Caricia

A veces la maldad
puede corromper
el sufrimiento
puede destrozar
pero la soledad
ese terrible sentimieto
te mata lentamente
carcomiendo tu alma.
Incluso un ser inocente
puede ser presa del odio
cuando a su lado no hay nada
ni nadie a tu lado
Pero tal vez la esperanza
aparesca de varias formas
una persona, un ser vivo
o tal vez... una simple caricia..

Kagome vio al nuevo hombre que se integraria al personal, al verlo a los ojos, algo se removio en ella, como si ya lo hubiera visto.
Pero eso era imposible, ella solo conocia a los del orfanato, algunos adultos que quisieron adoptarla.
Los ojos del hombre llamado Kamui la observaban, ella no  bajaba la mirada, pero en el momento en el que vio que esos ojos sentía resentimiento, Kagome lo supo, el la odiaria, como los demas lo hacian.
Se levanto y tomo su plato, cuando un niño le metio el pie, logrando que cayera y tirara los cubiertos, lentamente Kagome comenzo a recoger todo.
En su mente solo se preguntaba por que la trataban asi, ella era amable, nunca trataba mal a sus compañeros, les ayudaba si lo nesesitaban, era atenta y respetuosa y aun así la trataban como basura, no queria levantar la vista para ver al señor Naraku, de seguro la castigaria con limpiar los baños, por su torpeza, estaba a punto de terminar, solo le faltaba el tenedor cuando una mano se lo paso

- deberias de tener cuidado-

Kagome levanto la vista a la voz que hablo, era el hombre nuevo, sus ojos se veian, resentidos, o tal vez tristes, no sabia interpretarlos, pero el momento fue interrumpido por Naraku

- Kagome, eres una torpe, por eso es que no has sido adoptada, quien querria a una niña inutil y problemática como tu- hablo Naraku

- lo siento señor Tatewaki, lo lamento, pero no fue..- la voz de Kagome se empezaba a quebrar

- no fue tu culpa, de quien es, quien es la torpe que esta en el suelo, quien es la niña que siempre causa problemas, eres una desgracia, por eso nadie te quiere, fuiste abandonada, solo fuiste un estorbo con el que ahora tengo que lidear- la boca de Naraku solo soltaba insultos

Los niños veian todo conteniendo las risas, el personal miraba la escena como si fuera algo común, Kagome solo tenia su mirada en el suelo y sosteniendo las ganas de llorar, mientras Kamui habia doblado el tenedor en sus manos

-levantate, hoy limpiaras tus sola el área norte y dormiras en el cuarto de castigo-

- si señor Tatewaki- dijo la niña para irse a hacer las labores

Kamui solo observo, el no debia interferir mucho, solo esperaria el momento adecuado, eran ordenes de su madre.
La tarde paso con Kagome limpiando y arrodillada cepillando pisos, se habia saltado la comida y solo habia cenado un vaso de leche, que era parte del castigo de Naraku, Kagome se lo tomo sin objetar, si decia algo le iria peor, ademas, siempre le daban las sobras, tal vez le habian hecho un favor.
Despues de lavar el vaso, fue al cuarto de castigo, este estaba limpio, ya que ella dormia practicamente una vez a la semana hay, se recosto e intentaba conciliar el sueño, cuando la puerta se abrio, se asusto, nunca nadie iba ahi, al ver al intruso hablo

-buenas noches señor Kasaki, ya termine de hacer mis labores- dijo ella temerosa por un regaño

- no vengo por eso, vi que no comiste y te traje esto- dijo dandole una rica y dulce manzana roja

- muchas gracias, pero el señor Tatewaki se molestaria, no debió de hacer eso, solo soy una marginada- dijo triste

- Kagome- dijo él y con su mano acaricio su mentón

Kamui observo el rostro de la niña, cada vez que la veia, su corazon palpitaba, estaba mal estar a su lado, queria irse, pero sabia que ella...

-solo comela, esta bien- dijo Kamui para irse

Al abrir la puerta Kagome le hablo

- gracias señor Kasaki- dijo ella

- solo dime Kamui y sonrie para mi, esa seria mi recompensa- dijo el para verla antes de irse

- gracias Kamui- dijo Kagome sonriendo, aun cuando sus ojos estaban lleno de lagrimas ella le sonrio, al verla Kamui tuvo recuerdos  solo asintió y salio de ahi casi corriendo

Sabia que esa niña... no él no podria, el nunca traicionaría a su madre, ya habia pasado una vez, no pasaria dos veces, no volveria a pasar, nunca mas.
Mientras Kagome en su cuarto veia la manzana, dio un mordisco y sonrió, Kamui era amable, el unico que no la odiaba..

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Los kiere y ama inukagban

Rakel😘😘😘😘😘😘😘😘😘

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