Capítulo 17: Más allá del imperio.
Quizás fingir ignorancia no fue una buena idea.
...
MK no quería dejarse llevar por las palabras de Monkey King, él sabía que estaba mal, pero también sabía que, si volvían al otro mundo, sus amigos estarían muertos.
Por eso quería disfrutar un poco de este mundo, quizás crear recuerdos antes de dejarlos ir, aunque MK no quería dejarlos ir tampoco.
¿Entonces qué estaba haciendo?
No quería culpar a Nezha o Macaque, ellos no se sentían bien allí, no estaban de acuerdo con este mundo. Pero MK no pensó que su indecisión terminaría lastimando a otros.
Desde esa noche, MK no volvió a ver a Macaque.
...
MK se calmó a la mañana del día siguiente, esperando que en el desayuno vería devuelta al mono albino y le pediría disculpas de camino de vuelta, pero cuando Monkey King llegó, no vino nadie más.
Seguramente a Macaque no le gustaba madrugar, ¿Cierto?
...
En la tarde y en la noche, Macaque tampoco apareció a la hora de comer. Daba miedo preguntarle al emperador, y MK consiguió la fuerza de preguntarle respecto a por qué Macaque no les está acompañando.
Pero Monkey King solo sonríe y desvía el tema.
Eso es aún más preocupante.
...
Tres días.
Tres días donde MK pudo estar con Mei y Red Son, pero no importaba su presencia, el chico no se sentía nada bien con eso, esta vez era algo que no podía dejar pasar.
El emperador le insistía de que saliera con sus amigos, que pasara tiempo con ellos, después de todo, le permitía ir a verlos acompañado de Mei.
Pero MK sabía lo que el emperador estaba haciendo.
Él quería que olvidara el tema de Macaque y se divirtiera, pero eso no iba a pasar, MK no podía permitirlo, era su culpa, debió hablar con Macaque antes, debió escucharlo en ese momento.
Era su culpa.
...
Y por eso, debía hacer algo.
Seguramente le costaría su libertad, pero debía hacerlo.
Aun cuando no tenía un plan de verdad.
MK preparó una mochila, guardando todo lo que podría utilizar, además de unos bocadillos.
Cuando finalmente estuvo listo, salió de su habitación siendo seguido por Mei. Tuvo todo el camino libre hasta la salida principal del palacio, el salón del trono.
Pero antes de poder tocar las puertas, pudo escuchar la voz del emperador.
—¿Saldrás hoy, chico? —
Había estado tan ocupado y desorganizado que no se dio cuenta que estaba sentado en su trono.
—¡Si! Lo he pensado, y ya sé que quiero hacer. —MK le sonrió, girándose a verlo. —Voy a la biblioteca imperial a ver a Tang y sus clases de historia. —
—¡Suena interesante! Qué bueno que decidieras salir un poco, realmente me comenzabas a preocupar. —Dijo el mono de piedra. —Te acompañaría, pero hoy estoy algo ocupado, lo siento, chico. —
—¡No te preocupes! Puede ser a la próxima. ¡Nos vemos luego! —
Monkey King se despidió de ellos y finalmente Mei y MK se fueron hasta la biblioteca imperial.
Ese era el primer paso.
Bajar del palacio hacia la ciudad no era tan complicado, la nube de Wukong los estaba esperando afuera como una especie de transporte, y tan pronto como los dejó en la biblioteca, la nube se desvaneció.
MK entró emocionado al lugar, buscando por todos lados a Tang, no fue difícil encontrarlo, estaba arreglando unos libros y se asomó a ver quiénes habían llegado.
Ahora que Wukong no estaba allí, al menos era más cómodo hablar.
—¡MK! ¡Mei! Qué bueno verlos, chicos. —Dijo Tang con una sonrisa.
—¡Tang! —MK abrazó al erudito, sintiéndose realmente feliz de volverlo a ver, esta vez sin la presencia del emperador.
—¡Tang! —Mei se unió al abrazo.
El erudito dejo escapar una suave risa mientras sonreía feliz, era realmente agradable reunirse ora vez.
—Qué bueno verlos, chicos. —Tang correspondió el abrazo. —¿Qué los trae por aquí? —
—¡Clases de historia! Quiero saber más sobre este lugar, todo lo que pueda ser útil. —Dijo MK, los tres dejaron de abrazarse.
—¡Viniste al lugar correcto! Síganme. —
Tang se adelantó, buscando un gran libro pesado en su escritorio donde recibía a todos. Siguió el camino hasta una mesa, dejando el libro allí y pasando las páginas, donde se veía muchas cosas escritas junto a varias ilustraciones. El erudito tomó asiento, quedándose con MK a un lado y Mei del otro, todos mirando el libro.
—Este libro tiene toda la historia del imperio. —Explicó Tang. —Mei ya conoce varias cosas, pero este es el original. —
—¿Cómo lo sabes? —Preguntó MK.
—Porque yo lo escribí. —Tang respondió, seguramente lo hubiese dicho con orgullos, pero sonaba más que nada a algo triste.
Quizás porque fue obligado a escribirlo.
—La historia es simple y se resume en la leyenda de Monkey King, pero se agrega luego a Monkie Kid y todas las aventuras que vivimos, incluyendo el romance perdido entre el macaco de seis orejas y Sun Wukong. —Siguió hablando Tang. —Finalmente llega a mencionar a LBD y toda la pelea que se tuvo. Pero luego menciona a Sun Wukong salvando al mundo, sacrificándose para contener todos esos poderes y mantener el equilibrio del mundo a modo de imperio. —
—¿Mantener el equilibrio del mundo? —Preguntó MK.
—Si, bueno, Monkey King me dijo que era correcto escribirlo de esa manera. Todo el mundo debe saber esta historia, y les parece maravilloso que su "héroe" terminara con un final feliz, con su familia de su lado. —
—¿Todos están de acuerdo con este imperio? Debes estar bromeando. —
—De hecho, no. Luego de la biblioteca hicieron una tienda con cosas exclusivas del emperador, y hasta donde sé, eso no estaba en los planes de este mundo. Parece que se sienten felices de saber que todos los enfermos están sanos y no exista la muerte. —
—...Consiguió el apoyo de todos. —
—O quizás solo el de algunos, mientras otros siguen teniendo miedo. —
—¿Qué hay de lo que está fuera de aquí? —
—¿A qué te refieres? —Tang no comprendió la pregunta.
—Luego del imperio, ¿Qué hay? ¿Se puede ir más allá? —
—Eso...—Tang dudó, mirando el libro. —No hay nada preciso sobre eso, pero no debes ir más allá, MK. —
—¿Por qué no? —
—No tengo una respuesta precisa, pero sé que salir es imposible. Nadie ha salido, no lo han intentado y no es como si quisieran caer en el vacío. —
—¿Y sabes algo de ese vacío? —
—...No realmente. —
—¿Tienes más libros sobre el imperio? —
—Hay otro que relata perfectamente la estructura del palacio, ¿Quieres saber si conociste todos los rincones? —
—¡Si quiero! Pero antes, ¿Tienes un baño? —
—Si, está al final de ese pasillo hacia la izquierda. —
—¡Gracias, Tang! —
MK se fue rápidamente de allí mientras que el erudito se levantó a buscar el otro libro, siendo seguido por Mei, quien en realidad no tenía nada que hacer así que solo le acompañó.
...
La verdad es que MK fue por otro camino.
Cuando finalmente había abandonado la biblioteca, MK estaba corriendo por las calles, se había cubierto con un abrigo que llevaba en su mochila.
Debía ir a ver que había más allá.
Esta definitivamente iba a ser la idea más estúpida y temeraria de toda su vida.
Pero debía hacerlo.
No iba a morir después de todo, ¿Cierto?
...
Todos evitaban ir a las esquinas de su tierra, sabían que había un vacío oscuro, pero por suerte, todo estaba rodeado por barreras transparentes hechas con el poder del emperador. No era más que una especie de escudo que impedía caídas.
Pero MK tenía planes de ir directo a la caída.
...
Cuando llegó a un borde, puso sus manos en la barrera.
MK no tenía poderes para usar, pero esperaba que buscar caer serviría.
...
Aunque no hubo necesidad de ejercer presión, la barrera había cedido al movimiento lento contra este.
Era como una especie de fluido no newtoniano, donde ejercer presión hacia que evitara el paso, pero al ser voluntario y suave, permitía el acceso.
MK miró al vacío, se estaba arrepintiendo.
...
Pero no podía arrepentirse.
—Aquí viene Monkie...—Dijo el chico, terminando de pasar la barrera y cayendo al vacío infinito. —¡KID! —
Esto estaba realmente siendo horrible, sintió pánico al ver como todo se oscurecía, alejándose cada vez más del imperio, dejándose cubrir por la oscuridad.
De verdad que desearía ser capaz de volar ahora.
MK cerró los ojos con miedo de lo que vendría al final.
...
Pero el chico abrió los ojos al sentir como había dejado de caer.
¡Estaba volando!
Pudo ser capaz de usar su poder de las 72 transformaciones, tomando la forma de un ave y comenzando a volar en aquella oscuridad. Aun no había llegado al final, pero ahora que podía volar, podría ser más fácil.
¿Pero y si investigaba más allá que solo la oscuridad? Quizás en Flower Fruit Mountain encuentre respuestas.
Debía apurarse, no sabía cuánto tiempo tiene hasta que Monkey King lo descubra.
Apresuró su vuelo, alejándose del vacío y siguiendo más allá.
Pero repentinamente sus poderes se fueron, obligándolo a volver a ser humano y caer. ¿Por qué ahora? ¿Qué pasaba? ¿Por qué parecía imposible llegar más allá?
Estiró su mano hacia la dirección donde planeaba ir volando, pero tan pronto como extendió su mano, dio un quejido del dolor al sentir como si su mano hubiese sido quemada por algo.
Entonces MK pudo verlo.
No era real.
Aquello que tocó no era más que...
¿Otra barrera?
Quizás había tenido demasiadas esperanzas, solo estaba volando dentro de otra jaula.
Mierda.
El chico cerró los ojos, esperando que el suelo finalmente llegara, pero antes de eso, solo sintió como alguien lo agarraba de su ropa y lo colocó en una nube voladora.
MK no necesitaba abrir los ojos para saber de quien se trataba.
—¿En qué estabas pensando? —Gruñó Wukong, mirando con el ceño fruncido al príncipe.
—¿Qué fue eso? ¿Por qué no puedo ir más allá? —
—¡Porque es peligroso, eso es todo lo que debes saber! —
—¡Merezco saber más, y si no le lo cuentas, lo voy a averiguar! —
—¿De verdad quieres tanto volver a ese mundo imperfecto tuyo? ¿Tanto es tu deseo por perder a tus amigos? —
—¡Claro que no quiero perder a mis amigos! —
—¡Estabas bien antes con la idea! ¿Por qué ahora es diferente? ¿Por qué quieres sufrir? ¡Jugar al héroe solo te va a lastimar! —
—¡Estoy tratando de ser como tú, el viejo Monkey King! —
Hubo silencio, Wukong dejó escapar otro gruñido. La nube se detuvo cuando estuvieron otra vez en la entrada del palacio, fuera de este.
—Ese Sun Wukong, ya no existe, y no debes querer ser como él. —El mono agarró del brazo al chico y lo tiró fuera de la nube. —¿Sabes qué le pasó a ese héroe? Sacrificó todo y se quedó sin nada, sus amigos muertos, su amante muerto, ¡Y nuevamente iba a perder a todos! ¿Por qué no entiendes que trato de protegerte? —
—¡No quiero protección! ¡Quiero respuestas! —MK se levantó del suelo, apretó los puños con molestia mientras las lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos. —¡Quiero al Monkey King que siempre se preocupó por los demás! ¡El Monkey King bueno! —
—¡Él nunca fue bueno! —Gruñó el mono, bajando de su nube y acercándose de frente al niño, apretaba los dientes con rabia. —¡Monkey King nunca fue bueno! ¿Es bueno solo por encerrar bajo una montaña a DBK y salvar al mundo? ¡DBK era mi amigo, era como un hermano para mí! ¿Crees que de verdad quería encerrarlo? ¿Te parece que encerrar bajo una montaña a tu amigo y privarlo de su familia por años, es algo bueno? —
MK no pudo decir nada, retrocedió un paso mientras procesaba cada palabra.
Podía ver la rabia y el dolor en los ojos del mono de piedra.
—¡Enfurecí al cielo, toda mi gente murió! ¡Tuve que pagar por cada cosa de la manera más dolorosa posible, nunca siendo yo quien pagué, si no los demás! ¿De verdad quieres ser como ese Monkey King? ¿El mismo que dejó que un maldito monje lo controlara como un perro? —Los ojos dorados del mono brillaron en carmín. —¡No quieres ser como yo! ¡No sabes lo que es ser yo! —
MK retrocedía dos pasos por cada uno que daba el mono. La respiración del emperador había comenzado a ser rápida, estaba exaltado, molesto, herido. El terror de MK comenzó al ver como tres anillos encendidos en llamas aparecían detrás del mono.
—¡Estoy tratando de salvarte de no ser como yo! —Al decir eso, levantó su mano, donde apareció su bastón dorado.
"¡DETENTE!" Todas las voces que eran como una orquesta desafinada habían sonado como una sola voz.
El emperador retrocedió rápidamente, el bastón dorado en su mano volvió a guardarlo y los anillos se desvanecieron de la vista.
—...Solo vete a tu cuarto. —El mono respiró hondo para luego decir eso, llevándose una mano al rostro.
—...Quiero ver a Macaque. —MK volvió a hablar. —No le hagas daño a él, él no hizo nada malo. —
—Macaque está bien. —El mono respondió, dándole la espalda. —Pero no lo verás pronto. —
—Por favor. Prometo comportarme, no volveré a escapar. —
—Deberías de preocuparte por ti. —El mono le miró fijamente. —Mei no ha cumplido su labor como guardia. —
—¡Ella no tiene nada que ver! ¡Yo me escapé por mi cuenta! —
—Lo sé. Después de todo, Tang fue quien me avisó. —
¿Tang?
¿Por qué?
—Estaré tranquilo cuando pueda ver a Macaque. —Dijo MK.
—Ya veremos si podrás verlo. Ahora vete. Hablaremos más tarde. —
—¿Por qué no ahora? —
—¡SOLO VETE! —
MK simplemente bajó la mirada y se fue de allí rápidamente, dejando al mono solo, quien se llevó una segunda mano a la cabeza.
Un poco más y habría matado a MK.
No, no podía hacer eso.
Su cabeza era cada vez más ruidosa y desastrosa.
Una pelea sin fin.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top