Destinados

No lo puedo evitar
no dejare de amar
para mi eres
la mujer ideal...

Kagome estaba intentando sacar mas informacion al demonio, pero este parecia un poco reacio, solo le decia, es por tu bien.

Seika le informo que la secta blanca ya habia hecho su primer movimiento y traian refuerzos.

- si se enteran que ya tenemos una parte, destruiran la del demonio o la del cazador o incluso ambas, de ese modo, nunca podremos sacar a madre de la oscuridad- dijo Seika serio

Kagome solo veia fijamente el suelo, necesitaba actuar rapido, Lilith era lo ultimo que tenia, su libertad valia mas que nada y estaba dispuesta a todo.

- quiero que vayas hoy y juntes a cada uno de los sucubos e incubos, el regreso de madre se acerca y si la secta quiere guerra, la tendra- hablo Kagome

- y que haras, fue buen movimiento el que hiciste, pero los cazadores y los demonios son mas previsores, ademas de que de seguro, la secta debe tener resguardado el kurai, seria..-

- un golpe triple- dijo Kagome interrumpiendo a Seika

- estas loca, un golpe triple, solo tu y yo podemos enfrentarlos como le haremos para...-

- hare lo que sea por que madre este con nosotros, tu solo reunelos, si hoy tengo suerte, mañana ideare el plan perfecto, ahora vete y no vuelvas hasta que todos esten de acuerdo y elimana a quien se niegue, que se mantengan bajo perfil, hasta que llegue el momento indicado-

Seika se fue, Kagome daria su vida por Lilith, si solo supiera que ella es quien la alejo de Kamui, pero el callaria, al igual que Kagome, el deseaba ver a su hermanito, lo sentia por ella, pero todos tenian algo que perder frente a Lilith.

Al ver irae a Seika, Kagome tomo su telefono y mando un mensaje, solo bastaron unos segundos para que le confirmaron, Kagome solo resoplo, seria dificil, pero tenia que hacerlo.

Horas despues Kagome sacaba la pasta del horno, ya se encontraba con un bello vestido negro entallado, solo esperaba la llegada del chico.

No paso mucho, cuando el timbre sono, al abrir Kagome lo vio, vestido impecablmente, unos pantalones de vestir negros y una camisa roja, en sus manos un enorme ramo de rosas

- espero te gusten, aunque, cualquier rosa, palicede ante tu belleza-

Kagome casi sonrie, pero tenia una mision

La cena fue amena, palabras y platicas sin sentido para la sucubo, pero el demonio se veia feliz, Kagome estaba en su mundl cuando escucho algo que llamo la atencion

- nosotros, los demonios, tenemos una pareja destinada-

- que es eso?- indago Kagome

- podemos oler la escencia de las personas, tu pareja tiene un olor que es agradable a tu olfato, endulza tus sentidos y te hace flotar, al percibirlo, sabemos que es la persona que amamos y es nuestra futura pareja-

- en serio-

- y tu olor para mi es el mejor, tu, eres mi pareja Kagome- sonreia ilusionado Inuyasha

Entonces Kagome decidio aprovecharse de eso

- vaya, es interesante, Inu..- dijo Kagome acercandose mas a Inuyasha - dime mas acerca del Kurai y Lilith

Inuyasha trago nervioso

- Kag..yo no puedo, esta prohibido- dijo Inuyasha

- entonces, no creo que seamos destinados- dijo Kagome seria

- pero tu olor..-

- no es solo el olor Inuyasha, no confias en mi, eso no es amor, dices amarme, pero me ocultas todo no creo que podamos amarnos-

- yo te amo Kagome-

- no es cierto, sabes vete de aqui no te quiero ver nunca-

- no Kagome por favor- Inuyasha se abrazo a las piernas de Kagome - no hagamos esto, yo prometo decirlo, pero todo a su tiempo yo...-

Inuyasha dejo de hablar, ya que los labios de Kagome deboraban los suyos

- Kagom yoo..-

- hazme tuya Inu-

Al ver esa cara y oir esas palabras, la mente coherente de Inuyasha se apago, cargo a Kagome y esta lo guio a su cuarto, la ropa fue cayendo y de inmediato, pero algo en Kagome estaba mal.

Cada vez que los labios de Inuyasha rosaban su piel, esta ardia, se sentia delcioso, con furia, Kagome se subio en Inuyasha y empezo a montarlo, queria dejar de sentirse bien, pero lejos de eso, el placer era demasiado bueno, cuando por fin el acto culmino, Kagome se recosto de lado y se sintio mal al ser abrazada por Inuyasha

- no soy virgen- dijo Kagome

- lo sabia- contesto  Inuyasha

- entonces-

- eres mi pareja, no tendre secretos para ti- dijo Inuyasha besando su hombro

Kagome sonrio, por fin todo el rompecabezas encajaba.


Espero les guste

Los kiere y ama inukagban

Rakel 😘😘😘😘😘

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top