Los días transcurrieron sin mayor novedad concluyendo así las reuniones por lo cual cada nación comenzaba a regresar a sus respectivos territorios -me hubiera encantado que me acompañaras-

-A mi igual chanchito, pero no se va a poder na'- estaba dándole algunas caricias al rostro del eslavo mientras este lo abrazaba de la cintura- podría quedarme y ayudarlos, así terminarías más rápido-

-No, tú tienes cosas que hacer, además me distraería mucho contigo a mi lado jsjsj- intentaba salir del paso, debía hacer que el ruso se fuera o arruinaría los planes, pero no podía evitar sentirse culpable por mentirle -ya po' Ru no pongai' esa carita, apenas pueda pescare el primer avión y me voy a tus tierras a regaloneas ¿te parece? -

-Descuida, no quiero presionarte-

-No lo haces, si yo también quiero estar contigo sin andar preocupao' de reuniones-

-Entonces estaré esperando que suceda, solo debes llamar - le brindo un beso en los labios del latino además de apegarlo más a él, en su interior si tenía la esperanza de pasar más tiempo con el latino, pero en la mayoría de las ocasiones por sus trabajos no coincidían. Estaban tan metidos en su mundo que el llamado por alto parlante los hizo volver a la realidad -ya debo irme-

-Ta bien, cuídate y avísame apenas llegues no importa la hora- asintió, le dio un último beso para luego tomar sus cosas y caminar hacia donde debía embarcar, se dieron una última mirada a la distancia, una despedida con un leve movimiento de mano y solo cuando lo perdió de vista dio media vuelta marchándose de aquel lugar -hay mi chanchito bello nos vemos en unos días jsjsj-

Era de madrugada y el chileno estaba profundamente dormido, había tenido un día agotador pero el sonido de la música de su teléfono lo espanto y a regañadientes tomo el dispositivo - ¿eri longi o que wea? Quien es el desubicado que llama a esta hora peaso de gil-

-... Lo siento Chile, mejor llamo mas tarde- el escuchar esa voz hizo que el sueño se fuera por completo, se sentó en la cama y encendió la luz -no,no,no ru ¡lo siento! No me corti-

-Chile, tranquilo mejor llamo cuando sea de día allá-

-No po' amor, si ya desperté, me había quedado raja... ¿ya llego a su casita? -

-Si, apenas estoy entrando, disculpa si te desperté, pero como me pediste llamara enseguida-

-Shi ta bien amor, me alegra que llegara bien- mientras hablaba no podía evitar bostezar en varias oportunidades algo que el ruso no paso por desapercibido -Chile, mejor sigue durmiendo-

-Pero quiero escuchar tu voz... te echo de menos-

-También te extraño, pero debes descansar, más tarde hablamos ¿de acuerdo? -

-Puchis... bueno, cuídate amor y descansa un poquito que sea del viaje-

-También descansa y dulces sueños- ambas naciones se despidieron cortando la llamada, el latino dejo el teléfono en la mesa de noche, apago la luz y volvió acurrucarse entre las sábanas quedando nuevamente dormido.

Ya había llegado el día, Chile se encontraba bajando del avión con bastante emoción, encendió su dispositivo y lo primero que hizo fue comunicarse con Georgia para avisarle que ya se encontraba en el aeropuerto -perfecto, yo estoy llegando a la puerta de la que saldrás hasta luego- corto y lo segundo que hizo el chileno fue llamar a su pareja, era bastante temprano y sabia que seguramente hoy tendría un día muy ocupado.

-¡¡RU!! Feliz cumpleaños amor~-

-Gracias Chile, no sabes lo feliz que me hace tu llamado-

-Awww weon tierno, oye amor ya llegué a mis tierras y lo primero que pense fue en llamarte ¿planes para hoy lindo? -

-... Ya veo, tengo que estar en una ceremonia, además de ser acto de presencia en las celebraciones- el latino noto el cambio en su tono de voz, apoyaba el dispositivo en su hombro ya que necesitaba sus manos para entregar sus documentos que revisaban -¿Qué pasa amor? Suenas triste, deberías estar feliz en tu día-

-Pensé que aun podrías llegar, pero lo que has dicho por lo que veo no será posible-

-Lo lamento amor, apenas te desocupes hacemos videollamada, no es lo mismo, pero por ahora...-

-Esta bien, no te preocupes ya tendremos otra oportunidad, Chile y-...- no pudo continuar ya que el chileno lo interrumpió con algo de apuro -sorry amor debo cortar-

-¿Sucede algo?-

-N-no p-pero luego hablamos, chau te amo- no alcanzo a despedirse porque ya había cortado, se extraño que de pronto se pusiera nervioso, solo escucho que alguien hablaba en el fondo, pero no distinguió -seguro sigue en el aeropuerto- decisión que era momento de levantarse o se le haría tarde, apenas abrió la puerta fue recibido por varias naciones que se lanzaban sobre el -¡felicidades rusia!- solo los observaba, apenas empezaba la mañana y ya estaba agotado -gracias... podrían quitarse por favor- los demás asintieron, uno a uno se fueron poniendo de pie hasta que logro levantarse el ruso pasando por al lado de ellos sin decir una palabra -¿Qué le paso a este grandulón? Primera vez no dice mierda con esto-

-Disculpe señor, pero las naciones deben ser escoltadas y necesito la dirección de su hotel donde hospeda-

-Le digo que no es necesario, además me quedo donde mi... mi amigo- estuvo a punto de decir pareja, pero con algo de suerte logro recordar lo que el ruso le había dicho – entiendo señor Chile, pero son las reglas aquí-

-Espere- de inmediato le marco a Georgia y apenas escucho su voz le pidió que se acercara porque no lo dejaban marcharse por su cuenta. Solo tuvo que esperar algunos minutos cuando el hermano del ruso llego hasta donde el chileno, se dispuso a hablar con los policías quienes después de varios minutos permitieron que el chileno se marchara con él. Luego de aquel momento y que fueran por la maleta del chileno ya se encontraban rumbo a la casa del ruso.

-¿Rusia no estará en casa?-

-No, Ucrania me llamo, el ya se marchó a sus eventos- luego de eso las palabras que cruzaban eran limitadas, el chileno estaba nervioso, era primera vez que compartiría con toda la familia del ruso, así como tomaría Rusia el que le hubiera mentido.

Chile estaba unos pasos más atrás de Georgia esperando que les abrieran la puerta, miraba la fachada de la casa, era bastante grande, color ladrillo abajo y arriba mas claro, estaba alejado de otras casas, pero le llamo la atención que en la entrada había guardias vigilando. Finalmente, Kazajistán fue quien les abrió la puerta quien apenas vio al chileno paso por al lado de su hermano y fue a dar la bienvenida al latino, le dio un empujón haciendo que entrara apenas puso un pie dentro del hogar de Rusia fue detenido -disculpa Chile, pero debes quitarte los zapatos-

Solo asentí, ni pregunte el porqué, pero por dentro estaba agradeciendo a mi virgencita que me ilumino y me hizo ponerme calcetas iguales y sin papas, hice lo indicado, pero solo fui capaz de dar algunos pasos al pasillo y quede esperando, no podía dejar de ver la casa... ¡al fin estoy en la casa de Rusia! Estaba emocionado, pero bastante nervioso, me guiaron hasta la sala donde estaban algunas de las hermanas de mi pololo entre ellas Bielorrusia quien se acercó a darme la bienvenida – que bueno verte Chile ¿problemas en tu vuelo? -

-No, gracias por recibirme- dios me estoy esforzando tanto en ser lo mas educado, quiero agradarle y más porque si no me comporto mi mamita me viene a jalar las patas jsjsjs -¿ya desayunaste Chile?-

-Em no, pero no se preocupen estoy bien así jeje- mire un poco y creo que era Letonia quien de la nada me agarro del brazo y me llevo hasta el comedor donde estaban los demás que apenas me vieron me dieron la bienvenida, me guiaron a mi asiento pusieron una taza de té frente mi junto con varias cosas para comer, mire rápido pero no vi pan... mi pancito weon -disculpa Chile ¿no tomas té?-

-¿Eh? Si, si me encanta el té en mis tierras no puede faltar una buena tacita de té no importa la hora jsjsj... disculpen- no pude evitar reírme así al punto que me sonrojé avergonzado

-¿Porque te disculpas? -

-P-por mi risa... es emm algo escandalosa-

-Yo pienso que es contagiosa, descuida, Rusia nos ha dicho de esa risa y que le encanta... en realidad dice solo cosas buenas de ti claro cuando le sacamos información- le mire algo sorprendido y aun más rojo ¿Rusia les habla de mí? Me emociono escuchar eso, asentí con mi cabeza y comencé a tomar el desayuno claro que, conversando con cada uno de ellos, eran realmente agradable, no comprendía porque los evitaba, son más tranquilos que mi loca familia.

Ya habíamos acabado, intente ayudar a limpiar pero no me lo permitieron, me sentí mal por ello no acostumbro a dejar que otros hagan las cosas, ahora iba caminando con Ucrania hacia el segundo piso, me dijeron que descansara aunque insistí en ayudar a preparar la fiesta -aquí, esta es la habitación de Rusia- abrió la puerta dándome el paso, miraba alrededor parecía tranquilo pero mi cola me delataba que se movía con mas animo -veo que estas feliz- me gire a verlo aun le tenia rabia por la estúpida broma pero no iba a pelear con el -gracias Ucrania-

- Creo que ahora Rusia estará contento-

-¿Porque lo dices? -

- Desde que llego esta gruñón y serio más de lo usual, ni conmigo a peleado a pesar de que lo he molestado... parece triste- le mire sorprendió y luego apenado no pensé que Rusia quisiera tanto que quisiera con el este día-

-Disculpa Ucrania, pero... ¿Rusia actuaba así con sus anteriores parejas? - el me miro algo extrañado por la pregunta, pero es verdad, quizás es así y yo aquí sintiéndome especial.

-La verdad, no... ni recuerdo que haya invitado alguna a su cumpleaños, siempre lo paso con nosotros... es primera vez que vemos a Rusia tan... feliz incluso parece un niño cuando habla contigo, para nosotros esrraro ver a mi hermano sonreír tanto, bueno descansa si necesitas algo estaremos abajo o cierto, la puerta de ahí es el baño y el de la derecha es su armario puedes dejar tu maleta ahí, bueno descansa- cerró la puerta dejándome completamente solo. Me tire boca abajo sobre la cama sintiendo el aroma de Rusia me quede pensando en lo que Ucrania me había dicho, me emociono escucharlo esperaba que fuera cierto todo, me quede pensando en eso que sin darme cuenta me había quedado dormido.

-Chile... Chile- escuchaba apenas un susurro y un leve movimiento, quería seguir durmiendo, abrí apenas mi ojo notando apenas unos colores, azul, negro y blanco el rostro era borroso y tarde unos segundo en reaccionar -¿quién es? - solté con pereza intentando recobrar mi conciencia -soy Estonia, disculpa pero Rusia ya viene en camino- aquello logro despabilarme al punto que me pare pero caí sentado ya que me marie -¿te encuentras bien?-

-Si, si disculpa ¿ru ya viene? - vi como asentía, me miro algo divertida y no entendía porque -¿qué sucede?-

-Tienes saliva en tu barbilla y tu cabello todo alborotado jaja- me pase la manga de mi polerón y era cierto, que vergüenza weon pero no me quedo otra que responder con una risa, me dejo para que pudiera alistarme y así lo hice, tome mi maleta y de ahí saque ropa y una toalla me metí rápido al baño y su ducha express nomas, me vestí lo más rápido que podía aunque me saque la chucha me peine pa' estar decente. Busqué mis zapatillas hasta que me acorde que quedaron abajo, Sali rápido encontrándome con los todos en el salón -justo a tiempo, toma tus zapatos- agradecí, pero de la nada me empujaron hacia otro lado específicamente al jardín trasero así que no me quedo de otra que ponérmelos no iba andar a pata pela en el pasto y las weas quedaran toa' mancha -no entiendo-

-Espera en ese árbol a Rusia, tranquilo ya llego así que no tardamos- cerraron la puerta y solo hice caso – España se muere si me ve tan obediente jajajaj- solo me apoyé a esperar, se me hacia muy poco solo llegar y decir -¡me extrañaste bebe! Jsjs- o- ¡ya no llores que aquí esta tu lagartija! - reía por las weas que pensaba.