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Apenas Chile piso territorio nacional fue recibido por sus hijos y hermanos quienes no dejaban de abrazarlo y emocionarse al ver que se encontraba bien.

Claro que el chileno también estaba emocionado por el reencuentro, no dejaba de llorar y disculparse con cada uno de ellos, por el sufrimiento que les hizo pasar su irresponsabilidad.

Tanto Mapuche y Rapa Nui habían estado esperando su llegada para regañarlo, pero simplemente no pudieron, en su lugar abrazaban a su hermano. Para todos era el momento que tanto habían esperado, estar todos reunidos.

También cuando intentaron salir fueron interceptados por periodistas, dando a entender que deseaban saber sobre él y Rusia, pero Chile solo tenía la intención de pasar el tiempo con su familia por lo que se aseguró de cubrir a sus pequeñas y marcharse a su casa tan pronto como fuera posible, regalonearía a cada uno de sus hijos como era debido, tendría unas semanas antes de volver a viajar para el juicio.

≪•◦ ❈ ◦•≫

Chile caminaba un tanto nervioso junto a su comitiva y Santiago, este último noto sus nervios por lo que acariciaba su espalda intentando calmarlo -todo saldrá bien, debes estar tranquilo-

-Lo se... es que... no quiero ver a ese parcito- desvió la mirada molesto, apretaba los labios, el contrario podía llegar a comprender se sintiera así, esas dos naciones le habían causado tanto daño.

-¿Seguro tus hermanas estarán bien? Quizás debí traerlas-

-Si, hace poco llame y estaban raja, no te olvides que tío Mapu las cuida y creo que a la tarde llega Valdi-

-Buena-

Continuaban su camino hasta la sala donde seria la audiencia, aunque le iban explicando algunas cosas, Chile apenas conseguía prestar atención, sentía un nudo en la garganta y su estómago se retorcía al punto de llegar a provocarle algunas nauseas.

-Cacha viejo quien esta allá- alzo la vista y miro en dirección donde apuntaban, su cola se movía con insistencia, su semblante cambio. A poca distancia se encontraba Rusia quien parecía bastante concentrado en unos documentos juntos con Moscú -¿que esperai? no que lo echabas de menos y no sé qué otra cuestión, ya po ahí está, no te quedi parao' como aweonao- recibió un codazo ante las burlas del contrario, no podía evitar sonrojarse al verlo así de concentrado, la reacción fue peor cuando Moscú noto su presencia y le hizo señas al ruso para que lo viera -¡Chile llegaste!- le entrego los documentos a la capital, una sonrisa se le dibujaba en el rostro, Chile no pudo evitar correr a su encuentro, Rusia extendió sus brazos listo para recibirlo.

Acelero el paso hasta llegar al ruso abrasándolo por la cintura y escondiendo el rostro en el torso del contrario, Rusia lo rodeo apegándolo más a el -te extrañe tanto~-

-Yo también—movía el rostro impregnándose del aroma del ruso haciéndolo reír- ¿qué haces? pareces un gato-

-Nu me wei mira que no quiero estar aquí- Rusia le quedo mirando, solo lo abrazo y acaricio la espalda.

Santiago se le acerco saludando con un gesto de mano -te lo encargo, creo que necesita más de ti... oye Moscú ¿vamos por un café? los tortolitos necesitan tiempo a solas- el contrario asintió, pero antes Chile le dio un golpe con su cola a su hijo.

-¿Y eso por qué? -

-Por si acaso, no molesti a Moscú- hizo unos gestos de desconcierto, pero prefirió marcharse junto a la otra capital.

-Ya se fueron ¿qué sucede? -

-No quiero ver a Polonia o Norte- boto el aire contenido miro a un lado encontrando unas bancas -ven vamos a sentarnos- pero este parecía no querer moverse por lo que no le quedo más opción que cargarlo entre sus brazos, se sentó acomodando al chileno en su regazo -Chile, es normal tener miedo y aún más luego que te hayan dañado tanto-

-No, no es eso... temo que no salga como todos creen-

-Descuida saldrá bien, estaremos bien-

-No es por mí, yo puedo pelear y arreglármelas, pero temo por las niñas- se ocultaba más, ambos ignoraban por completo a la gente que iba pasando.

-Chile mírame- este alzo la vista siendo sorprendido por el ruso quien lo besaba, una de sus manos hacia presión en su nuca y la otra acariciaba una de sus piernas apenas se separaron el chileno intento hablar, pero nuevamente era besado.

-Ru ¡d-déjame hablar! -

-No, porque dirás cosas malas-

-Pero si...- nuevamente era besado llegando a molestar, al contrario -¡córtala!-

-Tú me habías dicho que te gustaba que te callara a besos- frunció el ceño mientras Rusia lo observaba con calma -¿cómo están tus hermanos? - debía intentar distraerlo por un momento de todo lo que sucedía.

-¿Cuál de todos? -

-Todos-

-Si quieres saber si te odian pues sí, aun lo hacen, pero un poquito menos ¿y por tu lado? -

-Demasiado felices, creo que te quieren más a ti que a mi- el latino por fin soltaba una risa, acaricio la cara del ruso, se acercó a besar su mejilla, luego la punta de su nariz y por último sus labios.

-Es bueno saber que se encuentran juntos, pero podrían ser menos demostrativos, estamos en los tribunales- ambos se separaron avergonzados encontrándose con las principales organizaciones, así como las representaciones de los continentes -h-hola- soltaron entre leves risas nerviosas, OMS ocultaba una leve sonrisa tras su mano mientras ONU negaba ya agotado -EU eres aguafiestas era una escena tierna-

-OMS esto es un juzgado-

-Asían eres como EU... aburrido- OMS se acercó a la pareja y los felicito -OMS ¿cómo salieron los exámenes? - soltó en susurros, Rusia solo le miro de reojo, ya sabía de lo que hablaban -lo lamento Chile, no hay cambios- bajo la vista apenado -ya entiendo, gracias- esta prefirió alejarse para darles espacio, se despidieron no sin antes recordarle que pronto iniciaban el juicio.

-Chile ¿estas bien? -

-Si... solo tenía esperanza... disculpa Ru-

-Ya lo hablamos Chile, no sigas pensando en eso y mucho menos en seguir disculpándote, el que tu estés sano es lo único importante- beso su frente y acaricio sus manos que se encontraban en su abdomen -esto no reparara el daño o todo el dolor que pasamos, pero es un paso para nuestra felicidad-

-Tienes razón, además ya tenemos Alisa y Sayen, la verdad dudo que pueda con otra guagua, ellas me acaban las energías- apoyo la cabeza en el hombro del ruso -¿quieres que te cargue a la sala? -

-Lo haci te saco la cresta- este rio con ganas, Chile le siguió. Venia un momento difícil, pero al menos consiguió poder calmarlo.

Durante la audiencia, Rusia no soltaba la mano del chileno al igual que este enrollaba su cola en la pierna del contrario. Dejaban que los abogados se encargaran de todo. tampoco volteaban a ver a Corea del Norte o Polonia.

Uno a uno iban presentando a los testigos, incluso cercanos a ellos habían sido llamados a declarar, cosa que el chileno no había estado enterado.

Si se sintió incomodo cuando OMS fue la encargada de explicar sobre los dos ataques al igual que hablar de su embarazo -ahora todos saben- soltó por lo bajo era algo que cuido por tantos años, algo que era solo de él y ahora todos lo mirarían más raro de lo habitual.

Escuchaba incrédulo como describía cada lesión, cada fractura al igual como fue el parto de urgencia- se cubrió la boca ahogando un grito, comprendía por qué Santiago se empeñaba en dejarlo a un lado.

-M-mi niño... perdón-

-¿Sucede algo Chile? - este negó, respiro hondo intentando volver a la calma, busco a Santiago con la mirada, encontrándolo cerca de él y como estaba rígido y con un semblante serio.

Era el momento de hablar de Polonia, Chile bajo la vista ocultando el rostro -Chile puedes salir si quieres-

-No- levanto la barbilla, así como se sentó derecho – no le daré en el gusto, es el quien debe estar avergonzado- Rusia esbozo una sonrisa y beso el dorso de la mano -ese es el Chile que conozco-

Escuchaba cada palabra, cada mentira, lo descarado que era, demostrando que no parecía querer cambiar y aunque no lo veía al igual que a ellos a Alemania lo llenaba de coraje, quizás nunca llegaría a comprender como es que termino enredándose con él.

Tras un breve descanso continuaban con todo el proceso, tanto Chile como Rusia estaban abrumados, parecía no tener fin.

Luego fue turno de Corea del Norte, miraba con odio a la pareja y lamentablemente, tampoco parecía estar arrepentida –hizo bien su papel de loca-

-Es verdad-

-Señor Chile- uno de los abogados llamo la atención del chileno –sí, dígame-

-Luego será llamado usted a declarar-

-¿Que yo que?... está bien- dejo caer sus hombros estaba creyendo que se libraría de tener que seguir exponiéndose.

-Señor Chile según sus declaraciones usted no provoco de ningún sentido al señor Polonia ¿es así? -

-Si, es correcto-

-También que el señor Alemania era pareja de mi cliente-

-Así es-

-Entonces ¿porque se le vio de manera romántica durante la estadía del señor Alemania en su territorio? incluso en grabaciones se les ve cercanos-

-Dale con la wea...-

-Disculpe ¿qué dijo? -

-Ese día Alemania descubrió mi embarazo e intentaba convencerme de contarle a Rusia, además nuestras naciones llevan años de buena relación, no vamos a intervenir en eso-

-¿Y sobre que lo vieron? -

-Esa fue Corea del Norte, lo invento para provocar a Polonia y así le ayudara-

-Antes de los incidentes ¿usted tuvo problemas con Polonia o Corea del Norte? -

-Con Norte nada, Polonia era el amante de quien fue mi prometido en ese entonces-

-Entonces usted le tenía rencor, seria comprensible debido al tema de la infidelidad-

-Más odie a mi prometido, pero el me provocaba, admito que lo insulte por enojo, pero no más que eso, yo no dañaría alguien por un hombre-

Así continuaron las preguntas por ambos lados, Chile deseaba terminaran de una buena vez, quería avanzar y dejar todo en el pasado.

Tras terminar el chileno salió con prisa, necesitaba un respiro, se soltó la corbata al igual que los primeros botones de la camisa, sudaba como si hubiera estado corriendo -se pasaron con las preguntas, les falto preguntar cuando cogí por última vez los weones-

-¿No fue por diciembre? - volteo molesto topándose con Rusia quien lo esperaba con una botella de agua. Se sonrojo haciendo que sus colores se oscurecieran -era un decir ¡¿y cómo te acordai?!- le arrebato el agua bebiendo de esta con el ceño fruncido.

Rusia se le acerco susurrándole algo al oído provocando que escupiera el agua -¡deja de hablar weas!- Rusia soltaba una risa mientras recibía unos leves golpes por parte del chileno -¿qué sucede Chile? ¿te puse nervioso~?- Lo tomo por las muñecas haciendo que se detuviera -sale pa' allá, sueña... a todo esto ¿que wea te dio? -

-No me agrado que tuvieras que hablar tanto de Alemania-

-¿Te pusiste celoso~? El grandote che pucho chelochito~-

-Tal vez...- ahora era el quien reía, Rusia aflojo el agarre permitiendo liberarse, rodeo el cuello del contrario y se acercó dándole un suave beso -no hay nada por que ponerte celoso, eres tú mi pololo y no hay nadie más con quien quisiera estar- le tomo de la cintura abrazándolo, escondió el rostro en el hombro del contrario.

-Se que es tonto y que suelo ponerme celoso, es solo q-...-

-Tranquilo mi celosito yo no te voy a cambiar... además si hubiera querido estar con alguien ya lo hubiera hecho- soltaba una pequeña risa cerca del oído del ruso -y yo lo que dije fue enserio- se quedaron observando, bajo los brazos agarrándolo por los antebrazos –Rusia...-

-Tranquilo, sabes que no te presionare nunca lo haría- deposito un beso en la frente separándose por completo de el -¿d-dónde vas? -

-Es mi turno- camino donde había salido el chileno. Poso la mano donde le había besado, sus mejillas ardían -mi chanchito está volviendo hacer el mismo-

Fue tras él, era seguro que lo necesitaría luego de declarar y peor aún recordar todo lo que la norcoreana le hizo y ahí estaría para darle su apoyo.

Al final les había tomado tres días, pero finalmente había llegado el día donde se daría a conocer la decisión del juicio.

-Me da julepe-

-Tranquilo, todo saldrá bien, estoy seguro- finalmente veían entrar a todos las organizaciones y representaciones en medio de ellos se encontraba Haya.

-Buenas tardes, gracias por esperar, luego de presentar las pruebas, testimonios y explicaciones de profesionales hemos llegado a una decisión-

Rusia y Chile se abrazaban, sus respectivas capitales los acompañaban y aunque no los demostraban estaban igual de nerviosos.

-Tanto Polonia como Corea del Norte son culpables de intento de homicidio reiterativo, conspiración, ataque a representación en periodo de paz y poner en riesgo la vida de dos menores de edad. Por ende, es que cada nación hará entrega de una indemnización a las víctimas que como informaron desean ser entregadas a las menores -los abogados y capitales asintieron.

-También serán recluidos bajo estricta vigilancia, serán puestos a someter en tratamiento y labores sin opción a beneficio alguno mientras las respectivas capitales se harán cargo de sus territorios-

-Pero si se estima que no es suficiente, que no existe mejoría alguna durante el periodo establecido, hemos decidido que serán sustituidas de manera inmediata -tanto Polonia como Norte quedaron sin palabras al igual que todos los presentes, se trataba de una medida tan drástica entre las naciones que todos cuidaban sus acciones por lo mismo después de todo nadie quería ser remplazado poniendo en riesgo su vida e incluso su territorio.

-¡Todo esto es tu culpa! -

-¡¿Mia?! ¡tu fuiste el inútil! - ambos eran separados y sacados del lugar al igual que los presentes Chile no dejaba de ver hacia el frente con la mirada perdida –Chile... Chile por favor reacciona- gruesas lagrimas comenzaron a caer por su rostro su labio temblaba, miro a su derecha, a Santiago y luego a su izquierda a Rusia y Moscú.

-Viejo me estay preocupando-

-S-se...-

-S-Se se acabó, finalmente se acabó- cubrió el rostro ocultando las lágrimas, sus hombros temblaban, así como su pecho se movía de manera errática. Los demás botaron el aire contenido de alivio -hay viejito- lo abrazo por el costado -rayos Chile, haces que me preocupe- ahora Rusia lo abrazaba por el otro costado, Moscú igual se acercó ya que Chile lo atrajo al agarrarlo con su cola -Alisa y Sayen ellas van a estar bien-

-Todos vamos a estarlo Chile- asentía con energía mientras era consolado, ya se quitaba un gran peso de encima, podrían hacer sus vidas con normalidad, recuperaba la tranquilidad que les había sido arrebatado.

-¿Dónde vas?-

-A mi habitación, estoy muerto- el ruso lo jalo al interior de la habitación, lo cargo hasta una de las camas dejándolo en esta- Rusia ¿que haci? Moscú puede entrar-

-No lo hará- arrugo el entrecejo mientras Rusia se acomodaba a su lado tomándolo por la cintura atrayéndolo a el -Moscú dormirá en tu cuarto hoy-

-¿Por qué?-

-Se lo pedí, además ambos pensaron que era mejor estuviéramos juntos-

-Mentiroso, apuesto los obligaste-

-Me atrapaste- esbozo una sonrisa para luego besarlo -Ru espérate-

-No, quiero que durmamos juntos- al separarse le quedo viendo -¿solo dormir?-

-Si ¿o quieres algo más? -

-No, no, quiero dormir y mimitos-

-Todos los que deseas- eso emociono al chileno -me prestas una polera, me da flojera ir a mi pieza-

-Podríamos dormir desnudos- introdujo su mano por debajo de la camisa acariciando su piel -ni lo pienses, no te pongai cochino- saco la mano intrusa, se levantó y fue por cuenta propia hacia las cosas del ruso -¿no te importa compartir una cama pequeña? -

-No, hacemos cucharita- desabotono su camisa dejándola caer en el piso. Rusia admiraba la espalda de este, pero no pudo evitar concentrarse en las heridas en su espalda, apenas se veían, pero ahí estaban, se quitó los pantalones quedando solo en playera y ropa interior -toy listeilor ¿porque no te cambias? -

-No fuiste a cambiarte al baño- este bajo la vista observando la ropa tirada y luego al ruso que mantenía una leve sonrisa -¡es verdad! - se acercó al ruso que no apartaba la vista de él, se sentó en su regazo acariciando su torso –debe ser porque eres tú quien está aquí- desabotonaba la camisa del contrario para luego deslizarlo por los hombros hasta quitarlo por completo -¿no habías dicho que querías dormir?-

-Shi, pero mi pololo no se cambia ropa- Rusia lo tomo y la dejo a un lado -es verdad- Chile lo miro de lado, su cola se meneaba con suavidad mientras lo veía desvestirse hasta quedar solo en ropa interior -sabes que en la casa no vas a poder dormir más así-

-¿Porque no?-

¡-¿Como vai andar así?! las niñas no tienen por qué ver a su papá sin ropa-

-Pero son bebés-

-No siempre será así y no voy a discutirlo, si mande a Arge a dormir al patio por wear, también lo hare contigo, si vamos a vivir juntos habrán reglas, olvídate de la vida de soltero-

Se estaba acomodando bajo las sábanas al igual que el contrario, se abrazaron debido al tamaño de la cama -Vivir juntos... un plan que se veía tan lejano-

-Si pero mañana nos vamos a la casita... ¿te vas conmigo verdad? -

-Te hice una promesa, además traigo lo suficiente por ahora, pero puede que algún momento vaya por algunas cosas-

-Wena, ahí si podemos te acompañamos con las guaguas, oye ¿cachaste algo? -

-¿Qué cosa?-

-Esto, como estamos es igual al día que me encontraste- quedo pensando por un momento, si había cosas similares al momento cuando lo cayo esa noche -salvo que en aquella oportunidad tu llorabas y a hora estas sonriendo-

Acariciaba sus labios y luego mejilla- así que si tengo que dormir en el jardín o el sofá con tal de estar a tu lado me es más que suficiente-

-Tú dices que yo te salve-

-Así es-

-No, tú lo hiciste esa noche y gracias a eso te tengo a ti a las niñas en mi vida-

-¿Te parece si dejamos que nos salvamos mutuamente?-

-¡Por eso me gustai tanto!- se apegaron más al otro cerrando los ojos alistándose para poder dormir.

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-¿Seguro no vendrás con nosotros?-

-No, debo vigilar el lugar y asegurarme no cometan más tonterías-

-Gracias, Moscú, estaré viajando seguido, si me necesitas solo llama- asintió, tanto Chile como Santiago observaban al par de eslavos y como estos permanecían inmóviles frente al otro con expresiones impávidas- ¿estos siempre son así? -

-Yo cacho que sí, a todo esto ¿porque me abrasai'?- miraba de reojo como el santiaguino lo tenía abrasado -es que estos son tan apáticos que ahora quiero cariño de mi viejo- el de cola soltó un suspiro y comenzó a acariciar el cabello de la capital, el eslavo los miraban -¿enserio te gusta esto? ser empalagosos-

Esto no dudo en asentir, era exactamente lo que quería y más aún, deseaba que sus hijas fueran igual a ellos.

-Oigan debemos irnos- tanto Chile como Santiago asintieron, se despidieron de Moscú haciéndoles prometer que los visitaría.

Al separar su caminos, Chile y Rusia iban juntos en el avión mientras Santiago los miraba de reojo desde la fila contraria, se acomodó en su asiento y cerró los ojos tranquilos -creo que es momento de unas vacaciones-


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Recibía pequeños golpes en la cara, abrió los ojos topándose con los rostros de sus hijas que sonreían -mira dos angelitos... bien babosas si- seco la baba que corría por sus bocas. Las rodeo con sus brazos y se fue sentando en la cama -están con mucho ánimo mis guaguas bellas- comenzó a jugar con ellas haciéndolas reír, se estaban acercando al año de edad por lo que cada día eran más de locos en esa casa.

-Feliz cumpleaños Chile- alzo la vista y Rusia estaba de pie con una bandeja con el desayuno -¡mami! ¡mami! -

-Aww que lindos... pero díganme papi- sollozo entre risas- las menores pusieron las manos en el rostro del mayor -¿mami?- ahora ellas lloraban.

-Hay no, no, no lloren pequeñas, estoy bien ya shh-

Las acurruco y meció para calmarlas. Rusia se ganaba junto a ellas dejando la bandeja entre ellos -p-papa- estiraron sus bracitos, Rusia las tomo y comenzó a consolarlas -no vale hay preferencia aquí- frunció el ceño, se cruzó de brazos, Rusia le deposito un beso en la cabeza -no te enojes y mejor disfrutemos del desayuno- beso sus labios susurrándole un feliz cumpleaños.

-Gracias Ru, esta todo rico-

-Es bueno saberlo así que vendrán hoy-

-Si, estará de locos... ¿le avisaste a tus hermanos? -

-Claro me llamaran para ir por ellos-

-Bacan vamos a tirar la casa por la ventana -cargo su peso en el ruso, este apoyaba la cabeza en la del contrario- estos meses han sido muy buenos, incluso tú has mejorado-

-Te dije que solo los necesitaba a ustedes-

-Ya, ya disculpa, nunca más chanchito- miro a bajo como su playera se movía y se apreciaba un gran bulto, extendió el cuello de está encontrándose con las menores -que hacen loquillas- miraron al mayor sonrieron y lo siguiente es que cada una mordía uno de los pezones del chileno haciendo que ahogara un grito con sus manos y un par de lágrimas cayeron por sus mejillas -n-no otra vez- Rusia miro por el cuello de la polera como sus hijas parecían luchar por conseguir leche del pecho del chileno -¡Ru no miri y ayuda!-

-Si disculpa, no sé qué les dio por hacer eso-

Seguían intentando sacar a las menores sin llegar a lastimar al chileno y al final lo consiguieron, pero ambas intentaban volver con su madre -sus dientes son filuos y eso que con cuea tienen- se masajeaba la zona adolorida -¿alguna vez intentaste amamantar?-

-Estai weon claro que no, no hago esa wea-

-Oh yo pensé que si- levanto la mirada irritado al ver la expresión que hacia su pareja.

-¡Porque chucha te vei decepcionado como ellas! ¿sabi que? no importa, me voy a bañar, vigílalas-

Se marcho dejando a las menores haciendo un puchero y a Rusia con la mirada fija en la entrada -esta vez si lo hicimos enojar... mejor las voy a vestir o se molestara más-

Rusia se encargaba de ir por todos los invitados junto con algunos de los hijos del chileno mientras este se encargaba de preparar todo junto a Rapa Nui y Mapu-

-Rapa ayúdame y deja a mis hijas en el corral-

-Pero si ustedes van bien, yo cuido a estas preciosuras... oye Chile ¿les puedo poner trajes de plumas?-

-Que todavía no, se pueden resfriar, no seai' porfia-

-Ya cállense los dos, Chile ¿estará el inútil de Rusia? -

-Obvio es mi pololo y papá de tus sobrinas así que déjate de tratarlo así-

-Sigo pensando que eres un tonto-

-Y vo eri entero amargao, ya ayúdame con estas weas-

-Solo porque es tu cumpleaños no te saco la cresta-

Los invitados comenzaban a llegar, Chile les iba recibiendo y llevando algún dormitorio -necesito una casa más grande weon-

El jardín estaba repleto de gente, pero más que nada era familia y amigos, estaba feliz de poder celebrar con todos ellos -Happy Birthday Chi-

-¡UK llegaste!- lo abrazo con fuerza, este correspondió el abrazo con gusto -estas muy animado-

-Si, gracias por hacerte tiempo-

-Nunca me negaría a una invitación tuya, ten tu obsequio- recibió aquel obsequio agradeciendo el gesto. No pudo evitar escuchar unos gritos y risa haciendo que se distrajera.

-Paraguay, Uruguay ¿qué hacen? -

-¡Carreras de bebés!- este se volteo para verlos mejor y sobre el césped están gateando sus hijas siendo animadas por sus hermanos y como se pasaban dinero -¡no apuesten con mis hijas, que clase de tíos son!-

-¡Tranquilo mi chikistriquis! ellas se divierten, mire como ríen las chamacas- suspiro agotado, todos reían incluso el inglés -tus hijas están muy hermosas-

-¿Verdad que si?... no se te ocurra querer anexarlas-

-Chile...-

-Es bromita ¿queri un trago?-

-Me vendría bien, gracias-

Aunque de vez en cuando se formaba pequeñas discusiones, estas terminaban en nada, haciendo promesas silenciosas de no discutir en celebración del chileno.

-Chile, disculpa-

-¿Uh? ¡Colombia, mi poton favorito! ¿Dónde andabai weon? Se suponía que llegarías con Ecu-

-Omitiré el apodo... parce sé que debí preguntar primero pero traje compañía- extrañado miraba al colombiano que le hacía señas alguien y como luego tomo su mano atrayéndolo hacia ellos -hola Chile-

-Corea del Sur-

La ausencia de expresión del chileno hizo que el asiático se preocupara -Colombia te dije que no era buena idea- este tomo del hombro acercándolo él.

-Mi Chile sé que es extraño pero...- quedo callado cuando Chile paso por su lado y abrazo al sur coreano -que bueno que viniste- estaba sorprendido por el recibimiento miro confundido a Colombia quien sonreía -¿Por qué esa cara Sur?-

-Pensé que no querías verme-

-¿Por qué?-

-Por mi hermana-

-Te dije no tengo na contra ti, es más, tú me dijiste todo y me ayudaste abrir los ojos, además si viniste con Colo es que al fin eres mi cuñado ¿no es así? -

-Claro parce, por usted y el poste me anime a invitarlo a salir-

-Lástima que tu cuñada esta loquita, sin ofender-

-No está bien, gracias, Chile- este negó y los invito a ir con los demás.

La música seso llamando la atención de todos, guiaron a Chile en el centro del lugar. Desde el interior salía Rusia con un pastel entre sus manos. Ucrania y Ecuador se acercaron entregándole las menores a su madre.

Los hijos del chileno iniciaron el canto siendo seguido por los demás. Las menores se movían en los brazos del mayor, pero era para alcanzar el pastel.

Chile estaba emocionado mirando a su alrededor, luego a sus pequeñas que reían y por último a Rusia quien cantaba con una sonrisa en el rostro.

Cuando concluyo todo quedo en silencio- pide tus deseos- apretaba los labios intentando hacer que su labio dejara de temblar -¿Chile?-

-N-no te-ngo deseos-

-Chile ¿estas llorando? - levanto la mirada, era un mar de lágrimas, asustando a todos, pero Rusia en cambio permanecía tranquilo -y-yo solo quiero dar las gracias a todos, este último año pasaron muchas cosas, todos me ayudaron y apoyaron durante ese tiempo-

Estaban todos atentos a sus palabras, sonreían y negaban, pero ninguno lo interrumpió -no tengo deseos porque se me han cumplido cada uno de ellos y ahora solo disfrutare el estar vivo, por eso los invite a cada uno de ustedes... muchas gracias por soportarme todo este rato- a duras penas consiguió apagar las velas, muchos estaban igual de emocionados. España e Italia fueron los primeros en abrazarlo y luego le siguió Rusia quien lo beso asegurando de mantener lejos el pastel de las pequeñas.

Rapa Nui se acercó a tomar el pastel para repartirlo junto al otro que tenían al interior de la casa, tanto México como Mapuche veían la escena con los ceños fruncidos -¿tampoco te agrada?-

-Simón, no me fio del todo de el-

-Chile está mal de la cabeza, he intentado hablarle, pero es burro, se empeña en seguir con el-

-Uh˜ se pondrá peor para ustedes- ambos voltearon encontrándose con Ucrania quien no dejaba de sonreír con los brazos cruzados -¿de que habla este?-

-Ni idea- pero este apenas apunto obligando a ver aquella dirección -¡pero que!-

-R-Ru... ¿q-que es esto? - las menores estaban en brazos del ruso frente al chileno, leía una y otra vez lo escrito en unas prendas bajo sus suéteres-

Mami Chile

Ты выйдешь замуж за папу, Россия? /¿te casarías con papá Rusia?

Se cubrió la boca por el asombro, su cuerpo temblaba, Rusia seguía con una rodilla sobre el césped, acomodo a las menores en uno de sus brazos y con su ahora mano libre saco una caja mostrando un anillo en su interior -quizás no es muy lujoso, pero sé que no te gustan esas cosas, este anillo hace juego con tu collar, deseaba dártelo hace tiempo y que mejor que en esta oportunidad-

-Rusia y-yo...-

-Conozco tu pasado y acepto que haya existido alguien que te amaba y hacia sonreír, también que te ilusionaron y fallaron, pero te prometo no hacer lo mismo, lo que más quiero es estar a tu lado, seguir cuidando de nuestras hijas juntos... te lo dije, me aseguraría de ser tu único esposo-

Soltaba hipidos, callo de rodillas al suelo, sus manos temblorosas se acercaron al rostro del ruso- r-ruso loco no hacía falta esto-

-Te mereces todo, prometí que nos casaríamos y yo deseo convertirme en tu esposo-

-M-mi amor... claro me caso contigo y ustedes mis chanchitas cómplices- se acercó para abrazarlos rodeando a las menores que no entendían nada, pero siempre se sentían a gusto cuando estaban con sus padres.

Los demás a su alrededor aplaudían y celebraban con más entusiasmo exceptuando por un par que se habían convertido en el motivo de burla del ucraniano que no dejaba de reír -deberían ver sus caras, creo que ese par nos convirtió en familia-

-¡Cállate imbécil! - gritaron al unisonó mientras lo veían molesto pero Ucrania reía con más ganas -¡no puede ser!-

-¿No podemos detenerlo?-

-Escuchen ustedes dos- se ganó frente a ellos, su sonrisa había desaparecido -entiendo le tengan rencor a Rusia como también el cariño hacia su hermano, pero ustedes no saben cuánto sufría Chile ni lo que paso Rusia y si tanto les interesa la felicidad de su hermano deberían ir a felicitarlo- dio media vuelta dándoles la espalda apreciando como se acercaba a felicitar a la pareja pero se detuvo mirándolos una última vez por sobre el hombro -de seguro tardo en aceptar por pensar en ustedes...- dijo ultimo antes de ir con la pareja -¡al fin haces algo bien inútil! ¡cuñado no te libraras nunca más de mí! - corrió al encuentro de la pareja dejando a México y Mapuche con las palabras en la boca -es un engreído-

-Es un Tüf tipaye pero tiene razón-

-¡¿Lo dices enserio Mapu?! ¡¿de verdad consideras dejar que este con chilito!?-

-Mira a Chile, mira esa sonrisa, pero fíjate más en sus ojos- el mexicano hizo caso quedando sorprendido, no pudo evitar sonrojarse al ver aquella sonrisa tan hermosa y ni hablar de sus ojos, se había quitado el parche luciendo la estrella en su ojo derecho y como esta brillaba y el izquierdo parecía estar igual -es como...-

-Si-

-Como era antes- soltaron al unísono, debían darse por vencidos, Chile era feliz junto a Rusia y aunque les preocupara no le arruinarían su felicidad a quien por siglos han intentado proteger -¿vamos a felicitarlo?-

-Si, nuestro pequeño hermano se casa-

Eran altas horas de la madrugada, la fiesta había terminado, muchos se quedaron a dormir, otros se marcharon a los lugares donde alojaban.

Chile permanecía sentado en el jardín observando el cielo estrellado -¿aun aquí? podrías enfermar- se acercó cubriéndolo con una manta y sentándose a su lado -¿las niñas?-

-Dormidas-

-Bacan, me diste una buena sorpresa ¿cuándo les pusiste esa ropa? si yo las arregle para la fiesta-

-Cuando les fui a cambiar el pañal-

-¡Ah! Por eso no me dejaste ir- se arrastró hasta pegar sus cuerpos, lo cubrió con parte de la manta. Rusia bajo su vista descubriendo a Chile observando el anillo -me encanto el anillo, pero ¿cuándo me lo ibas a dar? -

-En navidad, era el obsequio que trato pedias ver-

-La wea loca, pensar que yo te iba a decir esa navidad que ibas a ser papá- soltó una leve risa, Rusia tomo su mano izquierda- las argollas serán mejores-

-¿Que deci? ¡este es muy lindo! - apoyo la cabeza en el hombro del ruso y este en su cabeza -oye Ru-

-¿Si Chile?-

-Quiero... quiero hacer el amor contigo, quiero ser tuyo- sin pensarlo se tiro sobre el chileno acorralándolo contra el césped -¿lo dices enserio?-

-Si, sé que me echado pa tras varias veces, pero esta vez hablo enserio-

-Lástima que tengamos muchas visitas- inicio una serie de beses un tanto intensos, Chile lo rodeaba con sus brazos y piernas, soltaba jadeos solo con las caricias del contrario -Ru no aquí no

-Lo sé solo quiero un poco más- Los besos pasaron a marcas, luchaba por mantenerse cuerdo y no terminar haciéndolo en el jardín.

-Chile ¿cuándo se van todos? -

-Algunos se quedan unos días ah~ no te movai po- inconscientemente frotaban sus pelvis buscando estimularse.

-D-demonios-

-Y-yo se los pedí-

-¿Qué? ¿por qué? - lo tomo por sorpresa al unirse en un beso, pero esta vez incluyendo un juego con sus lenguas, disfruto de aquel beso hasta separarse por la falta de aire.

-Ya dime ¿porque lo has hecho? -

-Necesitamos niñeros- le guiño el ojo, pero el ruso no capto -chanchito... tú y yo nos iremos a un pequeño paseo y pa eso necesitamos cuiden de las guaguas -se acercó hasta su oído -así nadie nos distraerá y yo seré completamente tuyo~-

-No puedo esperar-


≪•◦ ❈ ◦•≫


-Chile, basta, no es primera vez que las cuidamos-

-Ya se oh, pero... mis guaguas-

-¡Tú nos pediste cuidarlas idiota!- Rusia le tomo por los hombros jalándolo hacia el -diviértanse y descansen, lo tienen más que merecido-

-¡No vuelvas embarazado!- Chile se detuvo, Rusia miro l uruguayo y luego al chileno -Chile, te encuen-...-

-Me teni envidia porque vo eri entero virgen- tomo al ruso de la mano y se lo llevo al vehículo, partió antes que se arrepintiera y quisiera ir con sus hijas.

-¿Te sientes bien?-

-Si, no es su culpa- se dio cuenta que la cola rodeaba su abdomen mientras conducía -¿has hablado con OMS?-

-Si, me hice un chequeo hace unas semanas y nada... todo sigue igual- sin darse cuenta estaba frunciendo el ceño y enrollando más la cola a su abdomen -no pienses más en eso, estaremos bien-

-Si lo sé que no debo darle vueltas y que hemos hablado de esto un millón de veces, pero...-

-Descuida, seguiré escuchándote las veces que sea necesario, no debes guardártelo- apoyo la mano sobre la del chileno, este le dio una mirada rápida pronunciando apenas un gracias

-Mejor dime ¿dónde vamos? -

-A un lugar muy especial para mi-

Rusia miraba asombrado los alrededores, estaban atravesando un frondoso bosque, pero no era problema para el chileno quien conducía con total calma.

-¿Que hay aquí?-

-Un lugar que en el pasado llame hogar- continúo conduciendo unos minutos más hasta llegar al final del camino y como frente a ellos se erguía una gran casona, se detuvo frente a ella, se bajó primero estirándose debido al largo viaje. Rusia le siguió y se ganó frente al vehiculó -este lugar está muy apartado-

-Sep, en ese entonces era aún más problemático estar con otro hombre y aquí podíamos hacer nuestra vida tranquilo-

-Un momento aquí tu-

-Sipi, aquí viví con Kaiser y mis niños... también, es aquí donde vine cuando me fui sin avisarte- sonrió con nostalgia, se acercó a Rusia y tomo sus manos -si seremos esposos no quiero tener secretos contigo y este lugar es mi más grande secreto y un tesoro para mi familia- acariciaba el dorso de las manos con los pulgares -el que me hayas traído aquí significa mucho para mí, quiere decir que confías-

-Claro, eso nunca lo dudes, te dije que confiaría siempre en ti- se elevó en sus pies alcanzando el rostro del ruso depositando un suave beso en los labios del contrario.

-Vamos demos un paseo-

-¿No prefieres descansar? Fue un largo viaje-

-Estoy bien, vamos, luego metemos los bolsos a la casa-comenzó a jalar de el para que lo siguiera, lo veía tan feliz que se limitó a entrelazar sus dedos y seguirle el paso.

Iban recorriendo los alrededores, aunque en su mayoría estaban rodeados de bosques, Chile explicaba sobre el lugar o de algunos animales que se le terminaban acercando. Rusia no perdía la oportunidad para tomarle fotografías a él o juntos en otras eran pequeñas bromas o juegos que generalmente iniciaba el chileno, simplemente estaban disfrutando de ella compañía del otro como cuando recién estaban saliendo.

-¿Enserio tienes un lago?-

-No, aquí hay un lago, no es mío-

-Pero dijiste que estas tierras son tuyas-

-Si, pero no el lago, si alguien quiere venir puede hacerlo- Rusia se acercó a tocar el agua -esta fría-

-Si mientras más al sur más helada estarán... oye ¿qué así ahora? -

-Ven, nademos- tiro al suelo su playera y dejo caer sus pantalones, se quitó los zapatos hasta quedar solo en ropa interior

-Estay más weon- rio con ganas, Rusia se le acerco, tomo la playera y sin apartar la vista de él le fue retirando las prendas hasta quedar igual que el solo en ropa interior -un chapuzón rápido o nos pillara la noche-

-¿Algún problema con eso?- depositaba algunos besos en el cuello y hombro de Chile, sus manos acariciaban los brazos de este -no, pero no te apuri po- soltaba risas ya que le estaba causando cosquillas. Intentaba apartarlo, pero no podía-oye k- lo tomo en brazos y antes que el chileno pudiera arrepentirse ambos estaban dentro del agua, aunque Chile le reclamaba Rusia no dejaba de sonreír.


≪•◦ ❈ ◦•≫


-Taba buena la ducha calentita-

-Así es- mantenía los ojos cerrados, estaba relajado mientras el chileno le secaba el cabello -me encanta tu pelito largo-

-Ya lo has dicho-

-Es que es lindo, es suavecito, no es ni muy largo ni muy corto me gusta así- hizo su cabeza hacia atrás encontrándose con la mirada de Chile -¿que haci? dejame terminar de secarte el pelito- se acercó y beso la punta de la nariz -me habías dicho que aquí viviste con Imperio-

-Así es-

-Entonces ¿porque no hay nada de el? ¿ni una foto? -

Chile dejo la toalla a un lado para acariciar el rostro de Rusia con sus dedos -para no incomodarte, todo fue guardado- Rusia aparto sus manos, se levantó de la cama quedando frente a él y este de rodillas sobre la cama. Tomo las manos del de cola entrelazando los dedos -no hagas eso, esos recuerdos son importantes para ti y tus hijos, no me molesta-

-¿No te vai a poner celoso?-

-No porque ahora soy yo quien está a tu lado-Chile esbozo una sonrisa, se soltó del agarre y golpeo de manera suave sus mejillas -mentiroso, pero fue lindo lo que dijiste -el ruso apenas conseguía sonreír debido a la acción del chileno -oye ¿te tinca salir a comer? -

-Para que si lo que quiero esta justo frente a mi~-

Poso ambas manos en la cintura del contrario, Chile miraba la acción y luego su vista volvió al rostro del ruso. Rodeo el cuello con sus brazos acortando aún más la distancia entre ambos -¿esa es la razón que no querías que nos vistiéramos todavía?-

-Así será más fácil- bajo hasta el hombro dándole algunos besos, subía por el cuello hasta dar con los labios de Chile mientras sus manos subían y bajaban recorriendo su cuerpo por los costados.

Se besaban de manera lenta, saboreaban los labios del contrario. Chile pasaba una mano entre el cabello de Rusia enredando los dedos entre los mechones mientras Rusia acariciaba su espalda baja con una mano y su muslo con la otra.

Sus corazones palpitaban con fuerza al punto que podían escuchar los latidos del contrario. Sus cuerpos reaccionaban ante las caricias y poco a poco aquel beso suave iba transformándose en uno más pasional, deseoso.

Chile aprovechaba con su cola de retirar la toalla que rodeaba la cintura del ruso para luego soltar la propia

Tras separarse del beso, ambos estaban agitados por la falta de aire. Bajaron sus miradas como sus penes estaban erectando -¿estás seguro?-

-Te lo dije-se separó por completo, fue retrocediendo para luego voltearse dándole la espalda, apoyo el pecho en el colchón, mantuvo las rodillas cargadas y le miro de lado -quiero estar contigo, volver hacer tuyo-

Se mordía el labio inferior ante tal escena, ver como Chile estaba expuesto para él lo excitaba a tal grado que su erección comenzaba a doler. Chile pese a que se posiciono así para provocarlo no quitaba que sintiera mucha vergüenza que aumentaba ante la mirada intensa de Rusia -o-oye no me deji así-

El ruso movía de manera leve la cabeza, al darse cuenta de la expresión del chileno -quizás hay cosas que no cambiaran- se acercó a él, con una mano acaricio la pierna, subiendo por el muslo hacia su trasero y luego por su espalda. Se acerco a su rostro para besarlo -deseo tanto como tu hacer el amor contigo, pero- con cuidado lo empujo y luego lo dejo de espalda ganándose sobre él, lo tomo una mano y la otra acariciaba el rostro del latino -quiero verte a los ojos cuando lo hagamos -no pudo evitar sonreír de manera tierna, Rusia siempre conseguía hacerlo sentir especial con sus palabras -entonces hazlo de una vez- con las piernas rodeo la cintura del ruso apegándolo hacia él.

Rusia inicio con algunos besos y leves mordidas por el cuello y hombro. Luego ir por el torso yendo hasta una de lao rojizos pezones del chileno -están algo hinchados- dio una lamida a uno y al otro lo movía entre sus dedos -ah~ culpa tuya y...y de las niñas- llevo una mano a la boca callando los suspiros que salían.

Rusia iba alternándose entre los pezones lamiendo y chupando incluso mordiendo y tirando de estos haciendo que el chileno soltara algunos gemidos -pero sé que prefieres lo haga yo~-

-C-Cállate-

Tras quedar satisfecho de ver como los pezones quedaban erectos y el pecho del chileno con sus marcas, continúo bajando hasta su abdomen depositando unos besos en su cicatriz -sin duda es mi favorita- tocaba con cuidado con la yema de sus dedos como si el hacerlo fuera a causarle daño -es fea-

-No lo es... es hermosa, soportaste mucho para tener a nuestras hijas y esta cicatriz es el resultado de ello-

Se quedo observando la cicatriz sin dejar de acariciarla por un momento se había perdido en su mente pero Chile lo trajo de regreso con suaves caricias en el rostro con su cola y tomando su mano apoyándola sobre su abdomen – lo haría una y mil veces, son el resultado de nuestro amor, esa noche dijiste que me demostrarías cuanto me amas ¿te acordai?-

-Por lo menos la mayoria... estábamos borrachos-

-Si, pero lo hiciste y ahora... Ru te amo tanto que no puedo imaginar mi vida sin ti... ya no- se abrazó del cuello del ruso y se impulsó hacia el haciendo que se sentara sosteniéndolo por la cintura. Se preocupo que al momento de tenerlo de frente noto que lloraba -¡Chile! ¿Qué sucede? -

-Perdón, no quiero separarme de ti nunca más, todo en mi grita por ti, te deseo, quiero que siempre me toques, me beses, me digas que me amas, aunque te mando a la chucha cuando me enojo- soltó una leve risa, besos sus mejillas sin importar que estuvieran húmedas.

-Yo me siento igual, eres tan maravilloso que pierdo la cordura, te deseo a tal nivel que un beso parece un premio al final del día y poder estar unido a ti me pone ansioso como nervioso- presionaba los dedos en la cintura del contrario, este apoyo las manos en los hombros, beso sus labios para luego regalarle una hermosa sonrisa -por favor hazme el amor como cuando lo hicimos la primera vez- volvieron a besarse y sin apartarse Rusia volvió a dejarlo sobre la cama separándose solo ante la falta de aire.

Se comenzó apartar asustando al chileno haciendo que lo retuviera con su cola -¿q-que haci? ¿dónde vas? - Rusia tomo su cola y la desenrollo de su cuerpo teniendo el cuidado de no lastimarlo, acerco parte de la cola dejando algunos besos mientras miraba de reojo al chileno quien se cubría el rostro avergonzado -y-ya oh deja eso-

-Creo que querías eso- sus manos subían y bajaban por aquella cola dando suaves caricias -t-te ibas alejar-

-Solo iré por unos preservativos- Chile aparto las manos frunciendo el ceño y negando -no hace falta, no pasara nada, ya no quiero usar esas weas-

-¿Estás seguro?-

-Si, por favor quiero sentir todo de ti- asintió ante la petición, no iba a arruinar el momento dejo la cola para poder besar su frente y luego sus mejillas -luego no quiero amenazas de cortarme los cocos- Chile le quedo observando para luego soltar una risa, lo abrazo por el cuello besándolo una vez más -me gusta cuanto intentas hablar como yo y tranqui nada de retos-

Se aparto nuevamente del chileno, pero esta vez era para ir hacia la entre pierna de este. Fue bajando hasta quedar a la altura del miembro.

Inicio con algunas lamidas alrededor, sacando suspiros al chileno quien no dejaba de verlo con los ojos entrecerrados. Se podía ver como comenzaba a salir liquido preseminal cayendo por el tronco lamiéndolo todo. Acerco el pulgar en su entrada moviéndolo de manera circular y ejerciendo algo de presión -Ru ah~- Rusia solo lo miro de manera provocativa- lentamente comenzó a introducir el miembro en la boca sin apartar la vista de él.

Los dedos de sus pies se retorcían, con los brazos extendidos sobre su cabeza se agarraba de la almohada sus piernas se tensaban producto de las lamidas y como chupaba su miembro. Movía de manera inconsciente dando leves estocadas a la boca de Rusia mientras sus labios solo salían suspiros y el nombre del ruso.

Chupaba todo su miembro con más energía, no apartaba la vista de los movimientos de Chile y como se retorcía por el placer.

-Ah~ Rusia~- apenas conseguía ver con claridad, pero noto como un brazo del ruso se movía. Sentía una incomodidad en su entrada, algo parecía moverse tocando su interior -¿qué ah˜ hacer? mgh~-

Saco el miembro por un instante, pero su dedo no dejaba de moverlo -debo prepararte- volvió a chupar aquel falo, en cualquier momento Chile se correría debido a la doble estimulación.

-N-no para oh voy ah˜- llevo una mano a la cabeza del ruso. Sus dedos se movían por su cabello, realizaba presión sobre esta haciendo que introdujera todo el miembro en la boca, pero no aguanto por más tiempo, termino corriéndose cuando Rusia introdujo un segundo dedo.

De manera inconsciente ejercía presión impidiendo sacar el miembro de la boca haciéndolo que tragara toda su esencia.

Mientras esperaba a que terminara de correrse continuaba con los movimientos de sus dedos, no le daría un respiro.

Cuando termino Chile relajo su agarre por lo que pudo retirar el miembro de la boca. Se lamio los labios, con la mano libre tomo el miembro para masturbarlo haciendo que tuviera otra erección -Rusia porfa˜-

-¿Qué pasa моя ласточка/ mi golondrina?-

-A-amor d-déjame ha-hacértelo yo ah˜ ah˜-

-No, has hecho mucho, ahora es mi turno de complacerte-

Ahora tenía tres dedos dentro de él, embestía y los abrió para dilatar su interior, no quería lastimar a su amado -R-Rusia˜ ya-

-Falta poco, relájate-

-No puedo, te quiero amor te extraño mucho˜- alzo su vista notando como unas lágrimas caían por sus mejillas asustándolo -¿estas bien?- quito los dedos y se ubicó sobre él, con sus pulgares secaba las lágrimas sintiendo el rostro caliente -si es que te quiero porfa hazme tuyo˜-

-También es lo que más quiero, pero no por eso te voy a lastimar- Chile acaricio su mejilla- sé que nunca lo harías mi amor-

Se ubico entre las piernas del latino, su erección palpitaba chocando con su abdomen. Lo acerco hasta la entrada frotando para provocarlo, este rodeo la cintura con sus piernas, se agarraba con fuerza de la almohada -¿listo?-

-Si~- sujeto la cintura del chileno y de manera lenta y cuidadosa comenzó a introducir el miembro

Chile se mordía el labio inferior, se agitaba su pecho y tensaba el cuerpo a medida que introducía el falo.

Rusia soltó un suspiro pesado apenas introdujo todo el miembro, Chile cubría su boca callando unos hipidos, su respiración era errática, el ruso avanzo hasta su rostro, apoyo una mano a la cama y con la otra quito la mano del chileno para ver mejor su rostro -¿Chile?-

-O-Olvide que tenías mansa wea... ctm siento que me vai a partir-no pudo evitar sonrojarse, escondió el rostro en el cuello del latino botando el aire soltando una risa, Chile lo miraba por el rabillo del ojo, sus manos se aferraban en su espalda -¿de qué te reí?-

Alzo la cabeza para verlo, Chile se sonrojo más al ver como Rusia sonreía... como le sonreía a el- hasta con tus ocurrencias haces que me enamore más de ti- se besaban sin poder dejar de sonreír.

Tras varios besos y caricias esperaban pacientemente a que el cuerpo del latino se acostumbrara -disculpa Ru-

-¿Por qué te disculpas?-

-Te echo esperar-

-Por ti espero toda una vida, no te disculpes por nada-

Su cuerpo estaba relajándose, sin duda las caricias ayudaban. Se movió un poco, aún era molesto, pero no era doloroso como en un inicio -Ru estoy listo-

-¿Seguro? no tienes que apresurarte-

-Lo estoy˜- se besaron una vez más, tomo su mano entrelazando los dedos, dio una primera lenta embestida, Chile soltaba un gemido ahogado y los dedos que sostenían la mano del ruso se tensaron, hizo una nueva embestida y como no hubo señal alguna de estar lastimándolo empezó tomar un ritmo en las embestidas, aunque eran cuidadosas sin mencionar que estaba teniendo dificultad para moverse ya que era estrecho.

Se fue levantando, pero no soltó la mano de Chile, con su mano libre lo tomaba por la cintura.

-Ah~ Rusia-

-¿Como te sientes?-

-Muy mgh˜ bien ah˜ s-sigue ah˜- con su cola acariciaba el rostro del ruso mientras era embestido, su cuerpo se tensaba, sus ojos estaban entrecerrados, pero no apartaba la mirada de Rusia, alzo su mano haciendo una invitación acercarse cosa que no dudo en hacer el ruso volviendo apoyar la mano sobre la cama mientras era abrazado.

Besaba y lamia la zona entre el cuello y el hombro del chileno, al igual que daba mordidas al lóbulo de la oreja a medida que iba subiendo la intensidad de las embestidas y Chile soltaba gemidos junto a su oído haciendo que se excitara.

Sus cuerpos se iban perlando debido al sudor, el choque de sus pieles junto con los fuertes gemidos eran solo parte del momento que ambos vivían, un reencuentro, dos seres uniéndose en cuerpo y alma, era como la primera noche juntos, no, era aún mejor.

Chile soltaba lagrimas debido al placer y la emoción, Rusia lamia aquellas lágrimas y besaba con pasión. Esta era lo último que necesitaba la pareja para sentirse completos una vez mas

-Ru ah~ dale ah~- este asintió golpeando aquella zona haciendo que gimiera con fuerza soltando el nombre del ruso.

Era tal el placer que no tardó en llegar al anhelado clímax corriéndose y dando casi que un grito el nombre de su amado.

Rusia estaba igual por lo que comenzó a liberar todo su semen en el interior del chileno, aunque tardaba ya que no dejaba de liberar su esencia. Chile soltaba pequeños espasmos producto del placer, apenas veía como su abdomen se abultaba -me siento llenito-

-Tengo planeado dejarte aún más lleno- miraba con lujuria al chileno quien solo asintió esbozando una sonrisa.

Apenas habían terminado una ronda cuando iniciaron otra. Chile estaba de lado abrazado por la espalda y siendo embestido por el ruso, una mano masajeaba su pecho y el otro levantaba la pierna del latino para poder ir más profundo. La cola se enrollaba en la pierna del ruso, todo esto mientras se besaban con locura.

Era una noche especialmente cálida, el cielo completamente despejado y las estrellas iluminando aquel manto nocturno y la luna como único testigo de cómo estos dos enamorados se unían y como entre besos y caricias ambos susurraban palabras de amor.

Con dificultad abría los ojos, estaba agotado, el cuerpo adolorido y frente a él dormía quien se había convertido en su gran amor, un hombre maravilloso y un gran padre. Con cuidado acariciaba su mejilla y luego los mechones de cabellos que caían por su hombro -me encanta despertar así- se acurruco más entre los brazos de su futuro esposo, sentía tanta paz en su interior, tanta alegría, tanto amor que deseaba fuera a perdurar para siempre.

Observo por sobre el hombro del ruso, conocía sus cielos a la perfección, no necesitaba reloj para saber que pronto amanecería, su cola se comenzó a menear golpeando la cama -chanchito- lo llamaba entre susurros y suaves besos -amor despierta-algunos quejidos se hicieron presentes, fue atrapado bajo sus brazos que lo apegaban a el -¿Chile? ¿qué sucede? - su voz era grave y cansada, Chile no pudo evitar sonrojarse mientras lo veía despertar, acariciaba su cabello enredando mechones entre sus dedos -te amo-

Este pestañeaba para aclarar su vista, pero no evito que sonriera y lo atrajera a el -también te amo mucho ¿para eso me despertaste? -

-Nop, solo se me ocurrió- soltó una pequeña risa mientras era besado -quiero hacer algo y pa' eso necesito ducharme y no puedo solito- Rusia acariciaba el cuerpo de su amado bajo las sábanas hasta dar con sus glúteos donde sentía algo húmedo, levanto la mano notando algo blanco -¿aun sale?-

-Si po, si me diste como cajón que no cierra y me llenaste como pavo de navidad ¿me vas a ayudar? -

El contrario rio, aunque estaba algo avergonzado por el comentario -Claro, debe ser algo interesante lo que tienes en mente o tu cola no estaría moviéndose tanto-

-Lo es, ya lléveme esposo mío~- este sonrió ante lo último, le gusto y se apresuraría en hacerlo real. Se levanto rodeo la cama para poder cargar al chileno, como le indicaba, primero se darían una ducha.

-Chile mantente quieto-

-Ru así no más, vamos- le quitaba la toalla de las manos, insistía en ayudarlo a secar su cabello -podrías enfermar-

-Estaré bien mejor vamos pa la terraza-

-¿La terraza?- este asintió con bastante ánimo, lo tomo entre sus brazos, pero le pidió se acercará a los bolsos, con su cola tomo uno de ellos indicándole estar listo para ir a la terraza como le había dicho.

-Bien, aquí estamos- beso su mejilla como agradecimiento y aún más porque había llegado en el momento justo -siéntate aquí- palmeo el asiento junto a él, le parecía divertido el comportamiento del chileno -y bien ¿qué quieres hacer? -

Este sonrió como respuesta, se fue levantando con algo de dificultad preocupando al ruso -no siento las piernas- reía ante el dolor a la vez le hacía señas para que no se levantara -tranqui es que no acostumbro a hacerlo sentado- este extrañado, no estaba comprendiendo nada.

-Te digo lo que amo de este lugar-

-¿Qué?-

-Los amaneceres-desvió la vista hacia el paisaje frente a él, como los primeros rayos de sol comenzaba a salir por sobre la cordillera, siendo las copas de los árboles quienes recibían aquella luz iluminándose por el reflejo de las gotas de roció haciendo parecer que brillaban.

Rusia veía con asombro, era primero vez que se daba tiempo de poder apreciar un amanecer -Chile esto es...- no pudo terminar la frase ya que unas suaves notas lo callaron, giro su vista encontrando al chileno apoyado en el sofá, sus ojos cerrados y entre sus manos su preciado instrumento, su fiel amigo, la herramienta para poder expresarse.

Rusia no podía dejar de ver al chileno, su rostro ardía, su corazón se salía de su pecho, decir que estaba impresionado era poco, estaba siendo testigo de otra faceta del chileno, le sorprendía de tal manera que hacía que cada día se enamoraba más de él.

Chile permanecía con los ojos cerrados mientras tocaba las suaves melodías, pero se mantenía así porque si veía al ruso se distraería y perdería la nota, sin embargo, podía sentir la mirada sobre el

Con algo de dificultad e intentando olvidar el dolor que le causaba estar de pie, camino hasta la baranda de la terraza apoyándose ahí. Finalmente le dio una mirada fugaz y luego la desvió encontrándose en trasmitir todo lo que estaba sintiendo en ese momento en aquella melodía

Rusia miraba fascinado, era una de las vistas más hermosas que había tenido, como el chileno contrastaba con el paisaje tras él, como los rayos de sol rodeaban la silueta, pero sin duda lo que termino por emocionarlo es poder apreciar como sus ojos brillaban, especialmente su ojo derecho, era como si aquella estrella brillara por si sola. Algunas lágrimas rodaban por sus mejillas -e-es maravilloso-

Tras terminar la canción, su rostro estaba completamente rojo aun sentía vergüenza, no se creía bueno para eso y mucho menos luego de las lesiones causadas por el polaco.

Dirigió su vista al ruso asustándose al ver como este lloraba -Ru- apenas dio un paso sintió un fuerte tirón haciendo que perdiera el equilibrio, cerro los ojos al ver que se acercaba al piso

Apretaba con fuerza los ojos esperando recibir el golpe por su torpeza pero al no sentir nada abrió los ojos -¿eh?-

-¿Te encuentras bien?- alzo la vista, Rusia era quien lo sostenía entre sus brazos, soltó una leve risa -se suponía que tu calleras a mis brazos no al revés- con su ayuda volvió a reincorporarse.

Tomo a Chile por el rostro haciendo que solo lo viera a el -aun no te das cuenta de que caí a tus brazos hace mucho tiempo~ eres maravilloso y me siento bendecido que alguien como tu haya aceptado estar conmigo- Chile paso el arco a su otra mano para poder acariciar el rostro del ruso

-Tu eres perfecto para mí y con esto...- levanto apenas su instrumento -ya no tengo más secretos, ya sabes todo de mi-

Unieron sus frentes, sus respiraciones eran suaves y sincronizadas. Admiraba al chileno en silencio, cada expresión suya, estaba maravillado. Acariciaba sus mejillas, sus dedos fueron descendiendo hasta sus labios donde el chileno beso las yemas de sus dedos. En ese momento Rusia estaba perdiendo la fuerza, sentía que iba a derretirse por el chileno.

-Quiero besarte~-

-Cuando quiera mi amor~- ambos sonreían de manera coqueta, Chile alzo la cabeza para verlo mejor, Rusia se inclinó hacia él. Ahora sus manos se posaban en la cintura mientras Chile rodeaba su cuello. Sin resistirse más se acercó apoderándose de los labios del latino, disfrutaba el sabor de estos era intensamente feliz con solo tenerlo a su lado.

-Mi hermosa golondrina-

-Mi tierno chanchito- permanecían abrazados, no deseaban nada más que eso, poder permanecer juntos

-Creo que nos dejamos llevar-

-Si, no pensaba que me desayunaría a un ruso- soltó una risa, Rusia acariciaba su espalda desnuda, daba algunos besos en su hombro mientras Chile se acurrucaba entre sus brazos -a mí me encanta desayunar a mi chilenito-

El sol ya había salido por completo, por suerte estaban bajo el techo acostados en el sofá de la terraza -es bueno no tengas vecinos-

-¡Verda que sí! o ya habría venido una vieja culia sapa a webiar—ambos reían, como si hubieran cometido alguna travesura -¿no tai incomodo?-

-¿Porque lo preguntas?-

-Es que este sillón es como justito-

-Estoy perfecto- deposito un beso bajo su ojo, como no estarlo si sobre él se encontraba el chileno y podía tocar a gusto su cuerpo-tendremos que tomar otro baño-

-Si pero estoy comodito-

-Yo también pero no puedo llevarte a una cita así- alzo la vista con emoción, meneaba su cola con energía

-¿Una cita?-

-Claro, pero si no quieres está bien-

-¡Si quiero!- intentaba levantarse pero Rusia no se lo permitió -te volverás a caer, yo te llevo- Este asintió algo avergonzado -me ayudas a guardar el violín porfi, no quiero que se arruine-

-Está bien, oye podrías enseñarles a las niñas-

-Son guaguas, con cuea están aprendiendo a caminar-

-Me refiero a enseñarles cuando crezcan-

-Si quieren si, ya vamos a la cita-

Pese a que Chile era el que guiaba ya que Rusia no conocía la zona, eso no impedía que se encargara de consentir en todo lo que quisiera, incluso comprándole cosas a sus hijas

-¿Esta delicioso?-

-Shi˜ mira prueba- le dio a probar un bocado de su comida -es muy sabroso- tras tragar se acercó al chileno dándole un beso.

Estaban a gusto paseando por el lugar ya que ambos iban en sus formas humanas, así nadie los molestaría, aunque el ruso se llevaba la mayoría de las miradas -oye Ru ¿porque me mirai tanto? ¿acaso te gusto? - rio ante su propio comentario -eso está claro, pero te miro porque en el aeropuerto estuve frente a ti y no te conocí-

-Ya Ru olvídate, casi nadie conoce esta cara, yo tampoco cachaba la tuya y en ambas eri igual un wachito rico- rodeo su pecho con los brazos y Rusia pasaba su brazo por su espalda- oye chanchito-

-¿Uhm?-

-¿Cuál es tu apellido humano?-

-¿Por qué?-

-Es que cuando las niñas puedan adoptar forma humana, deben presentarse con sus apellidos y como nos casaremos aquí, se llevan ambos apellidos-

-Es Bolshakov... Bolshakov, nicolay-

-Oh tonces seria Sayen y Alisa Bolshakov Gonzales-

-No, se escribe un poco distinto en niñas-

-¿Cómo así?-

-En mi territorio serán Sayen y Alisa Nicolayevna Bolshakova Gonzales, se ocupa el nombre del padre como segundo nombre y agregan el ova para mujer- el chileno se separó un tanto sorprendido llamando la atención del ruso.

-Espérate calmao... weon eso no lo sabía, pobre de las chanchitas-

-¿Por qué?-

-Me guie por aquí que le ponemos dos nombres y dos apellidos...-

-¿Tienen segundo nombre?-

-¡Si po! ¿que no pusiste atención en los papeles de los controles?- este negó tranquilo, puesto que solo le importaba que sus pequeñas estuvieran sanas -mierda hablare con registro civil para arreglarlo aunque debimos hablar esto desde el principio-

-No es obligación, podemos dejarles como estaban, si en mi territorio deberé hacerlo, así que ¿podrías decirme entonces como son sus nombres?-

-Si es como dijiste serian Alisa Vai Tiare y Sayen Calina Nicolayevna Bolshakova Gonzales... lo haremos igual en los dos territorios, no busquemos problemas cuando viajemos- ya más tranquilo, aunque apenado por sus pobres niñas que tendrían que escribir sus nombres tan largos por no averiguar bien, abrazo al ruso del brazo sin poder dejar de esbozar una sonrisa - igual serán una combinación bonita con nuestro apellidos-

-De eso no hay duda y me encanta como mezclaste nombres de ambos territorios- tras esa pequeña interrupción continuaron disfrutando de la tarde, estaban tan felices gozando de su cita que al recibir una llamada los hicieron volver de cierto modo a la realidad -ba es perucito-

-Él es uno de los que se quedaron ¿cierto? -

-Si, también quería quedarse USA pero tuvo que volver por trabajo- respondió la llamada, varias voces se escuchaban y algunos llantos preocupados al chileno haciendo que se detuviera, Rusia, curioso le quedo mirando, pero la expresión del chileno le preocupo -¿qué sucede?-

-Perú voy a cortar y haces video ok—tras la respuesta este colgó y volvió a marcarle a su hermano- ¿qué pasa? -

-Son las niñas- no pudo terminar de hablar ya que habían respondido y ahora veía a Italia y Mapu con las menores intentando consolarlas.

-¿Que paso Perú?-

-No sabemos, después de la siesta solo lloran y los llaman- ambos se miraron era claro lo que sucedía -disculpa, pero puedes acercar el móvil a ellas-

-Claro- apenas las acerco, el ruso comenzó a hablarles en su idioma y tal parece estaba funcionando, luego Chile se unió hablándoles con cariño.

-¿Había que hablarles en taka taka?-

-No... viajaremos en la noche-

-¿Qué? ¿Por qué?-

-Porque extrañan a sus padres tarado- ahora discutían entre ellos, pero la pareja solo le prestaba atención a las menores que reían al verlos – pórtense bien, ya vamos- se despidieron y cortaron -no vayai a llorar Ru- le miro de perfil como resistía emocionarse.

-No te burles, no es gracioso-

-Si se, eres muy lindo, las guaguas tienen al mejor papá- lo tomo por el hombro y se alzó para darle un beso.

-Se nos haría difícil tener luna de miel-

-Noche de bodas solitos y viaje con las enanas ¿te tinca? -

-¿No te molesta?-

-Como se te ocurre, asumamos que nos pasó por hacer primero las guaguas y luego el matrimonio, además, ese será nuestro primer viaje familiar ¿vamos a la casa? -

-Está bien, solo hay que arreglar las cosas- no se sentían molestos ni nada por el estilo, sabían que podía pasar y estaba bien, ya vendrían más oportunidades para pasar tiempo en pareja

Al llegar a la casa fueron ordenando y guardando todo, cuando ya parecían estar listos, Rusia buscaba al chileno encontrándolo en el jardín trasero. Se acerco a él tomándolo por los hombros haciendo dar un pequeño brinco.

-¡Ru! me asustaste-

-Lo lamento ¿qué haces?- miro por sobre el hombro como tenía algunas flores entre sus manos al parecer obtenidas del jardín -em... quiero ir a dejar estas flores antes de irnos-

-¿Donde?- dio media vuelta para verlo mejor -a Imperio-

Caminaban en completo silencio, no podía evitar sentirse incomodo, luego de pedirle acompañarlo no había dicho una sola palabra, miraba las flores y luego al ruso quien le seguía el paso de cerca -¿se habrá molestado? – mantenía la vista en el camino, recapacitando que no fue buena idea.

Se detuvieron apenas llegaron aquella sepultura -¿ahí está?-

-No, es simbólico al igual la nueva que mande hacer- se arrodillo frente a la tumba acomodando las flores -¿nueva?-

-Si, para recordar a mi papa Prusia, mi mamita y a mi pequeño pudú weim- no tenía el valor de voltearse a ver, pero lo que no esperaba era que Rusia fuera a ponerse de rodillas frente a la tumba. Tomo una de las flores depositándolo frente a la lapida

-Un placer conocerlo señor Imperio Alemán, sé que al igual que yo usted amo a Chile, que fue el primero y estoy seguro de que lo cuido y se encargó de hacerlo feliz y se nota, espero no se moleste con él por querer seguir su vida conmigo a su lado- tomo su mano mostrando aquel anillo en su mano- prometo proteger al hombre que ambos amamos, no le quitare su lugar, solo quiero amar a Chile y ganarme la confianza de sus hijos- Chile apretaba los labios y se forzaba por no llorar.

-Me agrada... está bien, es tu turno de protegerlo, se su nueva felicidad- asustado alzo la vista de golpe, se soltó del agarre cubriendo su boca, tras la lápida estaba imperio sonriendo y junto a él sus padres e hijo -¿uh? Chile ¿te sientes bien? - pero no tenía palabras, cayo hacia atrás con la mirada fija en ellos -ahora podremos irnos, pero tranquilo, estaremos siempre cuidándote-

-Disfruta tu vida mi hermoso tesoro, regalo sagrado de la diosa Kuyen-

-Al menos tiene más modales que el imbécil de su padre-

-Mein kuchen ahora puedo descansar en paz, mantén siempre esa bella sonrisa- veía como se iban esfumando no escuchaba al ruso quien estaba preocupado era claro que Rusia no podía verlos, aunque en varias ocasiones se cuestionó si sus encuentros eran solo sueños, ya lo tenía claro.

De pronto sintió como lo rodeaban, era Rusia que no sabía cómo hacerlo reaccionar. Con manos temblorosas fue correspondiendo el abrazo. Se oculto en su cuello derramando lagrimas -disculpa si dije algo malo, pero sentía que debía hacerlo-

-P-pensé estabas molesto-

-Nunca lo haría, es tu historia y debía mostrarle mis respetos, pero, sobre todo- lo aparto para verlo a la cara -para decirle que es mi turno de hacerte feliz- soltó una carcajada entre lágrimas -t-te e-escucho... e-están felices que seas tu- volvió abrazarlo con fuerza dejándolo algo confundido, pero no era momento para las preguntas tampoco las haría. Chile seguía siendo un misterio para él y prefería ir descubriéndolo día a día.

-¿Quieres que te cargue? Nuestras princesas nos esperan- este asintió y sin apartarse lo tomo entre sus brazos yendo de regreso a la casa- era momento de cerrar un ciclo e iniciar una nueva etapa junto a Rusia y sus hijas.


≪•◦ ❈ ◦•≫


Pese a que era un caos en la pareja por la planeación de su boda y el primer cumpleaños de sus gemelas acercándose, siendo este último el evento arrebatado por ambas familias que se encargaban casi que hacerlo el evento del año. Contrario a las peticiones de los padres, estos últimos terminaron cediendo a los caprichos de los demás, entendían la emoción que sentían por celebrar a las pequeñas

-¡Ru mira ven!- este se apresuró a ir a su encuentro- ¿qué pasa? -

-Mira- bajo la cabeza mostrando como las menores estaban de pie sujetadas de las manos del chileno. Rusia se arrodillo y extendió los brazos. Las menores con emoción, pero sin llegar a soltarse del agarre, daban pasos torpes hacia su progenitor teniendo el valor de soltar a su madre y terminar siendo atrapadas por Rusia -мои прекрасные принцессы отлично справились!/ ¡mis bellas princesas lo hicieron genial!-

Chile miraba con ternura, le encantaba como les hablaba en ruso cuando se emocionaba -oye yo también quiero besitos- se acercó y de inmediato las menores se acurrucaban entre ambos. Rusia beso su frente -¿solo eso? - hizo un puchero pero Rusia se acercó a su oído -en la noche tendrás más- se separo para ver al chileno sonrojado -m-mejor míralas un ratito voy hacer su comida- se marchó completamente avergonzado y un Rusia feliz vio a las menores con ternura al ver que jugaban con sus colitas.


≪•◦ ❈ ◦•≫


Ya había fecha para la boda, seria al mes siguiente del cumpleaños de las menores, estaban prácticamente listos por lo que solo les quedaba disfrutar del día especial de las gemelas.

Se encontraban en un gran salón, todo decorado con rosa y dorado, juegos inflables, golosinas y comestibles, como también varios pasteles en diferentes niveles, toda una producción -weon si esto es por un año mejor no pensar cuando tengan 15, estas serán unas mimadas-

-Obvio carnalito lo mejor para las bendis- la pareja no dejaba de agradecer a todos y las más felices eran las menores que eran llevadas a los juegos

Había muchos invitados, así como algunos niños de parejas de otras naciones, como no era común eran pocos, pero entre sus hermanos e hijos ni se notaba.

-Chile, hola-

-OMS, que bueno pudiste venir-

-Costo librarme de ONU, pero nada es imposible, gracias por invitarme-

-Como no hacerlo, si gracias ti puedo celebrar a mis guaguas- Rusia se excusó para dejarles hablar e ir a ver a las menores, incluso hasta sus vestidos fueron regalos para el día de hoy -hola, Rusia-

-¡Ale! amigo viniste-

-Tú me invitaste, aunque es algo ruidoso para mi gusto-

-No seas aguafiestas, me alegra estés aquí- se abrazaron de manera fraternal y continuaron hablando mientras vigilaban a las menores.

-Chile, bambino ¿ya tienen todo listo?-

-Si mami Ita y el viejo-

-Allá jugando con Sayen-

-Se va a hacer cagar la espalda- reían ante el comentario -oye Ita mañana necesito que me acompañes-

-Claro ¿Dónde?-

-Tengo que ir a probarme el traje- al italiano se le iluminaron los ojos, lo abrazo entusiasmado -claro bambino-

-Haber a que se debe tanta felicidad-

-¡Viejo!- se separaron y abrazo al español sorprendiendolo un poco -vaya chaval ¿y este afecto tan repentino?-

-Nada, solo quería, además necesito un favor-

-Ahí está, ya di que es-

-Que te arregli pa mi matrimonio-

-No hace falta decirlo, es claro que lo hare, no necesitas decírmelo dos veces-

-Obvio sí, porque mi papá debe estar decente pa llevarme al altar-

-¿Yo? P-pero pensé que se lo pedirías a México o Mapuche-

-Pero si vo eri mi papá, el que debe acompañarme eres tú menso- ahora era España quien lo abrazaba, decir que estaba emocionado era poco y más porque le había dicho papá- encantado hijo mío-

-Te portaste bien conmigo y me cuidaste cuando lo necesite-

-Hay hijo soy tu padre, claro que estaré siempre para ti-

Era momento de cantar el cumpleaños, todos se acercaban para cantar, Chile cargaba Alisa mientras Rusia traía a Sayen y ambas estaban intentando acercarse a sus pasteles.

Tras el canto los mayores ayudaron a soplar las velas, abrazaron a sus hijas -su primer añito, felicidades mis amores- en eso Bolivia y Uzbekistán al ver tan inquietas a las menores les acercaron los pasteles, las cuales no perdieron oportunidad en comenzar a embarrarse y lanzar a todas direcciones -¡Boli! ¡Uzbe!—ambos reían al ver el desastre que las niñas causaban.

-Menos mal hay más pasteles-

-Matare a esos dos- soltó entre dientes mientras intentaba quitarse pastel del rostro

Mientras Rusia intentaba limpiar a las menores, Chile arrastraba a los dos responsables a otro lado para poder "conversar".

El resto de la jornada fue sin incidentes, las cumpleañeras se durmieron luego de abrir los regalos por lo que dormían en la carriola y los invitados comenzaban a retirarse

-Rusia, Chile ¿qué es lo que hacen? - ambos intercambiaron miradas sin entender la pregunta- estamos limpiando ¿qué más? -

Bielorrusia negó y les quito las bolsas -todo está cubierto, vayan a casa, mis sobrinas están cansadas-

-Tranqui son mitad latinas, deben acostumbrarse a dormir en coche, solo les falta el parlante a to' chancho- rio ante su comentario, pero los eslavos no comprendieron -puchis, mis hermanos si entienden...-

-Mi chilito- giro sobre sus talones encontrando se a México y Mapu cargando a las menores que apenas se les veía el rostro que lo escondían en el cuello de los adultos. Chile apenas se acercó ambas menores fueron a sus brazos acurrucándose -chiquititas ¿qué paso? -

-Apenas despertaron se pusieron a llorar-

-Si mi chavo creo que se asustaron-

-Ba ¿con que? Ya filo, gracias cabros- besos sus frentes mientras le susurraban cosas para calmarlas -Chile ¿todo bien? -

-Si amor, solo se asustaron- este acariciaba sus cabezas mientras se acercaba a Chile abrazándolo por la cintura.

-¡Oye ruso!-

-¿Si?-

-Vamos a guardar los obsequios de las chamacas, muévete abrir el vehículo- este asintió, beso la mejilla de Chile antes de ir con los demás -¡no le hagan ni una wea! escucharon el parcito- ambos rodaron los ojos y asintieron algo molesto para luego marcharse junto al ruso.

-Este parcito... y se supone son mayores que yo... auch, niñas no pellizquen mis orejas- fue en busca de un asiento, intentaría hacerlas dormir en lo que volvía el ruso.

Solo quedaba la familia que terminaba de limpiar el lugar, Chile permanecía con las menores en brazos ya que se resistían a volver a la carriola, estaba agotado por lo que comenzó a cabecear luchando por permanecer despierto.

Rusia se acercó y llamo a su hermano Ucrania para que llevara la carriola, le entregó las llaves del auto -voy enseguida- Ucrania asintió e hizo lo pedido, ya tenía una idea de lo que haría.

Se acerco a los tres, con cuidado fue rodeando al chileno entre sus brazos hasta tenerlo por completo alzándolo y cargándolo hasta el auto.

Con cuidado los dejo en el asiento trasero, intento tomar a las menores, pero estas se aferraban al chileno al igual que este las rodeaba con sus brazos y cola. Por lo que se rindió, se acercó y deposito un beso en los labios de su pareja. Cerró la puerta y les quedo viendo por la ventana.

-¿Qué haces ahí parado?-

Se acerco el colombiano que también iba de salida y a su lado estaba Corea del Sur quien parecía aun incomodo -nada, solo me quede viéndolos- Colombia miro y sonrió -mi hermanito es lindo cuando duerme y más si están las pequeñas-

-Si así es... gracias, Colombia-

-¿Yo? ¿Por qué? -

-Fuiste el primero en animarme a declararme, sé que te molesto todo lo que paso, pero no intentaste alejarme de él y ahora...- volteo a verlo, sentía que le debía tanto a esa nación -Chile me dijo que has hablado con todo para que apoyen en nuestra boda y dejar los pleitos atrás-

-Hay parcerito- se acercó a darle unos golpecitos en el brazo, Sur miraba curioso, no sabía realmente sobre la historia del chileno con el ruso, solo los problemas que causo su hermana.

-Si me enoje con todo lo sucedido pero la lagartija tenía ojitos solo para usted y con lo terco que es haría lo que le venga en gana, pero no me vuelva a dejar mal, me lo cuida-

-Con mi vida- Se despidieron ya que iban al hotel donde alojaba. Rusia subió al vehículo conduciendo a su hogar.

Al llevar volvió a cargarlos hasta el dormitorio, dejo al chileno acostado y con algo de trabajo tomo a las menores llevándolas a su cuarto donde les puso pijama, las acostó en una de las cunas- спокойной ночи, мои принцессы/buenas noches mis princesas-

Volvió al dormitorio, se acercó al chileno comenzando a desvestirlo pero cuando lo levanto para quitarle la camisa este despertó -mm... ¿que wea?- los parpados le pesaban, no sabía cuándo se quitó el parche y solo cuando su vista se aclaró se topó con el rostro del ruso -disculpa, no quise despertarte-

-No ta bien ¿las niñas? Yo las tenia en brazos-

-Durmiendo en sus cunas-

-Qué bueno ¿y los demás? -

-Aun en el local, se durmieron así que mejor los traje a casa-

-Eh... oh perdón ¿eh? - miro notando que estaba solo en bóxer -¿porque estoy en pelota? -

-Iba a ponerte pijama-

-Mm tengo una mejor idea~- rodeo su cuello, se acercó de manera coqueta-lo del matrimonie me tiene estresao ¿mi maridito me ayudaría a relajarme~?-

-¿Qué quieres que haga?- le siguió el juego mientras acariciaba su piel haciendo que se le erizara- pensé que podrías usar esto de aquí- con su cola acariciaba la entrepierna del contrario -me deja muy relajao- Rusia mordió el lóbulo de su oreja para luego lamerlo -me encanta, también necesito relajarme-


≪•◦ ❈ ◦•≫


-Así que... ¿adelantando la noche de boda? -

-¿Cómo dices?- Italia le apunto el cuello donde tenía una evidente marca, Chile se cubrió avergonzado e intento ocultarlo bajo su polerón haciendo reír al contrario. Entraban al local donde esperaban al chileno para probarse el traje y hacer nuevos ajustes a su traje si fuese necesario- ¿seguro quieres entrar en tu forma original?-

-Sip, ya nos conocemos, esta era una tienda de una señora que conocí hace caleta y fueron siguiendo, son de confianza- entraron y de inmediato fueron recibidos, incluso a las menores les hacían gracia, eran de los únicos humanos que conocían a las menores.

-Gracias por lo de hoy-

-No se preocupe señor Chile, usted es de la casa, pase, le llevaron el traje de inmediato y bienvenido señor Italia- este saludo y los llevaron a una de las habitaciones -¿porque tan vacío?-

-Les pedí el favor, no quiero buitres molestando o weones intentando sacarles fotos a las niñas, desde que Rusia hablo en sus tierras no han dejado de insistir-

-Vaya deben apreciarte mucho como para perder ventas-

-Por eso les pago más, para compensar-

-Además, nos inculcaron ayudar a nuestra representación cuando fuese necesario- a ellos se acercaban una señora de edad y en sus manos un porta trajes gris, Chile se levantó a saludarle con un afectuoso abrazo, luego presento a Italia y luego las menores quienes estaban distraídas con sus juguetes -que linda familia señor Chile-

-Dígame Chile, ya lo hemos hablado-

-Lo sé, pero mi educación no me deja, tome entre al probador, las chicas traerán los accesorios y los vestidos para estas hermosas damitas- entusiasmado tomo la bolsa y entro al vestidor.

-Disculpe ¿cómo se conocen? se nota la cercanía-

-Si, el señor Chile viene a pedirnos trajes cuando lo requiere-

-Aunque los odia-

-Así es, pero los diseñamos para su comodidad, así ha sido desde la primera vez que vino cuando mi Bisabuela hizo este lugar- miro a Italia que parecía sorprendido, no muchos siguen por tanto tiempo un rubro o actúan tan tranquilos frente a ellos- sabía que mi Bisabuela hizo el vestido de novia del señor Chile-

-¿¡Fueron ustedes!? Era precioso aun o recuerdo-

-Si, ella apenas era una joven que iniciaba en este rubro, claro que les extrañó, pero no podía negarse a un pedido de una representacion... fue triste lo que le paso, pero cuando vino a decirnos que se casaba de nuevo no dudamos en aceptar-

-¿Volvió a pedir un vestido?- esta negó, Italia bufo algo decepcionado, en eso llegaron con los accesorios y vestidos a las menores por lo que Italia las cambiaba.

-Chile ¿estas listo? -

-C-casi- miradas curiosas se cruzaron que luego se dirigieron al vestidor, hasta que Chile salió con sus mejillas oscurecidas- ¿cómo me veo? - el italiano no pudo evitar emocionarse, le entrego a Sayen a una de las vendedoras para ir hacia él, le tomo las manos sin dejar de verlo -estas precioso, totalmente divino il mio bellissimo ragazzo-

Chile solto una risa de alivio, temía haberse equivocado... Italia lo llevo hasta unos espejos para que se viera -señor Chile ¿Qué opina? -

-Me quedo bacán, es cómodo, no me siento empaquetao-

-Es porque conocemos sus gustos-

-La tela es color crudo ¿verdad? -

-Si y las solapas negras al igual que el borde la chaquetilla y los botones para darle más elegancia, pero sin perder ese toque moderno-

-Es fantástico- en eso se acercaron con una corbata en forma de humita color negro, unas pequeñas flores en el bolsillo de la chaqueta y en la cabeza acomodaron un velo- ¿y esto? -

-Un pequeño detalle, usted ya sabe usarlo- veía su reflejo, no era su primera vez, si lo era mostrándose cuál era el, no debía ocultarse, se cubrió el rostro preocupando al italiano que no dudo en ir a él.

-¿Que sucede pequeño?-

-No... no puedo creerlo... me voy a casar mamá Ita... y-yo d-de verdad lo voy a hacer, tengo miedo-

-Ow pequeño ven aquí- lo acobijo entre sus brazos consolándolo -es normal sentirse así, pero no debes temer, ustedes se aman y si están dando este paso es porque ambos están listos- se apartó para poder secar sus lágrimas- nada de tristeza ahora en adelante solo alegría ¿si hijo? -

-Teni razón-

-Disculpen, las damitas están listas- ambos voltearon y frente a ellos de pie las menores siendo ayudadas por las vendedoras, lucían sus vestidos color rosa con encaje blancoy detalles en plata al igual que las mangas, un lazo en moño y otro igual sujetando sus cabellos además de unos zapatitos del color del vestido -pero mira esas muñequitas, están tan hermosas como su madre-

-Quedaron preciosas, gracias-

-No hay de que, si cree que no faltan detalles podemos empacar todo-

-El de las niñas si, el mío todavía no- miraron curiosas -es que Rusia puede zapearlo y quiero sea sorpresa-

-Bueno tienes razón, bien lo guardaremos por cierto ¿el señor Rusia también vendrá hoy? -

-Si, vendrá con unos hermanos-

-Perfecto lo estaremos esperando, puede cambiarse, nos encargaremos de los atuendos de sus hijas- este asintió, se vio una vez más en el espejo esta vez sonriendo y dejándose llevar por esa alegría que lo invadía -falta poquito-


≪•◦ ❈ ◦•≫


El mes paso en un abrir y cerrar de ojos, no importaba fuera pleno invierno en el territorio, estaban a un día de su boda. Los invitados se encontraban en el territorio, los preparativos finalizados también conseguido mantener en secreto donde seria la boda, no tendrían chismosos o gente molestando.

-Toy cansaito-

-Yo también- se encontraban en el dormitorio tirados en la cama listos para dormir -hasta que llego el día-

-Oh por cierto ten- con rapidez se acerco a la mesa de noche sacando una caja de su interior -tome amor, feliz cumpleaños- Rusia se apoyo en los codos, tomo el presente -pero mi cumpleaños es pasado mañana-

-ya se, pero es un adelanto y quiero que los uses mañana- el eslavo abrió la caja mostrando unas mancuernas en forma de estrellas bañadas en plata -son hermosas-

-Serán en honor a nuestras hijas, yo llevare unas iguales, estaremos a juego- beso sus labios con dulzura -no puedo esperar a estar casados- se acomodaban cada uno en su lado de la cama para terminar en el centro de esta con Chile abrazándolo.

-No es muy distinto a como ahora-

-Si porque asegurare que soy todo tuyo-

-Tan lindo mi chanchito... ¿arreglaste quién se queda con las niñas por la noche? –

-Si Estonia, Ecuador... a y Ucrania se unió-

-Ese esta todo un tío chocho-

-Es desesperante, nunca lo vi tan feliz cuidando niños- Chile rio y se apegó más al cuerpo de su pareja siendo rodeado entre sus brazos.

-Buenas noches Ru-

-Descansa Chile- se dieron un último beso antes de caer dormidos productos del cansancio.

Rusia intentaba acomodarse, pero sentía algo raro o más bien la ausencia de alguien, fue abriendo los ojos soltando un quejido al estirar el cuerpo -¿Chile? - entre parpadeos abrió los ojos pero el latino no se encontraba a su lado, extrañado se sentó en su logar observando el espacio vacío que hasta la noche ocupaba su pareja -¿estará con Sayen y Alisa?-

Camino hasta el dormitorio de las menores pero no estaba, se acercó a las cunas y ni ellas se encontraban, frunció el ceño -¿estarán en la cocina? - un tanto extrañado se dirigió al lugar y para su sorpresa tampoco estaban -que demonios- los busco por toda la casa, los llamaba pero parecía estar solo en la casa.

Ya preocupado volvió al dormitorio, tomo el móvil marcándole al chileno, pero este no contestaba, seguía insistiendo mientras volvía a revisar la casa. Fue hasta la entrada y su vehículo no se encontraba estacionado. Colgó mirando angustiado, llevo las manos a su cabeza sin importarle darse un golpe con el móvil, negaba con la cabeza ante la angustiante idea -Chile no me pudo abandonar... no el día de nuestra boda-

-Alisa no... Sayen mi oreja...- soltaba entre murmullos, apenas conseguía tener los ojos abiertos, quería seguir durmiendo pero sus hijas ya estaban con energía- Ru mira a tus hijas... ¡Ru!- un tanto molesto se levantó un poco sujetando al mejor que estaba sobre el pero el sueño se le esfumo cuando noto que no estaba el ruso- ¿y su papá?- rodeo con el brazo a la otra menor que se paraba a saludar -que cresta... esta no es mi pieza- asustado apego a las menores a él, con la vista busco su móvil y no lo encontraba- su corazón comenzó a latir con más fuerza y sus ojos a humedecerse -R-Ru...-

Dio un salto en la cama cuando escucho ruidos desde la entrada de la habitación. Se mantenía en su lugar, no entendía que sucedía, pero si estaba claro que debía proteger a sus hijas.

La perilla se movía abriendo la puerta. Chile con su cola tomo lo primero que tenía al alcance y apenas se asomó aquella persona lanzo la lampara –¡Mba'e joder piko rejapo!/¡que carajos estás haciendo!- Chile de inmediato cambio la expresión a una de desconcierto y aún más cuando lo vio entrar molesto -¡casi me das en la cara!- el brasileño no podía evitar reírse por el infortunio del paraguayo.

-P-paraguas, Brasil- su cuerpo se relajó cayendo en la cama aun abrazando a las menores que estaban acurrucadas asustadas por el golpe.

-Chile ¿despertaste de malas? No dicen que los novios andan felices el día de su boda-

-Ñiñiñi... ¡como esperan que este si despierto no sé dónde estoy y no esta Rusia a mi lado! ¡ya díganme que chucha está pasando! - ambos intercambiaron miradas era claro que el chileno se había asustado -les dije que era mala idea-

- Diga-me quando esses idiotas ouvem?/Dime ¿cuándo escuchan esos idiotas? -

-¿De que hablan?-

-Ven, que los responsables te expliquen-

El chileno miraba a todos lados el lugar, ya estaba recordándolo -¿qué hacemos aquí? se supone que vendríamos a la tarde- entro a uno de los salones donde estaban sus hermanos siendo regañados por España e Italia -¿qué pasa? ¿dónde está Ru? - el español bufo y empujo hacia delante al mexicano, mapuche y al peruano.

-Hablen trio de gilipollas-

-No me mandas winka-

-Habla aweonao- frunció el ceño a Rapa Nui pero no le respondió. Chile estaba más confundido, las menores llamaban a sus abuelos por lo que fueron para cargarlas dejando libre a su madre -me pueden explicar que chucha hacemos acá y porque no estoy en mi casita con Rusia-

Los tres señalados sonreían y se cruzaron de brazos, parecían orgullosos -¿en realidad creíste que te entregaríamos tan fácil a ese poste idiota? –


≪•◦ ❈ ◦•≫


Rusia se encontraba al borde del colapso, no tenía noticia alguna de Chile o sus hijas, no le parecía que hubiera huido ya que sus cosas seguían ahí y era ridículo que así fuera cuando la casa le pertenecía al latino -y si ellos...no, es ridículo, imposible que hubieran escapado- Ante la duda iba a marcarle a ONU, pero justo escucho el timbre de la casa por lo que se apresuró a ir hasta la entrada de la residencia, apenas abrió se encontró con sus hermanos pero le llamo la atención como ellos parecían estar jalando de las orejas a Ucrania y a Tayikistán.

-¿Que hacen aquí?-

-¿Chile está en casa?-

-No... ni las niñas- podían notar la preocupación en el tono de voz del contrario por lo que jalaron con más ganas a los contrarios que no dejaban de quejarse -estos idiotas son los responsables-

Sin entender mucho entraron a la casa dejando a Ucrania y Tayikistán frente al ruso- ya hablen-

-Ustedes hermanas no son nada lindas- estas fruncieron más el ceño asustando a los contrarios, era mala idea seguir molestándolas.

-Los latinos fueron los que se llevaron a Chile y a las niñas-

-¿Que? ¿Por qué? -

-Puede que mientras bebíamos dijéramos ciertas cosas...-

-Y puede que le hayamos sugerido a los latinos hacerlo...-

-No entiendo nada-

-Este par de imbéciles les contaron sobre la tradición del rescate-

Rusia los observo a todos, retrocedió chocando con el sofá cayendo sentado en este -es decir... Chile esta con ellos-

-Si, en el lugar donde será la boda por lo que sabemos-

-E-están bien- boto el aire de un golpe, se cubrió el rostro, se sentía aliviado de que se encontraban a salvo.

-Pero no respondía mis llamadas-

-Lo tiene Venezuela, yo llame para consultar algo y respondió el-

- Y a mí me lo confirmaron sus hermanas de Centro América y Rapa Nui-

Rusia se puso de pie, se acercó a los responsables y le dio un golpe a cada uno -ahora deberán ayudarme, Lituania llama a Nicaragua hay que ir por el ramo de Chile, llamare a San Petersburgo y Moscú-

-Rusia ¿no pensaras? -

-Claro, ellos quieren probarme pues acepto el reto, yo me caso hoy con Chile y nadie lo va a impedir-


≪•◦ ❈ ◦•≫


-¡¿Que quieren que?!-

-Chilito cálmate-

-¡¿Cómo me voy a calmar?! ¡me sacaron de mi casa mientras dormía! -

-Me sorprende que no despertaras- miro molesto al argentino quien solo se calló -y me caso esta tarde y toda esta wea solo porque los weones escucharon al más weon de todos ¡a Ucrania! -

-A mí me pareció divertido-

-Chile si él te ama lo debe demostrar y que mejor con sus tradiciones-

-¡Pero son weones! puede pensar que lo abandone, que me lleve a las niñas ¿no se les ocurrió?- todos se miraron y negaron, ya era bastante la presión de la boda como para pasar por esto -hay mi Ru ¿quién tiene mi teléfono? - Venezuela se lo acerco, este se lo arrebato.

-Oye no arruines la diversión-

-¡Que te quedi callado Arge! ¡o te rompo la ñata!-se movía nervioso escuchando el tono de la llamada- ¿Chile? -

-¡Ru amor! no es lo que pensai-

-Tranquilo me acabo de enterar de todo- suspiro aliviado, pero aún seguía molesto -Ru no pesqui a estos aweonaos-

-Diles que acepto el reto, ganare el derecho de ser tu esposo y nos casaremos esta tarde, te amo a ti y a las niñas, cuídate-

-Cuídate amor- soltó en susurro, les daba la espalda a los demás ocultando su sonrojo -¿qué te dijo?-

-Que los va a cagar a pata en la raja- volteo sonriente, fue por las menores tomándolas en brazos -buena suerte hermanitos, hicieron enojar a papá oso- se marchó hacia la habitación. Le tenía confianza al ruso, solo quedaba relajarse hasta la hora de arreglarse -¿p-p papi?-

-Papito ya viene, mientras creo que las voy a bañar-


≪•◦ ❈ ◦•≫


Las horas parecían correr con prisa, se estaban acercando a la hora de la boda, Rusia estaba listo, se había cortado el cabello y arreglado, su traje estaba impecable, usando un traje negro, un chaleco color plata, usaría una corbata en huma como el chileno, se colocaba las mancuernas, regalo de su pareja y como Chile le dijo, llevaría unos iguales, se vio por última vez en el espejo, aún faltaba para la boda, pero antes debía reunirse con Chile.

En la sala lo esperan sus hermanos y ciudades -ten, Nicaragua me lo trajo- se trataba del ramo que llevara Chile. San Petersburgo se acercó con una caja entre sus manos -¿Qué es eso?-

-Debe dárselo a Chile, es un obsequio de bodas- lo tomo y miro de reojo el interior quedando sorprendido -¿de dónde lo has sacado?-

-Lo contare en el camino, ya debemos irnos-asintió y con todos detrás se marcharon listos a la boda.

-Chile queate quieto-

-No puedo po faltan unas horas y no ha llegado Rusia-

-Bambino ya vendrá, debes estar relajado-

-Si Chile, tranquilo y mejor siéntate, cálmate porque en cualquier momento vendrán arreglarte y no queremos provoques un sismo-

-Gracias wachitas por venir, ustedes saben que soy entero desordenao y los otros weones ni se aparezcan que les saco la cresta-

-Hermanito, déjanos todo a nosotras mientras los idiotas son acabados por Rusia- veía a las centroamericanas, Rapa Nui e Italia como intentaban tranquilizarlo y agradecía el gesto, así como el que lo estuvieran acompañando el día de hoy- bien, justo llegaron arreglar ese desastre que llamas cabello-

Se encontraba fuera del edificio, por el costado se veían algunas ciudades tanto de Chile como suyas dando indicaciones al personal encargado. Pronto comenzarían a llegar los invitados -démonos prisa- con el ramo y la caja en mano camino al frontis del lugar donde se encontraban los hermanos del latino. Alzo la vista y en una de las ventanas estaba Chile en bata con las menores en brazo, esbozo una sonrisa cuando este le lanzo un beso -¡hey tonto! estamos aquí- volvió a su expresión seria, al parecer eran tres los que lideraban, pero los demos parecían animados en participar.

-Por lo menos no lo plantaste-

-¿Porque lo haría? ustedes no impedirán me case con el-

-Ya lo veremos-

Primero iniciaron con algunos retos, le hacían conseguir cosas que parecían imposibles, pero con la ayuda de los hermanos de Rusia y sus ciudades se le hacía pan comido ¿cómo pudo conseguir un capibara sin que hubiese en el territorio del chileno? Sería una de las preguntas que no dejarían dormir al argentino.

Frustrados, iniciaron a la fase de preguntas sobre el chileno, este apenas escuchaba, pero por lo que podía ver, al ruso le estaba yendo bien.

-¿Dónde le pediste ser pareja?-

-En Roma, el día de san Valentín-

-¿Qué le teme más Chile?-

-No es correcto decirlo sin su permiso así que no lo diré- los latinos se miraron entre si asintiendo al unísono, era lo que esperaban que dijera.

-¿Por qué Chile se tatuó dos serpientes?-

Se llaman Trentren-Vilu y Caicai-Vilu , según su mitología son los le dieron forma a su territorio tras pelear entre ellos, Chile se los tatuó porque dice ser sus guardianes- miraron a Mapu quien chasqueo la lengua y asintió molesto. Los hermanos de Rusia festejaban, había salido victorioso en cada cosa que le habían impuesto.

-¡Yo digo que debe soltar los rublos!-

-¡Si! nuestro chilito merece lo mejor-

-¡Y nosotros festejar!- Uruguay y Paraguay se acercaron extendiendo las manos hacia el ruso.

Rusia sin apartar la vista de ellos saco su billetera entregando múltiples billetes, estos sonreían gustosos -me está gustando esta tradición-

-No es todo- los hermanos se acercaban y uno a uno fueron entregándoles dinero. Era tanto que otros se tuvieron que acercar ayudar -este lagarto no volverá a echarle agua al shampo-

-Debimos hacer esto antes- Perú, México y Mapuche miraban serio -nos queda una cosa-

-Chicos dijimos que eso no-

-Lo siento perusito- Chile miraba yd aba ánimos al ruso, creía que ya habían terminado -me ofende que pidan plata por mí, pero si es costumbre rusa... ¡tendrán que llevarme de carrete los weones!-

-Eh ¿qué hacen esos dos? - volvieron a centrar en ellos y chile entro en pánico cuando vio lo que hacían México y Mapuche -¡¿qué mierda hacen?! debo bajar- pero en la entrada estaban USA y Brasil -¡quítense par de weones!-

-Lo lamento Star nos dijeron que no te dejáramos salir, sabes cómo se pone Perú cuando se enoja-

-Sera mejor esperes dentro, tu atuendo se puede arruinar-

-Me importa una wea, van a matar a Rusia ¡y vo eri entero mandoneao USA!¡amigos de cartón! -

-¡Chile ven!- este regreso asustado a la ventana -¡déjenlo weones! ¡ya se pasaron! -

-Mi chilito, siempre defendiéndote, pero ¿y tú? que estás dispuesto hacer por el- miraba al mexicano frente a él, luego al mapuche tras él y como ambos lo apuntaban con armas. Sus hermanos miraban sin entender, se suponía que era tradición, era algo para divertirse -nuestro hermano arriesgo su vida 2 veces creo que en su relación solo uno lo ha dado todo-

Rusia extendió la mano agarrando la muñeca del mexicano, pero en lugar de quitarle el arma la acerco hasta su pecho -si quieren dispárenme, háganlo, yo por Chile doy la vida al igual que por mis hijas, pero sé que no harán nada-

-¿Así? ¿porque tan seguro? -

-No harían nada que lastime a Chile, saben que puedo hacerlo feliz de las maneras que ustedes no pueden... además, esas armas son de juguetes, olvidaste México que URSS nos crio como soldados - sonrió orgulloso, los contrarios bufaron y bajaron los juguetes -bien, ganaste, pero aún no nos fiamos-

-México, aunque te arrepientes de haberme ayudado, yo te estaré agradecido y Mapu espero poder tener tu confianza en el futuro- extendió su mano hacia ellos, estos intercambiaron miradas y totalmente rendidos fueron dando un apretón de manos -ve con Chile, te lo ganaste- Moscú le entrego el ramo y la caja, a paso firmes paso entre los latinos yendo al encuentro con él.

Fue guiado hasta la habitación donde estaba, ya no había nadie fuera- se arregló y entro al dormitorio. Chile estaba aún en la ventana al parecer regañando a sus hermanos -Chile- este se volteo y con lágrimas en los ojos corrió abrazarlo- perdón, perdón a esos weones luego les pego- lo tomo del rostro besándolo por todos lados -Chile, tranquilo todo está bien-

-No, se fueron al chancho- movió el rostro para darle un beso en los labios -estas hermoso, pero aún no te alistas-

-Lo estoy, pero mi novio no puede verme todavía con el traje, es de mala suerte-

-Ten tu ramo- este lo tomo y beso su mejilla- ¿las niñas? -

-Con Salvador y Rapa Nui, nos dieron unos minutos-

-Perfecto porque tengo algo más para ti- extendió la caja frente a el chileno quien curioso dejo el ramo sobre un mueble con cuidado volviendo con el -¿qué es esto?-

-Un obsequio que espero lo lleves puesto- abrió la caja dejando ver una tiara decorada con lo que parecían formas de flores bañado en oro -Ru esto... ¿qué es? -

-Tal parece era una tiara que utiliza quien se casa con un miembro de la familia rusa, aun cuando ya no tengo monarquía provengo de una familia real- lo tomo, dejo la caja a un lado y con cuidado lo puso sobre la cabeza del chileno -mi abuelo Imperio Ruso le pidió a San Petersburgo ocultarlo de URSS, la trajo para continuar con la tradición... luces hermoso mi amado golondrina- dio una leve reverencia y beso su mano -Rusia esto es... es muy valioso no creo deba usarlo-

-Claro que debes, gobiernas en mi corazón, nuestra casa es nuestro palacio y nuestras hijas las princesas que nos motivan a ser mejores padres-

-Pucha oh cuando hablas bonito no te puedo decir que no po- lo abrazo con fuerza, estaba ansioso por dar el sí y ser oficialmente esposos.

-Debo bajar, recibiré a los invitados, nos vemos en el altar- beso sus labios y luego sus manos. Se retiro no sin antes darle un último vistazo al chileno antes de cerrar la puerta.

Chile se sentó en un sofá y se daba aire con la mano -este weon estaba entero rico... ya contrólate, a la noche me como a este wachito rico-

Pese a que había visto al chileno, no podía evitar estar nervioso, saludaba y hablaba con los invitados, también con registro civil y vaticano. Harían todo seguido y les agradecía por ello aún más porque asistieron aquel palacio donde al menos estaban lejos de la prensa y chismosos - Rusia es momento- este asintió y fue hasta el altar que prepararon.

A su lado se encontraba Ucrania, Georgia y Uzbekistán. Ucrania intentaba mantenerlo tranquilo, pero tal parecía que solo lo estaría cuando Chile estuviera a su lado -Ucrania dime que tienes los anillos-

-Claro que pregunta es... espera- se revisaba los bolsillos del traje. Rusia se tensaba, su ojo temblaba- los tengo yo Rusia, te dije que no se los confiaras al idiota de la familia- le volvió el alma al cuerpo, le agradeció a Georgia y le dio un codazo al ucraniano.

La música comenzó a sonar, era señal que Chile haría ingreso al lugar.

-Chile camina-

-Estoy nervioso, no me puedo mover-

-¿Por qué?-

-Y si no resulta o si le pasa algo a Ru o a mi... ¿qué pasa si se aburre de mí? - el español se liberó del agarre y le acaricio el rostro- es comprensible tengas esos pensamientos, pero vosotros habéis demostrado que se aman y lucharían por estar juntos, tranquilo todo saldrá bien recuerda no estás solo-

-Gracias papá- le dio un fuerte abrazo siendo correspondido -¿estas listo?-

Con su ayuda se volvió acomodar la tiara que le obsequio al igual que el velo tras el -S-si vamos-

Rusia no dejaba de ver al otro extremo del salón, Chile estaba tardando, iba a ir por el pero el ucraniano lo detuvo y que volviera a ver.

Su corazón no podía con la ternura de sus hijas, como su hermana Bielorrusia y Costa Rica las llevaban en brazos y como tomaban pétalos tirándolos al suelo, estaba encantado con las pequeñas que estaban divertidas con su labor.

Tras pasar la música cambio el ritmo, las puertas se abrieron permitiéndole deslumbrarse con el chileno. Caminaba tomado del brazo del español, una sonrisa tímida decoraba su rostro, sus mejillas estaban oscurecidas, sus manos temblaban de la emoción y sus ojos ardían sintiendo que estaba en un sueño.

Chile miraba de reojo a los invitados, como está rodeado de sus hijos, hermanos, amigos y todos aquello importantes en sus vidas, pero sobre todo como se acercaban al ruso que no dejaba de tocarse el rostro, sus miradas se encontraban no importa para donde vieran, al final siempre terminaban buscando.

Al llegar Rusia avanzo unos pasos para recibir al chileno. España beso la frente de su hijo y le dedico algunas palabras al oído asintiendo emocionado -te ahorrare el discurso de padre protector, tampoco necesito decirte a la persona que tendrás a tu lado porque estoy seguro de que lo sabes, tampoco les pediré nietos porque me dieron a esas muñequitas hermosas- soltaron pequeñas risas. España tomo la mano del chileno y del ruso acercándolos hasta que se enlazaran -te pediré que lo respetes, apóyense mutuamente, ámense como ya lo hacen, si tienen dificultades háblenlo y sobre todo cuídense, estoy tranquilo sabiendo que mi chaval tendrá alguien como tú a su lado... bienvenido a la familia yerno- Rusia amplio su sonrisa, le agradeció al ibérico, aunque su vista no se apartaba del chileno.

Se acercaron para iniciar la ceremonia -Ru, chanchito ¿estai llorando? - le seco las mejillas recibiendo un beso en la palma de la mano -es que estas tan hermoso que me emocione, no tengo palabras para describir lo que siento -puso su mano en su pecho, Chile sentía los fuertes y rápidos latidos del corazón del ruso.

-Si están listos iniciaremos la ceremonia- durante la ceremonia no dejaban de cruzarse sus miradas, seguían tomados de la mano y una sonrisa en sus rostros que parecía perduraría un buen tiempo, primeros se llevó a cabo la ceremonia civil ya que era más acotado, luego de firmar ellos y los testigos de cada uno se les entrego la libreta, de inmediato Chile le abrió emocionándose hasta las lágrimas con ver ambos nombres estaban grabados en aquel documento como también los nombres de sus hijas. Rusia lo abrazo escondiendo al chileno entre sus brazos, al igual que él estaba emocionado, pero intentaba aguantar un poco -Chile, Rusia ¿están listos para continuar? - observaron a Vaticano quien ahora estaba frente a ellos.

Ambos asintieron, Chile se limpió el rostro con la ayuda de Rusia. Se acerco para darle un beso, pero fueron interrumpidos -hijos míos sé que están ansiosos, pero intenten reprimir las pasiones al menos hasta el final-

Soltaron carcajadas, ambos se avergonzaron y volvieron asentir continuando con la ceremonia

-Tengo entendido que los novios prepararon sus propios votos, quien desea comenzar-

-Yo o luego no podre ni hablar- se giró quedando frente al ruso tomando sus manos. Georgia se acercó entregándole el anillo. Lo tomo con mano temblorosa, miro la argolla y luego al ruso.

-Eres una persona maravillosa, aun no entiendo que te atrajo de mi pero estoy agradecido de ello, como pese a nuestras dificultades estuviste ahí, aunque no quisiera tenerte cerca tu insististe, no te diste por vencido y estuviste cuando estaba destrozado sanándome con tu amor- iba deslizando el anillo por el dedo anular del contrario- eres un padre genial, un hombre valiente y determinado, hermano protector, un amigo compresivo y ahora...- beso el anillo y puso una mano en su mejilla -eres mi amado esposo, no hay nadie más en este mundo con quien quisiera compartir mi vida más que contigo, daré todo de mi para hacerte feliz, estaré en tus buenos y malos momentos, te consolare en los momentos difíciles y te felicitare en tus logros, si pudimos superar los problemas sé que nada nos hará caer porque no soltare tu mano... eres mi felicidad, el amor que tanto anhelaba volver a sentir-

Rusia no pudo evitar las lágrimas, tocaba con sus manos el rostro del chileno soltando apenas susurros que solo Chile conseguía comprender.

-Rusia, tu turno- nuevamente Georgia se acercó a entregar el anillo, le dio unas palmaditas al hombro en un intento de darle ánimos.

Tardo un poco en recobrar el aliento, muchos estaban sorprendidos ya que no era la dura fachada del eslavo a lo que estaban acostumbrados pero los más cercanos sabían que todo era gracias al latino.

-En algún momento creí que estos sentimientos surgieron después de nuestro encuentro aquella noche... pero con el tiempo comprendí que no fue así -toda la atención de chile estaba puesta en él, ver sus ojos tan brillantes lo hacían desconcentrarse -esa noche conocí al Chile vulnerable, a un Chile más abierto en mostrarse tal cual es, sincero consigo mismo, fuera de su fachada rebelde, burlesca e incluso risueño, confiaste en mi pese a no conocernos bien, quería decirte esto antes, pero quise esperar a este momento-

Se arrodillo, al igual que el chileno fue deslizando la argolla quedando junto a la que le pidió su mano -me enamore mucho antes de ti, pero no lo admitía porque no lo sentía correcto por lo que lo ignore pero luego el destino junto nuestros caminos permitiéndonos trabajar este amor que nos tenemos, gracias a ti soy fuerte, gracias ti puedo expresarme sin sentir vergüenza, es gracias a ti soy padre y por supuesto que es por ti puedo gritarle a todo el mundo que eres mi esposo... como le dije a tu familia, estoy dispuesto a dar mi vida por ti, por estar a tu lado, sé que tienes tus apremios pero aquí estoy para decirte que no debes temer más o sufrir en soledad porque ya no lo estas, contaras siempre conmigo, para lo que tu desees aquí estaré, no permitiré que vuelvas a soltar mi mano, lucharemos con lo que nos depare el futuro porque sé que juntos podemos hacer lo que sea y frente a todos aquí presente te prometo trabajar día a día para que tú y nuestras hijas sean inmensamente felices-

Al chileno dejaba de temblarle la barbilla, mordía su labio inferior y más lagrimas caían. Se lanzo a los brazos del ruso siendo atrapado, acariciaba su espalda a la vez que deseaba con sutileza su cuello era un momento emocionante para ambos al igual que los invitados no podían evitar emocionarse por la pareja.

Se pusieron de pie mientras daban las palabras finales -lo que dios a unido que no lo separe el hombre, ya puede besar al novio-

Lo mantenía sujetado de la cintura y chile rodeaba el cuello con sus brazos -Este será el primer beso a mi esposo-

-Ansió lo haga mi lindo marido- unieron sus labios en un tierno beso, sus sonrisas se mantenían. Todos aplaudían a la pareja, las menores se movían intentando ir con ellos incluso México y mapuche aplaudían esperando que todo lo que dijo Rusia lo cumpliera.

Aun cuando se separaron no apartaban la mirada del otro -ya cagaste Ru, debes aguantarme pa toa la vida-

-Me gane la lotería entonces- se distrajeron cuando escucharon unos gritos, se trataban de sus hijas que luchaban por ir con sus padres. Rusia les hizo señas para que las llevaran recibiendo cada una, besaban sus rostros y las abrazaban -somos una familia- se iban a besar, pero las menos se interpusieron haciendo reír a los mayores mientras pétalos de flores caían sobre ellos.

Todos los invitados eran llevados a la zona donde seria la recepción- la ahora familia estaban alejados siendo fotografiados y hacían algo de tiempo -¿cómo convenciste a vaticano?-

-Fue Italia, además él tiene juicio propio no es como los humanos, sin mencionar que solo él puede casar a las representaciones-

-Tuvimos suerte- quedo en silencio presionando al chileno que se encontraba sacando un par de flores de su ramo para entregarlas a sus hijas, este lo capto -¿qué pasa?-

-Es que luces tan hermoso~-

-Y tú estás muy guapo, me envidiaran porque mi marido es tremendo mino-

-¡Mami! ¡papi!- ambas pedían brazos y se acurrucaron en ellos, ya era el momento de ir con los invitados -¿vamos señor Chile?-

-Con usted donde quiera señor Rusia~-

Al llegar fueron recibidos entre gritos y aplausos eran felicitados a medida que compartían con los invitados. Ofrecieron algunos agradecimientos durante el coctel para luego pasar al salón y cenar.

Durante la cena hubo espacios para que invitados dedicaran palabras a los novios, pequeños detalles hacia los invitados que hacían más divertida la velada incluso con bailarines que mostraban un poco de la cultura de ambos, pero más como se unían gracias a sus hijas quienes se movían al ritmo de la música y sus padres se lo celebraban.

-Ahora pedimos que los novios vengan al e centro de la pista para su primer baile- Rusia tomo su mano y se dirigieron hasta el centro del salón siendo rodeado por los invitados -¿nervioso?-

-Aun te puedo pisar-

-Tranqui Ru, lo practicamos caleta- tomaron posiciones y la música no se hizo esperar, se movían al ritmo de esta, Chile no dejaba de alentar al ruso durante el vals. En eso se acercó España para bailar con Chile e Italia con Rusia, luego fue turno de Ucrania y Rapa Nui -así que... ya somos familia-

-Y mucho te lo debo a ti, gracias por todo Ucra- se detuvo para besar su mejilla, se despidieron para ahora ser Mapu y Bielorrusia y por último México.

-Luces bien compa y no solo como vistes, luces muy feliz-

-Es porque lo estoy-

-Sabes que igual te seguiré consintiendo y cuidando, eres mi chikistrikis y me vale verga que estés casado, yo llegue primero- ambos reían, pese a todo se estimaban y sabían que podían contar con el otro.

-Claro que sí y no esperaría menos- Rusia se ganó a su lado, México abrazo al chileno dejando de nuevo juntos a la pareja.

-¿Sabes que viene ahora?-

-Por supuesto- el vals termino de inmediato comenzó otra canción, una que era especial para ambos, era la primera que Rusia le dedico, le canto y fue la primera canción que ambos bailaron, era perfecta para esta ocasión.

Sus pies de deslizaban pro la pista, sentía que estaban de nuevo solos navegando por el rio. Rusia se acercó más sorprendiendo al chileno cantándole al oído. Simplemente un momento perfecto para ambos.

-Oye chanchito-

-¿Si Chile?-

-Te tengo un regalo- se apartó un poco para ver como sonreía de manera juguetona. Se acerco susurrándole al oído.

Rusia se tropezó perdiendo tanto el ritmo como el equilibrio llamando la atención de todos, miraba sorprendido al chileno quien intentaba aguantar la risa -¿hablas enserio?- este asintió, se levantó rápido. Tomo a Chile de la cintura alzándolo en el aire dando vueltas. Ambos reían, lucían emocionados llamando la atención de todos, pero toda duda se aclaró cuando bajo al chileno, se arrodillo, abrió la chaqueta de este y beso su abdomen por sobre la camisa. Chile se cubría el rostro entre la emoción y la vergüenza.

El primero en captar fue Santiago quien escupió su trago -¡no wei otra vez! - Valdivia fruncía el ceño -agh más weones, estamos viejos para seguir con esto- los demás los costaba procesar la escena, pero les extraño más ver a México caminar temeroso hacia la pareja -Chile ¿e-es lo que creo? - este entre lágrimas asintió, el mexicano corrió abrazarlo, era un mar de lágrimas, estaba feliz por su hermano y más cuando él tuvo la confianza de contarle su problema tras el ataque.

-¿Qué es todo esto?-

-¿Que no comprenden pequeños? nuestro Chile tendrá un bebé- quedaron viendo a Italia quien no tardo en acercarse a felicitar a la pareja, tardaron unos segundos antes de reaccionar, los más felices eran los hermanos del eslavo puesto que eran los únicos sobrinos que tenían.

La fiesta continuaba, los tragos no dejaban de servirse todos bailaban y bromeaban entre eso Chile lanzo el ramo cayendo en la cabeza del ucraniano quien lo tomo un poco confundido -¿y qué hago con esto?- Chile solo rio ante ello.

Luego Rusia lanzo una pulsera que Chile llevaba en lugar de liga cayendo de lleno en el vaso de Mapuche recibiendo insultos de su parte por haber arruinado su trago.

La celebración estaba en pleno apogeo, las menores dormían plácidamente en su coche haciendo sentir orgulloso al chileno, pero lo mejor es que tenían un tiempo para ellos por lo que se alejaron a tener una caminata, el latino iba agarrado del brazo de su ya esposo -no puedo creer que volveremos a ser padres-

-Ni yo, ni te imaginai cuanto llore cuando OMS me lo confirmo, aunque ella estaba más emocionada y me pidió volver ayudarla con su investigación-

-¿Porque no me lo contaste? Te habría acompañado-

-Quería que creciera un poquito, ya sabes se afirmara y estar seguro de que todo estaba bien, después de todo que este embarazado es casi un milagro -Rusia se puso tras el abrazándolo por el abdomen acariciando este- todo será distinto, estaré cuidándote y acompañándote en todo momento -Chile le beso la mejilla y poso sus manos sobre las del ruso -con este bebe será distinto- observaban el cielo nocturno alumbrado por las estrellas, era una magnifica noche.


≪•◦ ❈ ◦•≫


Los meses pasaban rápido para la pareja, Rusia no hacía más que complacer y cuidar del chileno incluso hablando con ONU y EU para que le permitieran ausentarse a las reuniones que solicitaba su presencia, En ocasiones tenían pequeñas discusiones, pero rápidamente se disculpaban, entendía que solo se preocupaba por el bien de ambos y que era primera vez para Rusia lo de vivir el proceso de un embarazo.

-Chile ¿seguro puedes continuar? -

-Que si hombre, mejor ve con Sayen no se vaya a caer, sabi' que es más loca que una cabra- Alisa iba en brazos, era la que más se apegó a Chile por el embarazo y aunque apenas caminaba no podía decirle que no a su pequeña, evitaba lo más posible hacer diferencia entre sus hijos.

Finalmente habían llegado, Rusia ayudo al chileno a sentarse a orilla del rio permitiendo que las menores jugaran en el agua.

Rusia termino de acomodar todo sentándose al lado de su esposo quien se recargo en el acariciando su abultado abdomen -Ru este que sea el último, mi columna no da más estoy viejo pa esto- Rusia movía su mano sintiendo al bebé moverse -Anielka дать маме передохнуть /dale un respiro a mamá-

-Ya no alegare por lo que dijiste, pero solo si me dices porque le pusiste Anielka al niño-

-Porque en mi idioma significa pequeño ángel, me pareció perfecto debido a lo que significa para ambos su llegada- acariciaba con cariño el abdomen, Chile miraba con dulzura al ruso haciendo un leve gesto cuando él bebe volvió a patear -es hermoso amor, y a Anielka le gusta-

-Tiene mucha energía nuestro hijo-

-Si, las cago y se mueve más cuando las niñas besan mi guatita o les habla en ese guaguanes ruso-chileno raro, seguro va a querer mucho a sus hermanitas-

-Es porque son adorables como tu- beso su coronilla miraban a las menores jugando con el agua que apenas cubrían sus pies.

-Aquí fue nuestra primera cita-

-¿No que no lo era?-

-Yo digo que sí y se acabó, no se contradice a un embarazao- inflo las mejillas haciendo un berrinche, Rusia rio y beso estas- está bien-

-Oye Chile-

-¿Si Ru?-

-¿Eres feliz?- el de cola le miro de reojo, luego sus manos unidas, su abdomen y luego a las menores que reían dejando ver mejor sus pequitas de estrellas. Estaban justo en el lugar donde comenzó a confundirse por el ruso, donde fueron iniciando algo sin darse cuenta -por supuesto que lo soy, ustedes cuatro son mi felicidad, tú ¿eres feliz? -

-Cada día de mi vida, son lo mejor que me pudo haber pasado- al ver a los mayores abrazados, las menores con torpeza fueron a ellos uniéndose en el abrazo empapándolos a ambos.

Eran una hermosa familia, se notaba la felicidad en ellos y el amor que se tenían

Ambos tenían caminos distintos, pero por jugarretas del destino estos se juntaron permitiendo no solo sanar un corazón herido, también permitiéndole al otro poder conocerse mejor y liberarse de sus ataduras.

Dos corazones capaces de sanarse mutuamente, ofrecerse amor sincero, respeto mutuo, admiración, cosas que les inculcarían a sus hijos.

Hemos conseguido dejar atrás una etapa dolorosa y avanzar logrando formar una linda familia, era el con quien debía compartir mi vida y aunque en su momento todo fue oscuridad, pensaba que no me recuperaría, que no merecía felicidad.

Pero fue gracias a Rusia quien hizo que las palabras de Italia cobraran sentido, darme cuenta de que para conseguirlo solo necesitaba encontrar a la persona correcta y por suerte lo hice y con seguridad puedo decir que Rusia y yo somos el uno para el otro.

Cerré los ojos dejándome envolver del cálido abrazo de Rusia, las suaves risas de mis hijas y los movimientos de mi futuro hijo, no podría querer otra cosa en este mundo, esto es simplemente perfecto. Ellos me hacen decir con toda la seguridad del mundo...


𝑄𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑒𝑟𝑎 𝑖𝑚𝑝𝑜𝑠𝑖𝑏𝑙𝑒 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎𝑚𝑎𝑟.

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