LXXX
-Agh weon me siento como el pico- se lavaba la boca por sexta vez, durante el vuelo no había hecho más que vomitar y temblar, algunas grietas se formaron en su cuerpo y eso era el mayor de sus problemas, se miró al espejo, aquella piel trigueña con algunas pecas decorando sus mejillas cambiaba por sus colores característicos y como sus ojos cafés se desvanecían dejando expuesto su ojo derecho, miro sus manos ahora rojizas -estoy muy cansado, no aguantara mucho esta apariencia- se puso la capucha y como pudo camino de regreso a su asiento, el viaje le parecía eterno, se acariciaba la cabeza en un mal intento de disminuir el dolor y solo pedía agua, su estómago revuelto no le permitía más y ni hablas de las fuertes puntadas en su abdomen- debí llamar a OMS- la voz del piloto comenzó a escucharse pronto aterrizarían aviso que le causo alegría pura.
Apenas el avión toco la pista de aterrizaje, Chile encendió su teléfono, de inmediato le llegaron mensajes y avisos de llamadas perdidas. Lo ignoro y solo marco a la organización, no se sentía para nada bien
-Hola Chile ¿Cómo van las cosas? -
-Hola...-
-¿Chile? ¿Te encuentras bien? - y como si hubiera tocado una fibra dentro de él las lágrimas que se resistió a soltar durante el viaje brotaban con desesperación -n-no...- apenas cubría su boca, pero ya había llamado la atención de las personas a su alrededor, así como a la organización quien estaba acompañada por España a quien le dio curiosidad apenas escucho el nombre de su hijo.
-Chile ¿qué sucede? -
-OMS ¿d-donde es-tas?-
-Con España tengo una reunión con el ¿por qué? ... ¡¿es por eso?! Si es así descuida voy enseguida a Rusia- tomo su chaqueta y sin dar explicaciones comenzó a caminar en dirección a la salida, pero el español la detuvo -¿qué pasa con Chile?-
Se angustio al escuchar al español a través del teléfono, no quería preocuparlo -n-no le digas porfa- secaba sus lágrimas con la manga de su polerón mientras tomaba su mochila -estoy en su territorio... el avión aterrizo hace poco-
-Pero Chile dime que sientes-
-Ven porfa... tengo miedo...-
-¿Chile?- de pronto dejo de escuchar al latino, pese a los repetidos llamados al menos hasta que escucho voces cerca de el- ¡es una nación!-
-¡¿Como no se dieron cuenta que una representación iba en el vuelo?!- se escuchaban reproches entre lo que parecía el personal de vuelo -señor- alguien tomo el móvil al ver la llamada.
-¿Hola?-
-Soy OMS necesito saber la situación de la nación-
-No es claro, caminaba por el pasillo y cayo desmayado-
-Informen al personal del aeropuerto y envíenlo al hospital más cercano -se mantuvo dando instrucciones al personal sin detener su andar hasta la salida donde había un vehículo aguardando por ella. Colgó para comunicarse con los hospitales cercanos, pero España la agarro con fuerza del brazo -¡¿qué crees que haces España?!-
-Me dirás que demonios le sucede a Chile-
-No es tiempo para esto, me necesita y además no puedo decirlo-
-Oh claro que puedes dijiste que lo llevan a un hospital ¿era Rusia? ¿le paso algo a mi chaval? -
-España no tengo los detalles, pero si que Chile está aquí... ¿qué hospital esta más cerca del aeropuerto? - el europeo le miro sorprendido y luego preocupado termino por subirse al vehículo junto con la organización -espera, Chile no quería que supieras-
-Me la suda yo me las arreglo con el- rendida dejo que el español diera las indicaciones e hiciera llamadas al lugar, OMS no comprendía que hacía Chile en este territorio.
El chileno despertaba algo aturdido, miraba su entorno descubriendo que estaba aun en casa de Rusia -¿un sueño?... mas bien pesadilla- con cuidado se fue levantando del sofá, la casa estaba en silencio -¿Ru?-caminaba por la casa buscando al eslavo, necesitaba un abrazo de su parte, aquel sueño lo dejo con un mal sabor en la boca y una presión en el pecho -¡Rusia!¡donde estas!- sus ojos comenzaron arder, el sueño lo afecto mas de lo que creía.
Lo escucho hablar en su oficina por lo que se apresuro a ir donde el, necesitaba que lo abrazara, le diera unos besos y le dijera que todo estaba bien -amor, porque no pescabai, tuve un sueño horrible- se detuvo en seco, frente a el estaba el ruso abrazando por la cintura a Corea del Norte -oh, Chile ¿sigues aquí? -
-Pe-pero... tu dijiste... - miro con odio a la mujer, se acercaba a paso lento hacia ellos -¡Quítale las manos de encima maraca culia!¡es mi pololo!-
-Pobrecito˜ todavía cree que lo quieres cariño˜- se detuvo cuando le beso la mejilla y luego los labios al ruso y este estaba correspondiendo -Rusia no... p-por favor n-no me deji...-
-Tu me dejaste y tenías razón, fue mejor, estaré con Corea y mi hijo- gruesas y saladas lagrimas rodaban por las mejillas del chileno, con el corazón roto veía aquella escena, como le acariciaba su vientre y le sonreía -n-no...d-debías estar así conmigo... Rusia basta... ¡RUSIA! -
Despertó agitado, estaba completamente desorientado, una alarma sonaba en la habitación, su rostro estaba húmedo -¡agh! Mi cabeza- miraba su alrededor pero no reconocía donde estaba. Intento levantar su mano, pero algo la retenía -¿Rusia?- solo basto que hiciera un leve movimiento para que el monitor emitiera otra alarma pero no prestaba atención, bajo su vista, no era Rusia como pensó, se trataba de España quien permanecía al borde de su cama durmiendo mientras sostenía su mano.
-¿España? ¿que wea paso?- su cabeza daban fuertes punzadas pero poco a poco fue haciendo memoria de lo sucedido al menos hasta donde recordara sin mencionar aquel sueño que termino por quebrarlo por dentro, con su mano libre acaricio su abdomen esperaba que nada le hubiera pasado a sus hijos.
-Soy un weon con ganas- la voz se le quebró, lagrimas comenzaron a caer por sus mejillas, parecía un deja vu pero peor ya que no solo lo engañaron, sino que ahora esperaba hijos de Rusia, se sentía completamente solo.
España fue despertando al escuchar unos ruidos parecidos a hipidos, alzo su vista teniendo como imagen principal al chileno cubriéndose la boca en un mal intento de no hacer ruido y como lagrimas caían por sus rojas mejillas.
-¿Chile?- lo abrazo fuerte, pero se separó rápido -hijo ¿que paso? ¿porque lloras?- lo mantenía sujetado por los hombros. Chile apartaba la mirada, le daba vergüenza encontrarse en esa situación una vez mas.
-N-Na viejo seguro me dio la wea jaja con to lo que pasa me tiene molio yo cacho que solo me faltaron algunas cazuelas- por mas que forzara una sonrisa las lágrimas no dejaban de caer
-No es cierto, hable con Santiago y dijo que todo estaba estable, además se supone que estarías con Rusia ¿que haces aquí? -
-Pasaron cosas... mi viaje se fue a la chucha na' de que preocuparte- secaba sus mejillas y regular su respiración, pero España solo fruncía más el ceño.
-¡Claro que debo soy tu padre! debo preocuparme, mierda Chile porque eres así, arisco, necio guardarte todo... ¡joder, no entiendes que tu comportamiento hace que nos preocupemos mas!-
Por alguna razón el que España le gritara le afecto. Su labio comenzó a temblar, intentaba evitar la dura mirada del español, sus ojos se volvían a nublar por las lágrimas -perdón yo no quería- no soporto más estallando en llanto, se aferró de la camisa del español y cual niño pequeño asustado se escondió en el pecho del mayor.
Ver esa reacción le estrujo el corazón, lo abrazaba de manera protectora mientras intentaba consolarlo, aunque al parecer sería difícil.
-Ya, ya no quise gritarte-
-Perdón-
-No lo hagas no has hecho nada-
-Si, solo me mando puras cagas soy un weon por eso nadie me toma en serio soy una puta molestia... nadie me quiere... ¿que mierda hay de malo conmigo?- soltó eso ultimo por lo bajo acurrucándose más en el pecho de España humedeciendo mas la camisa de este con sus lagrimas.
-¿Que tonterías dices? sabes que no es cierto, tus hermanos te aman, Italia y yo también, tus amigos y tienes a Rusia... no tienes nada de malo hijo- Chile solo apretaba sus manos al escuchar ese nombre, todo su cuerpo estaba tenso y poco a poco comenzó a temblar por lo que España comenzó a hacer lo que funcionaba cuando era una colonia. Así comenzó a darle cariño a su hijo y susurrarle palabras dulces. Así estuvieron largos minutos intentando consolar a un chileno completamente roto y un España entristecido de no conseguir consolar a su pequeño. Incluso se negó a que se acercaran a el cuando escucharon el monitor, solo necesitaba consuelo.
En algún momento dejo de escucharlo, así como el agarre de este se aflojaba, lo separo lo suficiente como para notar que se había quedado dormido, con cuidado lo volvió acomodar en la cama
Acaricio sus mejillas calientes pero húmedas con el rastro que dejo sus lágrimas- cada vez comprendo menos que te tiene así de mal mi pequeño Chile-
De pronto aparece OMS tras el aviso del personal sobre el estado del chileno- disculpa vine tan rápido como pude ¿España? creí que te habías ido- avanzo hasta la cama encontrándose con el chileno durmiendo, algo extraño porque le habían informado otra cosa pero igual manera comenzó a examinarlo.
-No te libraras tan fácil de mi y menos si no me dices que sucede-
-Ya te lo explique, es confidencial-
-¡Soy su padre!-
-No grites- sentía caliente el cuerpo del chileno por lo que le puso el termómetro- me dijeron que tuvo una especie de crisis ¿es cierto?-
-Algo así, apenas despertó y solo lloraba, decía cosas sin sentido y claro no quiso contarme nada pero eso no es novedad en el-
-Chile es muy terco-
-Un completo dolor en el culo... desde colonia es así, queriendo demostrar que es fuerte y no necesita ayuda ni cuando mi padre Imperio se desquitaba con el recurría a mi- mientras charlaban un pequeño pitido alerto a la organización, tomo el termómetro verificando que el de estrella no tenia fiebre suspirando aliviada.
-España ve a descansar si pasa algo te aviso-
-Ni hablar, no me iré hasta saber que sucede-
-Esta bien pero debes salir, le hare algunos chequeos a Chile-
-Ok, oh por cierto, no se si te sirva pero Chile estaba usando su forma humana al momento de viajar aquí-
-¿Como lo sabes?-
-Le pedí a Madrid que rescatara su maleta y el ticket tenia su nombre humano, es extraño, el odia usar esa apariencia- dicho eso se marcho para comer algo. OMS miraba a Chile preocupada salió un momento hablar con el personal solicitando algunas coas para volver con el.
-Si cielo, ahora OMS esta examinándolo y perdón por cancelar nuestra cena-
-No amore, también me preocupa Chile, no podría comer sabiendo que el esta mal, termino unos informes e iré allá- caminaba por el pasillo mientras conversaba por teléfono con Italia, estaba inquieto ya que OMS no daba señales de terminar pronto. Su curiosidad aumento cuando ingresaron una maquina a la habitación de su hijo.
-Disculpa Italia, te llamo luego iré a ver a Chile-
-Claro amore mío, dale mis saludos a mio bambino-
-Claro, adiós- guardo el dispositivo, se acerco a la habitación donde ahora salían las personas pero sin la maquina.
Apenas se marcharon entro con sumo cuidado de no hacer ruido—Chile lo que hiciste fue riesgoso-
-Perdón, no tuve opción- sus manos estaban en su abdomen, ahora se sentía aun mas culpable y de eso se percato la organización.
-Chile no es un regaño pero como tu cuerpo se altera para ser igual a ellos y tu apenas te estas recuperando y de seguro requirió mas desgaste de tu cuerpo ocultar todo por lo que hacerlo en tu condición fue peligroso-
-Yo no sabia... es primera vez que lo hago estando así... estaba desesperado y... ¿si les paso algo por mi culpa?- iba a sufrir otro sismo ante el temor de perderlos a ellos también, OMS tomo su mano apretándola un poco ofreciéndole una sonrisa
-Calma, calma, todo esta bien, pero para asegurarnos y se como eres es que pedí trajeran esto-
-Gracias OMS- Llevaba algunos minutos hablando con la organización luego de despertarlo pero solo había estado pensando en sus pequeños -de nada ¿listo para verlos?-
-Si porfa, lo necesito- España se asomaba con cuidado, no le quedaba claro el rumbo de la conversación o porque era malo que hubiera cambiado de apariencia pero sus dudas fueron aumentando cuando vio a OMS apoyar algo en el estomago del chileno -¿esta enfermo?-
-¡Ahí están! mira- veía la pantalla aliviado que estuvieran bien y que todo lo que sintió y sufrió su cuerpo no les haya afectado. Unos golpes rápidos lo sacaron de su mente, eran los latidos de sus pequeños – mis guagüitas- ya los había escuchado, pero no pudo evitar emocionarse y más cuando pensaba que lo haría pero con el ruso a su lado acompañándolo.
-Te lo dije Chile, están bien, pero hay cosas que debemos conversar-
España ya había salido, con su mano cubría su boca, sus ojos ardían quería llorar, pero de la emoción -joder así que eso ocultabas... creo que me estoy haciendo anciano- se fue al baño necesitaba refrescarse y calmarse antes de volver con el chileno.
≪•◦ ❈ ◦•≫
Rusia estaba en su casa en completa oscuridad, su rostro apenas era visible debido a la tenue luz de la luna que se filtraba por las ventanas, la casa estaba helada pero aun así no le importo encender la chimenea o la calefacción.
Frente suyo descansaba el teléfono sobre la mesa en espera de alguna noticia de Chile pero para su pesar solo seguía recibiendo mensajes de la coreana.
Había agotado sus opciones, llamo al chileno, a su capital, a los hermanos del latino pero nada, intento con España pero este no le respondía. Podían saber y simplemente no quisieron contarles o sus llamadas solo los preocupo pero necesitaba saber de el, saber donde se encontraba y si se encontraba bien.
Tomo el dispositivo entre sus manos pensando en el chileno, movía su dedo índice entre sus contacto marcando por error Alemania-claro el puede saber- puso el altavoz y dejo nuevamente el móvil en la mesa. Necesita un trago pero se negaba a tomar, si no lo hubiera echo desde un inicio no estaría hundido hasta el fondo.
-Hallo...- su voz era rasposa y somnolienta, ni se había percatado de la hora -привет Германия/ Hola, Alemania- decía apenas, la presión en su pecho no permitía que salieran bien las palabras.
-Rusia ¿sabes qué hora es? -
-No...t-u sabes... ¿dónde esta Chile? ¿estará contigo? -
-¿Chile? Rusia ¿estas borracho? -
-No... solo quiero saber si está contigo-
-No Rusia, no lo está, creo que seria el ultimo lugar al que Chile quisiera venir... y si tu no sabes donde esta que eres su novio, menos sabré yo ¿no estaba contigo por las fiestas? - se formó un silencio hasta que Alemania escucho algunos sollozos proveniente del otro lado de la llamada consiguiendo que despertara por completo -¿Rusia? ¿Estas llorando? -
-¡Se marcho Ale! ¡Chile me dejo! - Alemania se sentó en la cama, encendió la luz recibiendo un gruñido de parte de Polonia
-Rusia calma, no comprendo ¿Cómo es eso que se fue? ¿Pelearon? -
-A-algo así... tuve que contarle n-no me dejaron opción... pero juro que no quería... ¡incluso pensé que había sido una pesadilla! ¡Q-que no había sido real! -
-¿Contar? ¿Contar qué? No estoy comprendiendo- pero no conseguía respuestas claras, pero estaba genuinamente preocupado por su amigo, era primera vez que lo escuchaba así tras una ruptura, parecía que Rusia no encontraba consuelo por lo que dejo que siguiera hablando, le ayudaría a desahogarse al menos así fue hasta que no obtuvo más respuesta- ¿Rusia? ¿Rusia? - al final termino la llamada creyendo que se durmió o no quiso hablar mas notando que la llamada duro casi dos horas.
-Niemcy apaga la luz-
-Disculpa- le dio un beso en la mejilla, se volvió acostar apagando la luz, quedo pensando en Rusia, era su amigo y parecía en mal estado por lo que descansaría un poco y mañana intentaría comunicarse nuevamente con el. Dio un par de vueltas en su cama, maldijo por lo bajo, se volvió a levantar, caminaba por la habitación buscando ropa.
-¿Qué haces?- Polonia lo miraba somnoliento para luego ver la hora en un reloj en su mesa de noche -¡¿has visto que hora es?! Vuelve a la cama-
-Lo siento, debo salir- le dio un beso en la frente, pero el contrario se molesto mas, se volvió acurrucar a la cama soltando alguna maldición siendo escuchado por el alemán quien no estaba dispuesto a ceder a su capricho, no cuando su amigo se oía capaz de cometer alguna locura.
Rusia dejo caer al piso su teléfono, no estaba durmiendo, no podría hacerlo, la culpa, miedo y preocupación no se lo permitían, se sirvió un vaso de alcohol, pero no lo bebía ni un poco entre sus manos miraba una y otra vez la conversación con Corea del Norte donde le revelaba todo al igual que las fotografías como prueba ya que el no confiaba en ello, pero al verlas solo le producían asco así mismo, como pudo haber caído tan bajo.
-No puede estar pasando esto... ¿yo con esa mujer? - cerraba con fuerza los ojos, con sus manos empuñadas se daba golpecitos en la cabeza intentando recordar algo, alguna cosa que lo ayude a salir de esto, pero nada, solo el vago recuerdo de tener a Norte sobre él y lo demás todo borroso e incierto.
-Q-quizás las manipulo... ¿porque estaría con ella? Yo amo a Chile... es mi única estrella y ahora lo he perdido- tiro todo al suelo con frustración, tomo la cadena que colgaba de su cuello con desesperación, como si aquella joya regalada con tanto amor por parte del chileno lo fuera a traer de regreso a él.
-Hace unas horas era tan feliz... ahora tendré un hijo, pero no con la persona que amo- ya no quedaban lagrimas que derramar, su voz estaba gastada por gritar y repetir el nombre del latino, pero no impidió que volviera a intentar comunicarse con el.
≪•◦ ❈ ◦•≫
-Bien Chile, están estables por el momento, pero ahora debes tener aun mas cuidado y nada de cambiar de apariencia-
-Si OMS tranqui no lo hare, no quiero hacer nada que ponga en riesgo a mis guagüitas-
-Perfecto, si continuas así podrás irte mañana, pero por al menos unos días no podrás viajar-
-Ok de todas formas pensaba quedarme unos di-...- nuevamente el sonido del teléfono lo volvía a interrumpir, ambos vieron que se trataba del ruso -Chile no sé qué sucedió, pero deberías contestar, parece preocupado-
-Mas bien desesperado- miro con un dejo de desdén el dispositivo, no tenía ánimos para escuchar excusas.
-Como quieras, me retiro, y tu descansa- dejo a solas al latino en aquella habitación donde solo se escuchaba la música de las llamadas.
-Agh el weon pa' catete- con enojo tomo el dispositivo, estaba decidido a mandarlo lejos, no podía permitirse quedar como estropajo como paso en su otra ruptura, ahora tenia a sus bebes y aunque doliera debía estar lejos de Rusia.
-¡Podi dejar de wear! ¡No te basto con lo de hoy que seguí webiandome!-
-¡C-Chile! que bueno respondes no tienes idea lo que me alegra escucharte-
-Huy si se nota...- soltó con sarcasmo, su mano libre apretaba con fuerza la sabana, no podía derrumbarse no todavía.
-Seguro andai celebrando que vas a ser papá o quizás llamaste a la maraca pa' que te fuera hacer compañía aprovechando que te libraste de mí, si llamabai pa eso no estoy ni ahí chao-
-¡Espera!- el contrario no respondió pero Rusia sabía que seguía ahí -mi Chile por favor, podemos arreglar esto, conversemos, yo te amo... debes creerme cuando te digo que no la busque no quiero ni quise estar con ella nunca, por favor dame otra oportunidad-
-Te creí, te creí la primera vez cuando me lo dijiste que no te interesaba... t creí ciegamente pero solo te burlaste en mi propia cara-
-Chile no es así- estaba entrando en la desesperación al darse cuenta de la negativa del chileno -por favor hablemos de frente, dime donde estas he iré no quiero perderte-
-No... ya es tarde, debiste pensarlo antes de acostaste con la weona esa... ¿recuerdas la promesa que me hiciste? -
-Si... y juro que sigue en pie, nunca haría al-...-
-Eri terrible falso, weon deja de mentir la guagua que vas a tener es la prueba de que todo era mentira- se comenzó a maldecir a si mismo, no quería llorar, que su voz temblara, pero estaba destruyéndose por dentro. Sus palabras estaban siendo de doble filo, no solo dañaban al ruso, sino que también así mismo.
-Chile yo lo dije enserio, de verdad te amo- se formo un pequeño silencio, Rusia se mordía con insistencia su labio inferior, quería escuchar del propio chileno que le creía, que quería verlo, pero su mondo se vino abajo cuando fueron otras las palabras
-Chao Rusia, porfa no llami más-
-¡NO,NO ESPERA! ¡NO CUELGUES! -
-S-se feliz con t-tu nueva familia-
-¡Chile solo quiero que tú lo seas!- pero no sirvió, Chile colgó. Rusia por el desespero volvió a marcar, pero no le contesto y luego el teléfono mando a mensaje automático. Cayo sobre el sofá repitiendo el nombre del latino entre gritos desgarradores junto con un lo siento.
Chile de la rabia tiro el teléfono al otro extremo de la habitación, llevo sus rodillas hasta su pecho, se abrazó escondiendo su rostro volviendo a llorar, sus inseguridades le susurraban al oído, todo lo que intentaba negar volvía a el como cuestionarse cada palabra, acción, cada caricia del ruso si eran ciertas o solo una farsa.
España entraba a la habitación con una sonrisa en su rostro, la noticia de ser nuevamente abuelo lo tenia así, detrás de el entro Italia quien llego a ver al chileno y que le insistía a su pareja el motivo de su buen humor.
-¡Hijo! OMS nos dijo que estas bi-...- bajo su vista al pisar algo, era el teléfono del chileno, lo tomo y noto la pantalla trizada- joder debes tener cuidado mira se trizo ¿o es el protector? - Italia le tocaba el hombro al español para llamar su atención -¿si cielo?- apuntaba hacia el chileno con una expresión triste en su rostro, dirigió su vista hacia el viendo que estaba llorando y como se ocultaba entre sus piernas.
-Por dios- se acercó a el, poso su mano en la espalda y se agacho en busca de su rostro, pero este se resistía a dejar que lo vieran así.
-Mi piccolo bambino- se sentó al lado contrario en el borde de la cama y rodio entre sus brazos al chileno atrayéndolo- mi piccolino ¿qué te tiene triste? -
-Toy chato-
-¿de qué mi pequeño?- España se sentó al otro la do del chileno acariciando su cabello -vamos hijo dinos que te sucede-
-Toy chato que me vean la cara de weon, de sentirme así de mierda... de seguir ilusionándome que merezco amor...-
-¿Paso algo con Rusia?—solo vieron un movimiento de cabeza como afirmación. España frunció el ceño iba a decir algo, pero Italia lo interrumpió a tiempo.
-Chile, una discusión la tiene cualquiera, deben conversarlo y buscar juntos una solución, no creo que debas pensar esas cosas negativas de ti... se ve que el te ama mucho-
-No, no lo hace-
-¿Porque?- finalmente levanto su cabeza, sus ojos vidriosos e hinchados, sus mejillas completamente mojadas daban una vista desoladora en el chileno -p-porque me engaño, me engaño y ahora va a tener una guagua con su amante-
-¡Que hizo que! ¡a este si lo mato! - se levantó furioso, no le importaba si debía viajar hasta el, iba hacia la puerta pero Chile se levantó rápido detrás de el - ¡para weon!- el mareo regreso haciendo que trastrabillara y caer pero sin llegar a tocar el suelo ya que España consiguió atraparlo primero -¡pero qué haces! ¡eso fue peligroso!-
-No vayas porfa, no le hagai nada-
-¡Chile no lo protejas el te engaño y te dejo embarazado y dices que tendrá hijo con quien mierda sabes! No puede salir librado de esto- Chile o miro sorprendido al igual que Italia -¿es cierto? ¿tendrás un bebe? -
-Si... dos en realidad mamá Ita... ¿quién te dijo? ¿fue OMS?-
-Los vi cuando OMS te examinaba y tu te emocionaste-
-Esperen... entonces, Rusia... Rusia te dejo así... ¡y se fue con una puta! - Ahora era Italia quien de la alegría paso al enojo, tomo su teléfono y comenzó a hacer una llamada -tranquilo amore, mi gente se hará cargo, no te manches tus manos-
-¡No!- al estar cerca consiguió quitarle el móvil con su cola-nadie hará nada-
-Chile ¿te volviste loco?-
-No... ya lo dije, lo mande a lo cresta, no se metan en problemas por mi culpa- con la ayuda de España regreso a la cama ambos mayores estaban incrédulos ¿de verdad lo defendía luego de lo que le hizo? Creyendo incluso que su estado de salud le estaba afectando también la cabeza.
-¿Porque lo defiendes?-
-... ese bebe necesita a su padre- agacho la vista triste, con su cola enrollo su abdomen de manera protectora -¿y los tuyos que?-
-Ellos me tienen a mi y porfa no hablemos más de el-
-Pero... no puedes alejarlo para siempre el va a querer ver a los bebes... bueno supongo-
-No alcance a contarles, creo que es mejor así, solo seré yo y estos piriguines- se acarició su abdomen, los mayores solo suspiraron resignados, no era momento y lugar para hacer entrar en razón al chileno -no hijo, no están solos-
-Certo, certo me asegurare de malcriarlos-
-Italia no... terminaran consentidos como Chile-
-Tu cállate anciano, nadie te pregunto- Chile soltó una muy débil risa por esa pequeña discusión, fue sorprendido siendo abrazado por los mayores provocando que el cuerpo del chileno se relajara y como pudo correspondió ante aquella muestra de afecto, era lo único que necesitaba en ese momento-otra cosita... ¿me puedo quedar con ustedes unos días?-
-Claro pasaremos las fiestas juntos -
- Mañana mismo iré por obsequios para los piccolinos- España solo se rindió, Chile le miraba con una sonrisa, no tenia a su madre, pero Italia era lo mas cercano a uno que había tenido en mucho tiempo, tenerle cerca le traía cierta tranquilidad.
Finalmente, los mayores tuvieron que marcharse, no sin antes decirle a chile que los llamara si se sentía triste, quedo a oscuras, estaba cansado pero le haría difícil dormir y mas luego de aquel sueño, no quería volver a tener unos así, estiro su mano para tomar su teléfono pero se detuvo a la mitad- mejor no- se acurruco entre las sábanas e hizo el intento de descansar.
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