C
El día tan esperado por el chileno había llegado, se encontraba en el borde de la cama, movía los pies golpeando el suelo, su vista estaba fija en la puerta, las ansias lo estaban volviendo loco.
-Hola Chi-...- apenas puso un pie en la sala fue interceptado por el latino -¡te demoraste! No me dejaron irme solito-
-Disculpa, la sesión tomo más tiempo hoy por eso me retrase-
-Oh cierto, disculpa se me le olvido ... ¿y las niñas? - miraba alrededor del ruso, incluso tras el buscando a las menores.
-En casa con Ucrania- bajo la vista apenado, pero Rusia llamo su atención colocando un bolso frente a el -te traje ropa, OMS dijo que podías cambiarte, ella vendrá enseguida a dar unas instrucciones- el de cola tomo el bolso volviendo a la cama, miraba el interior y le había traído de todo, hasta su perfume -esperare fuera-
-Espérate- volteo a ver al chileno que parecía nervioso, soltando unas risitas -¿falto algo?-
-Nop... e-espera aquí nomas, me cambio en el baño- este asintió y solo observo al chileno marcharse al baño.
-Yo si soy weon con ganas- bajo la tapa del wc sentándose ahí, observando parte de su reflejo en el espejo -¿de verdad le iba a decir que me cambiaba con el ahí?- se golpeó la cabeza con la mano -ósea ya nos hemos visto en pelota...- trago saliva y sus mejillas se oscurecieron ante un fugaz recuerdo del ruso -contrólate weon... debo tratarlo como papá de mis guaguas... lo hago por ellas- bajo su vista observando como arrugaba la ropa entre sus manos -porque debe ser tan complicado todo ¡por la chucha!-
-¡Chile! ¡¿te encuentras bien?! Escuche un grito- abrió la puerta de un golpe asustando al chileno, Rusia lo miraba preocupado, se acercó sujetándolo por los brazos y bajando a su altura -¿te encuentras bien? ¿Te duele algo? ¿Llamo a OMS? ¿a una enfermera? - no decía nada, solo miraba a Rusia quien no paraba de hacer preguntas, en un punto le parecía tierno su preocupación hacia el -tranquilo Rusia, estoy bien- boto aire de la nada -¿porque el grito entonces?-
-Nada, de repente se me cruzan los cables, me cambio rapidito, quiero ver a las niñas- Rusia asintió más tranquilo, aunque no tan convencido -bien- Chile miraba a todos lados -em Rusia... podi salir porfa-
-Oh si disculpa- lo soltó, se puso de pie y se marchó con prisa cerrando con algo de fuerza, Chile soltó una Risa -menso-
Tras unos minutos salió vestido del baño, Rusia se apresuró ayudarlo a ir de regreso a la cama. El latino le miro extrañado, pero no dijo nada y solo agradeció el gesto.
Rusia lo mantenía agarrado de la mano, no se decían nada tan solo intercambiaban miradas -veo que ya estas listo ¿ansioso? - se asustaron, soltando el agarre y entrar su atención en la organización -estoy que corto las huinchas OMS- reía nervioso, no comprendía que había sido lo de hace un momento y esperaba que OMS no los hubiera visto.
-Disculpa la demora, pero aquí traigo todos los papeles y algunas indicaciones para Rusia-
-Oye yo puedo seguirlas-
-Si como no Chile, solo me has demostrado que no eres capaz de cuidarte como debes así que Rusia ayudara- el latino se cruzó de brazos haciendo un berrinche. Rusia acaricio su cabello haciendo que lo viera -con gusto te cuido- inflo más sus mejillas desviando la mirada.
Tras las indicaciones y firmar papeleos al fin estaba saliendo del hospital, movía los pies molesto en la silla de ruedas, odiaba ese estúpido protocolo, podía caminar perfectamente. Apenas salió se puso de pie, estaba feliz de salir de aquel lugar -Chile, te avisare sobre los controles especialmente sobre ese tema-
-Bueno y tranqui Rusia lo sabe- suspiro aliviada, se quedaba más aliviada sabiendo que tendría quien lo apoyara- el ruso se acercó dando una leve reverencia -gracias, OMS, estoy en deuda contigo, gracias por salvar a Chile- este le observo, se acercó e hizo lo mismo -somos dos-
-Chicos me alagan... solo cuídense entre ustedes, hacen una bonita familia, adiós- se marchó dejando ambos con un sonrojo, se miraron pero apartaron miradas -¿t-tu auto está lejos?-
-No ¿puedes caminar? -
-Si, te sigo- tomo su mano y sin voltear a verlo se llevó al chileno hacia el vehículo.
Cuando dieron con el auto, Rusia se apresuró en ir hacia el soltando la mano del chileno, abrió la puerta trasera y de este saco un gran ramo de flores y una caja de chocolates, volviendo con el latino extendiéndole los obsequios -Rusia ¿y esto? -
-Es por salir del hospital, ten- este los recibió, no dejaba de verlo con asombro y luego al ruso quien parecía serio, pero pudo notar un sonrojo en sus mejillas. Acerco el rostro al gran ramo oliendo las flores - aunque ponga cara de pesao siempre es tan tierno...- susurro, era más para el mismo, alzo la vista esbozando una sonrisa
-Gracias Rusia, no era necesario tal detalle, pero te lo agradezco- el ruso relajo los hombros, acaricio su mejilla y luego con su pulgar dio una leve caricia en sus labios, deseaba besarlos, volver a sentirlos, pero se resistió -en realidad es poco para quien ha dado tanto por mi -el chileno soltó una leve risita -am ¿me ayudas a guardar todo? no quiero arruinar el ramo y seguro las niñas nos echan de menos-
-Claro, tienes razón- volvió a guardarlo, le abrió la puerta del copiloto ayudándolo a subir, tras eso, guardo rápido el bolso del chileno en el maletero y fue al lugar del conductor. Apenas se subió, sorprendió al chileno quien ya estaba comiendo de los chocolates, solo le quedo mirando -¿Qué?-
-Veo que siguen gustándote-
-Obvio, son muy ricos, lástima que vengan poquitos- se comió otro chocolate para luego lamer sus dedos, Rusia de inmediato aparto la vista avergonzado preparándose para partir -t-te... te puedo comprar más-
-No quiero ser buche, por último, antes de irme compro y llevo como ofrenda de paz- Rusia no dijo nada al respecto, no lo presionaría, se lo ganaría en los días siguientes que permaneciera en su territorio.
Durante el camino a casa, Rusia no podía evitar mirar de vez en cuando al chileno, como permanecía con los ojos cerrados, parecía relajado, en calma.
Deslizo una mano hacia la del chileno que estaba a un costado, al alcanzarlo tomo valor de tomarla, esto llamo la atención del latino que primero vio aquella acción y luego a Rusia que permanecía tenso sin apartar la mirada del camino.
Solo entrelazo sus dedos y dirigió la vista hacia la ventana. Rusia no podía verlo bien, pero en ese instante una sonrisa se dibujaba en el rostro del latino.
≪•◦ ❈ ◦•≫
-¿Dónde están tus guardias?-
-Luego de todo lo sucedido ordene se retirarán, no eran más que perros fieles al gobierno... los quiero lo más lejos de aquí- asintió, era entendible luego de las cosas que estuvieron sometiendo al ruso. Detuvo el auto frente a la entrada de la casa, sin mayor prisa bajaron, Chile permaneció de pie observando la casa del ruso- ¿sucede algo? - dio un pequeño salto ante el repentina mano sobre su hombro -¿te sientes bien Chile?- bajo su cabeza, se giró quedo frente al ruso -¿Chile?- el nombrado levanto la cabeza, Rusia se sorprendió, sus mejillas comenzaron a oscurecerse y todo por lo que tenía frente a él.
Chile ya hacia frente a él con una dulce sonrisa, como aun no estaba con su parche podía apreciar como sus ojos mostraban un brillo especial, no era mucho pero ahí estaba, sus manos se posaron sobre las mejillas del ruso -se supone que debí decirte esto luego de robarte de Corea-
El ruso no dijo nada, tenía curiosidad- bienvenido a casa Rusia, ya eres completamente libre- aunque ya había vuelto antes a su casa, había sufrido perdiendo a quien amaba y temía volver hacerlo, algo dentro del brotaba, sus ojos ardían, se comenzaron a humedecer, su respiración era más corta y errática. Puede que necesitase que Chile dijera esas simples palabras para aliviarlo.
-E-estoy de vuelta- lo abrazo por la cintura, escondió el rostro en el espacio entre su cuello y hombro. Chile quedo con los brazos extendidos, miro de reojo, sonrió más y de manera lenta poso sus manos en la espalda del contrario dando suaves caricias, podía escuchar los sollozos del ruso -lo siento Ru me hubiera gustado traerte aquí yo mismo ese día-
-No importa, estas aquí... mi hermosa golondrina está aquí para darme la bienvenida, parece un sueño- de pronto lo alzo por el aire asustando al latino quien lo abrazo por el cuello. Sus miradas se encontraron, Chile con cuidado limpiaba el rostro del ruso.
-¡Pero que linda escena! ¡Quiere decir que tendremos boda! - ambos voltearon a ver, en la entrada estaban los hermanos del ruso y sus hijas. Ambos se sintieron avergonzados, Rusia lo bajo, no se dijeron nada y en silencio se dirigieron a ellos -bien hecho Ucrania, lo arruinaste... otra vez- le susurro Kazajistán -hola chiquillos- los demás vieron al chileno que reía nervioso, estos se acercaron con entusiasmo a dale la bienvenida y de paso regañarlo por lo sucedido -ya oh si ya entendí-
-Chile creo que te escucharon- este vio a su lado y las menores no dejaban de moverse y balbucear -¡Mis guaguas!- las tomo y abrazo de manera protectora a la vez que les daba besos por todo el rostro -¿cómo se portaron las niñas más lindas del mundo?-
-Bien, son unos angelitos- continuaron hablando solo que esta vez dentro de la casa mientras Rusia entraba las pertenencias del latino.
-Chile-
-¿Uhm?-
-Ten, ONU dijo que ya podía regresártelo- le extendió el móvil que le pertenecía- pensé se había perdido- lo tomo para encenderlo era lo más seguro que tendría miles de mensajes y llamadas -no, yo se lo día ONU para que obtuviera la grabación-
-Oh ya veo gracias, Ucrania- este asintió, pero de la nada lo tomo de las mejillas jalando de estas, su rostro estaba tenso, una sonrisa malvada se dibujó –deja de acumular favores y sobre todo no vuelvas a cometer una tontería como esa, si Rusia feliz asusta, el Rusia melancólico es estresante y no pienso volver a soportarlo ¿entendido cuñadito? -
-¡Auch! ¡auch! ¡si ya cache! ¡Suéltame weon!- no pudieron evitar reír por la escena hasta que Rusia apareció y quito las manos de Ucrania del rostro del chileno -¡¿qué demonios le haces?!-
-Converso con mi cuñadito-
-Estabas lastimándolo- frunció más el ceño y mostro levemente sus dientes. Chile se levantó poniéndose frente a el -Ru tranquilo solo era un juego, sabes cómo es Ucrania-
-Que lindo~, el oso gruñón defendiendo a su novio- ambos quedaron mirando al ucraniano -¿Qué?¿ahora que dije?-
-Am no somos novios...n-no hemos hablado de eso- apartaron sus miradas. Todos parecían querer golpear a la pareja -¡¿cómo qué no?! y eso de afuera ¿qué demonios fue?-
Alzaba los brazos hartado de ellos, de fondo se escuchaban los llantos de la menores -agh ¿saben qué? me largo, no sé si son tercos o estúpidos, llámenme cuando dejen de ser idiotas-
-Mejor nos vamos también, deben estar cansados-
-Descuiden seguro se calmará- todos se despedían de ellos, el último en retirarse era el ucraniano quien les dio un último vistazo -Chile ¿recuerda lo que hablamos? - este asintió y Rusia miraba curioso -oye oso gruñón- este lo miro, pero su expresión mostraba cierta malicia -mientras tú te jodias con Corea del Norte ¿qué crees? pase la noche con Chile~ ¡adiós! -
-¡Que tú que! ¡Ven aquí! - corrió tras el ucraniano mientras Chile intentaba detenerlo, pero le fue imposible con las menores en brazos -este weon no le tiene miedo a la muerte-
No pasaron tantos minutos y Rusia estaba regreso aun agitado, de su frente corría algunas gotas de sudor y su molestia era más que evidente -maldito idiota, logro escaparse-
-¿Uh? Volviste, ¿queri una taza de té? quizás agua mejor- le miro de reojo, dejo su taza en la mesa de centro. Rusia sin responder se acercó a él, lo tomo por los hombros, ahora su malestar pasaba a una tristeza -¿es cierto lo que dijo?- el latino aparto la mirada algo avergonzado confirmando el temor del ruso -¿desde cuándo?-
-¿Desde cuándo qué?-
-¿Desde cuánto te gusta Ucrania? ¿Por el no quieres que volvamos? - presionaba sus dedos en los hombros del contrario, Chile susurro algo inentendible. Miro a Rusia, lo tomo por las muñecas e hizo que se sentara a su lado.
-Rusia no me gusta Ucrania, es tu hermano sabi que ese es re weon y le gusta molestarte-
-Entonces ¿Por qué no lo negaste cuando te pregunte? -
-Porque no era mentira, pero no es lo que piensas-
-¿Entonces?-
-A ese weon le voy a volar la raja cuando lo vea- susurro, Rusia esperaba por una respuesta, podría simplemente obviarlo, pero eso no ayudaría en la recuperación del ruso.
-Una noche... necesitaba consuelo y am Ucrania entro, me consoló y se ofreció a dormir a mi lado, pero solo eso- pero tal parecía que la respuesta no calmo para nada, al contrario -es peor... yo debí estar aquí, si estabas mal debí consolarte no mi hermano- el chileno no sabía como quitarle ese sentimiento de culpa, era por eso por lo que le había pedido quedara solo para ellos.
-Ya haber, ven acuéstate aquí- dio golpecitos en su regazo, Rusia lo vio extrañado mientras Chile rodo los ojos divertido -así hombre- lo jalo de tal forma que quedara recostado en el sofá y la cabeza en el regazo del chileno. Le daba algunas caricias en el cabello y su otra mano descansaba sobre las del ruso -no te sientas culpable por no estar, yo tampoco estuve cuando más me necesitabas. Aunque suene raro me ayudo a darme cuenta de algo-
-¿Qué cosa?- no aportaban la vista del otro, sus voces eran suaves susurros -que eres increíble, eres lo mejor que me paso en mucho pero mucho tiempo, no podría pedir mejor padre para Sayen y Alisa, fui muy afortunado de poder llamarte mi pololo, incluso me diste el valor de no avergonzarme de mi apariencia- guardo silencio un momento, trago saliva con pesadez -y es por lo maravilloso que eres es que no podemos estar juntos... no hay nadie entre medio lo juro- aunque estaba sonriendo se podía ver su tristeza en su rostro, Rusia aparto su mano y la llevo al rostro de Chile, acariciaba su mejilla, luego el lóbulo de su oreja para terminar en su nuca.
Ahora las palabras e insistencias de Ucrania cobraban sentido para él. Empujo haciendo que inclinara su cabeza, pero no era suficiente por lo que se levantó para alcanzarlo, no podía volver a dudar. Por lo que sin aviso previo tomo posesión de los labios del chileno.
Permanecían con los ojos abiertos uno más por sorpresa y el otro para ver la reacción en sus ojos. El chileno intentaba apartarse, pero Rusia hacia presión para evitarlo. Era un beso dulce, aunque un poco brusco y lo que temía el chileno era que lo estaba disfrutando al punto que poco a poco dejo de forcejear, su cuerpo se relajó, cerro los ojos, Rusia hizo lo mismo permaneciendo unidos hasta que quedaran sin aliento.
Estuvieron aguantando la respiración por varios minutos, cuando ya no pudieron soportarlo, se separaron, pero les basto tomar un poco de aire antes de volver a besarse, esta vez un poco más desesperados. Rusia se iba moviendo, pero sin llegar apartarse hasta quedar nuevamente sentado. Tomo al chileno por el rostro mientras este se agarrada de la camiseta del eslavo.
No podían detenerse o quizás ya no querían seguir reprimiéndose por lo que cada vez que tomaban aire rápidamente volvían a devorarse con intensidad, no importaba la falta de aliento o que sus labios comenzaban a hincharse. Solo volvieron en si cuando una de las menores comenzó a llorar.
Ambos se separaron con la respiración agitada. Sus torsos subían y bajaban con pesadez- y-yo am uf... voy a ver qué pasa- se levantó con rapidez, tomo a las menores que se encontraban en el coche y se marchó al dormitorio, todo abajo la mirada de un aun aturdido Rusia.
-¡Mi chanchita te cagaste toa! tendré que bañarte- miraba con un poco de asco la escena, era la parte que más odiaba de volver a criar- deja te ayudo, iré a preparar la bañera- se quedó quieto de pronto, no fue capaz ni de responderle o verlo de lo contrario notaria el cambio de color en sus mejillas -nos dimos mansos calugasos... ustedes que se ríen- miraba las menore que apenas estaban cubiertas por una manta y que soltaban tiernas risas mientras observaban a su madre.
-Está listo-
-O-ok- Rusia se adelantó y las tomo entre sus brazos, Chile fue tras el con toallas entre sus manos.
Durante el baño toda la atención iba hacia las menores -están meta risa el parcito-
-Les gusta el baño o quizás porque ven a sus padres juntos- Miro como se sonrojaba más -Chile lo que paso ahí abajo...-
-Rusia para-
-Pero yo-
-Ru, esta no es una conversación para tener frente a las niñas- le miro sorprendido, luego le parecía gracioso como arrugaba la frente al igual que logro distinguir como se movía su cola -ellas no entienden-
-No importa, quiero evitar estos temas frente a ellas, tengo que compensarles lo más que pueda después de todo lo que han pasado- sin pensarlo se acercó y beso su cabeza -solo míralas, ellas están felices, además son risueñas como tu- y así era, no dejaban de balbucear y moverse mientras eran aseadas, incluso movían sus colitas al igual que el chileno. Rusia solo disfrutaba el momento, era lo que estuvo deseando todo este tiempo.
Luego de vestirlas y alimentarlas volvieron a quedarse dormidas dándole tiempo a los mayores -deberías descansar Chile, apenas saliste del hospital-
-Tranqui estoy bien- doblo unas prendas de las menores, rusia tomo sus manos - ya diste tus razones ahora es mi turno- lo guio hasta el sofá junto a la ventana invitando al chileno a sentarse ahí, mientras Rusia se arrodillo en el suelo frente a el -yo me odie tanto por engañarte, por fallarte, te había prometido algo y había fallado, te lastimo y tampoco estuve ahí para ti, las dado tanto por mí al punto de sacrificar tu vida- apretaba más el agarre de las manos así que Chile acariciaba su cabeza con la cola -al igual que tu llegue a la concusión que yo era el problema, que debía alejarme de ti y nuestras hijas... llegue a tomar las palabras de México como la verdad de todo. no pudo evitar fruncir el ceño ya tendría tiempo para hablar con su hermano por molestar a Rusia- pero mi egoísmo me impide alejarme, algunas veces estoy decidido a luchar, pero otras solo deseaba no haberme cruzado en tu camino esa noche... que por eso tú has sacrificado todo-
-Tu, de verdad... ¡de verdad te arrepientes de haberme ayudado esa noche?- Rusia beso sus manos y negó -comprendí que gracias a ese encuentro te conocí realmente, pude apreciar el ser tan hermoso que tenía frente a mí, no solo me ayudaste a mostrarme tal cual soy, sacaste lo mejor de mí, me enseñaste a no conformarme y gracias a ese encuentro es que hoy soy padre... Chile- levanto las manos y las llevo hasta su pecho -no importa que me digan o cran otros, yo estoy feliz de encontrarme contigo esa noche, al igual cuando nos hicimos novios, cuando conocí a Sayen y Alisa, ustedes son mi mundo y lo que ahora más deseo es ser la familia que debimos ser desde un inicio, yo estoy dispuesto a dar vuelta la página, dejar lo malo atrás y solo enfocarme en nuestra felicidad pero principalmente quiero saber qué es lo que en verdad deseas tú, mi querido chilenito-
-Y-yo p-pues...-
Las palabras no salían de mi boca, debía rechazarlo, pero algo dentro de mí se negaba a decir esas palabras ya un más cuando él había sido tan honesto, sus palabras eran igual de sinceras como lo era él. Cerré por un momento lo ojos, aunque me doliera le pondría fin a esto.
Apenas abrí mi boca para romper el corazón de Rusia me detuve de pronto una voz, me distrajo o más bien era como un susurro -permítete ser feliz- abrí los ojos de golpe, mire asustado, mire a todas direcciones preocupando a Rusia, podía verlo en su expresión. No escuchaba sus llamados, solo estaba ese sutil susurro repitiéndose en mi cabeza. Me quedé viendo la ventana a fuera había un pájaro que distinguí sin problemas sabía que Rusia no lo veía -mamita, si estás aquí es por es el correcto-
-Eh Chile ¿qué has dicho? - lo miré y no pude evitar soltar una risita, había hablado el de mi madre haciendo recordar algo -recuerdas que te dije... eymi ngenngelimi tañi piwkemew-
-Eh si-
-¿Descubriste que significa?-
-No-
-Pucha que pena, ahí está mi respuesta- Rusia frunció el ceño, sin duda no era la respuesta que esperaba- ¿no puedes decirme? -
-¿Que chiste tiene? te voy a dar tres días para descubrirlo-
-¿Porque tres?-
-Porque en tres días vuelvo a mi territorio—con cuidado deposito un beso en su frente y me aparte, tenía una urgencia por salir al jardín, el clima era agradable y no siempre se tiene una segunda o tercera oportunidad- ve un ratito a las niñas, voy al patio a caminar-
Se marcho dejando al ruso en la misma posición -como que te vas en tres días-
≪•◦ ❈ ◦•≫
El resto de la tarde el ruso se la paso intentando descifrar las palabras que le había dicho el chileno, pero como no sabía escribirlo le era un reto.
-Chile podrías dec-...- se quedó en silencio apreciando la escena frente a él. Chile se encontraba en el jardín con las menores en sus brazos y parecía hablarles y ellas respondían con risas y sus colas moviéndose. Se quedó apoyado en el marco de la puerta disfrutando de ver a las tres personas que iluminaban su vida, por fin podía disfrutar de algo de paz.
De pronto el chileno se encontraba sobre el césped observando a las menores, Rusia prestaba atención, el chileno estaba cantándole a las menores, pero no entendía ya que estaba usando de nuevo ese idioma extraño -seguro no me lo dirá y dudo que Mapuche si quiera me hable-
≪•◦ ❈ ◦•≫
-¿Como dijo que se llamaba ese lenguaje?- había permanecido en su oficina intentando descifrar las palabras del chileno pero no estaba consiguiendo ningún avance.
-Em Rusia, ¿puedo pasar? - se asomó desde la entrada viendo como Rusia parecía concentrado en el computador -pasa, necesitas algo- el latino se quedó un momento viendo aquel dispositivo. Sacudió su cabeza alejando cualquier idea ridícula -¿estas ocupado? -
-Un poco ¿Por qué? -
-A ok tonces no importa, te dejo trabajar- rio y dio media vuelta para retirarse y maldecirse a sí mismo, pero Rusia lo detuvo justo antes de salir de la habitación -oye si viene de ti me es importante ¿qué sucede? - giro a verlo, pero al toparse con su mirada una sensación de vergüenza lo invadió haciendo que bajara la cabeza- es que las niñas ya las tengo haciendo tutito y creí que podamos tener esa noche de pelis, pero si andai' ocupao no hay bronca, podemos hacerlo otro día
Un suave tacto en su mejilla se hizo presente, era rusia quien le había dado un beso en la mejilla- me encantaría, después de todo te lo debo- las mejillas del chileno se oscurecieron levemente- wena am en unos minutos voy a tener todo ok-
-Iré ayudarte-
-Pero lo que hacías...-
-Seguiré luego, necesito un respiro, vamos no podemos desperdiciar que nuestras hijas duermen- ambos rieron y se marcharon a terminar de preparar las cosas.
≪•◦ ❈ ◦•≫
-¿Te gustan los musicales?-
-¿No se me nota? Es que esta peli tiene wenos temas, pero si queri la cambio-
-No, déjala quisiera saber de qué trata- ambos se estaban acomodando en el sofá, apenas cubriendo las piernas con una manta frente a ellos varias golosinas -¿no te molesta sea con bebida? no encontré copete-
-Porque no tengo, te lo dije, solo bebería estando con tu compañía-
-¿Cuándo tomas por última vez? -
-Cuando prepare la cena en tu casa- llevo un snack a la boca, el chileno no pudo evitar sonreír, era un gesto bonito sin más demora inició la película, se acomodó al lado del ruso quien lo observo de reojo esbozando una sonrisa ladina.
A medida que avanzaba la película había algo que no podía evitar serle familiar, los snacks se iban acabando poco a poco, miraba de vez en cuando al chileno como movía los labios con las canciones o el cambio de sus expresiones cambiaban en algunas escenas.
Chile había levantado sus piernas llevando las rodillas al pecho, Rusia lo abrazo por los hombros atrayéndolo a él. Este no rechazo la acción, solo se acomodó y puso entre ambos un bol con más comida.
-Oye Rusia-
-¿Uh?-
-Crees que dos personas muy distintas pueden hacer funcionar una relación- lo miraba atento, pero Chile no, el tenía sus ojos en la pantalla observando la película -claro que si, además dicen que uno busca su opuesto para complementarse-
-Uhm... quizás son estas pelis que nos hacen creer en finales felices-
-Puede ser, pero también como en ocasiones es uno mismo quien se impide su felicidad- recién ahí tuvo reacción del contrario, le tomo la mano por debajo de la manta -puede ser-
Rápidamente eligieron otra apenas la anterior termino, pero a mitad de esta las menores despertaron, ahora cada uno tenían a una menor en brazos -es irónico estar así luego de todo... parecemos-
-Una familia- termino la oración el ruso, el latino solo asintió y continúo viendo la película
En algún momento de la cuarta película los cuatro se habían quedado completamente dormidos, con pereza Rusia abría los ojos, miro a su alrededor que era apenas iluminado por la luz del televisor, recargado en su hombro se encontraba Chile quien abrazaba a Sayen, mientras Alisa dormía en sus brazos. No quería despertarlo, pero no podían dormir ahí y mucho menos con las menores.
Despertó al chileno quien se asustó mirando hacia todos lados y apegando a la menor a el -¿qué pasa? -
-Nos quedamos dormidos-
-Ah... bueno vamos a acostarnos entonces-
-Espera- le entrego a la menor, sin entender mucho la tomo, lo que no esperaba es que Rusia lo tomara en brazos alzándolo por el aire, abrazo con más fuerza a las menores por el susto -¡que haci!-
-Los llevo al dormitorio-
-P-pero ¡puedo caminar! -
-Quiero hacer y no grites o despertaran- miro mal al ruso, pero este parecía satisfecho por la acción así que no siguió discutiendo.
En la habitación dejo sobre la cama al chileno quien lo miraba algo confundido -oye, pero esta es tu pieza po-
-Si, pero tu dormirás aquí, las cunas se encuentran aquí-
-¿Y tú? Pa' donde te vas-
-Dormiré en la de al frente a esta así podre venir a ver a las niñas- de inmediato rodeo su cola en la muñeca del contrario -no es justo... duerme aquí-
-Chile no discutiré esto, no iras a otro lado-
-Me refiero a que compartamos la cama- lo medito por un instante era como la última vez- ¿con las niñas en medio? -
-No... e-es que no quiero mal acostumbrarlas y si estamos en la misma pieza es más fácil atenderlas en la noche-
Se acerco a él e hizo que alzara la cabeza- si lo hacemos, no podre evitar acercarme a ti-
-Te dejo abrazarme, nada más- esbozo una sonrisa y asintió, ayudo acostar a las menores, Chile se marchó al baño para cambiarse mientras Rusia se apresuró hacer lo mismo solo que en el dormitorio.
Apenas se cubrieron bajo las mantas Rusia lo atrajo y lo abrazo por la cintura- oe shh ¿qué wa?-
-Dijiste que podía abrazarte-
-Ya pero no que al toque po' era por si nos dormíamos-
-N especificaste- le golpeo de manera suave la frente mientras Rusia sonreía, no lo apartaría, creía que era lo que el necesitaba más bien lo que ambos necesitaban por lo que solo se acurruco entre sus brazos para dormir -tocas donde no debí te corto las manos-
-No prometo nada-
-Rusia...-
-Pero es cierto, dormido no sé qué hago-
-Mm así solo te corto un deo' ya buenas noches que estoy cansao, descansa-
-Tu igual- beso su frente Rusia se apoyó en el-
≪•◦ ❈ ◦•≫
-Rusia, Rusia despierta flojo- estaba siendo mecido hasta ser despertado- ¿qué sucede? - se movía en la cama, llevaba un tiempo sin poder dormir bien. Alzo la vista despegando el rostro de la almohada -a desayunar dormilón-
Este se fue acomodando hasta quedar sentado en la cama bajo la mirada de chile que espero de manera paciente hasta poder sentarse a su lado- si tenías hambre pudiste despertarme
-Te vi durmiendo tan bien y como las guaguas despertaron sin llorar, aproveche de hacer el desayuno- le entrego una taza humeante de té.
-Gracias... creo que tenerte a mi lado me relaja y pude dormir al fin-
-¿Hace cuanto duermes mal?-
-Desde que te fuiste creo... luego dormí cuando pasamos la noche juntos y luego... me trajeron de regreso- Chile miro al ruso y luego su taza- yo estuve igual-
-Enserio-
Este asintió y bebió algo de su te -cuando... cuando dormí acompañado de ucrania... descansé, pero no era igual, pero le agradecía el gesto no fue cómodo para el
-¿Por qué?- pero Chile solo rio, era algo vergonzoso de repetirlo -hoy trabajas-
-Si debo ir a unas reuniones, intenté excusarme, pero debí ir-
-Descuida debes ir- comía un como del desayuno en silencio –¿me podi prestar el auto? - el ruso se quedó estático, giro la cabeza para ver al chileno -para que lo necesitas- le miro con temor, en su interior no dejaba de pedir que no se marchara
El chileno le hizo un poco de extrañeza su cambio en el tono de voz, bajo su vista y pudo notar un leve temblor en sus manos. Dejo a un lado la taza y tomo sus manos- tranquilo Rusia, no pienso huir- lo miro sorprendido ¿tan evidente era? O que teme tanto el que se repita todo- aunque te dije que debo marcharme no lo hare como la última vez-
-No debes darme explicaciones, disculpa y claro que puedes usarlo, yo iré en la motocicleta -se acercó al chileno quien se puedo quito recibiendo un beso en la frente -solo quisiera saber dónde iras es solo porque me preocupan- el latino tardo en responder, se haba que dado pensando en el reciente gesto del contrario -oh si am quiero ir a comprar para hacer algo de comer y tengo sesión hoy
-Es cierto lo olvide te acompaño
-No Rusia, tu estarás ocupado yo estoy bien puedo hacer mis cosas-
-Pero, pero... temo te pase algo-
-Estaremos bien, mira pa que veía que estoy bakan hare un rico almuerzo-
-Chi no deberías-
-Tengo que hacerlo ya es mucho me dejes quedarme aquí, además escuchaste a OMS tengo que hacer mi vida normal -es cierto disculpa, solo no quiero que te suceda algo o te marches sin saber que pasara con nosotros
El de cola se acercó besando su mejilla- no te bajoni po si nadie te a recetao y por lo último solo debes traducir unas palabritas para tener tu respuesta, ahora apúrate que teni que ir a unas reuniones-Rusia asintió, pero antes de levantarse abrazo al chileno -te amo Chile... me esforzare- se alejó y se apresuró a ir a bañarse. Chile quedo sentado en la cama un tanto sorprendido -no tienes remedio Rusia... Alisa, Sayen a levantarse flojitas, las vestiré en lo que su papa se alista- miraba a las menores con cariño -seria feliz salen con las cualidades de Rusia mis chanchitas hermosas-
-Si sucede algo o te sientes mal llámame o llama a Moscú-
-que si ya chao pescao- se giró para poder subirse al auto, pero el ruso lo sostuvo de la cintura -oye, oye que haci- pero este no hablo, solo le robo un beso y se apartó dejando al chileno estático
-Ten cuidado-
-¡Oye que wea barsuo! No te he dicho que podi andarme besándome- Rusia reía mientras se colocaba el casco -solo es un adelanto porque descifrare esas palabras- le guiño el ojo, bajo el visor del casco, acelero y se marchó con prisa -ahora haciéndose el pulento...- miro dentro del vehículo observando como las menores sonreían y se movían sus sillas -¿ahora están de su lado? cha yo me sacrifico y ellas prefieren al papá, linda la wea- se subió al auto para conducir, ajusto el espejo retrovisor, luego miro al frente por donde se marchó Rusia, toco sus labios recordando el beso, rio y encendió el vehículo -este se está buscando senda PLR-
≪•◦ ❈ ◦•≫
Para todos Rusia parecía particularmente de buen humor, algo extraño si pensaban en todo lo sucedido y que rusia evitaba aparecer por la oficina
-Sucedió algo bueno-
-Quizás... por ahora solo iniciemos pronto quiero ir temprano a casa Moscú-
-¿Cómo se encuentra Chile?-
-Cada vez mejor, hoy tenía sesión- abrió su computador y no perdió tiempo para continuar con su búsqueda.
-Son buenas noticias ¿qué hace? -
-Necesito traducir unas palabras, pero no se escribirlas ni menos que idioma es, solo que Chile lo habla-
-Solo pregúntale-
-Él me puso ese desafío-
- ¿Le pregunto a Santiago? -
-Dudo quiera ayudarme- Moscú tomo su móvil y marco -hola, Santiago, disculpa te despierte... no, chile y nuestras hermanas están bien- Rusia miro extrañado a la capital, era primera vez que lo escuchaba referirse así a sus hijas
Este se acercó y entrego el móvil a Rusia- em hola-
-hora rusia cuenta que queri saber-
-Tu padre me dijo una frase, pero no sé qué significa
-Mm haber dímelo- el ruso intento decirlo lo mejor que pudo -cresta es el idioma de mi abuela... a mí se me olvido, pero puedo preguntarle a mi tío Mapu-
-Dudo lo haga si sabe que lo pido yo-
-Cierto aun quiere tu cabeza como trofeo en la plaza de armas... ya se hablare con Araucanía, me voy a demorar si porque se le va la señal y apenas pesca el teléfono-
-¿Harías eso por mí?-
-Si po di te lo dijo mi papa debe ser por algo-
-Gracias, Santiago- luego de despedirse le devolvió el móvil a Moscú que intercambio algunas palabras con el contrario antes de colgar.
-¿Desde cuándo le dices hermanas a Sayen y Alisa?-
-Chile no dejaba de repetir que eran mis hermanas ¿le molesta? -
-No, me sorprendí- este asintió y le informó que era momento de ir a la primera reunión, le envió un rápido mensaje al chileno y se fue tras la capital.
≪•◦ ❈ ◦•≫
-Se portaron muy bien mis guaguas lindas, por suerte salió bien, vamos a comprar al super y de vuelta a la casita...digo a la casa de su papa- volvió a sacar el coche del maletero para luego poner a sus hijas en este.
Algunas personas que pasaban por el estacionamiento no pudieron evitar voltear a verlo y soltar algunos susurros -cierto, no es como mi territorio- se cubrió con la capucha del polerón, cubrió a sus hijas para que no las vieran y cambio a su forma humana -mejor así, compro rápido y nos vamos-
-Que podría hacer de almuerzo ¿y si le pregunto a Rusia? -saco su móvil y le escribió al ruso, se dirigió a la parte de infantes por pañales y otras cosas mientras esperaba respuesta
-Fue todo un escándalo-
-Así es, aunque aún dicen nada concreto- el chileno miraba por el rabillo de su ojo aquellas clientes que habían tomado el pasillo para chismear.
-Dicen que un hombre interrumpió la boda y ataco a la podre señorita Norte- Chile se congelo, una extraña sensación lo invadía, por inercia se llevó la mano al abdomen -que horror entonces pedio al bebé-
-Así parece- el latino no tenía idea que había sucedió luego de aquel día ni que se informó, pero tal parecía que todo eran rumores mal contados.
-¿Porque lo haría ese sujeto?
-Algunos dicen que estaba enamorado del señor rusia, que confundió su amabilidad y se obsesiono con el-
-Que wea...- susurro, pero llamo la atención de las mujeres por lo que hizo como que hablaba solo de un producto -¿qué ridiculez es esa? obvio nuestra representación no andaría con un hombre que asco-
-No sé, recuerdas que decían que lo veían seguido con otra representación creo que era del continente del sur-
-Sea como fuese, dudo que el señor Rusia salga con un hombre, se nota que es integro y con valores y no caería tan bajo, espero contraigo pronto matrimonio con la señorita Norte- se marcharon dejando al chileno entristecido -no saben nada viejas cahuineras, pero...- apretaba la bolsa de pañales entre sus manos -tampoco quiero causarle problemas a Rusia con su gente- su móvil sonó, se trataba del ruso quien le respondía el mensaje. Guardo el móvil y continuo con las compras, quería irse a casa.
≪•◦ ❈ ◦•≫
Rusia dejaba la motocicleta junto al auto, aunque había sido agotador tener tantas reuniones juntas, prefería eso a pesar todos los días rodeado de esa gente
Apenas ingreso a su hogar se quitó los zapatos y aun aroma inundaba el lugar -extrañaba esto- fue directo a la cocina donde se encontraba el chileno y como en el comedor estaban sus hijas tomando una siesta. Si le preocupo no encontrar a chile cantando o con música de fondo, pero intento no tomarle mayor atención -hola, Chile-
-Oh hola, Rusia, ya llegaste, no te cache-
-Si- se acercó y lo vio de lado -¿estas bien?-
-Si, solo algo cansado, siéntate, voy a servir altiro-
-Te ayudo-
-No toi bien- se apartó sin verlo directamente, Rusia prefirió hacer caso, quizás durante la comida hablaría con él.
Durante la cena Rusia intentaba conversar con el contrario, saber cómo había estado su día, pero el chileno apenas respondía y solo mantenía la vista en la comida.
-Oye Rusia me voy a ir mañana- a este se le callo el cubierto haciendo que Chile por fin alzaba su vista -espera se supone que aún no se iban-
-Si... pero hay asuntos que debo resolver urgente-
-Un momento Chile no puedes irte aun-
-Si puedo Rusia y ya está- lo miraba y no podía creerlo, no parecía el mismo que vio en la mañana -¿Y nuestro acuerdo?-
-¿Descubriste que dije?-
-A-aun no-
-Lastima, aun así, yo dije que viajaría, Rusia, he dejado mi territorio abandonado, hay mucho que hacer y no es justo tengo a Santi con toda la carga-
Extendió su mano acariciando su mejilla, Chile no se movió, apenas si lo miraba -algo te sucedió-
-No paso nada, solo quiero retomar mi vida-
-Pero- el sonido del móvil lo interrumpió, dudoso lo tomo con su mano libre -es ONU- eso le causo curiosidad al chileno por lo que Rusia contesto y lo dejo en altavoz.
-Hola, ONU-
-Hola Rusia, ¿Chile está contigo? -
-Si ONU aquí estoy, te escucho-
-Perfecto, así será más sencillo-
-¿Sucedió algo?-
-Bueno, en dos semanas deberán presentarse para el juicio contra Corea del Norte y Polonia -Chile apretó las manos porque Rusia dejo su mejilla y tomo su mano -ok no hay problema les avisaremos a nuestros abogados- el chileno lo miraba de reojo, apenas si estaba enterado ya que ni sus hijos le daban detalles
-Ok, igual serán informados por correo y otra cosa-
-¿Qué pasa?-
-Las personas de norte pidieron ser liberada mientras se investiga acusando problemas psicológicos-
-Supongo dijeron que no- Se formo un silencio volviendo más tenso el ambiente -¿ONU?-
-Lo lamento... lo intente- chile se paró de golpe, se cubrió la boca, unas repentinas nauseas le brotaban, así como una desesperada sensación de huir. Rusia se paró para acercarse, pero este corrió en dirección al baño.
¿Se encuentran bien? escuche un golpe-
-Hablamos luego ONU... ¡Chile! - sin importarle en colgar corrió tras el latino, al acercarse podía escuchar las arcadas y el constante sonido del agua correr, se agacho a su lado y le acaricio la espalda -p-perdón-
-¿Porque te disculpas?-
-Seguro te sientes peor- alzo su cabeza intentando recobrar el aliento, se apoyó en el muro, pero Rusia lo jalo a él apoyándolo en su torso, miraba de reojo como su cuerpo se tensaba y sus manos temblaban por lo que se limitó abrazarlo mientras recibía caricias en la espalda.
No importaba estar en el piso, en ese momento necesitaban sentir el apoyo del otro, pero el chileno no se sentía del todo cómodo, soltaba quejidos por lo bajo -¿te sientes mal?-
-Me duele la guatita- lo separo de manera brusca, le levanto la playera -¡q-que haci weon!-
-Me aseguro de que no sean tus heridas- estaba avergonzado, tomo la bajo con fuerza con su rostro completamente rojo -mis heridas están bien... debe ser por el esfuerzo de vomitar-
-Ah...- sus mejillas se oscurecieron -l-lo siento-
-Descuida gracias igual-
-Em mejor ve a la cama-
-Pero...- beso la frente y le mostro una sonrisa -ve no olvides que apenas ayer dejaste el hospital- se puso de pie y luego lo ayudo a levantarse-
-Seguro-
-Si, limpiare e iré por las gemelas, ve a descansar -se marchó dejando al chileno solo, llevo su mano al abdomen haciendo algo de presión -mejor le hago caso por ahora-
Tras limpiar todo y asegurarse que las menores se encontraban bien no dudo en comunicarse con Moscú y algunas de las pocas personas de su confianza en el gobierno -deben alertar y prohibir su ingreso, no la quiero en mi territorio -su ceño se fruncia más debido a las respuestas que recibían, era claro que había gente que no lo haría por conveniencia y apenas consiguió le enviaran escolta que enviaría Moscú mientras buscaba otra solución.
Se sentía frustrado, no quería a esa mujer cerca de él o Chile otra vez. Tomo a las menores y se dirigió al cuarto para cerciorarse que el chileno se encontrara bien.
Entro con cuidado no sabía si el chileno dormía, acostó a las menores -¿estas bien?-
-Si pensé dormías-
-No puedo...- tras dejar cómodas a sus hijas se dirigió a la cama y se acostó a su lado, introdujo su mano por debajo de las sábanas y luego de la prenda del chileno –¿q-que haces? -
-Relájate- acariciaba su abdomen, paso el brazo por sus hombros acercándolo más a si mismo -descansa un poco-
-Es difícil, temo que esa loca venga aquí-
-Enviaran guardias, no dejaran se acerque y yo tampoco- Chile mantenía la vista en su abdomen, como se movía la mano del ruso -Rusia lo que estábamos hablando...-
-Si y he cambiado de opinión, debes irte con nuestras hijas- alzo la vista encontrándose con la mirada preocupada del ruso -no quisiera se alejarán, pero con esto cambio es la mejor opción-
-Pero ¿y tu?-
-Estaré bien, ya no pueden manipularme y estaré más tranquilo si están a salvo en tus tierras... quisiera prometerte que aquí lo estarán, pero no será así -Chile tocaba el rostro del ruso con la yema de sus dedos, sus mejillas se sentían cálidas al igual que la mano en su abdomen –y... ¿si vienes con nosotros? Te puedo ofreces resguardo, ni ella o tu gobierno te molestaría-
-Te lo agradezco, pero no, no correré más, ya has hecho más que suficiente por mi-
Sin darse cuenta se fueron acercando más al otro hasta terminar acurrucados, cerraron los ojos, escuchaban sus respiraciones y los latidos del corazón del otro. Solo querían que pronto llegara el día que pudieran disfrutar de verdad clama y poder continuar con sus vidas.
≪•◦ ❈ ◦•≫
-¿En cuánto es tu vuelo? -
-Mm en unas cuatro horas, pero sabes que es demoroso todo el tema del embarque- terminaba de cerrar su maleta además de la que rusia le entrego debido a que durante su estancia los hermanos del ruso llenaron de obsequios a las menores
-De verdad quería ir a dejarlos, pero...-
-Tranqui tienes que trabajar y será mejor así o las niñas lloraran mucho- Rusia aprovechaba los últimos minutos con sus hijas, las abrazaba, besaba, sentía sus aromas para recordarlas -los extrañare... a los tres-
-Rusia, no voy a desaparecer del mapa... ya no, sabes donde vivo y podrás ir cuando lo desee- Dejo a las menores en sus sillas y se acercó al chileno -prométeme que tendrás cuidado-
-Si, no hare estupideces-
-Chile hablo enserio, la escolta ira con ustedes, ya pedí que revisaran el vuelo y los pasajeros-
-Rusia cálmate, nada pasara-
-No me importa, tu tendrás cuidado, no actúes de manera precipitada, deja que la escolta se haga cargo- lo tomo por las mejillas aplastando levemente su rostro. Chile lo tomo de las muñecas apartándolas, se paró sobre sus dedos alcanzando al ruso depositando un beso en la punta de su nariz dejando completamente paralizado -descuida, no hare nada estúpido, gracias por preocuparte-
-N-no hay de que... oye ¿dónde es tu primera parada? -
-Donde UK- de inmediato saco el móvil para comunicarse, pero el chileno lo detuvo -ya sabe y está al tanto de la situación, nos esperará en el aeropuerto y amablemente ofreció su avión privado para más seguridad- se relajó y volvió a guardar su móvil -Chile yo...- se comenzó a escuchar golpes desde el primer piso -deben ser los guardias-
-Seguro, tu ve con ellas, yo bajo los bolsos-
Igualmente, por precaución Rusia verifico primero que se tratara de la escolta. Ayudaron a guardar todo en el vehículo. Beso a sus hijas en sus frentes mientras tocaban el rostro con sus manitas -mis princesas, compórtense con su madre, prometo que pronto las visitaré- Con pesar se separó hasta cerrar la puerta. Se acerco al chileno y lo abrazo, Chile le correspondió -cuídate Ru-
-Tu igual, lamento no haber descifrado la palabra-
-Eso no importa ahora-
-A mi si- se separaron, se aproximó a él y beso su mejilla- tomate el tiempo que necesites, chau Ru- se subió al vehículo, miro por última vez al ruso antes de partir.
Rusia veía irse el vehículo, volvía a tener aquella presión en el pecho, era igual que aquella vez, se acariciaba la zona, necesitaba entrar en calma, no dejaba de repetirse que era distinta, era la mejor opción para tenerlas a salvo
Su móvil no dejaba de sonar, pero simplemente lo deicidio ignorar y su vista continuaba fija por dónde se había ido el vehículo.
El chileno no dejaba de recibir mensajes ya que estaba ignorando las llamadas, era claro que todo su entorno se enteró de la situación y comprendía estuviera preocupados, pero no estaba con año de responder -guaguas, sus hermanos nos van a estar esperando, pero antes pasaremos una noche donde el tío UK... ese seguro las tratara como verdaderas princesas- soltó una risa mientras veía a las menores divertirse con un juguete cada una. Se acomodo en su lugar cerrando por un momento los ojos -lástima que Rusia no está listo para avanzar-
≪•◦ ❈ ◦•≫
-Disculpa te haya echo venir ¿Chile ya se fue? -
-Va camino al aeropuerto y no te preocupes hiciste bien en llamarme caminaba a paso veloz hasta la oficina del vocero, no era sorpresa que ellos ya supieran sobre la coreana y quisieran usarlo a su favor.
Entraron sin esperar respuesta, aquella persona miro ambas representaciones -si no hay problema, hoy se hará oficialmente... si, esta toda la prensa informada, hasta luego- colgó y no pudo disimular la sonrisa en su rostro -señor Rusia me alegra tanto este aquí, justo ahora me iba a comunicar con usted-
-Guárdese sus comentarios y mejor explíqueme qué demonios están intentando hacer ahora -cerro con fuerza la puerta tras ellos asustando al humano y aun mas cuando tuvo a ambas representaciones frente a él.
-Señor... el presidente solo quiere aprovechar la oportunidad de que la señorita corea esta libre para aclarar lo sucedido
-Sería muy bueno para ser verdad... ya di para que es esa maldita rueda de prensa - dio un fuerte golpe en el escritorio, al igual que rusia, Moscú estaba harto de esta gente.
-Bueno, luego del incidente en la población se ha esparcido rumores que no esta haciendo ver bien al señor Rusia así que decidimos que está dándose un tiempo por la pérdida del bebé y que usted no tiene relación alguna con el señor Chile- Rusia no soporto más, agarro por el borde el escritorio, lo levanto y lo aventó contra el muro.
-S-señor cálmese-
-Me hartaron- daba fuertes pisadas, lo tomo por la chaqueta alzándolo por el aire, la ira se reflejaba en sus ojos, todo su cuerpo estaba tenso, su mandíbula rígida -estoy harto de todo, pensé que les había quedado claro ¡no estoy para sus tonterías! - Enseñaba sus dientes y soltaba gruñidos. Moscú permanencia apenas a unos pasos de ellos, se encontraba observando la situación.
-Me interesa una mierda los estúpidos rumores ¡tampoco permitiré digan mentiras y mucho menos manchar el nombre de Chile! - estaba a punto de propinarle un golpe, pero fue cuando Moscú decidió intervenir -Rusia basta- el humano con temor abrió los ojos al no recibir el golpe -pero ellos...-
-Lo sé, tampoco estoy de acuerdo, pero sabes que tenemos permitido dañar a los humanos- le susurro al oído, pero miraba fijamente al humano haciendo que este se asustara aun mas -s-señor por favor solo sigo ordenes, el presidente solo se preocupa por usted y como tiene prohibido acercársele me lo pidieron a mi-
-Eso es mentira solo busca su propio beneficio-
-P-pero la gente dice que el latino es su amante-
-¿Mi amante?- ejercía más presión en la mano que lo sujetaba - Chile no es mi amante...-
-¡lo ve! es por eso qu-...-
-¡Él era mi novio!- lo dejo caer al piso, puso su pie sobre el - era mi novio, antes que Norte y ustedes se metieran, es madre de mis hijas y seguiríamos juntos si no fuera por todos ustedes- Moscú lo agarro por la espalda tirándolo hacia el -es suficiente, no te arruines por esta gente- estaba nublado por la ira, podía soportar intentaran cosas contra el pero no permitiría fueran contra el chileno -quizás así entiendan-
-No, solo les darás más poder sobre ti...- Chile no se sacrifico para que lo arruines así- aun permanencia molesto, pero al menos ya no forcejeaba.
-G-gracias, señor Moscú-
-Cállate, no lo hice por ti- obligo a Rusia a voltearse olvidándose del humano -eres mejor que esto... tú no eres así-
-Estoy cansado Moscú... esto parece no acabar-
-Entonces hazlo, ponle fin a todo-saco su móvil y le mostro un reciente mensaje de Santiago
Su ira se esfumo miraba incrédulo la pantalla – es...es...-
-aun tienes tiempo- miro por sobre su hombro caía el humano solo retrocedió asustado. Volvió a mirar a la capital -tienes razón, es momento de acabar con todo esto- lo abrazo sorprendiendo a la capital. Aprovechando de susurrarle algo.
Moscú sonrió y asintió -yo me encargo, ve- Rusia se marchó sin remordimiento mientras Moscú hacia sonar sus manos -ahora harás exactamente lo que yo te diga-
Miraba a toda velocidad en su motocicleta, aun tenía algo de tiempo, pero no se iba arriesgar, esquivaba con gran agilidad los vehículos.
≪•◦ ❈ ◦•≫
-Agh es más difícil hacer esto solo- ya terminaba de cambiarle el pañal a una, dejo en la silla para cambiar a la otra, miraba con disimulo al guardia que se encontraba bloqueando la puerta además del otro que vigilaba fuera-Rusia se aseguró que estuviéramos seguros... ¡Alisa! ¿enserio? apenas te estoy cambiando el pañal y ya te cagaste otra vez-
Rusia apenas llego al aeropuerto freno con fuerza llamando la atención de la gente y aun mas cuando se quito el casco y corrió al interior del recinto miraba a su alrededor, pero no había rastros del chileno con apuro buscaba con torpeza el móvil entre sus prendas, apenas lo encontró comenzó a marcarle
El chileno se encontraba comprando algo para beber por lo que no se percató que el móvil lo había dejado en una de las silla en silencio -¿ustedes quieren algo?- pero los guaridas permanecían en silencio y solo vigilaban. Bufo y continuo con su compra -mi escolta son más wena onda... podrían ser como don pepe ese es tela- miraba de reojo a las menores que se movían -andan con toa la cuerda y lo malo que ya pasé el coche-
No dejaba de moverse por el lugar, volvía a marcar una y otra vez mientras lo buscaba por los alrededores- ¿dónde estás Chile? - veía la hora, aun no era tiempo de su vuelo -solo espero no se haya adelantado-
-Chanchitas dejen de babosear sus mitones me estoy quedando sin ni uno y la maleta ya la pasamos, debí esperar un ratito más, si soy bien weon- no podía evitar darle mimos o hacerlas reír, le ayudaba a distraerse, seguía preocupado por Rusia, también temía por la seguridad de ellas- ya ... ¿le mandamos una foto al papá? -
Al darse cuenta de que no cargaba el móvil, comenzó a buscarlo hasta dar con el- uhm ba ¿porque llama tanto?... y si- se apresuró a marcarle esas simples llamadas habían conseguido ponerlo nervioso.
Estaba por pedirle a Moscú los números de los guardias cuando fue interrumpido por la llamada -Chile ¿dónde estás? -
-En el aeropuerto ¿dónde más? ¿oye paso algo? ¿Estay bien? -
-¿En que parte?- miro extrañado el movió y volvió a llevárselo al oído -eh... en una tienda cerca de la zona de embarque -¿Por qué?... oye me estai asustando- Rusia miraba los letreros para guiarse y correr hasta allí - Rusia ¿pasa algo? -
-Solo no te muevas de ahí-
-Rusia ¿dónde estás? -
-F-frente a ti- miro hacia el frente y como hacía unos metros distinguió al ruso que parecía agitado- p-pero ¿que wea que haci aquí? Se supone que tenías reunión-
-Si, pero casi golpeo a ese tipo-
-¡Que tú que! ¡Rusia! sabi que no podemos-
-lo sé, Moscú me detuvo- se iba acercando sin perder el contacto visual- que chucha teni en la cabeza ¿por qué lo hiciste? -
-Bueno ustedes están en mi cabeza, pero fue porque me harte de ellos... si quiero realmente ser feliz debo terminar con todo desde la raíz-
-¿A...a que te réferi?- ya lo tenía frente a él, ambos terminaron la llamada y bajaron sus brazos -no voy a seguir escondiéndome-
Guardo el móvil y lo tomo por los brazos, se acerco mas a el de manera peligrosa. Chile interpuso sus manos para evitar se acercará -Ru para, estamos en público- soltó entre susurros mientras miraba nervioso a los lados. Lo tomo por la barbilla para tener su atención.
-Ya lo sé-
-Entonces aléjate-
-No eso... me refiero a... tú también eres dueño de mi corazón- se sorprendió, pero sonrió de inmediato, sus manos subieron hasta el rostro del ruso -c-como ¿cómo lo descubriste? -
-Eso no importa... significa ¿qué estarás a mi lado? - apretó los labios y cerro su ojo, asentía con ánimo -si... si Rusia significa que estaremos juntos- su sonrisa se amplio mas al igual que el chileno -ya era hora no crees- soltó una carcajada, las emociones simplemente dominaban ambos.
-¡Ahí está!- el chileno apenas noto que un tumulto se acercaba a ellos se separo de inmediato del ruso, se cubrió on el gorro de su polerón y cubrió con unas mantas las sillas ocultando a las menores -Rusia ¡vete!- susurro pero Rusia solo giro en su lugar dando cara al grupo de gente frente a él.
Varias cámaras, algunos sacando fotografías llegando a enceguecerlo con los flash y reporteros inundándolas con preguntas. Chile se ocultaba tras el nervioso, esperando no los hubieran visto.
-Disculpen, pero no responderé preguntas, pero si les agradezco hayan venido en tan poco tiempo- el chileno se sorprendió por las palabras del ruso, apego la espalda a la del -oye ¿qué estás haciendo? -
-Lo correcto- lo miro por sobre el hombro ofreciéndole una mirada con cariño.
-Se que se han esparcido rumores luego del matrimonio fallido, también que desde gobierno se han dicho muchas cosas sobre mi y Corea del Norte, pero lo cierto que todo es mentira- la prensa intercambiaban miradas con gran interés, Chile por su lado mantenía la vista en el piso.
-Nunca tuve una relación con ella, su embarazo fue un engaño de su parte, no daré detalles ya que todo es parte de una investigación, lo cierto es que yo ya estaba en una relación formal cuando todo esto sucedió-
Chile negaba de manera reiterativa -Rusia no, no lo hagas-
-Las mentiras de ella llevaron a que mi relación se acabara, no solo dañándome a mí, sino que también a mi pareja quien se encontraba esperando a mis hijas-
-Rusia cállate- apretaba los dientes, había tenido cuidado con su relación -no sé qué tramas, pero para, tendrás problemas-
-Tranquilo, se lo que hago-
-Señor y los rumores sobre un amante y que sea el causante del fracaso de la boda-
-Nunca he tenido tal cosa, es una ofensa para mi pareja- hizo un paso a un lado, Chile miro por sobre el hombro, pero se oculto rápido. Rusia se ganó frente a él tomándolo por ellos hombros -Rusia no es bueno-
-Si lo es, doy el lugar que debí darte desde el inicio, perdón por tardar tanto- de manera lenta fue girando, Rusia le quito el gorro se gano a su lado y tomo su mano.
Un ruido de asombro se escuchó, los reporteros estaban eufóricos con la noticia -él es República de Chile, es la única persona que amo, es mi pareja y juntos tenemos dos hijas-
-Pero... es un hombre- se alcanzó a escuchar aquel susurro, Chile lo iba a soltar, pero rusia se lo impidió -sí, es un hombre y por culpa de los prejuicios y poca tolerancia que aun esta arraigada en mi pueblo yo lo oculté, pero ya me cansé de esto. No permitiré manchen el nombre de quien arriesgo su vida por mí, todo lo que diga el gobierno con respecto a mi vida privada o publica es mentira y para demostrarlo- lo jalo a él, lo abrazo por la cintura -¿porque lloras?-
-T-tu no tenias... te odiaran, por mi culpa-
-Es momento que cambien, de ahora en adelante te presumiré cuanto quiera y envidien la suerte que tengo- Soltó una leve risa y negó de manera leve -estás loco Ru-
-Si, loco por ti mi Chile- se unieron en un beso tierno, Chile subía lentamente sus brazos hasta rodearlo con estos su cuello.
De fondo el sonido de flash y las voces mezcladose, Rusia con una mano hizo una señal y los guardias de inmediato los cubrió con los reporteros quejándose e intentando obtener más imágenes.
Pero ellos simplemente ya no lo escuchaban, estaban sumergidos en aquel beso y en la satisfactorio que era sentir el sabor de los labios del contrario
Tras separarse ambos esbozaban unas sonrisas, se abrazaron con fuerza -te amo Rusia- este se sorprendió lo aparto mirándolo incrédulo -dilo otra vez-
-Te amo Rusia-
-Otra vez- no podía creerlo, eran las palabras que había anhelado por tanto tiempo y ahora que sucedía parecía un sueño, una fantasía.
Chile puso sus manos en sus mejillas -te amo, te amo, te amo mas que la cresta Rusia eres mi todo y no quiero volver a apartarme de tu lado, prometo no hacerte volver hacerte daño- no pudo evitar soltar un par de lágrimas, lo alzo por la cintura donde vueltas iba a volver a besarlo, pero Chile no se lo permitió -ya dimos harto material pa' hablar un mes ¿no crees? - miro de reojo como intentaban paras por sobre los guardias -sus hijas están ahí-
-¿Son adoptadas?-
-¿Van a mostrarlas?-
-¿Entonces serán sus herederas señor Rusia?-
-Rusia no quiero que vean a las niñas, están muy chiquititas-
-Y no lo harán, ven te llevo al área de embarque- lo bajo y tomo su mano, cada uno llevaba una silla con la menor -pero ¿tú no vendrás? -
-No por ahora- caminaron con los guardias siguiéndoles los pasos.
Ya mas tranquilos estaban en calma sentados esperando hasta la hora del llamado -no debiste haber hecho eso Ru, ahora tu gente- lo atrajo hacia el en un abrazo recargando la cabeza en el torso -era la única forma de acabar con toda la mierda, no me importa si ahora algunos me odian estoy satisfecho, esto es lo único que necesito- lo abrazo apegándolo más a él.
Sus respiraciones eran tranquilas, sus expresiones relajadas, ambos estaban sonrojados -no pensé estaríamos así... no luego de todo lo que hemos pasado-
-Es cierto, pero...- Chile alzo su vista, pudo notar como Rusia esbozaba una linda sonrisa y como en sus ojos reflejaba cariño hacia el -no importa cuanto tenga que pasar, si al final se que estas tu para recibirme con un abrazo, sé que todo valió la pena-
El chileno no podía dejar de admirar al ruso, era el ruso que el conocía, antes de toda la mentira, sus colares ya no eran opacos, sus ojos brillaban como cuando le pidió ser su pololo
Se aparto del abrazo, se puso de pie ubicándose frente a él, miro de reojo y no había mucha gente, ya no debían ocultarse, pero tampoco se mostraría mucho en público.
-No volveré a dejarte solo, confiare plenamente en ti, pero quiero algo a cambio-
-¿Qué es? ¿Se trata de la promesa? - este de inmediato negó -como ya sabi soy medio weon y si no lo pedí lo hare yo- tomo sus manos y se inclino acercando su rostro- rusia... mi lindo y amado rusia ¿queri ser mi pololo de nuevo? -
-Nada me haría más feliz, solo si prometes no huir nunca más-
-Lo prometo... mi chanchito-Se acerco a besarlo una vez más, era la forma de ellos de cerrar el pacto.
Estuvieron dándose mimos o jugando con las menores, era claro que no tardarían en llamar al ruso, pero este los ignoraba- pucha ya no quiero irme-
-Tampoco lo quiero, pero lo harás-
-Pero yo dije...-
-No me estas abandonando, es por seguridad, además- lo tomo por la barbilla asegurando con la otra mano sujetar a su hija -será por poco tiempo, prometo reunirme con ustedes cuando solucione todo-
-Bueno... ¿Cuándo seria eso?-
-Luego del juicio, me iré con ustedes- la cola del latino no dejaba de menearse -te esperaremos entonces- iba a darse otro beso, pero el incesante sonido del móvil del chileno lo colmo, lo tomo con molestia -es México-
-Respóndele- este asintió, lo puso en voz alta
-Wena Mex-
-Cabron de mierda tu no entiendes o acaso España te tiro de chiquito
-Oe que wea así tratai a tu hermano regalón saco wea-
-Chile... las niñas- este bajo la vista y ambas lo miraban con los ojos bien abiertos -perdón guaguas-...¡vei loco! Me pongo ordinario frente a las niñas por tu culpa-
-Estas bien pendejo, te voy a dar tus pataditas ahorita-
-¿Y porque? deberías darme mimos, me morí, Acuérdate-
-Deja tus pendejadas, no quiero ni recordarlo y mejor ya dime como eso que volviste con el puto ese-
-Eh ¿cómo sabi? sé que eri cahuinero y amas el chisme, pero no a ese nivel-
-Están en todas las noticias del mundo, que acaso no aprendes- miro a Rusia quien alzo los hombros, saco su móvil y no solo eran llamadas desde el gobierno, también de amigos y sus hermanos.
-Creo que tiene razón-
-Mex te amo lo sabes-
-Si y por eso me encabronas pero que tiene que ver-
-Mucho y porque te amo no te voy a cagar a pata por haber webiado a Rusia, teníamos un acuerdo-
-Eh yo... ¡era por tu bien! -
-Vuelve a webiarlo y te mato, mas vale vayas asimilando que es tu cuñado entendido-
-S-si mi chilito-
-Ok chau te amo hermanito- colgó y guardo el móvil, no dejaba de sonreír y menear su cola -Chile no...-
-Nop nada de weas, debe aprender a respetar mis decisiones y por ende respetarte a ti -tomo su mano acariciando el dorso con su pulgar.
Lastima que el tiempo juntos se había terminado, anunciaba que debían embarcar y los guardias le daban la señal que el chileno podía abordar -los extrañare-
-También nosotros... ¿videollamada cuando llegue? -
-Por supuesto, estaré esperando- beso las cabezas de las menores y luego beso al chileno.
-Pensaba... podríamos tener un día de campo en ese lugar cerca de tu casa... los cuatro, será bueno para cambiar un poco de aire-
-Uh, ¡oh! Hablas de ir a la cascada-
-Exacto-
-Me encantaría, nos vemos en dos semanas-
-Hasta entonces- juntaron sus frentes susurrando un te amo. Se aparto para darle paso al chileno quien con la ayuda de uno de los guardias llevaba las sillas mientras este cargaba a las menores, las sujeto con la cola he hizo un gesto con la mano despidiéndose, Rusia lo imito.
-Esta vez será distinto- miraba el avión por el ventanal y luego se percató como aparecían los guardias a su lado -esta ves si te alcance golondrina~-
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