que prefería cambiar de tema aunque no estaba seguro cual sería peor luego de contar el verdadero motivo de su visita -ya perdón pero que bueno estas aquí-
-¿Por qué?¿necesitas algo?-
-Algo así, vine para hablar con ustedes dos, solo que estas cabras se adueñan de mi atención- dejo a la menor en el coche, su sonrisa se había ido para pasar a su habitual expresión seria, tenía toda la atención del Ruso mientras Chile ya estaba asteado sin haber escuchado palabra alguna -¿qué paso ahora?-
-El gobierno sabe de ellas, no nos quedó opción, perdón-
-¡¿Q-ue ellos que?!... Santi no...- se puso de pie por la impresión, pero perdió un poco el equilibrio, estaba tan sorprendido que no reacciono apartar a Rusia cuando lo sujeto para evitar que cayera -Chile será mejor que tomes asiento- lo ayudo a bajar hasta volver al sofá, sentándose a su lado, pero tan pronto como recobro la cordura se aparto del eslavo.
-Tranquilo, se decidió mantenerlo en secreto, no se le tira a nuestra gente a menos que tu quieras hacerlo ellos no podrán ni acercarse a ellas-
-¿Como supieron?- cubrió su rostro con ambas manos, era una de las cosas que más quería evitar, por eso incluso se había retirado de toda labor presencial. Estaba preocupado de que sucedería ahora que sabían de su existencia, movía su pie sano con insistencia, se mordía el labio inferior. Rusia apenas tocaba su espalda dando algunas caricias intentando dar consuelo al ver el estado en el que se encontraba, no quería que sufriera algún colapso y retrocediera en su recuperación.
-perdón viejo, pero debido fue a tu ataque, se está preparando todo para enfrentar a Polonia... por cierto... Rusia ¿cómo van? No he podido llamar a Moscú estos días -descuida, todo va de acuerdo con lo planeado, por mi parte pueden estar tranquilos, la información la hemos limitado por la seguridad de ellas, así que puedo asegurarte de que nos uniremos al reclamo-
Chile alzo su vista volviendo a ver a los otros presentes, se quitó el parche para poder ver mejor ambos, pero su mirada era de confusión, se sentía fuera de lugar al no comprender nada.
-Momentito el parcito... ¿qué me perdí? Como eso que "uniremos" ¿andai haciendo tratos truchos con este mentiroso? Y peor ¡con mis guaguas!-
-Papá Tranquilízate, ya te dije que tiene que ver con el ataque que recibiste, un simple castigo no es suficiente, es grave lo que paso-
-¿Y qué pito toca este otro?- sin apartar la mirada de la capital apuntaba molesto al ruso, no quería involucrar más de lo sucedido a sus hijas -soy el padre de Alisa y Sayen, así que tengo derecho de reclamar por el riesgo de vida que ellas corrieron-
-Así es papá y eso no es todo-
-¿Qué más tienes que contar sabandija traidora?-
Decidió solo ignorar los apodos, era lo mejor cuando u padre estaba molesto-ONU espera que hoy hables con el para dar tu declaración, ya está al tanto que estas en mejor condición además de darte un tiempo prudente para ello-
-NO- tanto Rusia como Santiago se quedaron mirando al de cola ante la respuesta tan tajante además de no haberse dado tiempo ni de considerarlo -papá por favor sin tu relato estamos estancados-
-Ya dije no... casi las mata, no voy a ponerlas en riesgo y que ese loco se quiera desquitar con ellas-
-Chile sé que te asusta, a mí también, pero sería peor no hacer nada y que el quedara sin recibir algún castigo- Rusia tomo por los hombros al de cola haciendo que se moviera en el sofá de tal modo que quedara mirándolo directamente a él, parecía que en cualquier momento perdería el conocimiento, unas horribles nauseas se hacían presentes junto con un malestar en el estómago de Chile.
-Te prometo que nadie las lastimara- no estaba del todo convencido, podía soportar todos sus insultos, provocaciones e incluso los golpes, pero luego del ataque ya lo creía capaz de atacar a unas niñas indefensas - ¿dónde está? -
-Polonia esta retenido en territorio Suiza... está en las instalaciones de Haya, USA pidió que FBI se encargara de custodiarlo personalmente además de la policía sueca y agentes de Interpol-
No pudo evitar se le escapara una leve sonrisa acompañado de un suspiro de alivio- ¿enserio hizo eso USA? -
-Si, fue el primero quien lo ofreció, luego me dijo que tenía solo una condición y era que lo dejaras que lleve a mis hermanas a todos sus parques de diversiones y podrá consentirlas sin recibir de tus retos- este solo negó con la cabeza con un dejo de diversión debido al tipo de petición.
-Chile por favor, todo estará bien, ya no puede lastimarte o a nuestras hijas- el latino se quedo pensando por unos momentos, le aterraba la idea que sus hijas pudieran salir lastimadas, miro de reojo al ruso quien parecía convencido de sus propias palabras.
-...bien hablare con ONU, iré a mi oficina para hablar con el -se marchó, pero tanto Santiago como Rusia sabían que no sería bueno que estuviera solo, además que se repetían constantemente como habían ocurrido los hechos de ese día. Cada uno tomo a una de las menores siguiendo al chileno.
Chile golpeaba con insistencia los dedos contra el escritorio, le había enviado un mensaje a la organización y ahora se encontraba frente a su computador esperando a que respondiera la videollamada -Hola ONU-
-Hola Chile me alegra poder verte ¿cómo te sientes? ¿cómo va tu recuperación? y tus hijas ¿qué tal están? -
-Todo bien ONU, voy mejor, aunque la pata me duele al caminar y ellas están de lo mejor, más gorditas jaja, gracias por preguntar-
-Me alegra escuchar eso... por tu llamada supuse que Santiago ya se puso en contacto contigo-
-Si... vino a decirme...-
-Perfecto, será mejor comenzar de una vez, necesito que seas lo más específico y trates de no saltar ningún detalle, puedes tomarte el tiempo que necesites entiendo que pueda ser difícil para ti-
-Bien...- no quería revivir nuevamente aquel episodio, evitaba pensar en eso, aunque a veces volvía en forma de pesadillas, pero ya había aceptado y quizás era lo que necesitaba para poder estar mejor, recuperar la tranquilidad de poder estar con sus hijas, respiro hondo y comenzó a relatarle a ONU lo sucedido.
Aquel día
-¿Qué quieres?-
-Tú y yo tenemos un par de cosas que hablar-
-¿Hablar? ¿Nosotros? Creo que andas mal, yo no tengo nada que hablar contigo- lo miraba por el reflejo del espejo, se sacudía las manos eliminando las gotas de agua, fruncia el ceño sin perder de vista al polaco.
-Si quieres usar en baño dale nomas, aunque creo que no cachaste que este es baño de hombres- se giró apoyándose en el lavamos dándole un mejor panorama al polaco quien rio al verlo -no me hables así fenómeno, soy más hombre que tu-
-Chucha y yo pensaba que erai maraca jajaja o no espérate esa era Corea del Norte vo' soy la perra jaja- Polonia empuñaba las maños al punto que comenzaron a perder color -¡¿quién te crees para insultarme así?!-
-Primero, tu comenzaste y segundo ¿el dueño de este territorio quizás? osea duh-
Lo miraba de pies a cabeza, haciendo una mueca de desagrado, levantaba la barbilla sintiéndose superior al chileno -estas obeso, que asco-
-Se llama comer, inténtalo-
-Jaja debe ser por eso que Rusia te abandono- el chileno rodo los ojos, se había percatado el cambio de postura, así como su cuerpo se estaba tensando, advirtiéndole que debía dejar de provocar al polaco – te llego mal el cahuín guachito, yo lo deje, ahora si eso es todo me voy-
Iba a marcharse, pero el contrario se interpuso en su camino, Chile por instinto retrocedió unos pasos -¿me tienes miedo?- su sonrisa se amplió mientras mantenía la mirada amenazante hacia el contrario.
-No, pero este jueguito me canso, tengo otras cosas más importantes que hacer, chao- le agarro de la nuca jalando su cabello apenas paso por su lado al intentar retirarse -eres una perra astuta, eso debo admitirlo-
-¡¿Que wea?! ¡suéltame weon!- intentaba apartar su mano pero solo intensificaba el agarre -¿creíste no me enteraría? Eres realmente idiota-
-¡¿Que chucha hablai loco?!- tiro con fuerza liberándose del agarre perdiendo un poco de cabello que caía de la mano del polaco, se limpió la mano contra su ropa en un gesto de desagrado -no te hagas el tonto, sé que has estado en contacto con Alemania... MI Alemania-
-¡Oh el weon catete! parecí disco rayado oh.... no sé qué wea hablai-
-No mientas .... el me dejo al poco tiempo que se enteró que tú y Rusia terminaron son tan obvios... ¿quieres recordar tiempos bonitos? ¿Extrañabas tener ale entre tus piernas zorra~?- se acercó de manera amenazante, Chile retrocedía de manera lenta, no quería provocarlo, tampoco era capaz de atacarlo, al menos en ese estado -Polonia no tengo nada que ver con lo tuyo y Ale, ni sabía que terminaron-
-Mientes, sé que han estado en contacto incluso de antes, no creas que no reconocí tu lenguaje tan vulgar en las llamadas que se hacían- su ojo se abrió más al escuchar aquello, era cierto que el alemán llamaba seguido pero no hablaba con el si no con sus hijos, quería tratar con ellos luego de saber que tenían cierto parentesco, pero no era algo que le revelaría al polaco o seguro también molestaría a sus hijos -Polonia solo eran negocios, no me interesa Ale, a lo mucho me hablaba de Rusia nada más-
-¡Jaja! ¡de verdad crees que me tragare esa estupidez! de seguro Rusia te dejo porque se dio cuenta de la escoria que eres y como una perra volviste a engatusar Ale- miraba de reojo la salida, podía escapar e intentar correr por ayuda, pero apenas si conseguía caminar por su embarazo -mierda si no estuviera embarazado le saco la chucha- se mordía el labio intentando pensar en alguna manera de salir de la situación y poder librarse del polaco
Intentaba no caer en el miedo, debía pensar con la cabeza fría como le enseño Prusia, buscar algún plan, pero en su mente solo pensaba en proteger a sus bebes -mira si no me crees podemos ir con Alemania y que él te aclare todo-
-No soy estúpido, seguro mentira como tú, ¿pero sabes? Ya me cansé de ser amable- estaba decidido a huir, pero el polaco logro agarrarlo por la chaqueta alejándolo de la puerta, lo empujo haciendo que se golpeara en el rostro con el lavabo, miro de reojo al polaco, pero este volvió a golpearlo esta vez tirándolo al suelo, con algo de suerte consiguió cubrir su abdomen para aminorar el golpe, adopto una posición fetal, prefería recibir todos los golpes antes que pueda lastimas a sus bebes.
-¡Te enseñare a quedarte en tu maldito lugar basura!- se colocó algo en los nudillos, pero no alcanzo a ver con claridad ya que cerró su ojo al sentir que sentía unos fuertes golpes. De pronto sentía golpes en su pierna y luego fuertes pisotones, hasta escuchar un crac, el chileno soltó un fuerte grito por el dolor, intento cubrir su pierna, pero ahora pisoteaba su muñeca -p-para- soltaba lagrimas debido al dolor y la impotencia de no poder hacer nada.
-Jajajaj ¡¿ya no eres tan valiente verdad?! - le propinaba diversos golpes por todo el cuerpo, no dejaría zona si golpear, estaba divirtiéndose de ver la expresión de sufrimiento del chileno, pero no era suficiente aún faltaba algo por lo que se detuvo unos segundos dándole una falsa esperanza al chileno.
Este temblaba con fuerza en el piso, su cola y mano aun cubrían su abdomen, pensó que ya se había acabo, pero no, de pronto comenzó a recibir patadas en su abdomen haciendo perder el aliento, tosía con fuerza -¡n-no para por favor!- lloraba con más fuerza, tenía mucho dolor y no solo era por las patadas -mis guaguas...-susurraba entre lágrimas -¡eso! ¡suplica! JAJA-
-A-ayuda...- dio un par de golpes más hasta detenerse, estaba agitado y bastante cansado, miraba con satisfacción su trabajo. Se agacho, tomo del cabello jalando con fuerza obligándolo a verlo -arruinaste mi vida y yo haré lo mismo con la tuya y esos engendros asquerosos que tantos proteges morirán- el chileno abrió su ojo aterrado ¿Cómo sabia? -jaja mira tú cara... si, lo sé todo ¿cómo lo sé? nunca lo sabrás porque este es tu fin, debiste ser un tercermundista obediente y no volver acercarte Alemania ni a ninguna otra nación- lo soltó con fuerza haciendo que su cabeza se golpeara con el piso del baño -tsk que desilusión al parecer eras solo boca, seguro hasta eso que Prusia te entreno es mentira- se levantó, se ganó frente el espejo para acomodarse la ropa y el cabello sin importarle que el chileno pedía ayuda y se retorcía del dolor a unos pasos de el.
De regreso a la actualidad
-Luego de que él se fuera... intente ponerme de pie, pero el dolor de mi pierna era insoportable sin mencionar mi abdomen, solo les pedía a mis guagüitas que aguantaran un poco- su voz se había quebrado, apretaba los puños sobre su regazo -intente llamar, pero Polonia pateo mi teléfono al otro lado del baño y apenas había conseguido arrastrarme unos centímetros-
Tanto Rusia como Santiago se sentían impotentes ante el relato del de cola, en sus interiores cada uno se sentía responsable a su manera del sufrimiento que tuvieron que pasar. Iban acercarse a él, pero al parecer aun no terminaba su relato.
Me sentía tan impotente por no poder hacer nada, me abrazaba con desesperación mi guatita, rogaba porque ellas estuvieran bien, me culpe por no dejar que me acompañaran o por no esperar a OMS para irnos juntos a la reunión-
ONU, aunque intentaba permanecer imparcial ante la declaración del chileno no podía evitar sentir sentimientos encontrados -Chile si gustas puedes tomar un pequeño descanso- era claro que estaba mal y no quería que sufriera un colapso por revivir aquellos recuerdos, pero este se negó y continuo su relato, quería terminar de una vez.
-Seguía pidiendo ayuda, pero estaba mareado, mi visión se estaba volviendo borrosa y apenas conseguía gritar... p-pensé que eso sería todo, pero cuando la puerta se abrió, primero me asuste, pensé que había regresado para seguir golpeándome luego alcance a reconocer a UK y me sentí aliviado... ya no recuerdo más... si no hubiera sido por el Sayen y Alisa... ellas...- no pudo continuar, era suficiente con todo lo que había relatado.
-Descuida Chile, lo has hecho bien-
Ambos miraban a las menores como estaban durmiendo tan tranquilas entre sus brazos haciendo recapacitar ambos que pudieron no tenerlas como tampoco al chileno quien seguía hablando con ONU -Santiago-
-¿mhm?-
-Podrías... ¿podrías llevar a Sayen y Alisa a dar un paseo? -
Lo miro de reojo y como no apartaba los ojos de su padre y como también parecía estar a punto de llorar -bueno...Viña y Valpo van a ir a mi casa, las llevare para que puedan verla así no tienen que venir, seguro se asustaran si lo ven así... ¿podrías tu consolar a mi papá? es mas que obvio que lo necesita-
-Si, pero no puedo con ellas aquí, las usara de excusa para no seguir hablando-
-Entiendo, me llamas cuando pueda traerlas y Rusia... quizás no sirva viniendo de mí, pero yo sí creo que aun amas a mi viejo-
-Gracias- le entrego a la menor para que se marchara mientras volvía a poner atención a lo que hablaban en la videollamada.
-Chile lamento que haya ocurrido y hayas tenido que pasar por tal sufrimiento-
-Tranquilo ONU no es tu culpa, ni yo pensé que Polonia pudiera llegar a ese extremo-
-De todas formas, lo siento, también es mi deber informarte que hasta donde hemos investigado es posible que Polonia no hubiera actuado solo-
-¿Qué? ¿cómo eso? -
-Alguien le dijo que te vio a ti y Alemania, pero no a dicho quien ¿tu viste alguien quizás que iba pasando? -
-No, claro que no... estaba tan concentrado en pedirle Alemania que dejara de hablarme de Rusia que ni me fije... s-si sabi algo me contai porfa-
-Por supuesto, eso seria todo por ahora, ve a descansar Chile, adiós-
-Chao...- se tiro en su silla, aunque conto todo no se sentía mejor, miro a Rusia que segua de pie frente a él pero no a Santiago ni a las menores.
-Rusia ¿dónde están? -
-Santi salió con ellas-
-¡¿Qué!? ¿no oíste a ONU?- se levantó apresurado sin importar el dolor de su pierna, no quería estar lejos de ellas pero Rusia se puso frente el -¡quítate weon!-
-Chile espera-
-¡No! ¡Tienen que estar donde yo las vea!¡debo protegerlas! -
-Chile cálmate- lo abrazo con fuerza, Chile se resistía, estaba entrando en pánico, revivir todo y lo que ONU le dijo lo afecto más de lo pensado, necesitaba ir por ellas y mantenerlas a salvo, pero Rusia parecía no dejarlo ir.
-No merecías que te hiciera eso, nunca le hiciste algo malo-
-Ya no importa, tengo que ir con ellas-
-Si importa, pudiste haber muerto... ellas pudieron morir-
Se detuvo permaneciendo su rostro apegado al pecho del ruso, la culpa seguía en el -... sé que debí defenderme, pero no pude, todo esto es mi culpa por ser burlesco, tenía que ponerlas a ellas primero a mi enojo... soy inútil-
-No digas esas cosas, nada de esto fue tu culpa sino de él, tu fuiste valiente estoy seguro de que pudiste pelear y ganar, pero al final preferiste protegerlas-
-T-tenía tanto miedo... de verdad intente que no les pasara nada-
-Lo siento Chile realmente lo siento por todo, engañarte, dejarte solo, yo debería haber estado allí para protegerlos y no hay día que no me culpe por todo- lloraba en el hombro del chileno mientras este lo hacía en su pecho -deberías odiarme no te conté de ellas, quería ocultarlas de ti que no supieras de su existencia- se aferraba con desespero de la camiseta del ruso mientras este lo sostenía entre sus brazos apegándolo mas a su cuerpo.
-No te odio, no podría hacerlo, pero si me lastima tu odio hacia mí, Chile te amo y doy gracias que ustedes están bien- el chileno permaneció en silencio, por un momento se dejó envolver por el aroma del ruso, sentir ese calor en su pecho, por un momento se dejó acariciar su cabello, por breve instante se sintió seguro consiguiendo volver a la calma -no vuelvas arriesgar tu vida así, no soporto la idea de perderte-
-Por mis hijos doy la vida y más- sus corazones latían con fuerza, por un momento parecía que volvían atrás cuando solo eran ellos dos entregando sus corazones al otro prometiendo permanecer juntos.
El ruso no dejaba de acariciar la cabeza y la espalda del chileno mientras este volvía a recobrar por completo la calma haciendo darse cuenta como estaban y como su cuerpo de la nada se sentía más pesado -Rusia... estoy cansado-
-Oh cierto- se separó dejando ver lo vulnerable que podía llegar hacer, Chile por instinto elevaba su mano para acariciar el rostro del contrarío, pero se detuvo a mitad del camino, hizo un puño y volvió a bajarla.
-Preferiría tenerlas aquí, pero si están con Santi creo que estarán bien... iré a dormir un poco deberías hacer lo mismo- paso por al lado del ruso, necesitaba un momento a solas -Chile ¿algún día podrás perdonarme? -se mantuvo en su lugar, no quería ver el rostro del ruso y menos en el estado que se encontraba -no se Rusia ahora no tengo una respuesta clara- se marchó dejando solo al ruso -tomare eso como un tal vez-
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top