Hürrem

- AHHH - grite adolorida - Duele - apreté la almohada que tenía a lado

- Puje, solo falta poco señorita - dijo la doctora

Le hice caso a la doctora y puje fuerte, me dolía mucho pero tenía que dar a luz a mi hijo o hija

- AHH, ya no puedo más -

- Puje Señorita - apreté más la almohada y puje muy fuerte hasta que escuche un llanto

- Que es dime - dije - dígamelo ahora - pregunté de nuevo

- Felicidades Señorita ha dado a luz a un hermoso varón - sonreí y me levanté con cuidado

La doctora limpio a mi hijo para después cambiarlo, veo que entran la sultana madre, la sultana sadika y la sultana nur

La sultana madre coge al bebe y me mira - Has dado a un niño Hürrem, felicidades - ella miró a mi hijo - tu padre no está para ponerte un nombre pero yo lo haré - sonreí, la sultana madre le pondría el nombre a mi hijo - Te llamaras mehmed, mehmed, mehmed, por Allah y su mensajero Mahoma -

- Amén - todas dijimos, la sultana madre me dió a mi hijo y comenzó la oración hacia Allah

Yo sonreía mientras veía a mehmed, tu hijo mío serás el príncipe más bello del mundo y serás un sultán y no matarás a tus hermanos, tu no serás cruel como tú padre serás justo, mi príncipe amado

Los días pasaron y Murad ya había llegado, caminaba por los pasillos con María, ella cargaba a mehmed y yo solo estaba muy feliz

- Déjenme pasar - dije mirando a los guardias

Ellos abrieron las puertas y yo entre con mehmed en mis brazos, ví que Murad se me acercaba sonriendo

- Hürrem - me dió un beso en la frente - me haces feliz dándome un hijo tan precioso como mehmed - el cogió a mehmed y le dió un beso en su pequeña frente - Hijo mío tu serás un príncipe muy amado - miré a Murad sonriendo - Es igual a ti Hürrem muy hermoso - el me miró - mi luz no sabía que hacer si tú no estuvieras conmigo -

El me dió a mehmed para después sacar una pequeña caja de oro - Que es eso Murad - pregunté

- Es un regalo Hürrem - el abrió la caja demostrando un hermoso collar de diamantes

- Es hermoso Murad - acomode a mehmed por qué se movía mucho

El saco el collar y me lo puso - Te regalaré muchos regalos mi amada tu me haces tan feliz -

- Eso es lo que yo quería hacerte feliz Murad, tu siempre estás serio - el se río

El iba a hablar pero entra un guardia - sultán, el gran visir lo espera afuera - 

- Has que pasé - dijo nuevamente serio, el guardia asentio para después salir

- Me retiró Murad - hice una reverencia

- Hürrem quiero que más tarde vengas a mis aposentos - dijo sentándose en su escritorio

- Murad pero las leyes dicen que yo no puedo venir después de cuarenta días y también una concubina por hijo ya no me puedes tocar - el me miró y se levantó muy molesto

- Soy el sultán y yo hago las leyes, y te digo que vengas está noche a mis aposentos Hürrem, me importa un maldito carajo esas leyes -

- Está bien Murad vendré está noche pero tú hablaras con tu madre para que no venga a discutir conmigo -

- Lo haré Hürrem - asentí para después salir de sus aposentos

En el camino mire a mehmed quien estaba dormido, no se en que momento se durmió pero lo hizo

- Maria - dije entrando a mis aposentos - mehmed se durmió - ella salió de su cuarto

- Hürrem pensé que vendrías más tarde - cogió a mehmed para después dejarlo en su cuna

- Si, solo que el gran visir quería hablar con Murad - me senté en el sofá - María prepara un vestido, Murad quiere que vaya hoy a sus aposentos - 

- Hürrem, eso no está prohibido solo es una concubina por hijo -

- Si pero Murad me dijo que quiere que valla a sus aposentos y le tengo que hacer caso, además yo quiero ir -

- Bueno Hürrem - ella comenzó a mostrarme vestidos hasta elegí a un vestido morado era el único que tenía de ese color y me gustaba mucho el morado

Habían pasado algunas horas y yo ya estaba vestida, estaba hablando con María mientras ella cargaba a mehmed

- Hürrem que pasará cuando Murad se aburra de ti - dijo María

- De que hablas? Murad nunca haría eso - dije cambiando de humor 

- Hürrem el un día se va aburrir de ti y otras chicas tomarán tu lugar -

- Como quienes? - pregunté - como tú María -

- No Hürrem solo digo - me levanté muy furiosa

- Murad nunca se aburrirá de mi, sabes por qué? Porqué a mí me ama no soy como las otras concubinas María - suspiré enojada - vete al cuarto María - ella rápidamente lo hizo

Sali de mis aposentos y camine hasta los aposentos de Murad

- Abran las puertas - dije llegando, ellos me miraron y abrieron las puertas

Entre sonriendo y me miró desde su escritorio, parecía que estaba ocupado pero igual que dió una pequeña sonrisa

- Hürrem, la mujer que me hace sonreír ya está aqui - se levantó y se me acercó lentamente - ese color te queda muy bien mi amada -

- Murad ví que estabas ocupado, te interrumpí -

- No Hürrem, estaba leyendo algunas cosas del imperio y firmando algunas cosas de mi nueva campaña - me tocó la mejilla me encantaba que haga eso - tu compañía me pone de buen humor -

- Que pasó Murad - pregunté, estaba segura que algo pasaba

- Algunas cosas Hürrem, como que mi gran visir me ha robado y que Egipto no quiere pagar lo que debe al imperio otomano -

- Son cosas muy importantes Murad tienes que hacer algo por eso -

- Lo se Hürrem pero esta noche es de nosotros no de hablar de cosas del imperio -

Asentí y le me dió un beso muy apasionado, su mano llegó hasta lo vestido y me lo bajo hasta caer al suelo quedándome completamente desnuda, yo le quite su vestimenta para después ir a la cama y ustedes ya saben lo que pasó, ese noche hubo mucha pasión.