LXXII
-¡Como eso que iras a sus tierras! ¡¿no que irías donde China?!-
-Chile cálmate- era primera vez que veía de esa forma al latino, bueno con él al menos -yo no lo decidí, pero no debes molestarte con eso-
-¡Claro que lo hago si esa weona se anda puro ofreciendo, por ella te pone las tetas en la cara, te anda lanzando los calzones! me tiene hasta las weas y si vai a su casa será peor-a penas le había contado a su pareja donde seria aquella celebración el latino cambio drásticamente de ánimo, no dejaba de reclamar apenas permitiéndole la palabra al ruso quien de igual manera estaba llegando al límite.
-No hay razón para que te pongas celoso, ya hablamos de esto, no me interesa- soltaba algo frustrado, miraba apenas la pantalla y como Chile parecía fruncir aún mas el ceño.
-¡Obvio voy a reaccionar así! Esa weona te quiere puro comer con papas fritas... la cara de puta tiene bonito cuerpo y puede tentar a cualquier weon-
Ahí el ruso se molestó, golpeo su escritorio haciendo que se moviera un poco su computador -чили, хватит!/¡Chile basta!- el chileno se tragó sus palabras ante el grito -¡yo no soy cualquiera! ¡que Alemania te haya engañado no significa que hare lo mismo! -
-a-ahora me refregai lo cornuo ¡gracias Rusia que considerado! - soltó con enojo e ironía, la discusión se estaba yendo de las manos pero ninguno parecía querer ceder en ese momento -no es eso, pero dudas de mi ¿no has pensado que yo podría pensar lo mismo respecto a ti?-
-¿Que hablai? No te he engañado ni he mirado pal lado y las cosas que dice Mex es en broma-
-¿Y cómo puedo creerlo? Tu ocultas cosas, desaparecen sin decir nada ¡y luego ni das explicaciones! Y no solo eso te marchas con tu ex y regresas a las horas nuevamente ¡sin decir nada! ¡Y sin mencionar que me prohíbes ir a tu territorio!... siguiendo tu lógica, también pensaría que me engañas.... ¡esperas que no me moleste cuando hablas con otro y pareciera que coqueteas con todo el maldito mundo! -
Un silencio se formó entre ellos eran la primera pelea que ambos tenían, fuera de las pequeñas discusiones, se estaban ofendiendo mutuamente quizás sin si quiera querer hacerlo, más bien dejaban expuesto las inseguridades de cada uno. Rusia no tardo en arrepentirse de sus palabras cuando noto los ojos brillantes del latino y como luchaba para que su labio dejara de temblar, se arrepentía de haberse quitado el parche.
-Chile yo...-
-Hace las weas que querai no te pienso seguir molestando- cerro con brusquedad el computador. cortando así la llamada -¡espera!- Rusia quedo mirando la llamada. Se tiro en su silla acariciando sus cejas con su pulgar y dedo índice.
Chile por su parte se acostó en la cama quedando en posición fetal, sus emociones estaba a flor de piel y el hecho de estar embarazado ayudaba en este caso -¿problemas en el paraíso?- canturreo Rapa Nui, estaba apoyada en el marco de la puerta con la vista fija en el bulto que sería su hermano -n-no estoy pa bromas- soltaba unos hipidos apenas viendo a la chica quien se acercó a él, se acomodó a su lado para abrazarlo por la espalda, Chile rodeo a la chica con su cola como respuesta -¿porque discutieron?-
-Q-ue importa-
-Mucho, si tu estas triste, mis sobrinos igual y yo también y por ende voy a llorar, a mi hermanito no le gusta verme llorar ¿verdad? -
-Tonta, bueno...- comenzó a relatarle sobre la discusión con el ruso, también que era su primera pelea -no desconfió de Rusia, pero...-
-¿Temes que termine como ale?-
-Si weona pero sería peor, estoy esperando hijos de él- guardo un momento silencio intentando controlar su voz temblorosa -yo quiero que funcione amo a Rusia... quizás más de lo que llegue amar a Ale... sé que me pase pero no era pa que me dijera todo eso, no cuando estoy pal pico con lo de las wawas-
-Pero él no lo sabe-
-No... pero-
-Chile... por lo que veo ambos soltaron cosas que quizás pensaban, entiendo a Rusia, si ocultas caletas de weas, incluso a nosotros y todo por "yo hago las weas solo, no necesito de nadie" quizás que guardaras secretos con Alemania lo molesto, pero por lo que dices igual te respeto-
-Si...- se secaba las lágrimas, recibiendo las caricias que le daba su hermana, era la menor, pero se comportaba como la madre de ellos en ocasiones.
-¿Debería llamarlo?-
-No, deja que se calme y tú también... pucha oh y yo que te venía a decir que compre cuchufli-
-jeje ¿me traes? no me quiero levantar y ver la cara de poto de mapu-
-Ya... ¿regaloneamos? -
-Obvio si cabra chica- quedo solo por un momento pensando en lo que Rusia y Rapa dijeron -si me pase con Rusia... cuando este en sus tierras seré honesto con él y no solo de ustedes- se acarició el abdomen que apenas se le comenzaba a formar un pequeño bulto.
Luego de pasar la tarde con su hermana, al caer la noche se alistaba para poder dormir, no había hecho nada, pero se sentía agotado y solo deseaba cerrar los ojos un rato. El teléfono sonaba de fondo, pero decidió ignorarlo, aun no se sentía preparado para contestarle a Rusia sin terminar diciendo cosas que podrían lastimarlo.
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En los días siguientes Rusia intentaba comunicarse con Chile, pero este se negaba a responder. Miraba los mensajes que había enviado y como ni siquiera los había leído.
Su vista se posó sobre aquellas nubes por las que sobrevolaban, quizás cuando aterrizara intentaría nuevamente insistir en hablar con Chile y poder arreglarlo -¿porque mierda dije todo eso?- cerro un momento los ojos pero al hacerlo volvía la imagen de Chile y su expresión de tristeza, como aguantaba derramar lágrimas, lagrimas que seguramente derramo tras cortar la llamada y que él era el responsable.
-Señor, hemos llegado- hizo apenas un gesto con la cabeza, Rusia guardaba su computador y algunos documentos en su bolso no había avanzado mucho por estar distraído, listo lo colgó de su hombro caminando por el pasillo del avión, pero apenas puso un pie en la escalera para descender del avión se detuvo al notar que se encontraba Corea del Norte esperándolo junto a otros policías -agh... ya quiero irme-
-Bienvenido Rusia- se acercó a saludarlo, le dio un beso en la mejilla, lo acepto, está en su territorio por lo que debía comportarse con ella -¿los demás ya llegaron?-
-Claro, solo faltabas tú, creo que te estas dejando influencias por malos hábitos... vamos- le agarro del brazo llevándolo hasta un auto que los esperaba para trasportarlos hacia la casa de gobierno.
Rusia miraba aburrido por la ventana, conocía ese territorio y no le era de su agrado- pensaba que no vendrías- se cruzó de piernas levantando un poco la falda. Rusia se dio cuenta de aquella acción -no tuve opción, después de todo se trata de mantener las alianzas- saco su teléfono intentado hacer una llamada pero no pudo -¿aun bloqueas las señales de teléfono?-
-Es necesario ¿tenías que hacer una llamaba urgente? -
-Solo quería llamar a Chile- soltó un leve suspiro, guardo el dispositivo le hablaría cuando saliera de ese país -humm- norte frunció el ceño, lo que menos necesitaba era oír del chileno -no sabía que un simple latino controlara a una potencia como tu Rusia~-
-No lo hace y no porque estemos en tu territorio dejare que hables mal de el- el resto del camino era en completo silencio, uno bastante incomodo.
Nuevamente una bienvenida un tanto ostentosa para el gusto de Rusia, caminaba uno al lado de otro. dentro del lugar Norte guio personalmente al ruso hasta lo que sería su habitación durante su estadía.
-Si necesitas algo solo házmelo saber-
-... quizás ¿poder hacer llamadas? -
-jaja tontito, ve este momento como una oportunidad de desconectarse de todo, oh por cierto-tomo el pomo de la puerta y cerrar sin antes observar por unos segundos al ruso- la cena es a las nueve en punto y luego un pequeño espectáculo para ustedes así que deberías descansar un poco querido- una leve sonrisa se posó en el rostro de la asiática provocando un escalofrió en el ruso, no era buena señal para él -no soy tu querido-
Ya solo en la habitación se tumbó en la cama con la vista fija en el techo -¿cómo estará Chile?- un sonrojo se hizo presente en sus mejillas al igual que una pena inundo el pecho del ruso, necesita arreglar todo pronto y con suerte poder pasar el próximo mes juntos.
-¿seguro estas bien? ¿Llevaste todos los informes que te di?-
-Si viejo relájate- Chile no podía dejar de moverse por su oficina, no dejaba de darle indicaciones a la capital que solo rodaba los ojos, apenas le prestaba atención ya que ojeaba unos papeles -¿estay escuchado weon?-
-Si... no digas garabatos, estas en altavoz- detrás de la capital, se encontraba Moscú miraba su móvil donde había una foto de la capital chilena, no quería equivocarse, no podía mas bien.
-¡Te podi relajar!- se supone que deje a Valdi para cuidarte si no lo hace...-
-Yo me cuido solito...-
-¿Salio con Mapu y Rapa no es así?-
-Si...-n-no me dejaron ir- un pequeño sollozo se escuchó del otro lado de la línea- malditos cambios de humor- soltó en susurro pero que el de cola logro escuchar -¡d-disculpa por molestar po, no quería esto!- no estaba tanto así por estar solo, aun le afectaba la pelea con Rusia de la cual llevaba días sin hablarle.
-Disculpa... ¿eres Santiago cierto? - el nombrado se paró de un salto dando media vuelta notando la apariencia del contrario, habia estado tan metido en los papeles y la llamada que no se dio cuenta cuando apareció la ciudad tras el - buenos días em ¿Moscú?- este asintió mientras el chileno seguía llorando diciendo incoherencias -oh estas ocupado lo lamento, vuelvo después-
-No, descuida solo es mi padre Chile-
-Se escucha triste- la capital quito el altavoz acercando el dispositivo al rostro- ya viejito tranqui yo voy a hablar una cosita con Moscú y te llamo, en el mueble blanco hay superocho Y chocman si queri... bien chau-
-Disculpa, un gusto conocerte Moscú- le extendió la mano siendo tomada de inmediato, por el contrario- igual es un placer conocerte Santiago- un pequeño silencio se formó entre ambos.
-Bueno... mi viejo dijo que Rusia le enviaría algo-
-¿Viejo?-
-oh mi padre, Chile-
-Ah si y a mí que Chile le enviaría algo-
-Jajaja andamos de mensajeros ¿te parece después de la reunión ir por unas cervezas? Así hablamos un poquito pa conocernos ya que ellos están juntos nos veremos seguido ¿te parece? -
-Buena idea así intercambiamos los paquetes que nos encargaron-
-Perfecto- a lo lejos escuchaban unos anuncios, la reunión daría inicio por lo que Santiago escribió rápido su número y se lo entrego al ruso -nos vemos hermanastro jajaja-
-Cabro pesao me dio media corta el weon- Chile se mantenía acostado abrazando una almohada, luego de hablar con la capital había ido por aquellos dulces, para su sorpresa y alivio aun no lo vomitaba
Pensaba en la pelea con el ruso, como le había rechazado cada una de sus llamadas y ni los mensajes le respondió, sabia que era su culpa, el lo inicio y como su orgullo le impidió arreglarlo antes -¿y si llamamos al papá?- se acarició el abdomen con una sonrisa en su rostro, estaba aburrido de seguir peleando, se disculparía y lo compensaría cuando fuera a su territorio -yo también lo extraño- estiro su brazo alcanzando el móvil, marco al ruso pero no alcanzó ni a sonar cuando la llamada se interrumpió. Extrañado volvió a intentarlo, pero nada -quizás no quiere hablar conmigo... lo tendría merecido- volvió a dejar el teléfono en la mesa de noche. Se acurruco abrazando la almohada -no puedo esperar a que Rusia sepa de ustedes, quizás así se le pase el enojo conmigo... y seguro va a ser capaz de esconder mi pasaporte con tal que no me vaya jajaja... si me perdona primero-
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