LXXXI
Rusia permanencia en el mismo lugar, habría conseguido dormir unos minutos había sido mucho, la casa era mucho más clara gracias a la luz del sol, su teléfono sonaba anunciando que su día debía comenzar, pero no le importo, no quería hacer nada, tampoco contestaria a las llamadas de su trabajo, en ese instante odiaba tanto a su gobernante y Corea del Norte tanto como se odiaba así mismo por haber dañado a la única persona que conseguía hacerlo sonreír con una sola mirada.
-C-chile por favor vuelve...- cualquiera que lo viera pensaría que estaba borracho, pero no había tocado una sola gota de alcohol, el mismo vaso continuaba sobre la mesa, en parte un castigo, un recordatorio de los errores que cometió por no haberse medido.
Unos golpes en la puerta lo sacaron de sus lamentos, primero pensó que era su imaginación, pero como insistían se levantó apresurado con la idea que sería el chileno. Corrió a la puerta, la abrió con rapidez, pero su alegría se esfumo tan rápido, no era Chile quien estaba frente él, si no su amigo Alemania -demonios Rusia, luces horrible- lo miraba de pies a cabeza, sus ojos hinchados y rojos, estaba algo pálido y en sus manos distinguió algunas heridas, seguramente rompió algunas cosas.
El labio inferior del ruso comenzó a temblar, se abalanzo hacia su amigo que se asustó en un inicio, tuvo que hacer un esmero para tolerar el peso del contrario -soy una mierda... le falle ale, le falle- el contrario le daba algunas palmadas en la espalda -Rusia, mejor entremos, no es buen lugar para hablar- miraba de reojo a los guardias que parecían atentos a ellos, hace tiempo que se había percatado que no solo estaban encargados de la seguridad del ruso, también le informaban todo al gobierno de turno.
Lo tiro al sofá luego de tener que arrastradlo hasta allí, le entristecía ver así a su amigo, peor que un muñeco de trapo. Lo dejo ahí y fue por un poco de té y para el un café, tenía sueño pero al entrar a la cocina pudo notar algo sobre la estufa, echo un vistazo, era comida y sobre un mesón unos postres rusos -¿los habrá echo Chile?-
-Si...- dio un salto, no sintió cuando apareció tras él, arrastraba los pies, era como si un peso sobre él no le permitiera caminar correctamente -lo hubieras visto... cantando mientras cocinaba, tan lindo... tan brillante como una estrella, se esforzó t-tan-to en hacer es-to... incluso hicimos el amor ese día...- quería volver a llorar, pero las lágrimas no caían, ya no le quedaban
- O-ok... Rusia ¿Qué es esto? - tomo la bolsa que estaba en el suelo, dentro había dos cajas envueltas, era su excusa para cambiar de tema, quería evitar hacerse una imagen mental de su amigo con su ex, tendría que poner límites en cuanto la información-e-eran sus regalos... se los daría en noche buena...-
Soltó un suspiro entregándole aquella bolsa al ruso-Ve a sentarte, te hare un té, así me contaras todo- este asintió, se marchó apenas, no le importaba si chocaba con algo o no, entre sus manos llevaba la bolsa, la apretaba contra su pecho, era casi irónico como se invirtieron los papeles.
-Ten-
-Gracias...-
-Y bien ¿qué sucedió? Porque no entendí nada cuando llamaste- dio unos sorbos a su café, también había traído los dulces que había preparado el chileno, quizás no era lo más sensato pero el sueño y hambre no lo hacían pensar con claridad.
Rusia tomo entre sus manos la taza entrando de apoco en calor, miraba las golosinas, pero no se atrevía a probarlas, no lo merecía. Tomo aire y comenzó a relatar lo sucedido, así como el origen del problema.
Alemania palideció, dejo caer con brusquedad su taza, no podía creerlo, sería hipócrita de su parte regañarlo, pero había algo que no le cuadraba en toda la historia y era que Rusia nunca había engañado a ninguna de sus exs parejas o al menos de que se haya enterado, también sabia el desprecio que le tenía a la coreana y como el en varias ocasiones tuvo que intervenir en ayuda de su amigo -estas muerto mi amigo no solo por los latinos... será difícil que él te perdone esto-
-Lo sé Alemania, no quiero perderlo, haría lo que fuera por el- Le miro con duda, Chile era tajante en esos temas, él lo intento y solo resulto de mal a peor -¿seguro no tienes nada con Norte?-
-¡Claro que no! Sabes bien lo que opino de esa mujer- sus músculos se tensaron ante esa pregunta, estaba seguro de que no era una posibilidad, de inmediato se arrepintió de la pregunta, pero quería estar seguro.
-Ya tranquilo, solo pregunto- seguía pensando como acabaron juntos-Rusia...ese día de la fiesta ¿tomaste o comiste algo que ella te pudo haber dado? -
-¿Cómo?-
-No sé, intento buscar lógica en esto y ambos sabemos que ella es muy extraña, lo que quiero decir es que no te veo ni dándole la hora a Corea del Norte, mucho menos teniendo un hijo con ella-
-Ni me lo digas que de solo pensarlo me dan náuseas y ganas de golpearme... recuerdo que recibí de lo que sirvieron los meseros, pero era lo mismo que todos, solo bebí más de la cuenta- bebía de su taza, estaba un poco más calmado, le ayudaba contar con la presencia de su amigo -¿me crees?-
Alemania no dejaba de ver a su amigo, estaba muy afectado y quizás no era bueno que el interviniera, pero quería ayudarlo, no quería que pasara lo mismo y que tal vez Rusia podría conseguir otra oportunidad con el chileno después de todo, ni él consiguió ver aquel brillo en los ojos de Chile como lo hacía Rusia – claro que te creo, te ayudare en lo que pueda-
Rusia asintió con una muy leve sonrisa que se esfumó rápido -Gracias Ale, sé que no debe ser cómodo todo esto para ti y menos después de las discusiones que tuvimos por ello-
Negó con la cabeza dejando su taza a un lado-Rusia eres mi amigo, lo mío quedo en el pasado y estoy seguro de que Chile se dará cuenta lo importante que es el para ti de lo contrario estoy más que seguro que nos mandara a los dos a la mierda je-
Abrió los ojos, le asustaba la idea de no poder reconciliarse con el-Espero sea lo primero, nunca creí llegar amar tanto alguien como amo a Chile- miraba los dulces que había preparado con tanto cariño, sintió un peso en su espalda, era Alemania quien tenía la mano intentando dar consuelo a través de algunas palmadas.
≪•◦ ❈ ◦•≫
Un nuevo año daba inicio, se pensaría que sería mejor pero no. Apenas si estaban iniciando, pero ya anunciaba que sería toda una tortura al menos para el chileno, quien no dejaba de recibir llamadas y mensajes de parte de Rusia, en miles de ocasiones le dijo que lo dejara al punto que decidió ignorarlo ya que si dejaba que hablara podría caer en sus mentiras y cometer el error de creer nuevamente en él.
ONU por diversos eventos que estaban ocurriendo y alarmando a las personas, sito antes de tiempo a una reunión de emergencia por lo que sería solo una reunión y se realizaría en la sede principal en USA, pero Chile se negó a participar de momento, no quería ver ni hablar con nadie por lo que recurrió alguna excusa y con eso recurrir a OMS que una vez más intervino informando de una supuesta recaída del chileno, si creyó o no realmente ONU no lo saben pero le indico que debía estar conectado al menos en una videollamada ya que se tratarían temas importantes que luego debían ser transmitidas a los gobernantes de los territorios.
Y ahí estaba el, frente al computador aburrido esperando el acceso de ONU -¿papá te traigo algo antes que empiece la reunión?-
-No gracias mi niña toi' bien- le miro por sobre el hombro, Villa torció sus labios hacia abajo al ver el rostro ojeroso y cansado de su padre. Desde que llego de su viaje había estado más retraído, lo habían descubierto llorando en más de una ocasión hasta que lo obligaron a contar todo, los hijos reaccionaron como se esperaba, estaban furiosos, pero debieron dejar ese sentimiento a un lado, su padre y pronto hermanos estaban primero, intentaban darles la mayor tranquilidad posible.
-Bueno, me avisas cualquier cosa nomas-
-Si tranqui- lo dejo solo en su oficina, se sentía un cobarde, no poder ser capaz de dar la cara, de mostrar que puede salir adelante sin importar nada, que era fuerte pero no se sentía así -lo siento Prusia... de seguro estas decepcionado- a los pocos minutos ONU le envió un enlace para ingresar a la reunión notando que otros dos países también se encontraban en la llamada.
Al otro lado del mundo las naciones se reunían preocupado, poco y nada sabían de las circunstancias en la que se encontraban tanto China y Australia y sobre aquella reunión de emergencia.
Rusia estaba ahí pero no tanto por lo que sucedía, tenía la esperanza de encontrar al chileno. Se mantenía alejados de todos, lucia apagado, casi que invisible, no tenía fuerzas ni para mostrar una expresión dura, sus colores parecían más opacos pero en su cabeza solo existía una cosa y eso era Chile, en verlo, poder hablar, rogar su perdón pero sus ilusiones se iban desvaneciendo al ver que su asiento permanencia vacío, pedía en su mente que solo se le hubiera echo tarde -¡Rusia! con que aquí estabas~- Norte se sentó a su lado con una sonrisa coqueta, Rusia apenas si la miraba pero no le dijo nada. Intentaba al menos decirse así mismo que debía soportarla por él bebe, pero ni eso le era suficiente para el haciendo que se sintiera el peor de todos.
Por otro lado, tanto España e Italia miraban aquella pareja molestos, se sentían casi que insultados ni pensar cómo se hubiera sentido Chile si estuviera presente - como quisiera retorcerle el cuello a ese bastardo-
-Italia calma, le prometimos a Chile no hacer nada-
-¡Pero mira que descaro! y ni hablar de esa maldita puta barata, no comprendo como Rusia cambio a Chile que es mil veces mejor que esa perra- se tronaba los dedos en un intento de canalizar su ira además de España quien si estaba molesto pero sabía que Italia así era mucho peor.
-Che ¿porque la vieja esta tan molesto? - los mayores vieron a un lado donde estaban los latinos provocando que tuvieran que tragarse toda esa ira -¡chicos! ¡tan silenciosos hoy! -
-No es cierto, ustedes no escuchaban- soltó ecuador sin apartar la vista de su móvil.
-Si, por cierto ¿qué le prometieron al pejelagarto? ¿tiene algo que ver con que no ha llegado? -
-Em...- intercambiaron miradas en busca de alguna respuesta, pero nada se les ocurría.
-Todos, a sus puestos por favor- la organización se plantó frente a ellos, los mayores suspiraron aliviados, lo demás volvieron a sus asientos, incluso Rusia suspiro aliviado cuando uno de sus hermanos le cambio de asiento al ver lo incomodo que estaba.
La reunión no fue alentadora, eran temas delicados, los con más años de existencia sabían que no se debían tomar a la ligera, todo el mundo se mantenía en silencio en sus puestos, el ambiente se había vuelto tenso por lo que para poder liberar un poco de esa tensión se dio un pequeño receso.
-ONU ¿puedo retirarme? -
-Chile, aún no termina la reunión y quedan temas por tratar-
-Ohh, es que ONU, no me siento bien-
-Chile enti-...- de pronto alguien le toco el hombro, se trataba de OMS, se ganó a su lado para estar visible en la Cámara -¿sucede algo Chile?-
-Lo mismo de siempre-
-Ok ve a descansar, ONU te manda todo y recuerda enviarme la información a mi teléfono-
-Gracias OMS, ahí te mando eso, chao- sin más se desconectó, el contrario miraba molesto a la mujer, al igual que las miradas extrañadas de los otros presentes en la llamada, pero no se entrometieron, también habían notado un comportamiento extraño en el sudamericano.
- ¿Que yo hare que OMS?- se cruzo de brazos molesto mirando a la contraria quien intentaba no darle mayor importancia.
-Vamos ONU, tu viste como lucia, no seas un indolente-
-Siento que lo proteges mucho, de seguro ustedes me ocultan algo-
-¿Que? Pff no, estas paranoico-
-Disculpen- ambas organizaciones guardaron silencio al tener al ruso frente suyo, parecía agotado, sin vida, llamando la atención de los contrarios - ¿estaban hablando con Chile? -
-Si, en videollamada- un mínimo destello apareció en los ojos del ruso -me dejarían hablar con el- ONU no comprendió la petición pero OMS se le adelanto, otra vez- lo manto Rusia, ya se fue-
-Comprendo- se retiró de regreso a su asiento, sus hermanos lo esperaban ya que no lo veían hace tiempo y desistía de contestar a sus llamados, se había asegurado de aislarse de todos.
-Rusia ¿qué demonios te sucede? -
-Si Rusia pareces muerto en vida-
-Ojalá lo estuviera- intercambiaron miradas preocupados, a ninguno se le ocurría la razón del cambio de actitud del ruso - Rusia debes decirle- frente a ellos aparece Alemania, el ruso solo negaba, ni el terminaba de asumir su nueva realidad.
-¿Decirnos qué?- miraban a los dos amigos que parecían discutir con la mirada -nada, no sucede nada-
-Rusia son tu familia... más ayuda no vendría mal- pero el eslavo apretó los labios y cubrió su rostro con las manos, Alemania suspiraba frustrado si Rusia no hablaba entonces sería el -Chile termino con el-
-¡¿Qué?!- soltaron al unisonó haciendo que el ruso se hundiera más en su asiento, de pronto le recordó cuando su padre lo regañaba cuando niño.
-¿Por qué? Si lo último que supimos por ustedes es que estaban bien-
-¿Que mierda le hiciste Rusia? Hasta ahora era tu única pareja que me ha agradado-
-Maldición Rusia ¡él me iba a dar vinos! - miraron a Ucrania con reproche -¿qué? Solo cobre un favor- alzo los hombros prefirieron omitir opiniones y volver a centrarse en Rusia que pareció afectarle más las reprimendas por lo que decidieron mantener la calma -¿porque terminaron? Quizás fue un malentendido-
Rusia bajo sus manos, pero no miro a nadie, su vista estaba puesta en la mesa -le tuve que contar a Chile que tuve sexo con Corea del Norte y que ahora tendrá un hijo mío- el tono de su voz era apagado y temblorosa, no había tenido un día que no llorar por el chileno.
-¿Que tú le hiciste que a mi chilito?- una voz grave sonó detrás de ellos junto con un crujido, detrás estaba México estrujando una botella de agua en su mano sin importar que el agua se derramara en el piso, a su lado estaba Argentina y Venezuela, solo se habían acercado al ruso para preguntarle por su hermano pero no esperaban enterarse de algo asi.
Sus rostros se ensombrecieron y en sus miradas se podía apreciar el odio, Alemania sintió un escalofrío no le fue bien la última vez que vio así a los latinos y puede que desde entonces les tomara algo de miedo.
-¡P-Pu-edo explicarlo!- Rusia se levantó de golpe, los tres se acercaban a él pero más de prisa fue México solo que los hermanos del ruso se interpusieron para protegerlo.
-¡Apártense pendejos, esto es entre él y yo!-
-México calma, no es la forma-
-¡Que calma ni nada! ¡le daré sus madrasos a este cabron hasta el punto de que olvidara su nombre! -
-C-chicos, enserio no quería-
-¡Si como no, te lo advertí! ¡te advertí lo que pasaría si lo hacías sufrir! -
-¡Ven que te cago a piñas!-
-Estos mamahuevo no aprenden - México intento nuevamente abalanzarse sobre Rusia pero Kazajistán y Georgia consiguieron retenerlo evitando que golpeara a su hermano -¡ya suéltenme!-
-No hasta que te calmes- pero en ese momento solo pensó en su hermano y como estaría pasándolo, así como comprender porque el de su ausencia, miro a sus hermanos para que lo ayudaran, pero estos también estaban siendo retenidos por los hermanos del ruso.
-México, te juro que no tuve la intención de hacerlo, nunca quise dañar a Chile-
Aunque sonreía, en su mirada aun permanecía el odio, si algo no toleraba era que lastimaran a los suyos -Mira cómo te creo mierda-
-Sos un pelotudo de mierda como el cuatro ojos, ahora entiendo porque son amigos-
-Ustedes tres basta- los latinos se detuvieron al escuchar la voz, ante aquel alboroto se acercó a España junto a Italia y tras ellos los demás latinos que no comprendían nada -dejaos de armar alboroto por el amor a Dios-
-¡Pero viejo! ¡no sabes lo que hizo este gil!-
-Si lo sabemos pequeño-
-¿Cómo así?- eran observados con incredulidad, si lo sabían cómo no habían dicho nada o echo algo al respecto.
-Chile nos contó todo-
-.... Entonces se fue con ustedes ese día- pero simplemente Rusia fue ignorado -¿porque no nos dijeron?-
-Chile... am no estaba bien y necesitaba tranquilidad, además es el quien debía contarles, no nosotros andando de chismosos-
-Así es y pidió no le hiciéramos daño a este- apunto al ruso con la barbilla -y eso los incluye a ustedes-
-¡¿Qué?! ¡pero a mí me dieron una paliza!¡UK me amenazo con un sable!¡un sable! - todos giraron a ver al alemán que luego de unos segundos recapacito sus palabras -lo siento Rusia-
-Que amigo- susurro Letonia a Estonia quien asintió -¿saben dónde está?¿sigue con ustedes o volvió a su territorio? Por favor díganme- avanzo un paso hacia ellos, quería saber más sobre el chileno -necesito hablar con el-
-NO-México se adelantó, aun siendo sostenido, pero con la mirada ya lo había matado de múltiples maneras -disculpen, pero deberíamos dejárselo a Rusia y Chile, es algo que deben resolverlo ellos, nosotros también estamos sorprendidos por la noticia y quizás molestos, pero estamos seguros de que Rusia no jugaría con alguien así-
-Bielorrusia, Entendemos que lo dices para defender a tu hermano, pero las cosas son complicadas ahora y Chile no desea ser molestado... su salud no le permite pasar situaciones emocionalmente fuertes, es por eso que no está aquí presente-
-¿Q-Que le paso?- intento acercar a sus ex suegros pero Ucrania lo sostuvo de los hombros, la culpa solo aumentaba conforme avanzaba la conversación, podía estar como la vez anterior o haber cometido una tontería como lo encontró cuando llego a su casa -nada de tu interés, ahora ustedes vayan a calmarse y tu Rusia solo deja a mi hijo tranquilo y mejor dedícate al tuyo- ambas partes se apartaron no sin antes recibir amenazas silenciosas principalmente de la familia latina.
-Bien ¡ahora explícanos como mierda te acostaste con esa bruja! -
-¡La broma de los sobrinos era eso! ¡Una broma imbécil! – Necesitaban saber cómo habían terminado asi.
-Creo... creo que estaba muy borracho... pero juro que no estaría con ella de manera consciente... estaba triste, había peleado con Chile... soy un hijo de puta...- ninguno sabía que más decir y menos al ver lo afectado que estaba -oh ¡Rusia! Me alegro estes bien- la coreana apareció apartando a todos hasta llegar a él, le tomo de las mejillas, se iba acercar a besarlo, pero este la aparto-supe que esos salvajes casi te lastiman, no son más que unos simios idiotas, no saben con quien se meten- le acariciaba el rostro, pero en lugar de reconfortarlo solo le daban escalofríos.
-Oye bruja, no te refieras así a ellos... si se supone estas embarazada ¿porque no se te nota? -
-Ucrania no deberías tratar así a la madre de tu futuro sobrino y aún tengo poco tiempo, pero ya verás estoy segura de que cuando nazca lo vas a adorar-
Todos miraban decepcionados por lo sucedido, querían ayudar a su hermano, pero no sabían cómo poder librarlo de aquella mujer, una cosa eran las discusiones o incluso peleas con sus hermanas, pero ahora había un bebe de por medio. Ucrania asqueado de todo se marchó, no soporto seguir viendo toda esa tontería.
-Está decidido ahorita mismo voy para haya-daba largas zancadas, estaba dispuesto a irse aún bajo las consecuencias de retirarse antes, por suerte Ucrania lo encontró por lo que fue alcanzarlo -¡como que no!- freno de repente, su entrecejo se arrugo más, la llamada no estaba saliendo como esperaba -no me vengas con pendejadas como esa... Chile ni pienses que podr-...- puso el dispositivo frente del enojado -¡chamaco insolente me colgó!- volvió a marcarle pero ahora este no respondía.
Se giro frustrado casi chocando con el ucraniano que seguía ahí -¡se te perdió algo!-
-¿Cómo esta Chile?-
-¿A ti que te importa?- metía con enojo el dispositivo en el bolsillo de su chaqueta sin apartar la mirada del contrario.
-Mucho, el me agrada y estoy preocupado- la expresión del mexicano no cambiaba, parecía molestarse aún más por tener a uno de los hermanos del ruso frente el- ¿cómo creer que este sabiendo que lo dejaron de cornudo otra vez?- este no tuvo palabras para responder solo agacho la mirada -ahí lo tienes, ahora no molestes- paso por al lado de Ucrania dándole un empujón con su hombro haciendo trastabillar al contrario, estaba mal en desquitarse con él pero en su estado quería golpear lo primero que se le cruzara en su camino.
Camino hasta los demás que estaban esperando a que el mexicano les contara sobre Chile, incluso planeaban ir a visitarlos pero lo que les informo los dejo aún más molestos-¿cómo eso que nos prohibió ir?-
-¿Se volvió loco?- todos estaban confundidos por la actitud del chileno ¿prohibir ingresar a todos? Podían entender que lo hiciera con Rusia, pero ¿a ellos también? era extraño, tanto España como Italia intercambiaron miradas era los únicos que comprendían sobre la decisión tomada por el chileno, pero sabían que no duraría mucho, solo buscaba tener tiempo para sí mismo.
-Bueno, quizás solo quiere espacio- soltó el español, tomo la mano de Italia para ir de regreso al salón -ya se le pasara, ahora entren y nada de escándalos, especialmente ustedes México y Perú, dudo que ONU vuelva a ser blando con el castigo-
-Pero...-
-Chicos, sé que quieren a su hermano y lo cuidan, yo igual quisiera golpearlo, pero Chile lo pidió así... y no, tampoco se acerquen a Corea del Norte, si le pasa algo a ese bebe y están ustedes cerca se meterán en problemas, recuerden... es peligrosa- los latinos dejaron caer sus hombros frustrados, no les gustaba quedar de brazos cruzados.
-Se que tengo en parte culpa por que yo motive al gonorrea ese pero... no comprendo algo-
-No lo recuerdes que terminare golpeándote a ti-
-¿Que Colo?-
-¿Porque Chile se aseguró de decir que no le hiciéramos algo al poste? -
-¿Porque no quiere que nos castiguen como paso con Alemania?-
-Puede ser, el no dijo nada sumando que ahora casi que somos indeseados en su territorio-
-Es cierto, esta raro- otros cercanos al chileno escucharon todo, sus expresiones eran claras.
-No USA, ya los escuchaste- sujeto la mano del contrario evitando que sacara su arma de protección, se supone que no debería haber armas, pero también era territorio de este, seguro tenia escondidas en el edificio.
-But... ese maldito comunista-
-Lo se Darling, pero respetemos a Chi...- con su otra mano empuñaba el mango de su bastón, sin duda el ruso se estaba librando de todo -Iré con Perú creo que esta mas molesto que yo-
Tras dar las últimas indicaciones a las naciones y entregado todos los documentos que debían entregar a los mandatarios de sus respectivo territorios ONU dio por terminada la sesión liberando a las naciones a regresar a sus territorios.
Rusia soltó un suspiro. No porque durante el resto de la reunión recibía miradas de odio o gestos. Tenía pensada hacer algo para hablar con el latino -Rusia~-
-Ahora no Norte-
-Rusia no deberías ser tan frío, aunque te hace ver más guapo, pero ya no hay necesidad de eso... no cuando tendremos un bebe cariño-
-No me digas así, permiso- realmente no le emocionaba la idea de tener un hijo, podían decirle miles de cosas, pero le era difícil alegrarse cuando la persona con quien lo tendrías provocaba solo sentimientos desagradables.
-¿Dónde vas?-
-Iré a visitar a Chile- intentaba salir de la sala y poder librarse de la coreana, pero esta se empeñaba en intentar entorpecerle el paso -disculpa Rusia-
-¿Qué sucede ONU- este cerraba su computadora tomando entre sus manos junto con unos documentos -¿has dicho que ibas donde Chile?-
-¿Si porque?-
-Seguro no lo sabes porque el me acaba de informar...- el contrario ladeo la cabeza confundido -prohibió el ingreso a todos a sus tierras-
-¿Q-que? ¿Por qué? - la noticia le cayó como un balde de agua fría -dijo que iba a empezar a controlar los viajes, una medida por lo que está sucediendo, dependiendo de los informes de OMS iba a considerar hacer excepciones, pero por ahora solo podrán ingresar su población que regreso- se retiró dejando a Rusia estático, iría de igual forma, aunque lo echaran ciento de veces, quizás conseguiría que lo encarara para intentar echarlo de su territorio.
De pronto sintió un tirón en su brazo, era Corea del Norte quien se sujetaba de él apegando el brazo contra sus senos - ¿ya ves? Mejor vámonos juntos, quizás divertirnos como esa noche~ y luego podemos hablar de lo único que es importante ahora-
-¿Qué seria...?-
-Nuestro bebe por supuesto~- se acercó a susurrarle, una de sus manos se movía sobre el torso del ruso, pero este solo la miraba, no decía nada, tenía una expresión vacía, no le provocaba nada - descuida Rusia ya verás cuando seamos una familia, ni te acordaras del nombre de ese idiota-
-No seremos una familia, me hare cargo, pero no me pidas estar contigo- se soltó de su agarre y se marchó bajo la mirada de algunas naciones que veían esa extraña escena sin saber que ocurría o simplemente sacaban sus propias conclusiones -¿cuántas veces debo decirte que lo dejes en paz? O es que buscas una excusa para tener pleito con toda América y quizás con parte de Europa-
La coreana volteo topándose con su hermano, chasqueo la lengua viendo lo de pies a cabeza de manera despectiva y en sus labios se dibujaba una sonrisa maliciosa.
-¿Y tú no te cansas de entrometerte? ¿Que no tienes unos bailarines afeminados que ir a ver? O maquillarte como payaso-
-Insúltame todo lo que quieras, pero solo me estoy preocupando por ti, no quiero que cometas un error, deja esa tontería de Rusia-
-Jajaj lo siento, pero creo que no pedí consejos de un maldito cobarde lame botas de Usa y sobre esos latinos no me son relevantes, solo debo chasquear los dedos y mis hermosas bombas los harán desaparecer, es más, sería un buen ejercicio de práctica, adiós- se giró golpeando el rostro de Sur con su cabello marchándose del lugar -ya me canse, si es lo que quieres, no pienso protegerte más hermanita-
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