Capítulo 16: Ignorancia.

Nezha estaba realmente molesto.

El tercer príncipe de loto no era un niño, por más que lo pareciera, tampoco era un tonto. Todo el día anterior MK había evadido hablar con él, estaba tan feliz con Mei mientras daban vueltas por el palacio.

Nezha estaba dudando de la disposición del chico, deseando que la presencia de la chica no cambie los planes.

Debían hacer algo, descubrir que hay más allá, una manera de arreglar todo.

Había una forma de que todo vuelva a ser como debe ser, Nezha estaba seguro.

Cuando la noche llegó, MK evadió cada pregunta, simplemente dijo que estaba muy cansado e iba a dormirse. ¿Por qué tenía ese comportamiento extraño? Lo iba a descubrir.

Mañana no iba a dejar al chico irse. 

Tan pronto como el día llegó, MK se había ido de la habitación, dejando a un molesto Nezha encerrado, quien no podía salir a no ser que estuviese acompañado de MK.

Algo estaba mal.

Necesitaba hacer algo.

—Hey. —

El príncipe de loto se levantó de su cama, fijando su mirada en el mono de piedra que estaba en la entrada.

—Sun Wukong. —Dijo con molestia Nezha.

—Qué bueno verte, amigo. Quería pasar un rato contigo. —Dijo el mono mientras sonreía.

—No quiero hablar contigo. —

—Esa no es manera de hablarle a tu emperador. —

—No eres mi emperador, solo eres un loco. —

—Veo que sigues molesto, eh. Espero que se te pase pronto. —El emperador se acercó al pequeño. —¿No te gustaría salir más? —

—No si eso significa hacer una reverencia ante ti. —

—¡Tan gracioso como siempre! De verdad eres un gran chico, Nezha. —

—¿Por qué viniste a verme? Sabes que no aceptaré nada que me des. —

—Solo venía a darte una noticia, podrás pasear por los pasillos, aunque estarás acompañado por sirvientas, claro. No quiero que te lastimes, estás tan pequeño y vulnerable ahora. —

Nezha frunció el ceño.

Esto era muy sospechoso.

—¿Por qué me permites esto? —

—¿Por qué no? Todo ha estado realmente bien actualmente. Pero no será hoy, MK estará ocupado con Red Son. —

—¿Red Son?... —Esto era nuevo, Wukong había permitido que alguien se acercara a MK, y, por si fuera poco, Mei ha comenzado a dejar de fingir ser tan inexpresiva.

Algo estaba muy mal.

—MK quería verlo. Quizás luego vayamos a comer juntos afuera unos fideos. —

No.

El mono estaba tratando de conseguir que MK aceptara ese mundo dándole todo lo que quiere.

Eso no debía pasar.

No es que dudara de MK, pero si las cosas eran demasiado, el chico iba a aceptar.

Después de todo, sería una gran tentación para MK.

—¿Por qué me dices esto? —Cuestionó Nezha.

—Solo quería hablar. —El mono dejo escapar una pequeña risa. —Por cierto, tendrás una habitación aparte. —

—¿Qué? ¿Por qué? —

—Estas dejando de ser útil, Nezha. —Aquellas palabras estremecieron al tercer príncipe de loto. —Ya no necesito que estés con MK. —

—El chico no va a aceptarlo. —Respondió Nezha.

—Mira, no voy a matarte, solo vas a tener tu propio cuarto y tratado como un príncipe, ¿No te gusta esa idea? Pensé que estarías feliz... Al chico le gustaba la idea. —

Nezha se mantuvo en silencio.

Esto no estaba bien.

—De cualquier manera, ten un buen día, Nezha. —

Antes de que el príncipe de loto pudiese decir algo, el mono se había ido.

Ese maldito Monkey King. 

MK esperaba con emoción en el salón del trono, justamente en su asiento.

—Paciencia, chico. No tardará en llegar. —Dijo Wukong, acercándose y tomando asiento en su trono.

—¿De verdad luego podemos ir a ver a Tang y los demás? —

—Claro, chico. —

Pronto, las puertas se abren, dejando a la vista a PIF y Red Son. Allí estaban a quienes estaban esperando. Luego de dar una reverencia, PIF rápidamente fue al cuarto de Macaque, después de todo, para eso iba. Por otro lado, MK rápidamente se levantó de su trono para abrazar al joven demonio.

—¡Red Son! —Si, el chico estaba genuinamente feliz de ver a más de sus amigos.

—Hey...—El demonio sonrió levemente mientras sus manos vacilaron un segundo antes de corresponder el abrazo.

Aún era demasiado que procesar para el más joven de la familia Demon Bull, pero tuvo que adecuarse pronto.

Era un alivio que estuviesen vivos.

—¿Estás bien? ¿Cómo has estado? ¿No estás lastimado? —MK le atacó con preguntas mientras se separó del abrazo y agarraba de los hombros al demonio más joven.

Red Son dudó, mirando de reojo al emperador antes de volver a fijarse en MK.

—Estoy bien, noodleboy. —Respondió mientras sonreía.

El emperador sonrió.

—Bueno, ¿Por qué no dan una vuelta por el palacio? Podrías mostrarle todo, MK. —Dijo Monkey King.

—¡Si! —Respondió el príncipe, tomando la mano de Red Son y casi arrastrándolo se lo llevó.

El mono suspiró mientras se acomodaba en el trono, hora de ciertas labores diarias. 

—¡No puedo creer que finalmente te vuelva a ver! ¿De verdad todo está bien? No te debes preocupar por Monkey King. —Dijo MK.

—No te preocupes, solo es demasiado para procesar, pero estoy bien. —

MK no era tonto, sabía que había algo mal, Red Son nunca se había visto tan tranquilo y... ¿Aliviado? Era tan diferente a ver al Red Son usual que se encendía en llamas por cada cosa que le causaba rabia.

—Quizás solo es muy tímido. —La voz de Mei hizo sobresaltar a ambos, cierto, la chica los seguía detrás. —Por cierto, MK, no has soltado la mano de Red Son. —

El príncipe se sobresaltó y rápidamente lo soltó, se disculpó para luego dar unos pasos más rápido para liderar el camino.

—¡Supongo que solo lo olvidé! Es la emoción. —MK respondió luego de reír nerviosamente.

Que agradable era volver a estar rodeado de sus amigos.

—¿Vas a mostrarle la sala de juegos, MK? —Preguntó Mei.

—¿Sala de juegos? —Preguntó Red Son.

—¡Es nuestro lugar favorito! —Respondió MK. —Espera a verlo. —

Luego se caminar un rato más, llegaron a la sala de juegos, donde se sintieron tan emocionados que arrastraron a Red Son por cada máquina.

Mei y MK parecían realmente emocionados, simplemente felices con todo lo que había allí, como si todo estuviese bien.

Red Son solo sonreía silencioso, aunque de vez en cuando decía alguna palabra, pero fuera de eso, era como si ni siquiera estuviese presente.

—¡Y luego está esta máquina! Sorprendentemente Nezha le va bien en este que es de baile. — Dijo MK, pero cuando miró atrás, pudo ver que Red Son solo los veía a ambos, en silencio.

Si, MK sabía que pasaba algo.

Pero el chico realmente hubiese deseado seguir en esa fantasía.

—¿Puedes decirnos que pasa? —Preguntó MK. —Monkey King no sabrá lo que dices aquí. Tampoco te hará daño. —

—¿Cómo pueden solo jugar como si nada hubiese pasado?...—Finalmente el demonio joven habló.

—Así es más fácil aceptar las cosas. —Respondió MK con una sonrisa. —Es menos doloroso. —

—Nada de esto es real. —Respondió Red Son.

—Hey, entiendo que fue difícil que todo acabara, ¡Por mi parte horrible! Además de qué-—Mei fue interrumpida.

—¡No es lo mismo! —Red Son levantó la voz, mirando a MK. —¡Yo vi como Monkey King te asesinó! ¡A ti, que eres su sucesor! ¡Luego simplemente él... Destruyó todo! —

—Lo sé. —Respondió MK, siendo atacado por la mirada de ambos.

—¿Entonces por qué están jugando? ¿No se dan cuenta de donde estamos? ¿Ya vieron que Monkey King perdió la maldita cabeza? ¿No van a hacer nada? —

—¿Qué propones? —Esta vez habló Mei. —MK ha estado pensando en una solución, pero no podemos apresurarlo, aún trata de agradarle a ese mono. —

O al menos eso era lo que pensaba la chica dragón.

MK sintió algo de culpa ante eso.

—¡No lo sé! Pero no podemos vivir en este mundo todo el tiempo. —Respondió Red Son.

—¿Por qué no? —Preguntó MK, ganándose la mirada de ambos.

—¿Es enserio? —Red Son frunció el ceño. —No debes estar proponiendo que nos quedemos, ¿O sí? —

—Solo... No estoy seguro de qué es lo malo aquí. —

Decir aquellas palabras era realmente complicado para MK, no quería ser juzgado, pero no podía pensar en todo solo, se sentía desamparado sin sus amigos, además de que estaba comenzando a odiar que el mundo dependiera de sus decisiones.

No era justo, no era fácil.

—¿Cómo no vas a saberlo? ¿No sé supone que eres Monkie Kid? ¿No deberías hacer algo si tu mentor pierde la cabeza? —Red Son seguía exaltado y molesto, ante esas palabras MK bajó la mirada.

—¡Basta! —Dijo Mei, poniendo una mano en el hombro de MK y mirando mal al demonio. —Entiendo tu molestia, pero el tampoco tiene la culpa, Red Son. —

El demonio joven se pasó una mano por el cabello mientras calmaba su respiración exaltada por la molestia, la chica dragón tenía razón, él se había sobrepasado. Simplemente Red Son no se sentía cómodo en ese mundo, su familia tuvo que dejar el orgullo para servirle al mono loco.

Incluso su vida dependía del humor del emperador.

—Lo siento. —Dijo Red Son cuando finalmente se calmó. —Simplemente... Esto no está bien. Ni siquiera puedo usar mis poderes, un pequeño uso de ellos y es como si no tuviera fuerza para nada más. Todo este imperio es como si Monkey King estuviese en todos lados, sofocando a todos con su poder mientras toma el nuestro. —

—¿Qué quieres decir? —MK levantó la mirada al escuchar eso, ¿O sea que no era el único sin acceso a sus poderes?

—No sé bien cómo funciona, pero la presencia de Monkey King es abrumadora, como si siempre estuviese observando. No sé si todo el imperio está rodeado de sellos o algo parecido. —Respondió Red Son. —Tampoco somos capaces de salir de aquí... Y si lo hacemos, seguro el nos mataría. —

MK recordaba eso, Nezha le dijo que sería bueno investigar, algo que nadie más podía hacer.

Pero él podría intentarlo.

Monkey King nunca se atrevería a hacerle daño.

¿Pero para qué quería intentarlo?

—Aún tengo que pensar en soluciones. —Dijo MK.

—Entonces nada de esto funcionará. —Respondió Red Son.

—Podría intentar investigar más, pero tomará algo de tiempo.—

—Supongo que es la única opción.—

—Tang sabe muchas cosas, el podría ayudar.—Mei se unió a la charla.—Pero no podremos verlo pronto.—

—¡De hecho si! Logré que Monkey King lo permitiera.—Respondió un emocionado MK.—Pero quizás sea bueno hablar con el de esto luego, no tan pronto como nos veamos.—

—Cierto, puede que se sienta abrumado.—Agregó Mei.—En ese caso, supongo que no podremos verlo pronto, ¿No?—

—Quizás.—Respondió MK.—Así que, ¿Por qué no solo pasamos el rato? De todas maneras por hoy no habrá mucho que hacer.

O al menos eso creían. 

...

Unas horas luego, las puertas de aquella habitación fueron abiertas, mostrando al emperador. Los chicos se acercaron, deteniendo todo lo que hacían para prestar atención.

—MK, es hora.—Dijo el emperador con una sonrisa.—Estoy seguro que tus amigos estarán feliz de verte. Ya le dije a Pigsy que nos guarde una mesa.—

El príncipe lo había olvidado, Monkey King se lo prometió, y parece que era verdad.

¡Vería a todos sus amigos otra vez!

—¿Enserio? ¿Hoy? ¿Red Son y Mei también vendrán?—MK preguntó con emoción.

—Claro, ¿Por qué no van preparándose? Los esperaré en el salón del trono.—

MK asintió rápidamente para luego llevarse a sus dos amigos casi arrastrados por los pasillos del palacio. 

Si ignoraba todo lo malo, ese mundo no sería tan malo.

Solo debía...

Fingir ignorancia, solo un poco más.

Reunirse con todos sus amigos, fue algo maravilloso para MK, pero no fue tan increíble como el lo había imaginado, quizás porque Monkey King lo había acompañado.

Pudo saludar a todos, era como un día normal donde simplemente reían y se contaban como eran sus nuevas vidas, pero no había nada desastroso, tampoco largas discusiones que terminaban en risas, quizás porque querían mantener una buena apariencia frente al emperador.

Era como si todo no fuera más que seguir una actuación.

Eso no fue tan divertido.

Y de esa manera, MK sabía que no sería capaz de pedirle ayuda a Tang para conocer más cosas del imperio y conseguir una respuesta.

Quizás, lo correcto sería investigar por su cuenta.

...

Cuando MK regresó al palacio, pudo encontrarse a Nezha caminando por este, siendo acompañado por sirvientas, sin embargo, no intercambiaron palabras, el tercer príncipe de loto había sido trasladado a otra habitación, Monkey King se lo había contado a MK durante su trayecto al palacio. Red Son ya se había ido y Mei estaba esperándole en su habitación.

El joven humano tenía un gran dilema en su cabeza, todo era tan complicado. Él sabía que lo que Monkey King hizo no fue lo correcto, pero este mundo no era malo, el mono de piedra se lo dijo, no hizo nada más que hacer ajustes, no había enfermedad ni muerte, todos podrían ser felices para siempre.

Pero esto no estaba bien.

Debía hacer algo, pero no quería volver a ese mundo sin sus amigos.

Porque su mundo era perfecto porque tenía a sus amigos de su lado, y en este mundo, ellos estaban vivos.

Todos los pensamientos de MK fueron interrumpidos al sentir una mano agarrarle del brazo y obligarle a detenerse mientras le miraba.

Era Macaque.

—¿Qué estás haciendo, MK?—La voz del mono no sonaba nada feliz, Macaque permanecía con el ceño fruncido mientras esperaba una buena respuesta.

—¿De qué hablas?...—

—Lo pude oír de Nezha. ¿Acaso olvidaste todo lo que pasamos? ¿Olvidaste por qué estamos aquí? Este mundo no está bien, y lo sabes. Deja de estar dudando y decídete de una vez, no se te ocurra dejar que el se meta en tu cabeza, niño.—

—Eso no es lo que pasó, yo solo... Esto no es fácil de decidir.—

—Lo es. Decides el mundo normal, no esta locura.—

—¡Eso lo dices tu! ¿Qué hay de mis amigos? ¡Moriste! ¡Por mi culpa!—

—Estoy dispuesto a morir en ese mundo antes de venir aquí. Hay que hacer sacrificios, MK.—

Hacer sacrificios, porque el era Monkie Kid, el héroe.

Porque los héroes deben sacrificar cosas para salvar el mundo.

Esto es justo lo que Monkey King le dijo.

...

Pero esto no era lo que MK quería.

—Necesito que hablemos, chico. No podemos hacer esto solos, entiendo que es difícil, pero...—

—No, yo... No puedo, no puedo hacerlo ahora.—

—MK, entiende que-—Fue interrumpido.

—Liu Er.—

El pelaje del mono albino se erizó al escuchar aquella voz, la luna y al estrella se fijaron en el sol, quien se acercaba con una mirada fija a la luna.

—Wukon--—Nuevamente lo interrumpieron.

—Creo que deberías soltar a MK, lo estás incomodando.—

Macaque tragó saliva y soltó al chico, alejándose un par de pasos.

—Lo siento, debió ser la emoción, hace mucho no lo veía.—Dijo el mono albino con una sonrisa, pero todo su cuerpo seguramente estaría temblando.

—MK, ¿Por qué no te adelantas? Ya es hora de dormir, ve a tu cuarto.—Wukong miró con una sonrisa al chico.

El príncipe dudó, mirando a ambos monos, sintiendo miedo de lo que podría suceder tan pronto como se fuera de allí.

Pero no debía pasar nada malo, ¿Cierto? 

Monkey King nunca lastimaría a Macaque.

—La verdad es que... No terminé de hablar con Macaque y me gustaría que nos pongamos al día y eso.—Dijo MK con una sonrisa, lo más forzado posible.

—Es muy tarde, quizás otro día.—Luego de decir eso, miró a Macaque.—Yo también deseo pasar tiempo con mi pareja, tenemos mucho que hablar.—

Aún cuando había una mirada en el rostro de Wukong, aquellas palabras causaban escalofríos.

—Pero-—

—Vete.—

MK no tuvo más remedio que hacer caso, mirando una última vez a Macaque y luego retirándose a su cuarto, dejando solos a ambos monos.

Hubo silencio, ambos monos se miraban. Macaque realmente deseaba irse de allí ahora mismo, todo su cuerpo le alertaba del peligro.

Pero es imposible huir en una jaula.

—¿Te acompaño a tu habitación, Liu Er? Quizás sea más cómodo hablar allí.—

No era una pregunta de verdad.

—Por supuesto.—

Solo podía obedecer.







Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top